Personas con discapacidad
El PSOE coloca en su grupo de la Diputación de Badajoz a un miembro de su partido condenado por vejar a personas discapacitadas

La Diputación de Badajoz, que tras las últimas elecciones municipales ha quedado configurada con 20 diputados del PSOE, 6 del PP y uno de Ciudadanos, ha comenzado la legislatura no exenta de polémica, al crear 3 vicepresidencias para 3 altos cargos del PSOE que se han quedado fuera del poder municipal al no conseguir sus objetivos electorales. 

La Diputación de la provincia de Badajoz ha sido convertida un "cementerio de elefantes" donde "aparcar a todos los cargos del PSOE que no consiguen colocarse en otras instituciones"

La primera vicepresidencia ha sido para Ricardo Cabezas, candidato de los socialistas a la alcaldía de Badajoz al que, aún ganando las elecciones en la ciudad, un pacto del trifachito le ha impedido ser alcalde. La segunda vicepresidencia ha sido para Virginia Borrallo, que también ejercerá de portavoz del grupo socialista en la institución provincial, tras perder la alcaldía de Jerez de los Caballeros, y la tercera vicepresidencia ha sido adjudicada a Ramón Ropero, quien pese a ejercer un régimen de carácter clientelar en Villafranca de los Barros, ha sido desbancado del poder.

La polémica de convertir la Diputación de la provincia de Badajoz en un "cementerio de elefantes" donde "aparcar a todos los cargos del PSOE que no consiguen colocarse en otras instituciones" no ha quedado aquí: el pasado 17 de julio, el presidente de la institución, Miguel Ángel Gallardo, nombró para el desempeño del puesto de Secretario grupo Socialista como cargo eventual a Fernando Trejo Carrasco, ex-alcalde de Torre de Miguel Sesmero, sobre el que pesa una condena por vejar a personas discapacitadas en APROSUBA.

MALOS TRATOS EN APROSUBA BADAJOZ

El hoy secretario del PSOE en la Diputación de Badajoz, Fernando Trejo Carrasco, fue despedido en 2016 del centro Residencia San Javier de Badajoz, de APROSUBA, por faltar al respeto a personas con discapacidad.

También se le acusó de sacar a un usuario a dar vueltas rápidamente alrededor de las instalaciones, con ropa inadecuada y descalzo, sin tener en cuenta la temperatura, o de quitar la gorra a un residente y pasársela a otros internos haciendo un corro alrededor de él

En la carta de despido se indicaba que la decisión había sido motivada porque en su trabajo como educador se había comportado de manera inadecuada. Entre los hechos que se le imputaban, figura lo ocurrido un día de otoño-invierno en el que obligó a un usuario del centro a regresar de su habitación a la sala común donde se celebraba un cumpleaños, a pesar de estar ya en ropa interior, para que cantara cumpleaños feliz delante de otros compañeros que hicieron mofa del mismo.

También se le acusó de sacar a un usuario a dar vueltas rápidamente por los alrededores de las instalaciones, con ropa inadecuada y descalzo, sin tener en cuenta la temperatura, o de quitar la gorra a un residente y pasársela a otros internos haciendo un corro alrededor de él. Igualmente, se argumentó que con frecuencia se dirigía a un invidente imitando las voces de otros usuarios o produciéndole una situación de nerviosismo que le hacía darse golpes en la cabeza contra la mesa dado que no podía saber si se trataba de una broma.

El acusado recurrió su despido, pero el Juzgado de los Social número 2 de Badajoz ratificó la decisión tomada por APROSUBA tras considerar bien fundadas las acusaciones. Posteriormente, el fallo fue ratificado por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.