Poesía
“Para los medios, la poesía se parece a un concurso de actuación o modelaje”

El autor de ‘Contra los influencers’ nos habla de cómo se está reconfigurando el campo literario y se apuntala un sistema consumista.
Rodríguez-Gaona
El poeta, ensayista y traductor Martín Rodríguez-Gaona
27 mar 2024 09:30

El poeta, ensayista y traductor hispanoperuano Martín Rodríguez-Gaona (Lima, 1969) analiza en su nuevo libro, Contra los influencers (Pre-Textos, 2023), el nuevo paradigma cultural que se ha abierto con la consolidación de las redes sociales digitales. Conversamos con él acerca de la poesía surgida al calor de espacios virtuales como Tik Tok y la manera en que se está reconfigurando el campo literario a través de unas lógicas que apuntan hacia un modelo que profundiza una visión consumista de la poesía. Entre sus poemarios están Pista de baile (1997), Parque infantil (Pre-Textos, 2005), Códex de los poderes y los encantos (Olifante, 2011), Madrid, línea circular (La Oficina, 2013, Premio Cáceres Patrimonio de la Humanidad) y Motivos fuera del tiempo: las ruinas (Pre-Textos, 2020).

Tu libro está repleto de reveladoras denominaciones y análisis. Uno es el de los “autores marca”. ¿Podrías exponer brevemente en qué consiste, cómo funciona y qué elementos ideológicos y políticos encuentras en esos autores-influencers y en sus textos?
Los autores marca son los que logran posicionarse en el mercado corporativo, convirtiéndose en apuestas comerciales, portavoces ideológicos o estandartes de alguna identidad. Sus libros no proponen crear ni pensar nada nuevo, pues ellos representan y ofrecen lo que el público demanda, permitiendo que sus obras sean concebidas como productos editoriales. A pesar de las apariencias, incluso de las supuestas y exacerbadas militancias, tanto autores marca como influencers son profundamente conservadores, pues sus obras se amparan en un populismo, que usualmente pasa de lo electrónico a lo mediático. Además guardan celosamente su espacio, su posicionamiento como periodistas, editores o figuras públicas, pues el sistema requiere pocos nombres para satisfacer las cuotas de novedad que sostienen la representatividad generacional y de género, o las modas y las tendencias, cada vez más fugaces.

¿Qué peligros políticos y psicológicos ves en esa excesiva autorrepresentación en redes sociales digitales y en la poesía comercial actual?
Los efectos tanto psicológicos como políticos del abuso de internet y las redes sociales se perciben directamente en la adicción a la dopamina y su efecto sobre la plasticidad cerebral.    La desregulación con la que se produjo el paso al entorno digital ha ido mermando las facultades cognitivas de los usuarios, por lo que se dificultan cada vez más la concentración y el pensamiento, considerados antes inherentes a la lectura tradicional, solitaria, concentrada y silenciosa. Es decir, la adicción a la dopamina crea una ciudadanía más dispersa y ansiosa, voluble y frívola, inclinada al espectáculo, la polarización y lo emocional. La poesía pop tardoadolescente y los influencers literarios, en este sentido, son simplemente una expresión más de la infantilización de la cultura.

A pesar de las apariencias, incluso de las supuestas y exacerbadas militancias, tanto autores marca como influencers son profundamente conservadores

Ese tipo de poesía (“pop tardoadolescente”, como denominas) tiene nula intención o escaso margen para confrontar con el sistema o, ni siquiera, incomodar, ¿verdad?
No creo que los poetas pop tardoadolescentes sepan del todo que existe un sistema y, si lo saben, les da igual, pues se sienten reconocidos o triunfadores dentro del mismo. Sabiéndose parte de un star system, incluso creen que son similares a García Lorca o Sylvia Plath, porque con ellos se les asocia en los publirreportajes. Han asumido una sensibilidad competitiva, pragmática, cosificante. Por eso hacen lo que les rinde más para obtener seguidores, anhelando viralizarse para poder vender más libros y merchandising. Por eso apelan al click-bait y espectacularizan su vida privada, dando pormenorizada cuenta de sus aventuras, viajes y amoríos. Siendo postales electrónicas del éxito generacional, no tienen mucho margen para desarrollar ningún tipo de crítica: dependen de su carisma y de su imagen.

Esa hiperautorrepresentación lleva a un nuevo nivel el concepto de “yo ficcional” que hablaba en (los presupuestos de) la “poesía de la experiencia” de los noventa, ya que el “yo” traspasa la ficción para convertirse en un personaje real, ¿no?
Ese yo ficcional, que está en la literatura desde los albores de los tiempos, ha mutado hacia las redes sociales por un influjo directo de los medios masivos, de la cultura popular industrializada. Ya no basta con citar referentes pop como canciones o películas, la aspiración, desde las plataformas o escenarios electrónicos, es convertirse en una estrella, una figura pública o una celebridad, al menos durante los quince minutos de los que hablaba Andy Warhol. Ese desplazamiento ha sido global y masivo, y ha definido la sensibilidad de la primera generación de nativos digitales, los millennials. Las redes sociales les han otorgado una gratificación simbólica e inmediata como consuelo ante su precarización o exclusión de la sociedad de bienestar, antes inherente a la clase media. Es decir, el problema no es tener un yo ficcional para usos artísticos, el problema es que el personaje se coma al individuo en la realidad, que detrás del individuo no haya nada: ese ajuste con la realidad será siempre dramático.

El afán de novedad continua que alienta el capitalismo de consumo, en narrativa, cristaliza en la rotación de temáticas y subgéneros “de moda”. ¿Cómo puede afectar a este tipo de poesía?
De muchas formas, la primera buscando nuevos personajes atractivos que repitan las estrategias de otros que ya han funcionado, lo que contribuye a la estandarización del gusto. Pero uno de los peores perjuicios, incluso asumiendo una pátina ilustrada, sucede cuando se banaliza e instrumentaliza autores o propuestas históricas para hacerlas rentables. En eso cabe desde el intrusismo, cuando se elige a un influencer para prologar libros despreciando a especialistas, hasta la especulación con las políticas identitarias, reduciéndolas a un eslogan que se ofrece al mejor postor para su consumo dentro de la esfera política o periodística.

¿Puede arrastrar esta tendencia al resto de prácticas poéticas actuales, especialmente a las incipientes?
Contra lo aparente, este es un momento de pluralidad y de innovación dentro de la poesía joven, que se puede seguir sobre todo desde editoriales independientes, como La Uña Rota, Arrebato Libros, Cántico, etcétera. El problema es que los medios sólo visibilizan a un determinado tipo de poeta, muy precoz y con grandes dotes personales como comunicador. Para los medios, la poesía se parece más a un concurso de actuación o modelaje, con autores fácilmente identificables como personajes: de nuevo, los autores marca. Cuando las recientes generaciones asumen esto, cuando esto se expone como lo exitoso o deseable, se fomenta el autobranding. Desde esa perspectiva, por supuesto, el trabajo con el lenguaje, el discurso o la tradición pasa a un tercer plano o es directamente contraproducente, pues merma la masividad de las propuestas. 

Me preocupa especialmente lo que indicas sobre cómo desplazan o invisibilizan estas propuestas masivas a otra poesía más cuestionadora. Sin embargo, esta, históricamente, siempre ha estado en los márgenes. Y ahora seguiría allí, ¿no? ¿Cuál es la novedad?
Esto es muy complejo. Hay secciones enteras de mi libro sobre los márgenes de la ciudad letrada. Por decir algo, un poeta excepcional como Juan Eduardo Cirlot y toda la producción poética femenina del siglo XX ―Carmen Conde, María Zambrano, Gloria Fuertes o Luz Pichel, entre otras― se han desarrollado en esos márgenes. Pero dicho contexto es el particular de España durante el siglo XX, bajo la distorsión de la dictadura franquista (en Latinoamérica, por el contrario, hay decenas de poetas reconocidas desde hace más de un siglo, incluyendo una premio Nobel como Gabriela Mistral). Entonces, no se puede tolerar una continuidad con ese tipo de ostracismo desde la democracia, cuando se cuenta con la industria editorial más poderosa del idioma en la cual se invierte además dinero público. Por eso, en el libro se habla de una modernización fallida, que no contempla la excelencia de poetas surgidos del desarrollismo y que ve a la clase media exclusivamente como consumidores pasivos y masivos.

Lo que estoy intentando decir es que se trata de una cuestión de transparencia y eficiencia en las instituciones y políticas culturales, que se debe potenciar la capacidad de la propia ciudad letrada para exigir sus derechos, ser crítica y defender la poesía como patrimonio cultural y cultura viva. Talento y producción de calidad sigue habiendo, pero en lugar de visibilizarla y darle entidad, un sistema ineficiente los excluye y castiga.

El poeta de Instagram y Tik Tok ha tenido que desarrollar otras habilidades para que su mensaje llegue mejor en esos medios. ¿No sería una transformación de la juglaría?
La poesía performativa en España, que deriva de la juglaría que mencionas, se ha desarrollado en los márgenes y no ha tenido reconocimiento institucional alguno. A lo máximo que ha llegado es a ser tratada como espectáculo dentro de algunos festivales. Y ni siquiera ese espectáculo es un referente para los jóvenes en internet, lo que se puede apreciar no sólo en Instagram, sino asimismo en el estancamiento de la escena poética de los bares y el Slam Poetry. Es decir, a esos poetas no les interesa quién fue John Giorno, por ejemplo, que estuvo y fue editado en España. Sin crítica y sin asimilación en las instituciones, en esa nueva juglaría prima lo social-relacional o las viralizaciones, por lo que todo se hace efímero. Así, cada persona que intenta hacer poesía en las nuevas plataformas cree que está inventando un género o copia la medianía del influencer de turno. La poesía en Tik Tok sigue la cursilería de la poesía pop tardoadolescente porque ese tono tiene más seguidores y se asume como lo esencialmente poético. De nuevo, esto viene desde antes, desde los medios corporativos en la Transición: los reportajes de televisión señalaban y señalan qué es poesía para una masa que no lee poesía contemporánea. Pero no sólo para una masa, también para los políticos y autoridades que no tienen otro criterio que lo que visibilizan los medios.

¿El capital simbólico que tenía la figura del literato como intelectual ha derivado, entonces, en mero valor de mercado en sí mismo y en “preceptor de consumo”?
Dentro del nuevo paradigma electrónico, la progresión histórica es del intelectual a la figura pública y de la figura pública al influencer, con cada vez menos margen de autonomía intelectual o creativa, por seguir tendencias o la minería de datos que proporciona el algoritmo. Es decir, todo se dirige hacia los productos editoriales de lo corporativo, relegando aproximaciones intelectuales, disidentes, experimentales o artísticas. Aquí también se debe incluir el apoyo a lo político, del signo que sea, pues ya se puede escoger entre influencers de derecha o izquierda.

Es crucial aceptar que hay vida más allá del 'mainstream' y que la meta de un poeta no es ganar un premio ni ser columnista, tertuliano o ministro

¿El mercado, por tanto, ha conseguido entrar (y rentabilizar) un nicho del mundo del libro que se le resistía, como era la poesía?
La poesía sigue vendiendo muy poco, como siempre. La burbuja editorial se ha dado exclusivamente con los poetas pop tardoadolescentes, que venden más de cincuenta mil ejemplares y sobrepasan la decena de autores, y también con los influencers literarios, que cobran dieciocho mil euros por promocionar libros en Instagram, fuera de merchandising, bolos y colaboraciones en prensa. Una vez que estos autores han logrado destacarse en la red, al fichar por grandes sellos, todo el aparato de marketing corporativo los apoya, de allí que sus nombres se repitan incesantemente en los medios. Así se arrogan una representación generacional o de género y adquieren poder dentro de la industria editorial.

Resuelves que “la piedra fundamental para erigir la ciudad letrada radica ante todo en la lectura tradicional y la literariedad”. Pero ese planteamiento parece omitir los conflictos económicos y de clase en los cuales se desenvuelve esa ciudad…
La lectura tradicional y la literariedad son condiciones derivadas y supuestamente inherentes al sistema educativo de un país como España. Las diferencias sociales siempre han existido, como también profesores de gran vocación y talento en las escuelas públicas y una importante red de bibliotecas. Hay muy buenos escritores surgidos del desarrollismo, pero sólo se les da cabida a través del mercado, si tienen éxito de ventas, lo cual es prácticamente imposible con la poesía artística. Es decir, la exclusión se hace en el momento de acceder a la publicación y a los medios, un filtro que condiciona su asimilación en las instituciones y en el canon. Esto ha sucedido, por ejemplo, con autores de la poesía de la conciencia crítica como Antonio Orihuela y Enrique Falcón que siguen siendo marginales al borde de los sesenta años. Dicho esto, si las nuevas generaciones, por la mermada capacidad de atención que produce internet, se aburren de leer en papel o no comprenden el lenguaje connotativo de la poesía, el fracaso sería ya rotundo, irreparable.

De nuevo, todo esto requiere de un pensamiento y una reestructuración profunda del sistema  por parte de las autoridades, buscando alternativas, por ejemplo, a unos premios literarios que han perdido su eficacia para promover obras de mayor ambición o riesgo, reduciéndose a meros trámites publicitarios o de imagen institucional. Ese conservadurismo estético y discursivo condiciona tanto a lectores como a los propios escritores emergentes.

Por otra parte, afirmas que hoy “cada vez se hacen más tenues las fronteras entre la militancia, el victimismo y la sociedad del espectáculo”. ¿A qué te refieres?
La postverdad, los simulacros, las fake news, el click-bait, el hype y el deep fake son características y condiciones de la cultura postilustrada que genera la hegemonía del entorno electrónico. Ni la esfera política ni la literaria pueden ser ajenas a ese proceso. Los influencers y los políticos comparten estrategias para visibilizarse y mantener su presencia en la hiperactualidad. En ese escenario, para esa sensibilidad, la polarización y los conflictos permanentes son ya una ganancia. Signos de todo esto son tanto la cultura de la cancelación como la llamada “porno miseria”.

Cuando la sociedad del espectáculo anega nuestra cotidianeidad a través de las visualizaciones en el móvil, ¿cómo afrontar nuestra experiencia vital material?
En primer lugar, haciendo un gran esfuerzo para desconectarse en la medida de lo posible y recuperar el contacto interpersonal directo y los espacios públicos. La escena poética de los bares debería ser asumida por aquellos poetas de calidad, de distintas generaciones, que no encuentran espacio en los cuatro suplementos literarios de circulación nacional. Pero para esto se requiere un trabajo humilde, generoso, serio y sostenido, pedagógico en el mejor sentido, pues se debe acabar con el buen rollismo y el todo vale que han hecho que la escena poética de los bares nunca haya superado su amateurismo.

¿Cómo potenciar la literatura que opera fuera de esas redes sociales y los circuitos comerciales?
Como he sugerido antes, apostando por la creación de comunidades poéticas intergeneracionales, convocadas en torno a criterios estéticos o ideológicos bien definidos, y apoyando sus actividades y publicaciones artesanales. En este sentido, ya hay interesantes experiencias de gestión cultural independiente, como Voces del Extremo, Ámbito Cultural, Agosto Clandestino, Centrifugados, Vociferio y POETAS, entre otros. Es decir, reivindicando a lectores exigentes, sofisticados y comprometidos. De nuevo, en este momento hay una importante eclosión de pequeñas editoriales independientes, con propuestas solventes y que privilegian el trabajo con el lenguaje. Para esto es crucial aceptar que hay vida más allá del mainstream y que la meta de un poeta no es ganar un premio ni ser columnista, tertuliano o ministro. Es decir, un libro no se acaba con la foto de su presentación, sea en Instagram o en un periódico.


Sobre o blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión La guerra en el lenguaje. ¿Cómo protegernos?
No se trata de responder al brutalismo de derechas con un brutalismo de izquierdas, competir en certezas y seguridades, atrincherarse en los lenguajes-refugio de los ya convencidos.
Pensamiento
Green European Journal Es hora de recuperar el tiempo
No se puede escapar de la tiranía del tiempo en Occidente. ¿Cómo podemos encontrar e implementar otras maneras de relacionarnos con el tiempo?
Opinión
Opinión El peligro de confundir los síntomas con la causa
Un texto de respuesta a Santiago Alba Rico y Daniel Innerarity. La democracia en la cual crecieron y que defienden los dos filósofos resulta ilusoria y parece haber sido conceptuada asimilando los falsos mantras capitalistas.
Sobre o blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas as entradas
Política
Xosé Manuel Beiras “A esquerda estatal á esquerda do PSOE leva ano e medio dando un recital de apoio ao PP”
O histórico líder nacionalista analiza devagar os erros das coalicións coa esquerda federal e acredita en que o futuro da transformación social está fóra das institucións.
Migración
Migracións Burocracia para os 'refuxiados de segunda': sete rapaces malianos ante o bloqueo do Estado ao pedir asilo
Presos da guerra, chegan a un novo territorio en procura de mellores oportunidades, pero son presos de temporalidades e trámites administrativos, minguando o seu estado anímico e deixándolles estancados nun limbo temporal que os anula como cidadáns.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El Gobierno español permite el tránsito hacia Israel de combustible para aviones de guerra
El movimiento de solidaridad con Palestina acusa al Gobierno español permitir la escala del buque ‘Overseas Santorini’ en Algeciras, prevista para el 30 de julio, con un cargamento de combustible militar con destino a Israel.
Baleares
Baleares Formentera, el paraíso que fue
La más pequeña de las Balears se enfrenta, con una fuerte división interna, a la crisis de la vivienda generada por el turismo.
Juegos olímpicos
Juegos Olímpicos París 2024, del brillo olímpico al reverso de los focos
Comienzan unos Juegos Olímpicos marcados por el fuerte enfoque securitario y la expulsión de miles de personas sin hogar de la ciudad.
O Salto medra contigo
O Salto medra contigo Eles por diñeiro, nós por un futuro mellor: subscríbete ao Salto
Sempre que unha multinacional ou un goberno intentaron cometer un atentado medioambiental no noso territorio estivemos alí para contalo. Puidemos facelo porque a nós sostennos a nosa comunidade, pero queremos chegar máis lonxe e por iso precisámoste.
Bolivia
América Latina Bolivia: la guerra fratricida que está autodestruyendo el proceso de cambio
La transformación de Bolivia iniciada en 2006 con la llegada de Evo Morales al poder se encuentra en uno de sus peores momentos por las luchas entre este histórico líder y el actual presidente y exaliado Luis Arce.

Últimas

Caso Carioca
Caso Carioca O caso Carioca a través dunha migrante explotada sexualmente: indemnización mínima e complot policial
O garda civil Armando aliábase con proxenetas e abusaba sexualmente de mulleres prostituídas facendo uso da súa capacidade para regularizar a súa situación.
Palestina
Genocidio España tratará a 15 niños y niñas palestinas mientras quedan 10.000 pacientes que necesitan evacuación
El director general de la OMS agradece el gesto mientras pide evacuaciones médicas ampliadas, ya que solo 5.000 palestinos y palestinas han sido trasladados desde que comenzara la ofensiva israelí el pasado 7 de octubre.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel declara “terrorista” a la UNRWA y le prohíbe operar en el país
Días después de que Reino Unido reinicie el financiamiento de la agencia de refugiados de la ONU, el Parlamento israelí aprueba tres leyes que prohíben la actividad de esta organización y criminaliza a sus 30.000 trabajadores.
Personas sin hogar
Personas sin hogar Granada sobrepasa los 40 grados sin Centro de Día para las personas sin hogar
La plataforma ‘La calle mata’ exige al Ayuntamiento de Granada y a la Iglesia un Centro de día y comedores para atender durante el verano a las personas sin hogar
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Más de 1.500 kilómetros en bici para reclamar un centro de salud digno
Tras más de 140 manifestaciones, 3.000 reclamaciones entregadas y recurrentes encierros durante cuatro años de lucha, vecinos y vecinas de Abrantes (Madrid) acudirán a la ONU para reclamar su acceso a la sanidad.
Más noticias
Ocupación israelí
Ocupación israelí Palestina y el derecho a la resistencia: tácticas de la resistencia armada palestina
Los ataques del 7 de octubre supusieron un punto de inflexión en el retorno del debate sobre la lucha armada en Palestina, una vía no cerrada de resistencia frente a la ocupación israelí que tiene más de medio siglo de historia.
Violencia machista
Comunidad de Madrid Denuncian “castigos” a las trabajadoras de un centro de atención a víctimas de violencia machista de Madrid
El comité de empresa del centro Ayaan Hirsi Ali, dependiente de la Comunidad de Madrid, vincula la no renovación del contrato de una educadora social con el cambio de empresa licitadora y sus nuevas condiciones laborales.
Venezuela
Elecciones presidenciales Venezuela hacia el 28J: unas elecciones en las que por primera vez en una década cualquier cosa puede pasar
La oposición de derechas concurre sin exclusiones, vetos ni llamadas a la abstención con un candidato de consenso, Edmundo González, que podría arrebatar el poder a Nicolás Maduro.
Trabajo sexual
Ordenanza municipal La Coordinadora Feminista de Cádiz califica de punitivista la ordenanza contra la prostitución de Jerez
La Coordinadora que aglutina a colectivos feministas de toda la provincia denuncia que las medidas que anuncian la erradicación de la prostitución solo aumentan la precariedad y los riesgos.
Turismo
Turistificación La Malvarrosa: de barrio obrero a paraíso turístico
El barrio que toma su nombre de la playa urbana de València vive un proceso de turistificación acelerado mientras el tejido vecinal continúa su lucha para conseguir equipamientos básicos.

Recomendadas

Galicia
Xosé Manuel Beiras “La izquierda estatal a la izquierda del PSOE lleva año y medio dando un recital de apoyo al PP”
El histórico líder nacionalista analiza con calma los errores de las coaliciones con la izquierda federal y confía en que el futuro de la transformación social está fuera de las instituciones.
Arte político
Soledad Urzúa “Utilizar un desecho agrícola para crear obras de arte permite transmitir un mensaje de amor”
Llega a Madrid “Metáfora Vegetal”, una exposición de la artista chilena Soledad Urzúa. Sus obras, creadas armónicamente con colores de óleo y materiales desechados como hojas de maíz, despiertan los sentidos.
El Salto n.75
Revista 75 Activismo feminista contra la gordofobia y la deshumanización
El número de verano de nuestra revista trimestral llega cargado de un poder femenino que intersecciona desde muchos ángulos y que esperemos se reproduzca en vuestras manos.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El teatro de la libertad de Yenín: resistencia a través del arte
Una iniciativa de teatro social en medio de la ocupación y las incursiones armadas israelíes en Cisjordania.