Energía solar
Megaparques solares: la transición energética insostenible

Este jueves, una concentración frente al Parlamento Andaluz ha exigido una transición energética que sea “justa, sostenible y democrática” frente al modelo de transición ecológica que plantea el gobierno. Uno de sus pilares fundamentales son los megaparques solares: extensas instalaciones fotovoltaicas que conllevan importantes impactos socioambientales.
Megaparques energéticos 1
Concentración frente al Parlamento contra los megaparques energéticos en Andalucía Jesús M. Castillo
30 sep 2021 16:00

La geografía española está siendo invadida por megaparques solares. Estas extensas instalaciones fotovoltaicas conllevan importantes impactos socioambientales in situ que están despertando muchas resistencias en el medio rural, agrupadas en la Alianza Energía y Territorio (Aliente). Entre estos impactos cabe destacar un impacto paisajístico severo, la fragmentación del territorio que dificulta desplazamientos de flora y fauna, así como otros impactos directos e indirectos en la biodiversidad, cambios en usos del suelo que acaban con actividades rurales tradicionales y su empleo asociado, y un aumento del consumo de agua (al menos 0,3 litros para limpiar cada metro cuadrado de placa solar). A estos impactos locales se suman otros deslocalizados o localizados lejos de los megaparques solares. Entre estos destacan los relacionados con las actividades mineras para extraer los minerales necesarios para la producción de las placas solares y sus soportes, y la quema de combustibles fósiles para esta producción y su transporte.

De hecho, aunque hablemos de “energías renovables”, la producción, instalación y mantenimiento de sus dispositivos necesita la quema de combustibles fósiles (no renovables) que emite gases de efecto invernadero, contribuyendo así al cambio climático. Por ejemplo, la producción de cada tonelada de polisilicatos metalúrgicos para placas solares quema 1,4 toneladas de carbón y 2,4 toneladas de biomasa. Por si todo esto fuera poco, el transporte a grandes distancias de la energía eléctrica generada en los megaparques solares conlleva grandes (20-30%) pérdidas energéticas por rozamiento, en forma de disipación térmica.

“No es casualidad que gran parte de estos agresivos megaparques solares estén concentrados en Andalucía”

Frente a la resistencia de los propietarios de tierras a arrendarlas para megaparques solares, el oligopolio energético, que controla también los megaparques solares, responde con amenazas de expropiación por “interés público”. Esto está provocando que cada vez más agricultores y ganaderos no encuentren tierras que arrendar, al mismo tiempo que al gobierno de turno se le llena la boca de la “España vaciada”. Y no es casualidad que gran parte de estos agresivos megaparques solares estén concentrados en Andalucía. Por pactos entre las clases dirigentes españolas y europeas, Andalucía viene funcionando desde inicios del siglo XX como una tierra de exportación de mano de obra barata y materias primas sin transformar que acoge a un tejido productivo raquítico para la transformación in situ de los productos agroforestales que genera. De hecho, recibe fundamentalmente actividades productivas altamente impactantes como el turismo y la minería. Este contexto histórico de subalternancia política y económica, unido a su gran insolación, está haciendo que Andalucía esté siendo inundada ahora de megaparques solares para producir energía con destino norte.

Desde los gobiernos central y autonómicos, y el oligopolio de grandes empresas energéticas, se venden los megaparques solares como imprescindibles para la “transición energética”. Un modelo de transición energética que supone una huida hacia delante, hacia el precipicio de la crisis ecológica y energética. En un contexto de grave cambio climático y agotamiento del petróleo y el gas baratos en Europa, la transición energética debería conllevar una reducción del consumo energético. De esta manera podríamos adaptarnos a la carestía de combustibles fósiles y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 60% en 2030 y un 100% en 2050, como pide la comunidad científica para no entrar en la fase de cambio climático brusco e incontrolado. Sin embargo, la transición energética diseñada desde los gobiernos actuales conlleva que las energías renovables se sumen a la quema de combustibles fósiles. Esto está aumentando en 1% anual las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global.

“La revolución energética que necesitamos debería darse en los países enriquecidos mediante un decrecimiento económico planificado democráticamente”.

En el contexto actual de emergencia climática y energética, más que una transición energética, diseñada para encajar en el sistema socioeconómico capitalista, necesitamos una revolución energética. Una revolución energética que destierre, de una vez, el crecimiento económico continuo y acelerado en un planeta con unos límites biofísicos definidos. Una revolución energética que mejore nuestra calidad de vida e impulse la justicia climática que exigen movimientos sociales como Juventud por el Clima - Fridays for Future. En el marco de esta revolución energética deberíamos impulsar modelos energéticos locales, más o menos autónomos, adaptados a las especificidades de cada territorio. Así, según las disponibilidades de recursos, deberíamos favorecer la energía proveniente de la biomasa, la energía mareomotriz, hidráulica, eólica a pequeña escala, termosolar y fotovoltaica. Estos mix energéticos locales no siempre estarían orientados a la producción de energía eléctrica, sino que explotarían directamente la energía térmica y mecánica generadas, independizadas del sistema general eléctrico y altamente eficientes. Porque necesitamos adaptarnos a consumir menos energía y aumentar nuestra eficiencia energética sin sufrir “efecto rebote”. Este efecto rebote acompaña a los avances tecnológicos que mejoran la eficiencia energética en el capitalismo, ya que los hace más atractivos y aumenta su uso. Por ejemplo, ahora un coche contamina menos que un coche de hace veinte años pero, en global, los coches contaminan más porque hay muchos más y, además, dinamizan otros sectores de una economía basada en la quema de combustibles fósiles.

Creo que la revolución energética que necesitamos debería darse en los países enriquecidos mediante un decrecimiento económico planificado democráticamente. Un decrecimiento que vendrá en las próximas décadas, lo queramos o no, por la carestía de combustibles fósiles y otros materiales claves para el actual sistema económico. Además, para aprovechar adecuadamente las energías renovables, la revolución energética deberá desarrollarse de forma modular y deslocalizada, mediante comunidades energéticas locales.

Afortunadamente, cada vez más gente apostamos por este nuevo modelo energético, movilizándonos a diferentes niveles: desde saliendo a la calle en manifestaciones por el clima a impulsar un “juicio por el clima” en el Tribunal Supremo, pasando por la creación de comunidades energéticas locales y la movilización contra megaparques solares. Megaparques solares, regados con dinero de la Unión Europea y controlados por el oligopolio energético, que representan un modelo energético centralizado, poco democrático, que concentra las riquezas naturales en unas pocas manos, muy impactante social y ambientalmente, e insostenible energéticamente a medio plazo.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Energías renovables
Energías renovables en Madrid El Centro Cultural Palomeras quiere ser autosuficiente, los préstamos de sus vecinos pueden conseguirlo
Una universidad pública y una cooperativa de energías renovables lideran el proyecto de préstamos que quiere convertir en autosuficiente al histórico centro educativo vallecano, y que busca reunir 150.000 en financiación ciudadana a un interés ético.
Hidrógeno
Descarbonización Los planes de expansión del hidrógeno en Europa chocan con la falta de energía verde para producirlo
La escasez de hidrógeno producido con renovables y el exiguo desarrollo del aluvión de proyectos anunciados ponen en entredicho la estrategia de descarbonización en Europa, según un informe de Global Energy Monitor.
Feminismos
Feminismos As mulleres galegas ocupan o segundo posto de menor retribución por hora de todo o Estado español
A súa precariedade maniféstase na contratación temporal, oportunidades limitadas de promoción e acceso limitado a postos de dirección. A desigualdade estrutural afecta especialmente ás traballadoras do sector primario, onde permanecen invisibles.
Historia
Descifrando a historia As 4.000 cigarreiras da Coruña: a primeira folga de mulleres na historia de Galiza
O 7 de decembro de 1857, as mulleres da Real Fábrica de Tabacos iniciaron unha revolta polos seus dereitos que fixo historia no imaxinario do sindicalismo galego.
Culturas
Cultura ‘O minuto heroico’ racha co silencio sobre o Opus: “É un documental sobre a vulneración sistemática de dereitos”
Dirixido pola prestixiosa xornalista Mònica Terribas, o documental destaca os testemuños de 13 mulleres que relatan os malos tratos e coaccións sufridos no seo da organización. Falamos con Terribas e Marina Pereda, antiga membro do Obra.
Tribuna
Tribuna Ladróns de luva branca no Parlamento
As traballadoras e traballadores da CRTVG pagaremos os efectos dunha lei antidemocrática que nos retira algunhas das poucas ferramentas que tiñamos para defendérmonos e esixir respecto pola misión de servizo público que a corporación ten encomendada.

Últimas

València
València Podemos pide a la jueza las grabaciones del Cecopi y Compromís los brutos del canal À Punt
Podemos ha presentado una diligencia en el juzgado de Catarroja y Compromís, una petición parlamentaria tras conocer la exclusiva de este medio sobre la foto de Mazón entrando al Cecopi.
Serbia
Protestas estudiantiles Belgrado se prepara para una protesta multitudinaria
El Gobierno de Aleksandar Vučić se enfrenta a una de las manifestaciones más importantes en la historia reciente del país
Precariedad laboral
Migraciones La nueva diáspora española: entre la precariedad y el activismo
En “No nos vamos, nos echan” se recogen las experiencias de movilización social protagonizadas por los emigrados españoles tras la crisis de 2008.
Badajoz
Derechos laborales Denuncian la privatización y precariedad en la muerte en el piso tutelado en Badajoz
Los sindicatos y consejos profesionales señalan que las subcontrataciones limitan los recursos humanos y materiales, poniendo en riesgo a menores y profesionales.
Feminismos
8M Lluvia feminista para un 8M antirracista en Madrid
VV.AA.
Más de 80.000 personas, según los datos de la organización, han secundado la marcha que la Comisión 8M ha organizado entre Atocha y Plaza España, cuyo eje principal ha sido el antirracismo como antídoto necesario para conseguir derechos para todas.
Kabilas de mesa camilla
Kabilas de mesa camilla ¿Ramadán mubarak? o ¿ramadán digital?
La omnipresencia hace que las pantallas lo ocupen todo, incluso ese vacío que deja la abstinencia de comida y agua, y donde se supone que cada criatura se encuentra con lo que emana de sí misma.
Pueblo gitano
Opinión Un autogobierno para el Pueblo Gitano
La Constitución no incluye al Pueblo Gitano, por tanto, requiere un cambio para incluirle respetuosamente en el entramado institucional que compone el Estado.

Recomendadas

África
Alima Ngoutme “La solidaridad femenina es importante para que en África logremos la inclusión de los niños con discapacidad”
A través de su asociación, Alima Ngoutme, y a partir de una experiencia personal, ha concentrado sus esfuerzos por conseguir la plena inclusión social de los niños y niñas con discapacidad en su país natal, Camerún.
Migración
Migraciones Bruselas anuncia un nuevo proyecto de ley para acelerar las deportaciones de personas migrantes
La Comisión Europea ha presentado este martes un nuevo proyecto de ley que tiene como objetivo intensificar y acelerar las deportaciones de personas indocumentadas a sus países de origen o países de tránsito.
Culturas
Cultura ‘O minuto heroico’ racha co silencio sobre o Opus: “É un documental sobre a vulneración sistemática de dereitos”
Dirixido pola prestixiosa xornalista Mònica Terribas, o documental destaca os testemuños de 13 mulleres que relatan os malos tratos e coaccións sufridos no seo da organización. Falamos con Terribas e Marina Pereda, antiga membro do Obra.