Irene Montero en el Congreso fascistas
Irene Montero, ministra de Igualdad, responde en el Congreso de los Diputados a los insultos machistas proferidos por la extrema derecha. Dani Gago

La semana política
Montero y los espantapájaros

La reacción antifeminista focaliza sus ataques sobre la ministra de Igualdad. Montero respondió solicitando que los insultos constaran en el diario de sesiones.
Pablo Elorduy
26 nov 2022 05:58

Desde el comienzo de su carrera política, Irene Montero ha devuelto golpe por golpe. Por eso, cuando alguien en la redacción de El Salto vio la foto de Irene Montero que había hecho Dani Gago, dijo que había que hacer algo con esa fotografía. Porque en el gesto, antes de ver el vídeo de su intervención, ya se veía que Montero estaba devolviendo el golpe. En el gesto se volvió a ver a la política más odiada de la derecha española respondiendo sin achantarse, otra vez. Y en ese gesto estaba el reflejo de las otras políticas odiadas y perseguidas, de todas las mujeres que han visto los colmillos de los lobos y, con miedo o no, se han enfrentado a ellos, por todas las que no pudieron hacerlo y por las que vendrán.

Los hombres que odian a las mujeres odian a Irene Montero entre todas ellas. Muchos buscan argumentos sofisticados, la mayoría ni eso. Pero esto no va de esos hombres, sino de la capacidad de la ministra de Igualdad para revolverse contra esa deshumanización y contra las campañas de acoso personal.

La legislatura de Igualdad es un hito y al mismo tiempo debe servir de aviso. De lo que pasa cuando se desarrolla una agenda feminista. De qué sucede cuando las plebeyas llevan a cabo acciones políticas decididas a favor de las plebeyas. De qué ocurre cuando una parlamentaria se rebela y quiere que los insultos no sean retirados del diario de sesiones, y exige que se plasmen para que no se borren los argumentos salvajes del machismo de nuestra época, tan similares a los gritos que soportaron las primeras mujeres que entraron en la política institucional. Desde el comienzo de su carrera política, Irene Montero se ha puesto en primera línea y ahora está recibiendo insultos que van dirigidos a todas las mujeres. 

Feminismos
Violencia política Sentir miedo hasta que ellos sientan vergüenza
Con la violencia política, visible y adoctrinadora, se alimentan todas las otras violencias machistas, las que se dan en los hogares, las que se sufren en los lugares de trabajo, las que se reproducen en las calles o en las noches de fiesta.

Los espantapájaros

Vox es antes que nada un show televisivo. Una rareza friki, convertida durante un nunca demasiado corto espacio de tiempo, en un signo de que las cosas no van bien para nadie. Pero Vox es también una inversión económica relevante “en prejuicios de género, raza, religión y clase, que la derecha presentó como una defensa de los valores familiares”, que ha seguido el mismo libreto que Rodrigo Nunes ha identificado en un excelente artículo sobre Brasil. 

Como show televisivo no es fácil que desaparezca. Vox pierde audiencia, pierde punch, pierde a sus protagonistas —¿qué ha sido de Macarena Olona? ¿qué ha sido del propio Santiago Abascal?— pero sigue marcando agenda y sus procuradores siguen agitándose en el Congreso en busca del clickbait. Nadie descarta una inversión así sin sacarle todo el provecho posible. 

Montero rompió la cuarta pared del Congreso de los Diputados e hizo que los insultos lanzados hacia ella fueran tomados como un baremo de hasta dónde va a llegar el acoso hacia las mujeres

Así que los diputados del partido están obligados a cumplir con convicción su papel de provocadores, de pirómanos de la democracia. Un papel que es útil para el sistema, en cuanto amenaza —“que vienen los fascistas”— y, de una forma más siniestra, como posible recambio si, en efecto, en algún momento el poder requiere de la extrema derecha que sea algo más que un espantapájaros. Vox es una amenaza que ya estaba ahí antes de Vox, pero que solía encontrar víctimas propiciatorias y respuestas tímidas.

El miércoles, Irene Montero no quiso ser la víctima propiciatoria. Quiso utilizar la fuerza del ataque, que seguía a un ataque similar que el lunes había lanzado un diputado del Partido Popular y que tuvo su epílogo momentáneo con la carga de dos ofendidos entretenedores (El Xocas y Pablo Motos), para lanzar su propio ataque. Rompió la cuarta pared del Congreso de los Diputados e hizo que los insultos lanzados hacia ella fueran tomados como un baremo de hasta dónde va a llegar el acoso hacia las mujeres. Obligó a que se posicionaran en su apoyo a quienes solo unos días antes la situaban como una mujer sin voz propia, cuando quienes conocen el ecosistema Podemos saben el poder que tiene su palabra para bien o para mal.

Fue un movimiento inteligente, como todos los que tienen capacidad de motivar transformaciones. Algo que teme la extrema derecha y teme el poder, que hoy, como ayer, se enfrenta a la posibilidad de que los plebeyos, las plebeyas, confronten su plan para la recomposición del neoliberalismo a través de la descomposición social, de la descomposición de la política, a través también de la descomposición del movimiento feminista. Pero ha sido esa combinación entre inteligencia y dignidad la que ha hecho del feminismo, pese a todo, un movimiento imparable.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Solo para socias
Solo para socias Nueva carta mensual: “Redactor en crisis”, por Pablo Elorduy
Después de La Semana Política, el coordinador de Política de El Salto regresa a un formato periódico.
La semana política
La semana política Lo que pasó, pasó
Hora de algunas despedidas. Ada Colau tiene difícil volver a ser alcaldesa de Barcelona y la izquierda tiene difícil volver a convocar el espíritu de una época en la que pudieron cambiar muchas cosas.
La semana política
La Semana Política La nave del misterio electoral
La compra de votos en Melilla y otros puntos del Estado agita la última semana de campaña y muestra el auge del conspiracionismo.
jamtmiranda
jamtmiranda
28/11/2022 7:56

Muy grande Irene Montero. Representa a todos aquellos que creemos en el feminismo como motor de una sociedad más justa y solidaria.

0
0
MGS
27/11/2022 11:34

Que pena invertir el sitio que representa a todxs en unxs pocxs, destruyen la Política pero los animales usados en la caza no importan ni al PSOE ni al PP que es lo que quiere la mayoría, PAN Y CIRCO.

1
0
RamonA
26/11/2022 18:47

“Inteligencia y dignidad”.

1
0
Historia
Descifrando a historia As 4.000 cigarreiras da Coruña: a primeira folga de mulleres na historia de Galiza
O 7 de decembro de 1857, as mulleres da Real Fábrica de Tabacos iniciaron unha revolta polos seus dereitos que fixo historia no imaxinario do sindicalismo galego.
Culturas
Cultura ‘O minuto heroico’ racha co silencio sobre o Opus: “É un documental sobre a vulneración sistemática de dereitos”
Dirixido pola prestixiosa xornalista Mònica Terribas, o documental destaca os testemuños de 13 mulleres que relatan os malos tratos e coaccións sufridos no seo da organización. Falamos con Terribas e Marina Pereda, antiga membro do Obra.
Tribuna
Tribuna Ladróns de luva branca no Parlamento
As traballadoras e traballadores da CRTVG pagaremos os efectos dunha lei antidemocrática que nos retira algunhas das poucas ferramentas que tiñamos para defendérmonos e esixir respecto pola misión de servizo público que a corporación ten encomendada.
Feminismos
Feminismos As mulleres galegas ocupan o segundo posto de menor retribución por hora de todo o Estado español
A súa precariedade maniféstase na contratación temporal, oportunidades limitadas de promoción e acceso limitado a postos de dirección. A desigualdade estrutural afecta especialmente ás traballadoras do sector primario, onde permanecen invisibles.

Últimas

Congreso de los Diputados
Congreso Sumar hace malabares con el debate de la defensa y apunta contra la “izquierda frívola”
El grupo que lidera Yolanda Díaz se reacomoda al compás de los nuevos hitos en la geopolítica, no sin contradicciones y con Podemos en colisión. Desde el PSOE advierten que será un debate “no de semanas sino de meses”.
Gasto militar
Gasto militar Militarismo, disuasión y cultura de paz
¿Qué garantías plantea la UE y sus Gobiernos para que ese plan de rearme masivo no haga escalar aún más las amenazas y desafíos a los que pretende dar respuesta?
El Salto Radio
El Salto Radio Fallece Juana Orta, la memoria de la mujer trabajadora
El pasado 8 de Marzo fallecía Juana Orta y las señales de hoy escriben en el aire su nombre. Una mujer cuya vida ha estado indisolublemente ligada a la historia de los movimientos sociales, sindicales y políticos de Andalucía.
Galicia
Galicia La ría de Arousa, al borde del colapso ecosistémico
La principal productora de marisco de Galicia se enfrenta a una crisis sin precedentes; el impacto de la contaminación actual y la de potenciales industrias como Altri o la reapertura de la mina de Touro ponen en jaque al sector del mar.
Palestina
Cisjordania Después del desplazamiento masivo, se asienta la ocupación militar en Yenín y Tulkarem
Cada vez son más comunes los testimonios de personas que se arriesgan a entrar al campo de refugiados para tratar de alcanzar sus casas y recuperar las pertenencias que dejaron atrás cuando fueron forzados a huir.
Más noticias
Argentina
Argentina Milei pisa el acelerador en Argentina con la represión feroz de una protesta frente al Congreso
Una marcha de jubilados respaldada por aficionados de fútbol desata la mayor violencia desplegada por el Gobierno del presidente argentino desde el comienzo de su mandato hace más de un año.
Opinión
Opinión De aquellos traidores que nos metieron en la OTAN a estos irresponsables que nos llevan a la guerra
Ante el hecho, inevitable y deseable, de que el movimiento por la paz se alce contra este desvarío, la izquierda entera será puesta a prueba, echándosele en cara su reconversión belicista por mor de un atlantismo que nos lleva hacia el desastre.
València
València Podemos pide a la jueza las grabaciones del Cecopi y Compromís los brutos del canal À Punt
Podemos ha presentado una diligencia en el juzgado de Catarroja y Compromís, una petición parlamentaria tras conocer la exclusiva de este medio sobre la foto de Mazón entrando al Cecopi.
Sevilla
Derecho a la vivienda La última noche de Cristina antes de ser desahuciada en Sevilla
La Asamblea por la Vivienda de Sevilla señala a la compañía hostelera La Vida en Tapas de que Cristina y su hija, menor de edad, se queden sin la casa en la que llevan más de diez años.
Serbia
Protestas estudiantiles Belgrado se prepara para una protesta multitudinaria
El Gobierno de Aleksandar Vučić se enfrenta a una de las manifestaciones más importantes en la historia reciente del país

Recomendadas

Costas
Costa A ría de Arousa, ao bordo do colapso ecosistémico
A principal produtora de marisco de Galiza afronta unha crise sen precedentes; o impacto da contaminación actual e a de potenciais industrias como Altri ou a reapertura da mina de Touro poñen en perigo o sector do mar.
Música
Música Una improbable historia de punk y autogestión en la Cuenca de los años 90
Carlos ‘Piwi’, quien fuera voz y guitarrista de Kuero, añorada banda de punk rock, recuerda cómo se desarrolló en Cuenca en los años 90 una escena contracultural, autogestionada y antifascista muy activa y peculiar.