Galicia
Policías de paisano agredieron e identificaron a un joven en la manifestación por Palestina de Santiago

Al menos nueve agentes de la Policía Nacional participaron en la retención de un joven durante la manifestación que abarrotó el pasado domingo las calles de Santiago de Compostela en apoyo a Palestina frente al genocidio. Según explicó nada más ser liberado, vio una reyerta y trató de intervenir para apaciguarla, ignorando que varios de los implicados eran agentes de paisano que estaban practicando una detención.

La manifestación, convocada por la Coordenadora Galega de Solidariedade coa Palestina con el apoyo de más de 200 entidades sociales, sindicales y culturales, partió a las 12 de la Alameda y reunió a más de 80.000 asistentes procedentes de toda Galicia según las organizaciones convocantes. A su paso por la calle Doutor Teixeiro, varios policías de paisano actuaron con violencia en la cola del bloque de la Asociación Galego Arxentina pola Memoria (Agama), que portaba una gran pancarta de arrastre con los nombres de más de 60.000 palestinos asesinados por el Estado de Israel.

Un testigo de lo ocurrido declara para El Salto que a esa altura se situaba el baby block, en el que se agrupaban varias familias con niños, y que sospechó de la premeditación de una intervención por parte de agentes de paisano antes de producirse: “Íbamos preocupados desde la plaza de Galicia porque dos de los infiltrados llevaban toda la calle Doutor Teixeiro yendo por sendos lados de la calle entre el baby block y el grupo siguiente, intercambiando gestos”.

De acuerdo con su testimonio, los agentes se abalanzaron sobre la pancarta del baby block sin motivo aparente: “Justo el momento previo me lo perdí por hacer caso a los niños, pero dos segundos antes estaba todo normal y los del grupo de atrás iban tranquilos también. No me pareció ver ni oír nada diferente. Fue girar la cabeza y ver cómo saltaban. Estábamos tan pegados que hasta se llevaron golpes algunos de los padres del grupo”.

El Salto ha tenido acceso a un vídeo en el que se observa cómo varios infiltrados reducen a un manifestante, pero el tumulto que se forma a continuación le permite escapar. Otro manifestante, que según sus palabras desconocía que se trataba de agentes policiales e interpretó que estaba produciéndose una pelea, procuró separar a los contendientes y calmar la situación, pero resultó él el único retenido por los policías.

En los vídeos grabados en ese momento se observa cómo al menos dos agentes iban armados con porras extensibles y las aplicaron contra él, incluso cuando otro de los policías lo está agarrando del cuello para reducirlo. Según narró para El Salto, hasta ese instante él no había visto ninguna porra, y el porrazo que recibió en la pierna le estropeó el móvil que llevaba en el bolsillo. Fruto de la violencia de la reducción declara que le quedó un brazo dolorido.

Seguidamente fue conducido a un portal próximo para su identificación y acordonado por un dispositivo policial. Decenas de manifestantes se concentraron ante el dispositivo reprochándole al Cuerpo Nacional de Policía su actuación al grito de “estas son as nosas armas”. Cuando lo liberaron, el chico retenido declaró que la Policía le había comunicado que no lo llevaban detenido debido a la gente que se había agolpado en frente, pero que le llegaría una citación.

En una fotografía tomada en la plaza de Galicia durante la manifestación se puede ver un grupo formado por 14 personas de las que por lo menos seis pueden identificarse como agentes infiltrados en el vídeo de la retención, además de los otros tres que participaron también de paisano en el dispositivo. Esto apunta a que, como mínimo, hubo 17 infiltrados policiales en la movilización gallega secundada por PSdeG - PSOE, BNG y Sumar.