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Infancia
El sueño de Julia
Yo, diminuto insecto de alas de oro,
Refugio hallé en el cáliz de una rosa,
Y allí viví dichoso desde el alba
Hasta la nueva aurora.
Rosalía de Castro
Julia esta mañana se ha despertado más temprano de lo que es usual para ella siendo sábado.
Me encanta ese momento, es de los más dulces del día. Viene a tientas por el pasillo, con los ojos muy grandes a medio abrir, el pelo alborotado, los labios muy secos, las mejillas muy rojas, toda su piel muy calentita, toda su cara preciosa.
Algunas mañanas, las que se queda pensando o leyendo en la cama, ya viene despejada, y busca la manera más divertida y misteriosa para darme un susto. Yo la escucho desde arriba, hago como que no me entero mientras sube las escaleras, me dejo asustar y nos achuchamos.
Fascismo
Violencia de género Vandalizan con simbología de extrema derecha un mural realizado por los niños de Peraleda de la Mata
Otras mañanas se despierta tranquila, y, si se encuentra con la perra Peca durmiendo en su cojín, va a tumbarse junto a ella y se cuentan cosas.
Pero otras, cuando algún sueño la despierta, o se despierta poco después de uno muy intenso, echa a correr por el pasillo, se tumba en el sofá, se arrecucha con la manta, y me llama con urgencia para que vaya a escuchar su relato. Esta mañana ha sido una de esas..
“Hoy he tenido un sueño muy largo, te lo voy a contar”
Me he abrazado a ella y he escuchado su sueño.
Ella, su papá, su hermana y yo junto con su primo, tío, tía, abus que viven en Peraleda nos íbamos a otro pueblo que se llamaba “El Refugio”.
Mientras nos lo contaba ha llegado su hermana que se ha abrazado a nosotras y se ha puesto a escuchar. Peca, la perra, también ha querido unirse y se ha tumbado a nuestro lado.
Íbamos paseando por ese otro lugar. Ella empujó sin querer a su primo, que en lugar de caer al suelo, cayó por un agujerito en los arbustos; Julia se asustó en un principio, pero al acercarse para ayudarle a levantarse, vió que aquel hueco daba a un jardín muy bonito en el que tenían preparado “un cafetito y una nota en la que decía que era para nosotros, que nos lo tomásemos”. Todos pasábamos a ese jardín tan bonito, Julia me ha hablado de las flores que había, de todos los colores tenían, y del recibimiento tan acogedor que nos habían preparado.
He querido saber por qué nos íbamos a otro pueblo… he querido saber por qué se llamaba “Refugio”… he querido saber muchas cosas, y su hermana mayor también, pero su respuesta ha sido: “bueno, yo ya os he contado lo que he soñado”.
He pensado si “El Refugio” tiene que ver con las pintadas que alguien ha hecho esta semana sobre el mural de su colegio. En esas pintadas había muchas banderas de España, junto a las palabras “Viva VOX”, una esvástica mal pintada, y muchos nombres de hombre en grande
Nos hemos quedado arrecuchadas en el sofá, se han vuelto a quedar medio dormidas, y yo me he quedado pensando en ese Refugio.
Si tiene que ver con el vídeo que vimos desayunando el martes, en el que una niña ucraniana cantaba Let it go a su familia y a todas las familias que vivían en el refugio. Mientras lo veíamos yo me emocioné mucho, su hermana quiso saber quienes eran todas esas personas y qué les pasaba, y Julia sólo se fijó en lo bien que cantaba esa niña. –“Quiero cantar así” – nos dijo cuando terminó el vídeo.
Si “El Refugio” tiene que ver con lo que le gusta ir de vacaciones y descubrir rincones secretos… O con ir a refugios de montaña; le encanta cuando nos dice la gente que nuestra casa se parece a un refugio de montaña.
También he pensado si “El Refugio” tiene que ver con las pintadas que alguien ha hecho esta semana sobre el mural de su colegio. En esas pintadas había muchas banderas de España, junto a las palabras “Viva VOX”, una esvástica mal pintada, y muchos nombres de hombre en grande, sobre la parte del mural en el que todas las niñas escribieron sus nombres. Julia salió aquel día muy disgustada contándome que habían pintado sobre “la parte del color amarillo que pinté en el mural de Pepuca, y sobre todas las partes”; ese mural lo pintaron durante el pasado mes de noviembre dentro de un proyecto diseñado desde el Colegio para toda la comunidad educativa con el trataban de sensibilizar y educar contra la violencia de género.
Escribo para pensar sobre el sueño de Julia, y me pregunto si lo que subyace a ese Refugio puede ser compasión,
deseo
o miedo.
Puede ser una, pueden ser todas, o puede ser cualquier otra cosa que habita dentro o fuera de ella.
En cualquier caso, escribiendo y escuchando su sueño también he podido ver que Julia puede ser un refugio para sí misma, y para todo lo que le importa.