Filosofía
Unabomber y la fragilidad de las sociedades sostenibles

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados por la ONU mantienen una ideología excesivamente moderna y occidentalocéntrica que pretende legitimar su posición privilegiada mediante una concepción desarrollista de la sostenibilidad imposible de mantener desde un punto de vista sistémico.

Age of Empires
Captura del juego Age of Empires, ejemplo de sistemas auto-expansivos asociados a un desarrollismo ecocida
Profesor de Filosofía. Profesor de Ingeniería Mecánica. Universidad de Zaragoza
24 ene 2020 10:00

El 25 de septiembre de 2015 la ONU aprobó la Agenda 2030 en la que se especificaban los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ―desglosados en 169 metas― que, al menos oficialmente, los 193 Estados miembros adoptaron como fines hacia los que orientar no únicamente sus políticas públicas, sino también la actuación del sector privado, la sociedad civil y los individuos. Una agenda que sustituía a los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) vigentes entre 2000 y 2015, fortaleciendo la ideología desarrollista de los mismos mediante la inclusión del crecimiento económico (ODS 8), la innovación en infraestructura industrial (ODS 9) o la producción “responsable” (ODS 12).

Si bien los ODS ya han recibido fuertes críticas tanto en España como en el extranjero, resaltando entre otras cuestiones la falta de análisis sistemáticos sobre las causas subyacentes de los fenómenos que se pretenden resolver (o cuanto menos mitigar), así como la confusión entre medios y fines que conlleva la inclusión de los ODS antes citados, la realidad es que tanto instituciones públicas como entidades privadas continúan implementando una versión ingenua y bienpensante de los mismos como una forma rápida y fácil de mostrar públicamente su conciencia social y medioambiental.

Por solo poner un ejemplo, mientras que la campaña mediática de los ODM pasó prácticamente desapercibida por gran parte de las instituciones de enseñanza ―tanto de primaria como de secundaria y universidad―, actualmente parece no existir un solo centro educativo que no haya adaptado sus planes docentes con el objetivo de concienciar a sus estudiantes en algunos de los 17 ODS que componen la Agenda. Del mismo modo, algunas Agencias de Calidad y Prospectiva del sistema universitario español (los organismos públicos que evalúan y acreditan los grados, másteres y planes de doctorado) ya han incluido en sus normativas la obligación de valorar positivamente aquellos planes docentes que vinculen sus contenidos materiales con alguno de los ODS.

DESARROLLO Y POSTCOLONIALISMO

Más allá de la efectiva deseabilidad de muchos de sus objetivos ―¿quién va a querer oponerse a cuestiones como la erradicación de la pobreza, la igualdad de género o la acción por el clima?―, el problema de fondo que se plantea con los ODS es doble. En primer lugar, conllevan una ideología que vincula necesaria y unívocamente la consecución de los objetivos que se pretenden lograr con un desarrollo (entiéndase crecimiento) económico y técnico-industrial medido según los cánones materiales y conceptuales de Occidente. En segundo, presuponen a priori que no existe contradicción alguna entre la sostenibilidad y el desarrollo, entendidos según el paradigma occidental.

En lo relativo al primer problema, ha sido mérito de la filosofía postcolonial y decolonial de las últimas décadas incidir en la idea de que el término “desarrollo” no es más que un nuevo eufemismo con el que sustituir el término “civilización”, de modo que aquellos que antes eran desacreditados por “bárbaros” o “salvajes”, ahora lo son por subdesarrollados. A este respecto, la ideología presente en los ODS es un buen ejemplo de lo que Enrique Dussel denomina “la falacia desarrollista”. Una expresión con la que se refiere a la persistencia en Occidente de un esquema lineal propio de la ideología universalista desarrollada por la filosofía moderna, que considera que todas las culturas y naciones tienen que pasar por las mismas fases de desarrollo histórico, al menos en lo que a economía (ODS 8), tecnología (ODS 9) o instituciones políticas (ODS 16) se refiere. Un esquema que según Gayatri Spivak conlleva negar la palabra ―en el sentido de negar su validez crítica o “científica”― a todo discurso producido espacial o conceptualmente fuera del canon occidental definido por la modernidad.

Tal y como el pensamiento postcolonial y decolonial ha mostrado durante las últimas décadas, el término “desarrollo” no es más que un eufemismo con el que el Occidente (post)moderno evita emplear los conceptos “civilización” o “colonización”.

Más recientemente, Sirin Adlbi Sibai ha mantenido tras un trabajo de campo sobre las tareas desarrolladas en el norte de Marruecos por las ONGs para el desarrollo, que “el sistema internacional de la cooperación al desarrollo […] desarrollará los sistemas de explotación y saqueo de los recursos materiales, culturales y humanos de África, Asia y Latinoamérica, [y únicamente] servirá para promocionar los intereses de las potencias europeas en el exterior […] y promocionar la industria y la tecnología de los países del Norte [como] un instrumento que incita a los países del Sur a comprar sus productos y servicios endeudándose”.

Según este punto de vista, una de las funciones estructurales y menos reconocidas de los ODS consiste en promover un discurso universalista con el que posicionar el conocimiento y la tecnología producida en Occidente, como la única forma con la que implementar el logro de los mismos en los países a los que se pretende exportar lo productos y tecnologías social y medioambientalmente “sostenibles”. Antes que una lucha por la sostenibilidad a largo plazo, los ODS deberían ser vistos como parte de una batalla geopolítica a corto plazo por imponer el predominio de los valores y sistemas productivos de Occidente al resto del mundo. Cuestión esta que nos lleva directamente al segundo problema.

SOSTENIBILIDAD Y SISTEMAS AUTO-EXPANSIVOS

El término “desarrollo sostenible” ha adquirido un carácter tan habitual en nuestro lenguaje que ha pasado a formar parte de esas expresiones que solamente por su mera repetición se presentan y auto-legitiman a sí mismas como algo completamente coherente y/o de sentido común, si bien cada vez son más las voces que ven una contradicción inherente en el mismo y comienzan a hablar de planes de decrecimiento como la única forma viable de sostenibilidad.

El último libro del matemático Theodore Kaczynski ―más conocido como Unabomber― desarrolla algunos argumentos que a la vez que asumen la incompatibilidad de base entre desarrollo y sostenibilidad, cuestionan también la efectividad u operatividad de las estrategias de decrecimiento para lograr una sostenibilidad estable en el tiempo a nivel global debido al carácter de sistema auto-expansivo (self-propagated systems) propio de las sociedades tecno-industriales. Según Kaczynski, un sistema auto-expansivo es aquel que promueve su propia supervivencia incrementando indefinidamente su tamaño y poder, y/o subdividiéndose en nuevos sistemas también auto-expansivos.

La paradoja del desarrollismo consiste, pues, en que un rasgo que es ventajoso o incluso indispensable para la supervivencia a corto plazo de una sociedad, conduce a largo plazo a la desaparición de la misma.

Con este concepto en mente, Kaczynski explica la fragilidad de las sociedades sostenibles y/o basadas en sistemas de decrecimiento frente a las basadas en sistemas auto-expansivos mediante el ejemplo de la tala de bosques. Concretamente, supone la existencia de una región boscosa ocupada por varios reinos pequeños y rivales. Los reinos que talan la mayor parte de los bosques y utilizan la tierra para uso agrícola pueden plantar más cultivos y, por lo tanto, pueden mantener una población más grande que los otros reinos, lo cual les da una ventaja militar. Si algún reino se abstiene de la tala excesiva de bosques debido a las consecuencias insostenibles que ello conlleva a largo plazo para su propia supervivencia, entonces ese reino se colocará a sí mismo en una desventaja militar y será eliminado ―o colonizado― por los reinos más poderosos, de modo que finalmente todo el territorio pasará a estar dominado por los reinos que talan sus bosques de manera insostenible.

Si bien en el largo plazo la deforestación resultante conducirá a un desastre ecológico que conlleve el colapso de todos los reinos, la reflexión que enfatiza Kaczynski consiste en reconocer que las sociedades con sistemas social y medioambientalmente sostenibles a largo plazo, resultan increíblemente frágiles frente a los sistemas desarrollistas auto-expansivos de sus vecinos, de modo que es suficiente con que exista un único reino auto-expansivo entre una miríada de reinos sostenibles para que, al menos en el corto plazo, sea indispensable para su supervivencia que estos últimos se conviertan a su vez en un sistema auto-expansivo. La paradoja del desarrollismo consiste, pues, en que un rasgo que es ventajoso o incluso indispensable para la supervivencia a corto plazo de una sociedad, conduce a largo plazo a la desaparición de la misma.

Como es bien conocido, la única solución que Kaczynski veía a la auto-expansividad de las sociedades tecno-industriales radicaba en destruir, por medio de la violencia armada, los centros de producción de tecnología (UNiversities) y distribución de mercancías (Airports) ―de ahí el sobrenombre de UN+A+Bomber que le dio el FBI― diseñados para garantizar e incluso incrementar exponencialmente la auto-expansividad o desarrollismo de nuestras actuales sociedades, con el objetivo de provocar un colapso del sistema tecnoindustrial que permitiera comenzar de cero una nueva civilización no desarrollista que pudiera vivir de forma sostenible hasta que surgiera nuevamente una sociedad autoexpansiva y la paradoja del desarrollismo volviera a su punto de inicio.

Si bien la radicalidad de la solución dada por Unabomber acepta como algo necesario la muerte de millones de personas con el objetivo de salvar el planeta para aquellos pocos que lograsen sobrevivir al colapso civilizatorio (lo cual la acerca peligrosamente a un ecofascismo), su argumentación sobre la fragilidad de las sociedades sostenibles frente a las desarrollistas constituye sin duda alguna uno de los problemas políticos más cruciales para el futuro de nuestra sociedad. Problema que es precisamente lo que la ideología oficial de los ODS invisibiliza, renunciando si quiera a plantearlo con cada nueva ocasión que se pronuncian las palabras “desarrollo sostenible”.

Sobre o blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Energía nuclear
Tribuna Recordando Fukushima: Almaraz, de nuevo
Ayer, 11 de marzo, se cumplió el aniversario de la catástrofe de Fukushima. 14 años después, ignorando la experiencia de aquel desastre, el lobby pronuclear intenta prorrogar la vida de Almaraz.
Huelva
Medio ambiente Un fondo de inversión amenaza Doñana con la construcción de un proyecto gasístico
Los ecologistas alertan sobre los peligros ambientales de la petición del nuevo sondeo asociado al almacenamiento de gas natural Marismas, promovido por Trinity Energy Storage, en el que participa el fondo de inversión Teset Capital
Granada
8 de marzo Diez mujeres que dan la cara por Granada
Marta, Roxana, Margarita, Olalla, Silvia, Lola, Saskia, Laura, Loli y Bethlehem son las voces visibles de algunas de las muchas luchas sociales, medioambientales y en defensa de los derechos humanos que se libran en Granada
#46434
28/1/2020 13:06

El análisis es un poco sectario. Realmente la mayor expansividad a día de hoy y el mayor consumo de recursos naturales porcentual lo está realizando China. ¿Por qué no se habla de ecofascismo y ecocomunismo? Ambos llegan al mismo resultado, el saqueo de bienes naturales para la construcción de infraestructuras.

5
7
#46283
26/1/2020 7:52

Desarrollismo decrecentista... Esto le sonaría bien a todos...

4
1
#46254
24/1/2020 22:19

Ha sido leer el ejemplo de unabomber con los bosques y acordarme del Brasil de Bolsonaro en la Amazonía...
Yo apuesto por una múltiplicidad dispersa y diversa de 'komandos Gopegui' actuando en clandestinidad.

5
0
#46242
24/1/2020 18:48

Fragilidad... Es una palabra interesante. Nadie quiere ser arrasado y por eso termina sometiendo a lo menos violento, a la naturaleza, y uniéndose a la masa (sufriendo igual o más). O bien se aleja del todo de la masa y se aisla, encontrando a otras personas que tienen la misma sensibilidad y forman un grupo que... sobrevivirá o sera arrasado por otro sistema auto-expansivo jajaja. Pinches tiranos por todas partes. Leed a Castaneda anda

http://www.datelobueno.com/wp-content/uploads/2014/05/El-fuego-interno.pdf

2
0
#46238
24/1/2020 16:34

¡ Contra el Leviatán !

3
1
Sobre o blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas as entradas
Historia
Descifrando a historia As 4.000 cigarreiras da Coruña: a primeira folga de mulleres na historia de Galiza
O 7 de decembro de 1857, as mulleres da Real Fábrica de Tabacos iniciaron unha revolta polos seus dereitos que fixo historia no imaxinario do sindicalismo galego.
Culturas
Cultura ‘O minuto heroico’ racha co silencio sobre o Opus: “É un documental sobre a vulneración sistemática de dereitos”
Dirixido pola prestixiosa xornalista Mònica Terribas, o documental destaca os testemuños de 13 mulleres que relatan os malos tratos e coaccións sufridos no seo da organización. Falamos con Terribas e Marina Pereda, antiga membro do Obra.
Tribuna
Tribuna Ladróns de luva branca no Parlamento
As traballadoras e traballadores da CRTVG pagaremos os efectos dunha lei antidemocrática que nos retira algunhas das poucas ferramentas que tiñamos para defendérmonos e esixir respecto pola misión de servizo público que a corporación ten encomendada.
Feminismos
Feminismos As mulleres galegas ocupan o segundo posto de menor retribución por hora de todo o Estado español
A súa precariedade maniféstase na contratación temporal, oportunidades limitadas de promoción e acceso limitado a postos de dirección. A desigualdade estrutural afecta especialmente ás traballadoras do sector primario, onde permanecen invisibles.

Últimas

Congreso de los Diputados
Congreso Sumar hace malabares con el debate de la defensa y apunta contra la “izquierda frívola”
El grupo que lidera Yolanda Díaz se reacomoda al compás de los nuevos hitos en la geopolítica, no sin contradicciones y con Podemos en colisión. Desde el PSOE advierten que será un debate “no de semanas sino de meses”.
Gasto militar
Gasto militar Militarismo, disuasión y cultura de paz
¿Qué garantías plantea la UE y sus Gobiernos para que ese plan de rearme masivo no haga escalar aún más las amenazas y desafíos a los que pretende dar respuesta?
Galicia
Galicia La ría de Arousa, al borde del colapso ecosistémico
La principal productora de marisco de Galicia se enfrenta a una crisis sin precedentes; el impacto de la contaminación actual y la de potenciales industrias como Altri o la reapertura de la mina de Touro ponen en jaque al sector del mar.
Palestina
Cisjordania Después del desplazamiento masivo, se asienta la ocupación militar en Yenín y Tulkarem
Cada vez son más comunes los testimonios de personas que se arriesgan a entrar al campo de refugiados para tratar de alcanzar sus casas y recuperar las pertenencias que dejaron atrás cuando fueron forzados a huir.
Argentina
Argentina Milei pisa el acelerador en Argentina con la represión feroz de una protesta frente al Congreso
Una marcha de jubilados respaldada por aficionados de fútbol desata la mayor violencia desplegada por el Gobierno del presidente argentino desde el comienzo de su mandato hace más de un año.
Más noticias
Opinión
Opinión De aquellos traidores que nos metieron en la OTAN a estos irresponsables que nos llevan a la guerra
Ante el hecho, inevitable y deseable, de que el movimiento por la paz se alce contra este desvarío, la izquierda entera será puesta a prueba, echándosele en cara su reconversión belicista por mor de un atlantismo que nos lleva hacia el desastre.
València
València Podemos pide a la jueza las grabaciones del Cecopi y Compromís los brutos del canal À Punt
Podemos ha presentado una diligencia en el juzgado de Catarroja y Compromís, una petición parlamentaria tras conocer la exclusiva de este medio sobre la foto de Mazón entrando al Cecopi.
Sevilla
Derecho a la vivienda La última noche de Cristina antes de ser desahuciada en Sevilla
La Asamblea por la Vivienda de Sevilla señala a la compañía hostelera La Vida en Tapas de que Cristina y su hija, menor de edad, se queden sin la casa en la que llevan más de diez años.
Serbia
Protestas estudiantiles Belgrado se prepara para una protesta multitudinaria
El Gobierno de Aleksandar Vučić se enfrenta a una de las manifestaciones más importantes en la historia reciente del país
Comunidad de Madrid
Protocolos de la vergüenza Las mentiras de Ayuso en el quinto aniversario de la pandemia
La presidenta de la Comunidad de Madrid intenta lavar su imagen con un vídeo y un comunicado plagados de maquillaje.

Recomendadas

Costas
Costa A ría de Arousa, ao bordo do colapso ecosistémico
A principal produtora de marisco de Galiza afronta unha crise sen precedentes; o impacto da contaminación actual e a de potenciais industrias como Altri ou a reapertura da mina de Touro poñen en perigo o sector do mar.
Música
Música Una improbable historia de punk y autogestión en la Cuenca de los años 90
Carlos ‘Piwi’, quien fuera voz y guitarrista de Kuero, añorada banda de punk rock, recuerda cómo se desarrolló en Cuenca en los años 90 una escena contracultural, autogestionada y antifascista muy activa y peculiar.