Extrema derecha
El interés superior de la infamia

El caso del vox-mitivo cartel de Sol es un ejemplo de lo que es un discurso de odio, ya que contribuye a seguir generando un clima de hostilidad hacia un colectivo vulnerabilizado que incluye a niñas, niños y adolescentes.
Pintada Vox Nazis
Pintada Vox Nazis. No CC David F. Sabadell

Quise escribir “El interés superior de la(s) infancia(s)” en el título, pero no me apetecía mentir. No quería sumar a la infamia, entendida como la característica de aquellas personas malvadas que carecen de honra, crédito y estimación, según he podido leer en algún rincón de internet. Lo peor es que, al parecer —no sé si estaréis de acuerdo—, se puede ser abiertamente malvado, incluso fanfarronear de ello y sacar pecho de palomo, sin perder crédito y estimación. Siempre hay alguien dispuesto a darte una palmada en la espalda, una sentencia favorable o varios cientos de miles de votos en las elecciones.

Y mientras, ¿qué pasa con las infancias? Más que palmadas les están cayendo empujones, sentencias acusatorias y varios cientos de miles de motivos para que cuestionen —y cuestionemos— si eso del “interés superior” es palabrería tan vacía como una casa sin gente. Sin ánimo de ser exhaustivo, solo tirando de memoria, recuerdo a niñas u niños aguantando un confinamiento especialmente estricto cuando les veíamos como “vectores de contagio” (las personas adultas podíamos salir a comprar, a pasear al perrete, ellas y ellos no); también recuerdo el atentado contra la salud de los peques más vulnerabilizados, comiendo pizza y sándwiches durante días, semanas y meses, por decisión de un gobierno regional sin escrúpulos que aprovechó la situación para beneficiar económicamente a sus amiguitos (“¿El secreto está en la masa…?”); tampoco se me quitan de la cabeza aquellos peques de una Cañada Real sin suministro eléctrico, o las infancias desahuciadas de sus casas…; ni el ataque estratégico y continuado contra niños, niñas adolescentes y jóvenes migrantes, que ahora cuenta con el beneplácito de algún juez de la Audiencia Provincial de Madrid, además de varios palmeros bastante ruidosos repartidos por ahí.

Resulta que un juez puede opinar, como un tertuliano másde Ana Rosa (“la fascista”; que conste que solo se lo llamo porque sabemos que le gusta, ya que le recuerda que está en el “lado bueno de la Historia”), sobre quiénes somos o dejamos de ser un “problema social y político”. Quizá el problema sea la desprotección y la persecución que están sufriendo los jóvenes migrantes, muchos de ellos menores de edad, por parte de un populismo xenófobo que está generando situaciones de tensión política sin precedentes en los últimos años, y que se inserta en una “internacional reaccionaria” verdaderamente preocupante desde el punto de vista democrático, como se ha documentado —entre otros— en el último informe de la Fundación Rosa Luxemburgo,  o desde la Asociación de Investigación y Especialización sobre Temas Iberoamericanos (AIETI) en su mapeo de actores y repertorios de odio, por no hablar de las recomendaciones frente al discurso de odio por parte de la Comisión Europea o la ONU

El problema es la infamia que supone justificar que la instrumentalización de personas vulnerabilizadas cabe en un “contexto de legítima lucha ideológico-partidista”. ¿Y la Convención sobre los Derechos del Niño y de la Niña que firmamos en 1989, dónde cabe? ¿En un cajón? Creer que la libertad de expresión debe prevalecer sobre la responsabilidad de expresión es como darle la razón a Aznar cuando decía que quién narices era la DGT para decidir la cantidad de vino que él podía o no tomar antes de conducir, que la libertad era una cuestión individual y que ya sabíamos cada uno cómo gestionarla. Y así nos va. Atropello tras atropello, y no me refiero a los que ocurren en las carreteras. Tantos atropellos que, como dice el magistrado de la Audiencia Provincial, da igual “si las cifras que se ofrecen son o no veraces”. Si total…, como ya dijera el poeta anónimo M. Rajoy: “Todo es falso, salvo algunas cosas”. Bienvenidxs al tiempo de la “Posverdad” que, si le preguntáramos a mi abuela qué leches puede ser ese palabro, sabiamente nos diría: “P’os mentira”. Pues eso, abuela, pues eso.

Infancia migrante
El pepito grillo facha hoy está de suerte
El Tribunal Superior de Justica de Madrid no encuentra nada problemático en que Vox cuente que tu abuela es pobre por culpa de los niños migrantes. Si eso es verdad, o no, es poco relevante.

Mentira es también que un discurso de odio deba incitar “de modo inmediato a la violencia, a la discriminación o al odio”. Quien haya curioseado mínimamente sobre el concepto sabrá que no hay una definición cerrada, sino que hay varias coordenadas que manejamos para decidir, según el contexto, si se trata de un discurso de odio o no. El caso del dichoso y vox-mitivo cartel de Sol es un ejemplo —¡de manual!— de lo que es un discurso de odio, ya que contribuye a seguir generando un clima de hostilidad hacia un colectivo vulnerabilizado (¡que incluye a niñas, niños y adolescentes!) desde una posición de poder que busca rentabilizar el miedo y el rechazo con fines políticos y económicos. Incita a la violencia, a la discriminación y al odio porque predispone a ello aunque no lo explicite, sin que sea necesaria una gran habilidad interpretativa para leer entre líneas… Es cuestión de “sentido común”, pero claro, como se preguntan Ainhoa Nadia Douhaibi y Salma Amazian: “¿Qué es el sentido común en una sociedad racista?”. Y, bueno, para comprender algo también hay que tener intención de hacerlo, y quizá no haya voluntad para frenar a una extrema derecha cada día más envalentonada por este tipo de palmaditas en la espalda desde los tribunales y otros espacios de poder (como ciertos medios de comunicación). 

Ay…, regresando al título, para terminar este torrente de indignación que solo soportan las teclas del ordenador, me gustaría agradecer y abrazar a toda aquellas personas que sí estáis “Protegiendo Madrid” (léase el lugar que sea), pero de la infamia, ayudando a crear y sostener espacios, relaciones y procesos favorables para rellenar de contenido tangible ese “Interés Superior de las Infancias”, de todas ellas y junto a ellas. Frente al odio, seguimos tejiendo…

Sobre o blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Alemania
Elecciones en Alemania La extrema derecha de AfD y la izquierda de Die Linke duplican su apoyo, según las últimas encuestas
Ningún partido podría gobernar en solitario en las elecciones de este 23 de febrero. El partido de extrema derecha AfD quedaría en segunda posición con el 20%, sin posibilidades de liderar un gobierno.
Crónica
Crónica Locura y papeletas. Berlín, una semana antes de las elecciones federales
Un paseo nocturno por la capital alemana nos permite acercarnos al ambiente que late una semana antes de que la ultraderecha consiga sus mejores resultados desde el hundimiento del nazismo.
Argentina
Argentina El escándalo de la criptoestafa de $Libra acorrala a Milei
La oposición intenta avanzar en el juicio político al presidente argentino en el Congreso mientras la situación social empeora.
Sobre o blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas as entradas
Memoria histórica
Memoria histórica Cultura, exilio e loita das bibliotecarias galegas na Segunda República: a vida de María de los Ángeles Tobío
Durante os primeiros anos trinta, as bibliotecas tornaron en espazos de traballo ideais para un modelo de muller que aspiraba ser independente e que manifestara un claro compromiso político. A Guerra Civil remataría con todas as súas aspiracións.
Xunta de Galicia
Sanidade A Xunta de Feijóo, condenada por negar as visitas a unha muller falecida de cancro por ter covid-19
A xuíza di que a situación requiriu medidas de prevención “flexibilizadoras”. Faleceu a principios de 2022 no Hospital Álvaro Cunqueiro durante os últimos meses de administración do xefe do PP con Julio García Comesaña como conselleiro.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.

Últimas

Historia
Descifrando a historia Así foi a rebelión antifiscal galega de 1790 contra a burocracia española
A monarquía española quixo implantar a Contribución Única, algo que provocou fortes protestas. A máis coñecida foi o motín da Ulloa, chamado así porque se produciu nas zonas desta comarca. Foi a maior revolta antifiscal do Antigo Réxime en Galiza.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.
Paterna
Paterna Vandalizan el muro de Paterna donde el franquismo fusiló a 2.238 personas
El paredón amaneció este viernes con grandes letras pintadas con spray negro donde se podía leer “Sagredo eres maricón y tarado”, en referencia al alcalde del municipio.
Más noticias
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.