Venecia inundada 2012
La Plaza de San Marco, en Venecia, inundada por el "Acqua Alta", fenómeno agravado por el cambio climático. Foto: Roberto Trombetta

La semana política
Un pastel de cuatro pisos

El magnate de los medios de comunicación y la construcción Silvio Berlusconi simboliza un tiempo que termina en el sur de Europa.

Aparece un Tik Tok de la fiesta de cumpleaños de Silvio Berlusconi. El protagonista permanece sentado en una mesa, mientras a su alrededor languidecen jovencísimos aprendices de hortera. Hace tiempo que su rostro parece la tapicería de un BMW, por el botox y otras operaciones estéticas. A su lado hay un pastel con la misma pinta repelente, una construcción de azúcar y bizcocho seco, con colores sintéticos, escudos y referencias a los negocios del señor que ha cambiado Italia. 

El senador Adriano Galliani, expresidente del AC Milán, explica la tarta. En la cima, una bola del mundo sostenida por el último piso, que ilustra el gran negocio de la vida de Berlusconi: la construcción. Debajo, el imperio mediático, los emblemas de Mediaset y de Mondadori, una de las claves para permanecer en el poder pese a los reveses electorales. El segundo piso es del color de la sangre de pitufo y tiene la bandera de Forza Italia, el partido que dominó el cambio de siglo en Italia y que, con el 8% de los votos, se apuntó como socio subsidiario al nuevo tiempo de Giorgia Meloni y los hermanos conjurados del fascismo. En la base está el fútbol: la emergencia del mejor AC Milan de todos los tiempos dio a conocer en España y el resto de Europa el fenómeno Berlusconi, el cantante de música ligera que quiso y consiguió en gran medida impugnar la cultura europea salida de la contracultura de los años 60 y 70. La sombra que arroja cada uno de los cuatro pisos es la de la especulación, la manipulación, la corrupción y la de una densa capa de azúcar, emociones que tapan todo lo anterior.

Estéticamente es un pastel difícil de digerir que el representante en Italia del partido mayoritario de la Unión Europea sude de todo y defienda a Putin

Alguien me recuerda durante la semana una escena de la película Silvio (Paolo Sorrentino, 2018) en la que el autor pone en palabras de Veronica Lario, esposa del magnate durante 21 años, la consideración que provoca Berlusconi a gran parte del país: “Has vendido la cultura, la esperanza de la gente, la dignidad de las mujeres y me has vendido a mí”. En la precampaña electoral, la próxima primera ministra italiana se encarnó en esa frase, posando con dos melones a la altura del pecho para captar a los últimos votantes antes del asalto al poder. Meloni es heredera de Mussolini tanto como de Berlusconi. La historia rima y añade capas de botox a lo que ya era inmundo.

Italia
¿Italia se ha vuelto fascista o berlusconiana?
El berlusconismo ha contagiado a todas las fuerzas políticas en Italia, incluida a la propia Meloni, que a pesar de su autoproclamada seriedad y rectitud terminó cerrando la campaña con un vídeo con dos melones que bien podría haberlo firmado Berlusconi en sus días más gloriosos.

El hundimiento del tubo

Berlusconi defiende el viernes a Vladimir Putin, su “hermano pequeño” y un escalofrío recorre las arrugas del Partido Popular europeo, la franquicia de la que cuelga Forza Italia en el Parlamento de Bruselas y Estrasburgo. Su ciclo se ha agotado, pero queda la estética. Y estéticamente es un pastel difícil de digerir que el representante en Italia del partido mayoritario de la Unión Europea sude de todo y defienda a Putin. 

No cuando el Kremlin ha dado un giro aun más siniestro a la sucesión de acontecimientos. El referéndum con el que Putin quiere anexionar a Rusia los óblast de Kherson, Zaporizhzhia, Lugansk y Donetsk —ucranianos en la legislación internacional— y el reclutamiento forzoso de ciudadanos rusos ha aumentado el riesgo potencial de la guerra en curso. El ataque, en la noche del lunes, a Nord Stream, ha cortado el mayor vínculo de Rusia con el resto de Europa. No hay vuelta atrás ni comercial ni política en la relación entre los dos socios. Han acabado los tiempos en los que Berlusconi, Putin y nuestro primer comisionista internacional se contaban chistes homófobos.

Lo que viene detrás no tiene por qué ser mejor. Otro alguien me manda un mensaje: “si os moló Putin os encantará el príncipe Bin Salman”. Viene a cuenta del beneficio de Aramco, la compañía energética saudí, la primera petrolera del mundo, que ha duplicado sus beneficios en 2022 respecto al año anterior. El viernes, la coalición semáforo alemana (Socialdemócratas, Verdes y liberales) aprueba la exportación de armas a los países que forman la Coalición Saudí, exportación que estaba prohibida desde 2018. Uno a cero para Bin Salman, el príncipe heredero que esta semana ha pasado a ser primer ministro de Arabia Saudí.

Alemania está en un lío y el final de Nord Stream lo ha certificado. El levantamiento del veto a la venta de armas es el lazo de un paquete mucho mayor: RWE —segundo productor de energía alemana—firmó un contrato que aportará 137.000 metros cúbicos de gas licuado que deben llegar este domingo a Hamburgo. La Abu Dhabi National Oil Company enviará a partir de 2023 una cantidad de 250.000 toneladas de diésel al mes a Alemania.

Es otro tiempo, definitivamente. Los 27 ministros de Energía de la Unión Europea acuerdan el viernes el esqueleto de la propuesta de reducción de la factura energética para este invierno. Incluye un impuesto extraordinario del 33% sobre los beneficios de petroleras y gasísticas que se anticipa al probable rescate que caerá como en cascada sobre industrias y energéticas en 2023. Sin embargo, el mensaje aporta cierta esperanza: la UE no puede cargar los costes de la guerra sobre el pueblo europeo, no al menos completamente, no ahora.

Espoleado por la falta de otros referentes en la UE, el Gobierno español de coalición apuesta en la recta final de la legislatura por disputar el relato. Se decanta por la pelea ideológica y anuncia un nuevo impuesto a la riqueza que —aunque modesto y temporal— neutraliza la práctica de dumping autonómico que el PP había adoptado como pasarela hacia el poder. El cambio de tendencia merece ser apreciado aunque, sin presupuestos encima de la mesa, no se esclarece dónde irá a parar lo recaudado. Está comprometido con la OTAN un gasto militar extra de 12.000 millones hasta 2024, tres veces lo que se recaudará con los nuevos impuestos progresivos. 

Durante años, el pensamiento berlusconiano —concomitante con el juancarlismo— se extendió por España, a través de sus canales de televisión y sus ramas financieras, constituyéndose como una subcultura propia y enjoyada en la más ancha cultura política de la Transición. Se trataba de dar todo el gas posible a la versión más hortera del neoliberalismo. Cambiar el relato sobre la política fiscal es algo así como un punto de partida para esquivar la vuelta de nuestros propios demonios. En Italia queda claro que no lo han conseguido. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Solo para socias
Solo para socias Nueva carta mensual: “Redactor en crisis”, por Pablo Elorduy
Después de La Semana Política, el coordinador de Política de El Salto regresa a un formato periódico.
La semana política
La semana política Lo que pasó, pasó
Hora de algunas despedidas. Ada Colau tiene difícil volver a ser alcaldesa de Barcelona y la izquierda tiene difícil volver a convocar el espíritu de una época en la que pudieron cambiar muchas cosas.
La semana política
La Semana Política La nave del misterio electoral
La compra de votos en Melilla y otros puntos del Estado agita la última semana de campaña y muestra el auge del conspiracionismo.
Residencias de mayores
Residencias Fondos de inversión y residencias: la mano invisible que retuerce los cuidados
Mientras DomusVi, en manos del fondo de inversión ICG, ya es la empresa con más residencias privadas del Estado, residentes, familiares y trabajadoras explican lo que supone que las prácticas especulativas acunen la vejez de las personas.
Palestina
Palestina Egipto abre la puerta a un nuevo alto el fuego en Gaza con el visto bueno de Hamás y EEUU
A cambio de la retirada gradual de la tropas de Israel en la Franja, serían liberados cinco rehenes cada semana. El Gobierno de Netanyahu no se ha pronunciado y siguen los ataques contra población civil.
Argentina
Estela de Carlotto “Faltan todavía muchos nietos por encontrar”
Al cumplirse 49 años del golpe cívico-militar, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo dialogó con El Salto y apuntó contra el Gobierno de Milei y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que encabeza la represión de la protesta social.
Comunidad de Madrid
Fin a la privatización Un tsunami marcha por Madrid por la gestión totalmente pública de los servicios a la ciudadanía
La plataforma Tsunami por los Servicios Públicos nace este domingo para aglutinar a decenas de organizaciones sociales que quieren hacer frente al “modelo neoliberal de destrucción masiva de los derechos humanos y sociales”.
Opinión
Opinión ‘Severance’ o la decadencia audiovisual de Estados Unidos
La segunda temporada de la serie estrella de Apple TV abandona el conflicto laboral y se centra en el amor como principal eje argumental.
México
Hallazgo en Teuchitlán Crisis de desaparecidos en México: los buscadores, entre el narco y las omisiones del Estado
El hallazgo del cementerio clandestino en Teuchitlán, Jalisco, ha conmocionado a todo México. El país que vive una crisis por la desaparición de más de 120 mil personas, que en 18 años solo han aumentado frente a una pasmosa impunidad.

Últimas

Medio ambiente
Medio ambiente Galiza volve á rúa contra Altri, Greenalia e a celulosa da Xunta: o desastre natural en cifras
Espérase que centos de embarcacións e decenas de miles de persoas participen nunha manifestación este sábado na Pobra do Caramiñal, un dos concellos da ría de Arousa, onde desemboca o río Ulla, o máis afectado pola fábrica de celulosa.
Tribuna
Tribuna Carta aberta a José Soares de Pina, CEO de Altri: “Paren este proxecto que Galicia nin quere nin necesita”
Os argumentos para apoiar o que dicimos son moitos. Situaríanse nun terreo no bordo da ZEC Serra do Careón; provocarían un novo ciclo de plantación masiva de eucalipto ou de importación de países do Sur; e o máis importante: non teñen licenza social.
Sanidad pública
Aragón La Atención Primaria de Zaragoza, en huelga
Los sindicatos convocantes denuncian el ‘decretazo’ autonómico, por ofrecer más servicios a la ciudadanía sin aumentar el personal contratado. Hay convocado un segundo día de paros el próximo 31 de marzo.
Madrid
Derecho a la vivienda Consumo reclama al Ayuntamiento de Madrid que cierre y sancione los 15.200 pisos turísticos ilegales
El Ministerio de Derechos Sociales y Consumo, que dirige Pablo Bustinduy, entrega un listado de los 15.200 pisos turísticos sin licencia que operan en Madrid y pide a Martínez-Almeida que actúe contra ellos y sus propietarios.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Represión La Policía cita a seis activistas que participaron en el escrache a Espinosa de los Monteros en la Complutense
Acusan de delito de odio a activistas que participaron en una protesta en la Facultad de Políticas contra el exportavoz parlamentario de Vox. Fueron citados por la Policía el pasado 21 de marzo, más de un mes después del escrache.
Ni hablar
Ni hablar La clase obrera no va al paraíso
La explotación se aligera con el relato torticero de la explotación y de los héroes del capital, y con la asunción íntima de que capitalismo y democracia son conceptos sinonímicos.
Opinión
Opinión Los eufemismos y el gasto militar
Los profesionales en la confección de los mensajes políticos y manipulación de la opinión pública han debido apreciar que el termino “rearme” era demasiado explícito y contundente y que podría provocar cierto rechazo.
Opinión
Opinión El último capítulo del genocidio
Israel ha comenzado la fase final de su genocidio. Los palestinos se ven obligados a elegir entre la muerte o la deportación. Lo que estamos presenciando eclipsa todos los ataques históricos contra los palestinos.

Recomendadas

Medio ambiente
Medio ambiente Milleiros de persoas enchen A Pobra do Caramiñal para berrar contra a celulosa de Altri e a mina de Touro
Unha grande multitude por terra e centos de embarcacións por mar esíxenlle ao Goberno de Alfonso Rueda que “recúe” ante o potencial desastre ambiental que sobrevoa Galiza.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
Medio ambiente
Oliver Franklin-Wallis “La industria de los residuos deja una cicatriz enorme en nuestro planeta”
El periodista británico Oliver Franklin-Wallis recorre en ‘Vertedero’ (Capitán Swing, 2024) las prácticas ocultas de la industria de residuos, exponiendo el papel de las grandes corporaciones, en connivencia con autoridades e instituciones públicas.
Siria
Siria Siria, de la euforia por el fin del régimen al examen de la transición
Las matanzas en el litoral sirio y las dudas acerca de las nuevas autoridades dejan atrás la alegría por la caída de al Asad y enfrían el aniversario de la revolución, el primero tras la huida del dictador.