Francia
La izquierda francesa se fragmenta y convierte las elecciones europeas en unas primarias

Los verdes, socialistas y comunistas rompen la coalición NUPES para arrebatarle a la Francia Insumisa de Mélenchon la hegemonía sobre el espacio
NUPES Melenchon Francia
Acto de presentación de la Nouvelle Union Populaire Écologique et Sociale (NUPES)
31 mar 2024 06:00

Retorno a la casilla de salida. La izquierda francesa se ha dividido de nuevo tras la coalición unitaria NUPES compuesta en la primavera de 2022. La Francia Insumisa, el Partido Socialista, los Ecologistas (nuevo nombre de los verdes) y el Partido Comunista se presentan por separado en las elecciones europeas. Esta fragmentación los ha dejado como comparsas de cara a los comicios del 9 de junio, donde la ultraderecha de Marine Le Pen parte como clara favorita (30-28% en los sondeos) y el macronismo puede sufrir un duro revés (20-18%), pero mantendría la segunda posición, según los sondeos, que deben cogerse con pinzas.

Pese a tratarse prácticamente de las únicas elecciones nacionales en Francia antes de las presidenciales de 2027, las formaciones progresistas han desaprovechado la oportunidad de erigirse en la principal alternativa a la Reagrupación Nacional (RN) de Le Pen. Los verdes, socialistas y comunistas han preferido convertir las europeas en una especie de primarias de la izquierda. Quieren modificar los roles en el seno de la gauche, en que Jean-Luc Mélenchon consolidó una hegemonía radical —algo distintivo respecto a la situación en España, Alemania o Reino Unido— con su buen resultado en las presidenciales de hace dos años. Con cerca del 22% de los sufragios, quedó claramente por delante de los otros candidatos de izquierdas, con menos del 5%.

Aunque la estrategia unitaria de la NUPES suscitó esperanza entre los votantes progresistas, buena parte del aparato de los comunistas, verdes y socialistas solo la veían como circunstancial

Tras su agridulce remontada en esa carrera hacia el Elíseo, Mélenchon apostó por la alianza de la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES) para las legislativas de junio de 2022. Socialistas, verdes y comunistas se sumaron como socios minoritarios en una coalición que defendía un reformismo radical, con tintes anticapitalistas. La izquierda logró 151 diputados (de un total de 577) y se convirtió en la principal fuerza de oposición en la Asamblea, por delante de los 89 de la RN. Aunque esa estrategia unitaria suscitó esperanza entre los votantes progresistas, buena parte del aparato de los comunistas, verdes y socialistas solo la veían como circunstancial.

Los primeros en desmarcarse de la NUPES fueron curiosamente los comunistas, a pesar de que el programa del PCF resulta el más cercano al de la izquierda insumisa. Luego, los siguieron los verdes, quienes ya anunciaron en 2023 que se presentarían por su cuenta el 9 de junio. “Los insumisos les propusieron hacer una lista conjunta y encabezada por un ecologista, pero los verdes se opusieron ya que tenían en mente los resultados de 2019”, cuando obtuvieron cerca del 14% y quedaron terceros, por detrás de lepenistas y macronistas, explica el politólogo Stefano Palombarini. Finalmente, el dividido Partido Socialista —históricamente proisraelí— consumó su separación tras el ataque de Hamás del 7 de octubre y la brutal respuesta de Israel.

El declive de la Francia Insumisa

“Han querido convertir las europeas en un congreso de la NUPES. Es una lástima, pero vamos a intentar que nuestro partido esté lo más fuerte posible”, defendía el diputado insumiso Antoine Leaument en declaraciones a El Salto. Era el 16 de marzo y la Francia Insumisa acababa de dar el pistoletazo de salida a su campaña para las europeas con un mitin multitudinario en la “banlieue” norte de París. Bajo los gritos del público de “Unión popular” —el eslogan en la campaña de 2022—, los representantes insumisos intentaron mostrarse combativos en un acto que concluyeron Mélenchon y Manon Aubry, de 34 años, quien repite como cabeza de lista en las europeas.

“Estas elecciones de 2024 preparan las presidenciales de 2027”, defendió el líder de los insumisos. Esta formación socio-ecologista, demasiado dependiente de su líder carismático, confía en recuperar el espíritu de las últimas presidenciales para salvar los muebles en las europeas. Durante los dos últimos años, la Francia Insumisa ha perdido una parte del capital político. Y los sondeos le pronostican apenas el 8-7% en las europeas.

Análisis
Análisis Francia e Israel, la sombra sionista de un apoyo incondicional
La postura francesa ante el genocidio en la Franja de Gaza refleja la impregnación de la ideología sionista entre los espacios políticos, mediáticos y empresariales del país.

Por un lado, los insumisos sufren la demonización de la izquierda, alimentada por los macronistas y los grandes medios en aras de consolidar un nuevo bipartidismo entre la ultraderecha y el neoliberalismo del presidente Emmanuel Macron. Por el otro, se dispararon al pie el pasado otoño al negarse a tachar a Hamás como “grupo terrorista”, lo que alimentó las previsibles críticas a Mélenchon por un supuesto (e infundado) antisemitismo. Sufrió entonces una lapidación mediática parecida a la del laborista británico Jeremy Corbyn.

Una vez pasada la página de un otoño aciago, los insumisos han recuperado algo de oxígeno. Se presentan en las europeas como los defensores de la NUPES, rota por “la banda de hipócritas” de los otros partidos, según ha criticado Camille Hachez, la ex responsable de las juventudes de los verdes. La lista de Manon Aubry ha logrado el apoyo de representantes de otras formaciones progresistas, como el verde Damien Carême o el exmacronista Aurélien Taché. Pero también de figuras de la sociedad civil, siendo la activista franco-palestina Rima Hassan el ejemplo más conocido. Incluida por la revista Forbes en la última lista de las 40 mujeres francesas más influyentes, esta jurista cuenta con opciones de salir elegida eurodiputada.

La elevada abstención favorece al centroizquierda

Tras haberse posicionado claramente a favor de la causa palestina, los insumisos confían en movilizar a partir de esta cuestión a los habitantes de las “banlieues”, quienes se decantaron claramente por Mélenchon en 2022. Esta estrategia se enfrenta, sin embargo, a un obstáculo evidente: la elevada abstención. En Francia, la participación apenas fue del 50% en las europeas del 2019 y del 42% en 2014. “Los sondeos apuntan que el 65% de los obreros no irán a votar ni el 70% de los jóvenes”, explica Palombarini sobre la abstención diferencial. Esta puede ser un verdadero lastre para la izquierda mélenchonista. Su electorado fluctuante destaca por la heterogeneidad social, desde el joven precario hasta la clase media diplomada, pasando por la clase trabajadora.

Según este politólogo, autor del interesante ensayo L’illusion du bloc bourgeois, “las europeas son unos comicios propicios para el centroizquierda en Francia, ya que tanto los jóvenes como los obreros no votan”. Los verdes, con una base electoral homogénea y en que están sobrerrepresentadas las clases medias de las grandes urbes, confiaban en aprovecharlo. Y así erigirse en el primer partido de la gauche, como había sucedido en las europeas de 2019 y las municipales de 2020. Pero ahora la coyuntura resulta menos propicia para ellos que hace cinco años. El climato-escepticismo ha crecido en Europa —la instrumentalización del malestar de los agricultores fue un buen ejemplo de ello— y las reivindicaciones de los colectivos ecologistas se han radicalizado.

Actualmente, las intenciones de voto de los Ecologistas resultan modestas (8-7%). De los tres principales partidos de izquierdas, su campaña está siendo la más letárgica

Actualmente, las intenciones de voto de los Ecologistas resultan modestas (8-7%). De los tres principales partidos de izquierdas, su campaña está siendo la más letárgica. Pocos franceses conocen a su candidata, la eurodiputada Marie Toussaint. Su línea política aparece desdibujada, con una mezcla de propuestas técnicas —su medida estrella es que el Banco Europeo de Inversiones compre acciones de las empresas energéticas— y la voluntad de ampliar la causa ecologista a categorías más populares. Priscillia Ludosky, una de las impulsoras de la revuelta de los chalecos amarillos, y Amine Kessaci, un activista de las “banlieues”, forman parte de la lista, en puestos de salida.

“Tengo la sensación de que los verdes no han sabido identificar los verdaderos temas de esta campaña”, asegura el diputado Aurélien Taché, quien forma parte del grupo ecologista en la Asamblea Nacional, pero apoya la lista insumisa. Este representante progresista menciona la guerra de Gaza y la de Ucrania como dos de los principales ejes de esta contienda electoral.

El trampantojo del retorno del Partido Socialista

La formación progresista con mejores perspectivas en las europeas es el Partido Socialista (13-10%). Su cabeza de lista, Raphaël Glucksmann, destaca por su posición claramente favorable al envío de armas a Ucrania y al hecho de que Europa apueste por una “economía de guerra”. Estos postulados belicistas, sumados a la condena tímida de la muerte de unos 32.500 palestinos en Gaza, lo ha convertido en la niñita de los ojos de los grandes medios, quienes anhelan que el centroizquierda vuelva ser hegemónico entre los progresistas franceses.

Hijo del intelectual André Glucksmann —uno de los nouveaux philosophes que pasó del maoísmo en los años 1970 a defender la invasión de Irak en 2003—, este eurodiputado, de 44 años, es un firme defensor del atlantismo. Pero también defiende una mayor tasación de los más ricos y grandes inversiones continentales para hacer frente a la urgencia climática. Si superara el 13% de los sufragios, representaría el mejor resultado de los socialistas en Francia desde 2014.

“El perfil de Glucksmann gusta a aquellos votantes progresistas que no tienen problemas para llegar a final de mes, pero no creo que haya un retorno de la socialdemocracia”, defiende Palombarini. Según este analista, verdes y socialistas se han invertido los roles respecto a 2019, pero “los sondeos pronostican que el centroizquierda obtendrá un menor apoyo que entonces”. Debido a la elevada abstención, “las europeas no son representativas”, añade Palombarini. De hecho, recuerda el caso del ecologista Yannick Jadot que obtuvo cerca del 14% de los sufragios hace cinco años y apenas el 4% en las presidenciales de 2022.

A diferencia de socialistas y verdes, la Francia Insumisa ha sabido hacer emerger figuras mediáticas, con suficientes galones para llevar las riendas de una campaña presidencial

“Ruptura” con el liderazgo de Mélenchon

A pesar de ello, socialistas, verdes y comunistas —en su caso quedarán probablemente fuera de la Eurocámara— quieren aprovechar las europeas para cuestionar el liderazgo de la izquierda insumisa y, más en concreto, de Mélenchon. Aunque oficialmente esta fragmentación solo resulta temporal, según Palombarini, “estos comicios han sido una gran oportunidad” para oficializar una división que ya es una realidad de facto. El PS suspendió en otoño su presencia en la NUPES.

“La ruptura con Mélenchon sobre el fondo es una realidad. Hará falta una unión de la izquierda después de estas elecciones, pero con otra línea”, defendió el viernes en la emisora de radio France Info el socialista Glucksmann, quien tacha al líder de los insumisos de “putino-pacifista”. Mélenchon tiene 72 años y, en caso de que se presentara en 2027, serían sus cuartas presidenciales. Aunque ha evitado que la gauche padezca un fuerte declive como la izquierda italiana, su figura sufre un desgaste evidente.

Análisis
Francia Una reforma migratoria a la medida de la extrema derecha
El 20 de diciembre, la Asamblea Nacional francesa aprobó la reforma migratoria impulsada por el Gobierno. El voto de Rassemblement national fue determinante para que saliera adelante esta ley que elimina derechos de las personas migrantes.

El líder insumiso, tras las legislativas de 2022, hizo un medio paso atrás. No ocupa ningún cargo representativo, pero tampoco ha dejado la política y no está claro si desea presentarse en las próximas presidenciales. “Lo repito: quiero que me reemplacen”, aseguró el 22 de marzo en la red social X. Entonces, mencionó los nombres de los diputados François Ruffin, Mathilde Panot y Manuel Bompard como posibles sucesores.

A diferencia de socialistas y verdes, la Francia Insumisa ha sabido hacer emerger figuras mediáticas, con suficientes galones para llevar las riendas de una campaña presidencial. Cuenta ahora con esta baza para imponerse en el pulso interno con el resto de la izquierda. E intentar revalidar una alianza unitaria con un liderazgo radical.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión De Errejón a Monedero: reflexiones sobre el ciclo del desasosiego
¿Qué pasa cuando quien abusa ha sido o es tu compañero de filas, tu colega, alguien que se consideraba feminista, y no una caricatura facha o un incel de manual? ¿Cómo manejamos la complejidad?
Alemania
Elecciones 2025 Friedrich Merz se proclama ganador de las elecciones en Alemania
Die Linke logra un buen resultado en unas elecciones malas para el conjunto de la izquierda. La extrema derecha de la AfD es el segundo partido más votado. Los socialistas obtienen su peor resultado desde 1949.
Madrid
Acusaciones de violencia sexual Monedero, bajo investigación de la Universidad Complutense por la denuncia de acoso sexual de una alumna
La confidencialidad del expediente no permite saber cuándo se presentó la denuncia ante la Unidad de Igualdad o cuánto se demorará la resolución. La Complutense afirma que la Inspección de Servicios está tramitando la acusación.
grivaspacheco
31/3/2024 16:27

Un detalle, el nombre del padre de Raphaël Glucksman es André Glucksman

0
0
Asanuma
31/3/2024 16:00

Por otra parte, los verdes franceses, como los verdes alemanes, solo tienen una tonalidad: el verde caqui. El PSF solo fue un partido decente en la época del asesinado -por estar en contra de la 1ªGM-, Jean Jaurés. Las bases del PCF, que fue como en Italia uno de los más potentes de Europa, se fueron mayoritariamente a votar por Le Pen, y Mélenchon ya se hace mayor. Hay un montón de jóvenes franceses que estarían encantados de votar a quien les escuche y articular auténticas propuestas de cambio de un sistema que pretende llevar a media humanidad a la aniquilación, y no es broma. Hay multitud de activistas sociales que solo reciben represión policial y el olvido de los partidos. Frente a ello, los que están en el patio de la izquierda, tanto en Portugal, como aquí y ahora en Francia, ponen la alfombra roja para que el militarismo y la vigilancia interna y de fronteras nos lleeve al totalitarismo.

6
0
Hodei Alcantara
Hodei Alcantara
31/3/2024 12:48

Es cierto que la figura centralista de Melenchon puede causar dudas o llevar cierto desgaste, pero lo que han hecho los partidos de la NUPES, saliéndose de la alianza para competir por quién tiene más apoyo, es vergonzoso y puramente electoralista.
Están demostrando que les importan más los asientos burocráticos que lograr una alianza popular que tenga posibilidades de hacer una transformación social en Francia...
Seguimos apoyando lo intentos de alianza y el proyecto de la Francia Insumisa!

4
0
HERRIBERO
1/4/2024 11:45

Bueno eso de que Melenchón se "centra", todos buscan el nido de los votos, estos NO son de nadie y lo son de todos. Pero, ¿que estrategia es esa? Para vestir al neoliberalismo acaban por marchitar los brotes nuevos y limpios.
El ejemplo claro lo tenemos en este Estado. Quienes osaron quebrar el "bipartidismo de cloacas", fueron perseguidos por todos los medios (que son todos), y además usando la "cuña" de una madera igual, o parecida.
Se hacen trampas ellos solos, ya que los "colocados" NO pasan por primarias, es el "dedo" y vuelta a los enfrentamientos con los ex compañeros.
Sumar, es la otra cara por donde se blanquea al "neoliberalismo". ¿Puede y debe haber unión con aquellos que NO se mojan ni en la ducha?
Se juntan 15 partidos para colocar a Errejón de director de una nave descontrolada, que divide, resta, pero (según ellos y algún medio) ¡Suman!
En Euskadi Elkarrekin Podemos está en el Parlamento y en ayuntamientos, sin embargo en Catalunya NO se presentarán, por NO tener la organización debida y para NO restar apoyos, ni confundir al electorado.
El elegir la "papeleta" es cosa de formación política, de coherencia para votar, en ¡Defensa propia!


5
3
HERRIBERO
1/4/2024 17:37

Cuando la verdad salta a la vista, NO se debate te dan un negativo. . . ¡Para encerrarse en su concha! Por tal motivo, NO hay que buscar otras excusas ¡Algunos tienen lo que se merecen! Aunque lo paguemos todos, al NO votar ¡En defensa propia!

3
2
RAFA
31/3/2024 10:11

Una pena. Se repiten los mismos errores. En vez de fortalecer a la Francia Insumisa de Melenchon, los de siempre se dedican a romper y destrozar la ilusión de la izquierda. En España tenemos un ejemplo claro.

11
0
fllorentearrebola
31/3/2024 13:24

Ahí van los de pudimos y Sumar divididos en Euskadi a la (merecida y absoluta) irrelevancia.

3
7
RAFA
31/3/2024 20:46

Los únicos que rompen, dividen y restan son los de ( + )unos resentidos que han roto la ilusión de mucha gente y que PODEMOS poco a poco recuperará.

7
3
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
Medios públicos A TVG, condenada a rectificar por difundir unha información falsa sobre o BNG
A xustiza condena tamén ao director do ente público, Alfonso Sánchez Izquierdo, pola nova onde se afirmaba erradamente que o BNG non enviara representantes a un evento organizado pola Xunta e mais a Fundación Castelao para dar inicio ao Ano Castelao.
OTAN
Europa Los líderes de la UE cierran filas con Zelensky en el contexto de derrumbe de la alianza con Estados Unidos
La cumbre de Londres del domingo 2 de marzo se cerró con una hoja de ruta para llevar a EE UU de nuevo la mesa de negociaciones con Ucrania. La UE apuesta por el rearme ante la amenaza rusa y el desfallecimiento de la Alianza Atlántica.
Huelga
Derechos laborales Los sindicatos en Renfe y Adif llaman a siete días de huelga por “incumplimientos” en el traspaso de Rodalies
Las organizaciones consideran que no se están cumpliendo los acuerdos que previnieron una primera huelga en 2023. El traspaso de competencias es un momento delicado y los sindicatos quieren asegurarse de que la plantilla no sale perdiendo.
Estados Unidos
Análisis Trump, la naranja mecánica
La rueda de prensa entre el presidente de los Estados Unidos y su homólogo ucraniano fue una muestra de una humillación pública al más alto nivel.
Mozambique
Neocolonialismo La expansión del eucalipto en Mozambique para la papelera europea
VV.AA.
La creciente demanda de celulosa en Europa está dando lugar a nuevos mercados y a la expansión de las plantaciones de eucalipto en Mozambique. Pero algunas comunidades rurales ahora quieren recuperar la tierra que han perdido.

Últimas

Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Las izquierdas rusa y ucraniana, ante un posible acuerdo de alto el fuego en Ucrania
Una de las principales demandas de la izquierda rusa es la liberación de los presos políticos. La ONU ha alertado de que la aplicación por parte de Ucrania del tipo de “colaboracionismo” está siendo excesivamente amplia.
Feminismos
En primeira persoa Relato dunha furgoneta roubada e un embarazo que perdemos
Temos que saber que para ter a liberdade de sentir sen morrer sepultadas no propio silencio é necesario que sexan habilitados, considerados e acompañados todos os xeitos, todas as dores, todas as dúbidas e todos os laios en tódolos ámbitos da vida.
Sphera
Soberanía alimentaria Sembrar zanahorias, recolectar comunidad
Una comunidad que sostiene la agricultura es un grupo de personas que alquila tierra y contrata a agricultores para cultivar. Es la forma de obtener frutas y verduras de kilómetro cero.
Opinión
Pueblo gitano 3 de marzo, 526 años de persecución racista antigitana
Ni los Reyes Católicos ni toda su ralea, incluidos los Borbones que aún detentan la Corona, consiguieron su propósito.
Más noticias
Estados Unidos
Genocidio Trump aprueba un paquete de armas de 3.000 millones de dólares para Israel
El presidente estadounidense ha alegado una “emergencia” para eludir al Congreso y aprobar un envío de armas que no llegará a Israel hasta 2026.
Madrid
Madrid Inquilinas despliegan decenas de piquetes para ampliar la lucha antirrentista e impulsar huelgas de alquileres
Estos grupos agitativos territoriales, que se mantendrán a lo largo de los próximos meses, se han distribuido por distritos y barrios de Madrid como Villaverde, Lucero, Vallecas o Leganés.
Nicaragua
Salvador Marenco “Los crímenes de lesa humanidad no solo deben ofendernos a nosotros como nicaragüenses”
El abogado, activista y miembro de la colectiva Nicaragua Nunca Más habla sobre las sistemáticas vulneraciones de DDHH y el silencio mediático entorno al régimen de Ortega
Opinión
Opinión Vitoria 3 de marzo. El memorial que soñamos
Cuando se cumplen 49 años de una de las masacres que marcaron el periodo postfranquista, se ha avanzado poco en la creación de un Memorial que establezca el relato preciso de lo que sucedió en Vitoria y por qué luchaban quienes estuvieron allí.
Migración
México México, la última frontera
En la frontera sur, la presencia de migrantes está aumentando, entre otras razones, debido a la política del gobierno mexicano de devolver a los migrantes sin documentación desde el norte del país hacia el sur.

Recomendadas

Urbanismo
Urbanismo salvaxe Un pobo contra o asfalto: Bembrive e Mos rebélanse contra unha autovía que arrasará o seu pulmón verde
Veciñas e veciños conseguen presentar 25.000 alegacións contra unha estrutura de dez quilómetros, defendida xa só polo PSOE en Madrid e en Galiza, que partirá en dous unha poboación enteira e forzará a expropiación de decenas de vivendas.
Feminismos
June Fernández “Estoy abierta a reconocer modelos en los que haya personas cuyo rol sea gestar”
La periodista June Fernández publica ‘Sueños y vasijas’, un volumen sobre la gestación subrogada que no quiere sacar a nadie de su posición, pero sí sumar elementos para analizarla con perspectiva feminista.
Turismo
Turismo depredador Poca agua, mucho turismo: la crisis hídrica amenaza las islas Eolias en Italia
Las islas italianas del Mediterráneo están acusando especialmente las consecuencias de la turistificación, pero también de una crisis hídrica sin precedentes provocada por el cambio climático. Es el caso de las islas Eolias, en el norte de Sicilia.