A falta de otro más honorable el destino
San Chisme se hará cargo del reino
pues la opción de fe y joderse era
claramente mala para la mitad femenina
bastante peor para la mitad que trabaja
nefasto para quien no encuentra patrón.
En la otra orilla de este bello Mar Nuestro
la guerra es la mayor industria y vende
todas sus armas probadas en combate
contra inocentes niños deshumanizados
que al perder mamá papá casa y olivo
mañana odiará para morir en un test.
El adalid dice ante el público no matarás
inocentes y tras cerradas puertas secretas
cierra la compra certeros misiles con garantía
de precisión letal probada en combate
contra niñas que empuñaban muñecas
y pequeños futbolistas ya sin piernas.
Ni el uno ni el otro dejarían de teñirse
las manos de rojo para salir en la foto
junto a las nuevas armas empapadas
en sangre de desarraigados a balazos.
Ramón Haniotis
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