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Una nube de chalecos amarillos se arremolina en la entrada del CEIP Constitución 1812. Es 9 de septiembre, primer día lectivo en este cole de Leganés (Madrid), pero la estampa es un tanto atípica. Los niños y niñas combinan sus mochilas nuevas con cascos y material reflectante. Al fondo del patio una valla metálica cubierta con una tela verde esconde a unos obreros operando en una zanja. Algunos trabajadores se asoman por el tejado de un esqueleto de piedra donde se iban a ubicar las nuevas aulas. "Tenemos derecho a un cole hecho", gritan los pequeños, acompañados de sus progenitores que dejarán el colegio intranquilos tras depositar a sus retoños a pocos metros de las obras.
"Mi hijo no va a entrar. Me niego. Hoy se queda en la calle", dice Sandra, representante del AMPA y madre de un niño de quinto de primaria. El colegio lleva incompleto desde que se inauguró en 2011 y las obras han acompañado la mayoría de los inicios de curso. "Faltan dos aulas de cuarto y una de quinto. Mi hijo va a estar en la biblioteca. También usarán el aula de informática y el de desdobles para reubicar a los alumnos", explica Sandra mientras añade que vio como los obreros trabajaban a destajo la noche anterior. Otra madre del centro, Fátima, confirma que se va a casa en vilo. Su hija está en primero de primaria. "Los niños se meten en cualquier lado y están aquí conviviendo con las obras, los materiales, el polvo, el ruido… me voy a casa superintranquila", asegura. "El año pasado estuvieron con las obras del gimnasio, el anterior con el comedor… todos los años igual", se queja. "Esta noche han estado poniendo las ventanas en el piso primero. Pensaban meter hoy ahí a algunos niños. En un esqueleto. Que venga Cifuentes y meta ahí a sus hijos", exclama Fátima.
El Constitución 1812 no ha sido el único en empezar el curso incompleto. La Plataforma por la Defensa de Centros Educativos Públicos de Calidad de Madrid ha hecho un mapeo de centros afectados. En rojo aparecen más de 30 centros de primaria e institutos. Algunos iniciarán el curso en barracones como el IES Neil Armstrong de Valdemoro o el IES José García Nieto de Las Rozas. Otros han tenido que enviar alumnos a centros cercanos porque las obras de ampliación están inacabadas, como el CEIP Miguel de Cervantes en Getafe. Y los hay que ni siquiera han podido arrancar. Este es el caso del IES Simone Weil y el CEIP Andrea Casamayor, los dos en Paracuellos del Jarama, el CEIP Averroes en Arroyomolinos o el IES Malala Yousafzi (Las Tablas). En algunos de estos casos los niños y niñas han sido derivados a colegios concertados. En total, los sindicatos estiman que más de 1.000 madrileños no han comenzado el colegio en sus aulas.
El engaño de la construcción por fases
El problema de fondo es la construcción por fases, un método que está bajo la lupa de sindicatos, tal y como confirma a El Salto la secretaria general de Enseñanza de CC OO en Madrid, Isabel Galvín. "La política de construcción en Educación es un invento del gobierno de Cifuentes y es una forma de trampear los presupuestos", señala mientras explica que el modus operandi es ir construyendo mientras el centro ya está en funcionamiento. "Cuando están en primero, construyes segundo. Cuando pasan a segundo construyes tercero y así van guardando cantidades que ya se han presupuestado y no las gastan. Al año siguiente vuelven a vender que van a ampliar sus presupuestos en construcciones de escuelas porque cogen la misma partida que no han gastado", describe la portavoz de CC OO. "Pedimos a la Fiscalía que investigue este proceder porque nos parece un engaño", sentencia.Otro melón que abre la representante de CC OO es el tipo de empresas al que se adjudican dichas obras. "Algunas tienen un largo historial de abandono de obras y no han cumplido con la administración. La Comunidad, reiteradamente vuelve a dar las concesiones a esas empresas ¿Quién se beneficia de este proceder?", se pregunta Galvín y seguidamente se responde: "las empresas que no cumplen y la oferta privada-concertada que ve como los alumnos le vienen de la pública porque en la pública no hay plazas".
El mismo día en que se iniciaba el curso en primaria Podemos Madrid denunciaba ante la Fiscalía Provincial la gestión de Cifuentes y pedía que se investigara a las empresas adjudicatarias Joca S.A y Ogmios Proyectos. Estas entidades presentaron presupuestos con unas rebajas de más del 30% y hoy han dejado un mapa de colegios en ruinas alegando falta de solvencia. Es el caso del CEIP Averroes, donde JOCA S.A se comprometió a construir la primera fase del colegio que constaba de nueve aulas, comedor y sala multiusos por 1,6 millones de euros cuando el presupuesto estimado era de 2,4 millones. La obra se adjudicó en marzo de 2017 tal y como reza la convocatoria pública. Hoy solo hay un conjunto de piedras.
Gema González, miembro de la plataforma de padres y madres SOS Educación Arroyomolinos se siente estafada. "Se han matriculado 200 niños pero la obra está paralizada. La Consejería se comprometió con nosotros pero no tenemos nada. Se han llevado a los alumnos al colegio concertado Pasteur, al que le han autorizado abrir más aulas. Todos salen beneficiados menos los niños", afirma González mientras recuerda que el propio consejero de Educación en persona, Rafael van Grieke, les prometió el nuevo cole en una feria a la que asistieron en IFEMA. “Tenemos el vídeo de cómo se lo promete a uno de los chavales. Estamos saturados de mentiras”, concluye mientras explica que Arroyomolinos es la zona más joven de Madrid y los centros están saturados, con 600 niños escolarizados por año. "Tenemos aulas improvisadas en el hall de un colegio separadas por un muro de pladur", describe.
La empresa JOCA también ha abandonado las obras de ampliación del CEIP Miguel de Cervantes de Getafe. "Los peques de 3 años están siendo desplazados en autobús a otro colegio. Solo se han podido quedar 25 en el centro, los otros 100 se van fuera. Los padres están preocupados porque en el centro al que van las aulas no están preparadas para infantil. Dos aulas están en la planta de abajo pero el resto están en la planta de arriba", denuncia Fernando La Puente, representante del AMPA. El colegio se ubica en el barrio de Los Molinos, fue el primero de la zona y lleva construido un curso en el que se quedaron en la primera fase. "La situación es caótica porque tenemos lo básico: aulas, sala polivalente y sala multiusos. El año pasado hacían psicomotricidad en los pasillos. No tenemos comedor y la sala polivalente no da cabida a los 324 chavales matriculados. Los mayores comen de 3 a 4", describe con admiración.
Cifuentes, por su parte, culpa de los retrasos a las constructoras y solo reconoce incidencias en 10 centros. Pocos días después del inicio escolar la presidenta de la Comunidad de Madrid puntualizaba que todos los alumnos están escolarizados y aseguraba que las obras se van a finalizar a "la mayor rapidez". También avanzaba que el ejecutivo está buscando fórmulas para que el año que viene no se produzcan estos retrasos en las obras.
Sin llamamientos ni profesores
Ya ha sonado la campana en el CEIP Constitución 1812. Algunos padres y alumnos siguen concentrados a las puertas acompañados de parte de la comunidad educativa. Laura, profesora interina, acaba de enterarse de que se han producido los primeros llamamientos para cubrir plazas. Se ha quedado a uno de obtener vacante. “Hoy viernes empieza el curso y hoy han hecho el primer llamamiento de profesores que cubren bajas para que se presenten el lunes. Muchos niños estrenan hoy las aulas sin profesor”, explica mientras se queja de la falta de previsión de la comunidad cuando el inicio del curso es algo que sucede todos los años.
El caos en las instalaciones viene acompañado de un caos en la cobertura de vacantes. Según los datos de CC OO en el inicio del curso faltaban al menos 2588 interinos. "Este año está siendo desesperante", confirma Eva, integrante de la Asamblea de Docentes Interinxs de Madrid (Adima). "Según la nota informativa los llamamientos deberían haber comenzado el 5 de septiembre. Ese día no llamaron a nadie y nos enteramos de que hasta el lunes 11 no lo harían. El jueves 8 salió otra nota diciendo que el viernes 9 llamarían. Y llamaron pero aún quedan muchas plazas por cubrir", explica. En 2016 hubo convocatorias todos los días a partir del 5. Este año los llamamientos se suceden a cuenta gotas. "Este lunes 11 ha habido llamamientos pero han sido ridículos. Por ponerte un ejemplo, en inglés han llamado a 3 y el año pasado llamaron a casi 100", explica Eva. "Lo que pedimos es que no queden vacantes sin dar", remarca la integrante de este colectivo que se enfrenta a una incertidumbre que repercutirá en la calidad de la enseñanza que reciban los alumnos.
Entrar en un colegio con las clases ya empezadas es todo un reto. Y llegar a clase y no tener profesor es algo sorprendente. Esta es la estampa que se encontraron los hijos de Teresa y Adam, que van a primero de primaria y a segundo de infantil en el CEIP Claudio Moyano, en el centro de Madrid. "Ninguno de mis hijos tiene profesor. Estos días tienen a alguien en clase que les cuida. Ayer mi hijo pequeño estuvo con la profe de inglés. No sabemos cuándo se solucionará el tema", explica Teresa. Ante esta situación han decidido no quedarse de brazos cruzados y están juntando firmas para registrar un escrito de protesta ante la Consejería denunciando la situación. Una situación que lleva a los padres a plantearse ajustar de otro lado y mandar a sus hijos a la concertada. "Están desmantelando la educación pública. Parece una trama oculta para quitarle recursos", asegura Teresa.
Los datos que manejan los sindicatos confirman estas sospechas. Tanto CC OO como CGT confirman que la inversión en la pública ha disminuido con la crisis mientras las ayudas a la concertada han aumentado. Según los últimos datos que son de 2015, la inversión pública educativa todavía está 12 puntos por debajo de su nivel en 2009, pero los fondos destinados a conciertos y subvenciones nunca se han reducido y están un 9,6% por encima del nivel de 2009, tal y como recoge CC OO en su último informe sobre la educación en Madrid. Mientras tanto la comunidad educativa promete seguir dando la batalla. Los alumnos del CEIP 1812 han decido que cada lunes irán con casco y chaleco. Insistirán para que el año que viene la mochila sea su único atuendo.
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