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Industria armamentística
Joan Josep Nuet: “Aprovechar la guerra de Yemen para hacer negocios es doblemente vergonzoso”
Joan Josep Nuet es Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Barcelona. Militante del Partido Comunistes de Catalunya, tiene una larga trayectoria política y actualmente es diputado por Sobiranistes (adscrito al grupo parlamentario de ERC en el Congreso). Entre otros cargos, es, desde el 31 de julio de 2019, portavoz en la Comisión de Defensa. Conversamos con él sobre la guerra de Yemen, derechos humanos y la industria militar en España.
Hace ya seis años que la Coalición liderada por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos intervino militarmente en Yemen, el país más pobre de Oriente Próximo. El gobierno de España apoyó la intervención militar y aprovechó la guerra para incrementar la venta de armas. ¿Cómo es posible que a día de hoy desde el gobierno se sigan vendiendo armas a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos?
En primer lugar, la guerra del Yemen está muy invisibilizada, a pesar de que el número de víctimas, desplazados y las consecuencias asustan. Por esta razón, no podemos mirar para otro lado y tenemos que buscar acciones que comporten de forma inmediata un alto el fuego. Esto significa que hay que obligar a las distintas partes en conflicto a sentarse en una mesa. Evidentemente, lo único que se consigue vendiendo armas con total normalidad a una de las partes en conflicto es incrementar la guerra, además de conculcar la legislación internacional y la legislación española, que prevé que no se puede vender armas a Estados en guerra. Por todo ello, España debería revisar y parar, como han hecho algunos países europeos, el comercio de armas con los Estados involucrados en la guerra de Yemen.
Industria armamentística
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Recientemente, usted dijo que se “sentía rojo, de ira y de vergüenza” por la escasa ayuda humanitaria enviada por el gobierno de España en 2020 en comparación con las ganancias que reportan la venta de armas que se venden a los países que intervienen en Yemen.
En el caso de Yemen y de algunas monarquías del golfo los números son brutales. La relación entre lo que les vendemos y la cooperación que prestamos en la zona es de 1 a 10. Vendemos 10 en armas, entregamos 1 en cooperación. Por eso, es vergonzoso que esto pase y no genere un debate político y una intervención pública que modifique este comportamiento. Y más, si tenemos en cuenta que el papel de Arabia Saudí en la guerra de Yemen ha destacado por su especial brutalidad: muchas víctimas civiles, muchas de ellas niños. Cada bala que les vendemos, cada munición y sistema de armamento vendido, casi con toda seguridad, están siendo usadas contra la población civil. Creo que solo se puede calificar de vergonzosa este tipo de actuación. Los intereses económicos de las empresas que venden armamento no pueden estar por encima de los derechos humanos.
Al movimiento independentista en Cataluña se le ha acusado normalmente desde los “partidos constitucionalistas” de no cumplir la ley y de ser enemigos del Estado español y muchos calificativos más. Sin embargo, ¿qué opina que esas acusaciones provengan de los mismos políticos que parecen no cumplir la ley 53/2007 y el Tratado sobre el Comercio de Armas, compromisos firmados tanto por el PSOE como el PP?
Hay un viejo dicho popular que dice “hecha la ley, hecha la trampa”. Existe una doble moral evidente y una doble vara de medir. Por un lado, la ley se aplica con puño de hierro a algunos colectivos, especialmente si son disidentes con el orden establecido; por otro, se aplica con guante de seda a fuerzas políticas y económicas con una clara connivencia. El mismo día que entra Pablo Hasél en prisión, nos enteramos de que a la expresidenta de la Comunidad de Madrid, que había falsificado un Máster, se la exonera de toda culpa. Eso es un viejo debate... Hace mucho que la derecha española movió ficha para colonizar de forma flagrante el poder judicial y los órganos judiciales. Se hizo en su día después del 15M, pero después también se llevaría a cabo porque se preveía que vendría el calendario judicial que afectaba a los procesos de corrupción del Partido Popular.
Por un lado, la ley se aplica con puño de hierro a algunos colectivos, especialmente si son disidentes con el orden establecido; por otro, se aplica con guante de seda a fuerzas políticas y económicas con una clara connivencia
Se aprovechó también el caso catalán para endurecer desde la propia ley del Tribunal constitucional al código penal, para que toda la inestabilidad política que la crisis provocaba: una crisis de régimen, la sucesión del jefe del Estado, la crisis económica del 2008, la crisis política y la crisis territorial, que generaba conflicto en Cataluña, fuese enfocada no desde el debate político y democrático, sino desde la acción penal y judicial. Por lo tanto, todo derivó hacia los tribunales. Eso tiene consecuencias de degradación democrática. Cuando estos días se afirma que no estamos en una democracia plena, es evidente que la democracia española en los últimos años ha perdido fuerza, ha perdido dinamismo. Es una realidad que hay presos políticos y una politización inasumible de la justicia.
En abril del 2015, un mes después de la agresión liderada por Arabia Saudí, usted se preguntaba si “España apoyaba el bombardeo de objetivos civiles en Yemen”. En octubre del mismo año, seis meses después de la intervención militar en Yemen, usted dijo que “hay informes que hablan de bajas civiles y evidencia de violaciones de Derechos Humanos en los bombardeos en Yemen”. En su opinión, ¿era previsible todo lo que hemos visto después en Yemen?
Hay que recordar que la guerra del Yemen es ilegal según la comunidad internacional. No tiene mandato de las Naciones Unidas ni de su Consejo de Seguridad. En consecuencia, es una acción unilateral de los países que allí combaten. En una guerra de estas características, las víctimas principales son civiles, tal como se ha demostrado en Yemen.
Vender armamento y al mismo tiempo constatar diariamente los informes de diversas organizaciones no gubernamentales de que las bajas civiles, los objetivos civiles y los daños en infraestructuras son cuantiosos, debe conllevar una actuación inmediata del Consejo de Seguridad. Si estos países involucrados no paran el conflicto debería haber sanciones. España justo hace lo contrario: no sólo no sanciona a los países implicados en esta guerra ilegal, sino que refuerza sus vínculos de comercio militar. Aprovechar el conflicto para hacer negocio es doblemente vergonzoso...
Después del asesinato del periodista Jamal Khashoggi por parte del Reino de Arabia Saudí, el gobierno de España siguió vendiendo armas. Hubo ciertamente un parón los meses siguientes, pero la venta de armas se volvió a reanudar con fuerza. 430 millones de euros autorizados a Arabia Saudí y EAU en 2019. 110 millones a estos dos países solo en el primer semestre de 2020, pese a la pandemia. ¿Por qué cree que se produjo el parón y qué piensa de estas cifras?
Después del asesinato de Jamal Khashoggi, hubo un debate en el marco de la Unión Europea donde algunos países tomaron decisiones para congelar la venta de armamento a Arabia Saudí. Países como Alemania o Dinamarca y otros países avanzaron en esta dirección. En ese momento, España estaba en una fase de cambio de gobierno y en cierta forma hubo un impasse en el que parecía que se podía consolidar esta iniciativa de paz de congelar las exportaciones de armamento a Arabia Saudí, como país involucrado en un conflicto ilegal...
En el caso del asesinato de Khashoggi no aparece el debate de las sanciones. ¿No estará Arabia Saudí, con sus compras de armamento y con sus otras compras de infraestructuras, comprando la opinión política de algunos Estados de la Unión Europea?
Estos días hemos visto las campañas por la detención de Nalvani y el planteamiento de la Unión Europea de abrir un nuevo paquete de sanciones contra Rusia. Comprobamos como la doble moral existe. En el caso del asesinato de Khashoggi, crítico con el régimen saudí, no aparece el debate de las sanciones. ¿No estará Arabia Saudí, con sus compras de armamento y con sus otras compras de infraestructuras, comprando la opinión política de algunos Estados de la Unión Europea?
Esto es muy grave decirlo así, pero da la sensación de que eso está pasando y que de alguna forma se están cambiando balas por derechos humanos. Esto es algo inadmisible y no me sirve el argumento que se ha repetido en alguna ocasión y que insinuó la Secretaría de Estado de Comercio en sede parlamentaria, dando a entender que, si España no vende, venderán otros y que el comercio de armas pujante no se puede permitir vetar contratos. España es el séptimo exportador mundial de armamento.
Por otro lado, vemos como el marco OTAN sí impide la venta de armamento a determinados países, como por ejemplo es el caso de Irán como doctrina OTAN. La pregunta es ¿quién vela por la doctrina de los derechos humanos? Nadie. Vetamos la venta de armamento a Irán, que no niego que puede ser una decisión incluso correcta, pero ese no es el debate. El debate está en quién vela para que se sancione y se vete la venta de armamento. En un principio la Unión Europea hizo un amago de posición valiente, pero esta posición se diluyó posiblemente por el nuevo Complejo Militar Industrial que se está generando en el marco de la Unión. Precisamente, ese es uno de los objetivos de la Unión, muy apoyado en este momento por la diplomacia de Borrell.
Es incompatible respetar los derechos humanos con el Complejo Militar Industrial basado en la colaboración entre distintos países y la industria privada para que el negocio del armamento sea boyante ante el miedo a que otros países del mundo, especialmente Estados Unidos, se haga con la parte más grande del pastel, dado que es el actual gran vendedor de armamento en la región, especialmente a Israel y Arabia Saudí. En cualquier caso, la actitud de España debería ser valiente, crítica y decidida en favor de los derechos humanos.
Recientemente habéis pedido suspender la venta de armas a Marruecos y habéis sacado iniciativas sobre ello. Hace poco usted dijo que “vender armas a Marruecos es avalar la ocupación ilegal marroquí del Sáhara Occidental”. De igual manera, hay una relación entre Arabia Saudí, Marruecos y Yemen. ¿Podría explicarla?
Primero de todo, hay una colaboración histórica entre Marruecos y Arabia Saudí. Tiene que ver con notaciones culturales, religiosas y políticas. Ambos son países mayoritariamente sunitas y hay que tener en cuenta el enfrentamiento histórico contra la rama chiita, encabezada por Irán.
Además, Marruecos es un aliado estratégico de Estados Unidos desde hace muchas décadas en el norte de África, básicamente para compensar la influencia histórica del bloque soviético sobre Argelia. Esto explica, en cierta manera, por qué el proceso de descolonización del Sáhara Occidental ha estado muy viciado por esa preminencia de la opinión norteamericana de primar a Marruecos. En su día, para consolidar el régimen de Hasán II en el norte de África como equilibrio y contrapartida a la influencia argelina. Además, esos contactos se han reforzado por varias razones. El proceso de rearme de Marruecos está financiado por Arabia Saudí donde prácticamente hubo un trueque entre la participación marroquí en la Coalición que intervino en la guerra del Yemen, a cambio de un importante crédito económico que podríamos decir que ha vestido la compra de armamento marroquí en los últimos años, convirtiéndose en una potencia militar de primer nivel en el norte de África.
El proceso de rearme de Marruecos está financiado por Arabia Saudí donde prácticamente hubo un trueque entre la participación marroquí en la Coalición que intervino en la guerra del Yemen, a cambio de un importante crédito económico
Lo último que ha ocurrido ha sido la triangulación existente entre el reconocimiento por parte de la administración Trump del Sáhara Occidental como territorio marroquí, a cambio del reconocimiento por parte de Marruecos del Estado de Israel. Porque en este momento, el enemigo regional en Oriente Próximo de Israel y de Arabia Saudí y de Estados Unidos es el mismo: Irán. También, podemos decir que la unidad árabe se ha roto, a cambio del cerco al gobierno iraní, causando mayor inestabilidad en una zona muy compleja que venía históricamente del conflicto palestino y en los últimos tiempos de Irak y Siria. En los últimos años ha derivado en el conflicto de Yemen.
En definitiva, es una zona altamente conflictiva, donde la actuación de Estados Unidos y también la participación de Marruecos no ha contribuido a la estabilización, a la paz y al desarme, sino a una carrera armamentística en la zona que sin duda están pagando los pueblos de estos distintos estados. En el caso de Marruecos, hay una pobreza galopante y una falta de desarrollo muy importante que contrasta con una política de gasto militar, que en este momento está superando el 3% del PIB marroquí (SIPRI, 2019). Por tanto, es realmente demencial la política de rearme que está realizando el gobierno marroquí, a pesar de las necesidades de todo tipo que tiene la población. Por último, evidentemente, la monarquía española y las excelentes relaciones de Juan Carlos y Felipe VI con los reyes de Marruecos y de Arabia Saudí han sido la vaselina que ha servido para triangular estos negocios de venta de armamento y de infraestructuras.
Sáhara Occidental
Sahara Occidental ¿Qué implica el reconocimiento de Trump de la soberanía marroquí sobre el Sahara?
Las relaciones de la monarquía española con la monarquía saudí fueron claves para conseguir el contrato de las cinco corbetas que se están construyendo en Navantia. Cree que hay un problema de salud democrática en el hecho de que Juan Carlos se haya ido a Emiratos Árabes Unidos y que la opinión pública no relacione que Emiratos Árabes Unidos es un país que ha jugado un papel execrable no solo en Yemen, sino en países como Libia, Siria o Egipto.
Creo que ha sido un secreto de Estado silenciado durante décadas. Estas relaciones se vendían al público, presentando al rey como el mejor comercial de los intereses económicos de España en la región, pero sin explicar cuál era la otra cara de la moneda.
La otra cara eran factores de corrupción muy elevada, como demostró toda la actuación de Defex y la gestión público-privada de la venta de armamento a Arabia Saudí y a otros países, como han demostrado también las comisiones ilegales cobradas por el anterior rey y que se traduce en que hay una red. Una red que en su día parece que fue alimentada por Corina y que mediante la corrupción se establecían los negocios entre empresas españolas y empresas saudíes.
Lo que pedimos es transparencia, el fin de la opacidad y el fin de la protección de las instituciones del Estado a Juan Carlos I. Al final, Juan Carlos ha acabado, en cierto modo, exiliándose a estos estados porque realmente tiene una red de contactos público-privados con estas monarquías basados en la corrupción.
Por último, quería preguntarle sobre los últimos datos que conocemos de Save The Children. Se espera que 2,3 millones de niños menores de cinco años pasen hambre o estén al borde de la inanición al final del 2021. Los datos también revelan que aproximadamente 1,2 millones de madres embarazadas y lactantes estarán desnutridas para fin de año. Podríamos seguir con datos nefastos... ¿Qué opina de la cooperación internacional que ha tomado el gobierno de España?
Está claro que una acción de cooperación seria y ambiciosa en el Yemen comportaría como mínimo la tregua. Entonces, como en esa tregua no hay presión internacional para que se produzca, no puede haber cooperación o no hay cooperación porque estamos en medio del conflicto y ninguna agencia internacional puede operar en una situación de guerra.
¿Cree que la reciente gira que ha hecho Arancha González Laya en las últimas semanas a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos ayuda?
Claro, la pregunta del millón es si la actitud diplomática de España es presionar a los países en conflicto para que se produzca este alto el fuego. En cambio, la sensación que tengo es al revés, que la presión la está ejerciendo Arabia Saudita a España para que se convierta de facto en un colaborador del conflicto porque, en definitiva, le está vendiendo armas a una de las partes en guerra. De modo que, estamos jugando en la región un papel subsidiario, presidido por los intereses económicos, y no presidido por la acción política y la acción humanitaria. Y eso, realmente, es muy preocupante.
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Sólo algo que no he conseguido entender nunca, cómo compró una casa de más o menos lujo con una hipoteca.
La palabra ya lo dice todo , hipotecas tu vida, tu libertad, tus decisiones y dependes de terceros que por definición no son anticapitalistas, Podía haber ido a un palacio si su ego se lo pide pero de alquiler. De alquiler.
Los progres como se hacen llamar, forman parte del gobieno, quiere decir que estan de acuerdo con estas matanzas, y no solo en Yemen, mira a saber donde mas.
Las matanzas en las que tenemos responsabilidad son seguramente muchas, y no sólo con la venta de armamento. Esto es lo más visible, pero la connivencia o el mirar hacia otro lado multiplica por mucho las responsabilidades. Y el ser progre te puede hacer hipócrita pero también normalmente por origen social no tienen poder.
Pablo & cia tienen las manos atadas y más en temas internacionales. La gente todavía no se ha enterado que la política está pactada con el poder económico (multinacionales y bancos) y si alguien que venga de "fuera" quiere hacer justicia y democracia real, legalmente no lo van a dejar (hecha la ley, hecha la trampa) o como mucho se lo pondrán muy difícil, hasta el punto de convertirnos em hipócritas. Solamente a veces, pierden un poco de poder y se consiguen cosas, pero no nos engañemos, son daños colaterales de la corruptela política. Al movimiento 15M se le dijo (cacatúas televisivas y demás), que si querían cambiar el Sistema, que se unieran a él, creando un partido "democrático", pensando que no serían capaz, se equivocaron y desde entonces, todos los partidos tradicionales han ejercicdo la táctica cobarde de acoso y derribo. El carácter de Iglesias y sus egos, sería otra historia, que cada político ha tenido el suyo. En definitiva, nada va a cambiar como decían The Who en una de sus canciones más celebradas allá por 1971: "Won't Get Fooled Again", bueno iguial hay que afirmarlo, nos volverán a engañar otra vez.
Muy buen análisis, no me gusta especialmente Iglesias. Pero no puede hacer absolutamente nada y menos en temas internacionales y de armamento, ni de lejos vaya. Sí ya le paran los pies con cualquier cosa doméstica de tercera división los de la supuesta izquierda psoe Y creo que si lo intentara incluso correría riesgos personales muy difíciles de pedir.
Cómo suscriptor, creo que tengo el derecho a preguntar. Porqué no le preguntan al Sr Nuet sobre el proceso judicial en el que está inmerso en el estado español no en Yemen.
Por sensibilidad, por humanidad y democracia porqué si no estoy errado en su caso empieza en marzo de nuevo. La verdad es que yo mismo me pierdo en los procesos judiciales independentistas, ya que aunque van de Cataluña parecen el Guadiana. Supongo que se entiende que el Sr Nuet no es un mayordomo del que se coge sólo lo que interesa. Igual que el Sr Arcadi Oliveras que hoy se exhibe con orgullo en éste digital.
Pablo, puedes incluir a tus socios de gobierno en el cordón sanitario antifascista?. Si, vender armas a una dictadura para masacrar a un pueblo es fascismo aunque lo hagáis disfrazados de "progres".
Bueno, no seré yo el que defienda a P. Iglesias. Per creo que la respuesta es NO. Si ya tiene más que problemas para que le escuchen en su gobierno. Controlar el negocio armamentístico se escapa totalmente de sus posibilidades.
Creo que por lo menos podría hablar. A veces este silencio por parte de Iglesias es difícil de digerir...
Sí pero entonces se le critica sólo por hablar,o tweetear ¿cómo se soluciona esto? Pregunto.
En mi opinión, el problema es que Iglesias habla muchas veces sobre en temas en los que hay un gran rechazo. Por ejemplo los medios y la monarquía. Iglesias se debería moderar aquí y sobre todo no señalar a periodistas. Por otro lado, en temas donde hay más apoyos como puede ser todo lo que tenga que ver con alquiler, salario mínimo, derechos sociales y este tema debería hablar alto y claro. Aquí es cuando gano La estrategia de utilizar la última hora para esto es una pésima estrategia. Por mucho que pueda parecer una cloaca, no lo digas. Eres el vicepresidente y uno de los políticos que más rechazo generas. Yo le doy la razón en que Iglesias lo pueda pensar, pero no en que lo manifieste...