Francia
La huelga petrolera aviva la confrontación social en Francia

La huelga indefinida de las últimas cinco semanas en las refinerías de petróleo y las gasolineras ha supuesto un punto de inflexión para los movimientos sociales franceses.
Manifestación contra la vida cara y la inacción climática en Paris
Manifestación contra la vida cara y la inacción climática del 16 de octubre en Paris (Foto: NUPES)

Miles de personas desfilaron por las calles de 150 ciudades en Francia durante la huelga general del 18 de octubre. Trabajadores y trabajadoras de la educación, de los ferrocarriles, de las industrias química y aeronáutica, de las guarderías, de la salud y de las residencias de ancianos respondieron masivamente al llamamiento sindical de CGT, FO, FSU y SUD-Solidaires, así como de las organizaciones juveniles y estudiantiles francesas. La jornada de huelga general se centró en reclamar aumentos generalizados de salarios.

Un centenar de bloqueos de institutos y otras acciones por parte de estudiantes de secundaria marcaron la impronta juvenil de la movilización y la inscribieron en el marco de lucha de la huelga indefinida de las últimas cinco semanas en las refinerías de petróleo y las gasolineras de todo el país. Si bien la participación en este último día de huelga interprofesional no ha alcanzado niveles históricos —107.000 manifestantes, según la policía; 300.000, de acuerdo a las cifras de los sindicatos—, las condiciones materiales de vida siguen incendiando el debate público e inspiran la estrategia del movimiento social en un contexto marcado por la inflación y la pérdida de poder adquisitivo. Como suele ser habitual, bloqueos, sabotajes y duras cargas policiales fueron la tónica general de la jornada.

Huelga petrolera

El conflicto, que comenzó el 20 de septiembre en dos refinerías de Esso-ExxonMobil, se extendió una semana más tarde a las refinerías de Total Énergies. El resultado es que se ha llegado a bloquear el funcionamiento de seis de las siete refinerías petroleras del país. Como fruto de esta acción sindical de bloqueo, una parte de las estaciones de servicio sufrió desde principios de octubre dificultades de abastecimiento, más pronunciadas en algunas regiones del país. Las largas colas en las gasolineras que siguen aún con combustible disponible se han convertido en una imagen cotidiana.

Según los datos oficiales del domingo 16 por la tarde, suministrados por el Ministerio de la transición energética, el 30,1 % de las estaciones de servicio tenían dificultades de abastecimiento. Las protestas siguen la senda del movimiento social de 2010 contra la reforma de las pensiones, cuando esta vía de bloqueo petrolero fue experimentada en una huelga interprofesional larga y masiva.

El respaldo a este movimiento de huelga es bastante amplio, en un contexto de caída de los salarios reales y de beneficios récord para las empresas energéticas

Aunque está forma de lucha genera dificultades para quienes necesitan utilizar frecuentemente su coche para ir a trabajar, parece que el respaldo a este movimiento de huelga es bastante amplio. Más aún, en un contexto de caída de los salarios reales y de beneficios récord para las empresas energéticas. Total Énergies ha generado un beneficio de más de 18.000 millones de euros en el primer semestre de 2022. La remuneración de su presidente y director ejecutivo Patrick Pouyanné ha sido un 52 % más alta que el año anterior.

La huelga indefinida exige una subida de salario de 10 %, con el objetivo de compensar la inflación (5,6 % en septiembre respecto a hace un año). También se exige que se redistribuyan una parte de los actuales superbeneficios energéticos.


Bajo la presión huelguística, mediada por los sindicatos CGT y FO además del propio Gobierno, la dirección de Total Énergies se vio obligada el jueves pasado a abrir negociaciones con los sindicatos, tal y como lo había hecho antes la dirección de Esso-ExxonMobil. Ambas empresas se han valido de la división del movimiento sindical para firmar un acuerdo con sindicatos que no participaban en las huelgas, la moderada CFDT y la corporativista CFE-CGC que, aún siendo mayoritarios en las elecciones sindicales de estas grandes empresas, no cuentan con capacidad de incidencia entre los círculos huelguistas de las refinerías y depósitos de carburantes.

En Esso, el acuerdo comprende un aumento general de los salarios del 5,5% (más un punto más de primas y aumentos particulares) y en Total un incremento de 5% para todos los salarios (más dos puntos particulares). Son aumentos que no llegan a compensar la inflación, especialmente para los precios de los alimentos y la energía, muy por encima de la inflación general oficial. En contra de estos acuerdos de mínimos, las asambleas generales de huelguistas han votado seguir con la huelga, por lo que el movimiento social sigue su curso animado por la jornada interprofesional de huelga celebrada ayer.

Macron contra las cuerdas

Frente a este conflicto social, el Gobierno liberal autoritario de Macron se opone desde hace meses al establecimiento de nuevos impuestos a los superbeneficios de las grandes empresas, energéticas y otras. Tras negarse inicialmente a intervenir en el conflicto, el pasado miércoles 12 de octubre el gobierno empezó a citar a trabajadores huelguistas, forzando la vuelta al trabajo bajo amenaza de multas y penas de prisión mediante el establecimiento de servicios mínimos y abriendo disputas jurídicas sobre la legalidad de estas medidas represivas.

Si bien estas medidas han permitido abrir un poco los flujos de carburantes, también han desatado la rabia de muchos sindicalistas que las denuncian como un ataque al derecho de huelga. Para estos, la escasez de combustibles no es una razón jurídicamente válida para citar trabajadores huelguistas, más cuando el Gobierno no ha tomado ninguna medida de priorización del acceso al combustible para los servicios esenciales.

Tras negarse inicialmente a intervenir, la semana pasada el Gobierno forzó la vuelta al trabajo mediante la imposición de servicios mínimos en las refinerías

En este contexto, los trabajadores de Esso han suspendido su huelga el viernes 14, después de 24 días, pero al mismo tiempo las confederaciones sindicales CGT, FO, FSU, SUD-Solidaires y las organizaciones juveniles han impulsado la huelga general de ayer para reclamar aumentos de salarios y contestar los ataques al derecho de huelga de los trabajadores de las refinerías. Esperan ampliar el movimiento social a otros sectores como el transporte ferroviario, mientras que comienzan nuevas huelgas en las empresas del sector aeronáutico de Occitania y en las centrales nucleares.

Mientras tanto, una manifestación “contra la vida cara y la inacción climática” ha convocado en París entre 30.000 personas (según la policía) y 140.000 personas (según la organización) el domingo 16 de octubre. Prevista desde el verano, esta marcha fue promovida por la Nueva Unión Popular, Ecológica y Social (NUPES), la coalición de izquierdas que agrupa a la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, el Partido Socialista, Europa-Ecología-Los Verdes (EELV) y el Partido Comunista, a la cual se ha sumado en esta ocasión el Nuevo Partido Anticapitalista, diversas asociaciones ecologistas y de solidaridad y algunas federaciones sindicales.

El domingo en París se vio a Jean-Luc Mélenchon caminar al lado de la escritora Annie Ernaux, premiada por el Nobel de literatura este mismo mes de octubre, y del dirigente socialista Olivier Faure, que declaraba a la multitud que “no había nacido y que ya caminaba con vosotros, desde la Comuna de París hacia el Frente Popular y el 10 de mayo de 1981” (fecha de la elección del socialista François Mitterrand como Presidente de la República). Ahondaba así en la impronta marcada por el líder insumiso, que pretende estar “dibujando la construcción de un nuevo Frente Popular que ejercerá el poder en el país cuando llegue el momento”.

Tras una secuencia calamitosa en el seno de la coalición de izquierdas por la aparición de casos graves de violencias sexistas —lo que ha supuesto la exclusión de dos importantes dirigentes de la Francia Insumisa y de los Verdes— la celebración de esta manifestación es una buena noticia para la NUPES. En efecto, la coalición de izquierdas busca posicionarse como primera oposición frente al macronismo presidencial y a la extrema derecha del Rassemblement National (ex-Frente Nacional, extrema derecha) de Marine Le Pen, que por primera vez alcanzó la friolera de 89 diputados en la nueva legislatura empezada en junio. Por lo menos, esta manifestación ha sido “un apoyo a la movilización de los asalariados”, tal y como ha afirmado Melénchon.

El combate continúa

Si bien las confederaciones sindicales no habían llamado directamente a participar en la manifestación promovida por la NUPES, la intensificación del movimiento social se hace cada vez más impracticable para el Gobierno. Con una insuficiente mayoría en la Asamblea Nacional, Macron tendrá que apoyarse en la derecha tradicional de Los Republicanos para aprobar los presupuestos, y tal vez en la extrema derecha de la Agrupación Nacional para sus proyectos de reforma contra las prestaciones de desempleo y las de jubilación.

En ese contexto, el Gobierno espera que se calme el ambiente social, pero está nervioso y teme el estallido, tan habitual en Francia a lo largo de toda su historia moderna. El movimiento social francés impulsado por los sindicatos cuenta con una amplía participación autónoma, de colectivos estudiantiles y juveniles, ecologistas, feministas y libertarios que no hacen sino dotar de fuerza y radicalidad a un marco de lucha ya de por sí determinado para obtener victorias.

La pelota vuelve al tejado de las refinerías cuyas asambleas deben decidir si reconducen la huelga, al tiempo que se suman el transporte ferroviario y otros sectores

Mientras que la huelga seguía en Total Énergies, el Ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, estimaba este lunes 17 de octubre en BFMTV que el movimiento social actual es “inaceptable” e “ilegitimo” y llamaba a “liberar los depósitos de carburante y las refinerías”. En ese momento, tres de las siete refinerías francesas seguían paradas por la huelga y una más por razones técnicas. Aunque parezca habitual en un político de signo neoliberal, este claro llamamiento a la represión confronta con la tradición francesa de la libertad de asociación y reivindicación sindical, mediante la cual se han forjado todas las instituciones públicas y sociales desde la posguerra. El Gobierno se la juega a aplacar la movilización por una vía crecientemente represiva, pero la historia está llena de ejemplos en los que esa determinación echa gasolina al fuego y el estallido adquiere consecuencias impredecibles.

El secretario general de la CGT Philippe Martinez ha marcado posición con firmeza en la radio France Inter, afirmando que “el Gobierno ha subestimado la rabia en las refinerías pero también la rabia general del país”. Más allá de la jornada de huelga del 18 de octubre, la pelota vuelve al tejado de las refinerías y empresas energéticas, que deberán decidir en sus asambleas si reconducen la huelga y continúan con la movilización, al tiempo que se suma con fuerza el transporte ferroviario  y otras actividades consideradas esenciales para el normal funcionamiento del país.

En cualquier caso, este otoño se inicia con una importante aceleración del conflicto social y una agudización del debate político en torno al reparto de la riqueza, mientras un gobierno débil y sin rumbo claro trata de amortiguar los golpes y apelar a un orden cada vez más caótico e indeterminado.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Educación pública
Michelle Gunderson “Debe entenderse que nuestras condiciones de trabajo son las condiciones de aprendizaje de nuestro alumnado”
Michelle Gunderson, maestra durante 34 años en la escuela pública de Chicago, fue una de las impulsoras de un movimiento que llevo a dos huelgas históricas, en 2012 y 2019, para conseguir nuevos derechos y mejora de las condiciones laborales
Historia
Historia Euskadi, Octubre de 1934
Bizkaia y Gipuzkoa fueron, tras Asturies, Catalunya y las cuencas mineras de León y Palencia, dos de los principales focos de la huelga general revolucionaria de la que se cumplen ahora 90 años.
Represión
Derechos laborales La Fiscalía pide varios años de cárcel a siete trabajadores tres años después de la huelga del metal en Cádiz
Durante la mañana del jueves serán juzgados siete trabajadores en la Audiencia Provincial de Cádiz por su participación en la huelga del metal de 2021. La Fiscalía pide 3 años de cárcel por delitos de desorden público
Hodei Alcantara
Hodei Alcantara
20/10/2022 7:28

Toda la solidaridad y apoyo al movimiento obrero y sindicalista francés, que se expone al apoyo sin tapujos de su gobierno a los grandes capitales energéticos. Macron se la está jugando, su violación del derecho de huelga le puede pasar factura y que las protestas aumenten. De mientras, es necesario generar una movilizacion civil y política alrededor de la izquierda anticapitalista para lograr esas mejoras salariales e impuestos a los bebés multimillonarios de las petroleras.

2
0
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Más noticias
Cine
Cine Nicolás Pereda, el Hong Sang-soo mexicano que habla de clases y desigualdad con humor (extraño)
El realizador presenta su último largometraje, ‘Lázaro de noche’, una comedia contenidísima sobre los deseos y sobre el trabajo cultural, en el marco de L’Alternativa, Festival Internacional de Cinema Independent de Barcelona.
Opinión
Opinión El TPI finalmente emitió las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. La lucha está lejos de terminar
La corte ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en Gaza. Como resultado, ambos no podrán viajar a al menos 124 países.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.

Recomendadas

Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.