Meloni tic toc

Italia
¿Italia se ha vuelto fascista o berlusconiana?

El berlusconismo ha contagiado a todas las fuerzas políticas en Italia, incluida a la propia Meloni, que a pesar de su autoproclamada seriedad y rectitud terminó cerrando la campaña con un vídeo con dos melones que bien podría haberlo firmado Berlusconi en sus días más gloriosos.
26 sep 2022 15:35

Moriremo tutti democristiani” fue una de las frases más icónicas de la Primera República italiana. La expresión hacía alusión a que en Italia parecía que, pasase lo que pasase, al final siempre acabaría ganando y gobernando la Democracia Cristiana (DC). Daba igual que hubiera crisis económica, que los democristianos se encontraran en horas bajas, o que su rival, el Partido Comunista Italiano (PCI), estuviera de dulce, la cosa siempre terminaba con un Ejecutivo de la DC.

Desde entonces, Italia ha cambiado mucho. Ya no hay Democracia Cristiana ni Partido Comunista, a la izquierda cuesta reconocerla, y los herederos de los neofascistas que rondaban el 5% de voto hoy son primera fuerza política. ¿Qué le ha pasado a la república antifascista?

Las causas que explican la contundente de la victoria de las derechas en Italia se deben buscar en muchos lados. El primer lugar son los años 90, cuando los dos grandes partidos que sostenían el sistema implosionan. La Democracia Cristiana por la corrupción, y el PCI por las decisiones de unos líderes que no supieron leer el momento político. Fueron años turbulentos, donde el sistema se derrumbaba a golpe de escándalo judicial, caía la Unión Soviética y la mafia hacía saltar por los aires a los jueces que les investigaban. Y en este terreno pantanoso, donde como decía Gramsci lo viejo no terminaba de morir y lo nuevo no terminaba de nacer, apareció un fenómeno que cambiaría para siempre la política italiana: Silvio Berlusconi.

Berlusconi no solo introdujo un estilo y una nueva forma de hacer política, sino que abrió de par en par la puerta de las instituciones a la derecha radical

Berlusconi no solo introdujo un estilo y una nueva forma de hacer política, sino que abrió de par en par la puerta de las instituciones a la derecha radical. En el año 1994, la Lega de Umberto Bossi y el Movimento Sociale Italiano de Gianfranco Fini (en proceso de convertirse en Alleanza Nazionale) se sentaron en el primer Consejo de Ministros del magnate, que necesitaba de sus votos en el norte y en el sur del país. Aquí es donde se dio el primer paso para llegar a la actual situación, y es que cómo le van a asustar a la gente “los fascistas” si estos llevan tres décadas sentándose en las instituciones.

El segundo lugar donde se deben buscar las causas de la victoria de Giorgia Meloni es en la actual crisis de legitimidad que golpea al sistema político italiano. Seis leyes electorales en 30 años, casi quince años sin que un primer ministro salga directamente de las urnas, y dos décadas de populismo y antipolítica en sus distintas formas han terminado con una victoria de la ultraderecha. ¿Y cómo ha conseguido un partido ultraderechista capitalizar este descontento? A través de un discurso que, curiosamente, resalta la coherencia como una de sus principales virtudes.

Frente a los bandazos de Salvini y Berlusconi, que un día apoyan a Ucrania y otro a Putin, y un día defienden a Draghi para el siguiente criticarlo, Meloni se jacta de no tener que desdecirse nunca. Ellos nunca apoyaron a Draghi, ni gobernaron con Conte. Siempre recelaron de Rusia y de China

Giorgia Meloni lo ha repetido hasta la saciedad: Fratelli d’Italia es el único partido que no cambia de parecer, que es serio, coherente, y que no te va a engañar, va a hacer lo que te va a decir. Frente a los bandazos de Salvini y Berlusconi, que un día apoyan a Ucrania y otro a Putin, y un día defienden a Draghi para el siguiente criticarlo, Meloni se jacta de no tener que desdecirse nunca. Ellos nunca apoyaron a Draghi, ni gobernaron con Conte. Siempre recelaron de Rusia y de China. Y se mantuvieron serios y firmes. Hoy, después de años con una influencia política limitada, han conseguido convencer a un 26% de los italianos de que son la mejor opción para gobernar uno de los periodos más complicados de lo que llevamos de siglo.

Y el tercer lugar donde se pueden encontrar respuestas para esta situación es la crisis migratoria de 2015. Durante aquellos años, la llegada de inmigrantes a suelo italiano fruto de los distintos conflictos que asolaban Siria, Libia y otras partes del mundo, fue recibida con una campaña demagoga y criminalizadora por parte de numerosos medios de comunicación. Al calor de este rechazo al extranjero que fue germinando creció Matteo Salvini, que hizo de la inmigración su principal activo electoral. Estas campañas difamatorias terminaron calando en la población y, según mostraban las encuestas postelectorales de 2018, casi la mitad de los italianos consideraba que había demasiados inmigrantes. Habrá que ver en las de este año cómo ha evolucionado la percepción durante legislatura, pero los resultados electorales no auguran nada bueno.

Una ley electoral que dio la puntilla

Otro elemento sin el que es imposible entender la victoria de las derechas es la ley electoral italiana. El Rosatellum, que debe su nombre a su precursor, el ex diputado del PD Ettore Rosato, es una ley electoral absolutamente perversa, que reparte un 37% de los escaños en circunscripciones uninominales y que ha concedido a la derecha una mayoría mucho más amplia de la que tendría en un sistema proporcional. Este sesgo mayoritario, ideado para favorecer la gobernabilidad y la formación de mayorías, produce anomalías como que la Lega, con un 8,7% de votos, vaya a tener casi los mismos escaños que el PD con un 19%. ¿Por qué sucede esto? Porque en ese 37% de los escaños uninominales, la derecha, que compite en una única lista, se lleva 112 de 147.

Por poner un ejemplo ilustrativo. En la circunscripción calabresa de Corigliano-Rossano, el candidato del Movimento 5 Stelle obtuvo por sí solo un 35,25% de los sufragios, pero el escaño fue para la derecha, que obtuvo un 38%. Por sí sola ninguna de las candidaturas de la derecha hubiera obtenido esa cantidad de votos, ya que, de hecho, el Movimento 5 Stelle fue el partido más votado en toda Calabria con un 29%, por delante de Fratelli d’Italia (19%), Forza Italia (15,6%) y el PD (14,4%), y a una distancia sideral de la Lega de Salvini (5,8%).

Italia
Elecciones generales Los herederos del fascismo obtienen el 26,2% del voto y podrán gobernar en Italia
Giorgia Meloni, de Fratelli d'Italia, obtiene uno de cada cuatro votos y contará con el apoyo externo de la coalición que completan Matteo Salvini y Silvio Berlusconi.

La división ha sido lo que ha terminado de apuntalar a un centroizquierda que se presentó en tres listas distintas. Este hecho debería incitar a la reflexión a las distintas fuerzas del centroizquierda, particularmente al Movimento 5 Stelle y al Partito Democratico. Si no consiguen armar una coalición para la próxima legislatura, le volverán a poner en bandeja la victoria a la derecha, que a pesar de sus diferencias no tiene ningún problema en compartir listas y hacer un programa común si la situación lo requiere.

¿Qué le espera a Italia?

Una vez concluida la elección, la pregunta que ronda la cabeza de todos es qué pasará con Italia ahora que será gobernada por la ultraderecha. En Europa preocupa la relación con Rusia y con las instituciones europeas, y estas semanas numerosos titulares se preocupaban por las posibles repercusiones que un gobierno de Meloni tendría en el seno de la Unión.

Las preocupaciones son más que comprensibles, pero lo cierto es que Meloni seguramente sea en las grandes cuestiones mucho más continuista de lo que muchos creen. La líder de FdI se ha declarado en más de una ocasión firmemente atlantista, y aunque sus aliados Salvini y Berlusconi sean mucho más ambiguos en su relación con Rusia, lo cierto es que probablemente el próximo gobierno de Meloni no cambie la postura de Italia respecto a la guerra ruso-ucraniana. Tampoco se saldrá de la Unión Europea, y aunque cambiarán las alianzas exteriores de Italia, el país se mantendrá dentro de las instituciones comunitarias.

Opinión
Los huevos de la serpiente
La victoria de Fratelli d'Italia supone una amenaza para todos los pueblos europeos.

Lo que sí debe preocupar son los asuntos sociales, que van a ser uno de los principales objetivos del gobierno de Meloni. Seguramente se reformarán leyes de seguridad ciudadana en clave punitivista, miembros del gobierno volverán a poner a los inmigrantes en el centro de la diana política como hacía Salvini, y se buscará restringir derechos como el aborto. Sin embargo, más que transformaciones grandes y repentinas se llevará a cabo una lenta erosión de derechos y libertades. En vez de derogar la ley del aborto se buscará poner las máximas trabas posibles a las mujeres que quieren abortar, y en vez de salir de la Unión Europea se intentará que el nuevo eje Visegrado-Roma tenga cada vez más fuerza. Más que una marcha sobre Roma, es como decía Steven Forti en un magnífico artículo para CTXT, una polonización de Italia.

El verdadero peligro para Europa es que hay un modelo que va creciendo dentro de sus instituciones y que cada vez se está replicando en más países. El que culpa de los males de la sociedad a las élites, los inmigrantes y los lobbies LGTBI, pero que luego propone las mismas recetas económicas que esas élites que tanto critican

El verdadero peligro para Europa es que hay un modelo que va creciendo dentro de sus instituciones y que cada vez se está replicando en más países. El que culpa de los males de la sociedad a las élites, los inmigrantes y los lobbies LGTBI, pero que luego propone las mismas recetas económicas que esas élites que tanto critican. El modelo de Meloni y su Dios Patria y Familia, o el de Morawiecki y las “zonas libres de LGTBI” de Polonia. Un modelo que en Italia empezó cuando Berlusconi abrió la caja de los truenos, legitimó a la ultraderecha y contribuyó a fomentar un profundo sentimiento antipolítico que llega hasta nuestros días. El berlusconismo ha contagiado desde entonces a todas las fuerzas políticas en Italia, incluida a la propia Meloni, que a pesar de su autoproclamada seriedad y rectitud terminó cerrando la campaña con un vídeo con dos melones que bien podría haberlo firmado Berlusconi en sus días más gloriosos. Parece que en Italia, en vez de morir todos democristianos, ahora moriremo tutti berlusconiani.

Este artículo ha sido publicado originalmente en catalán en Critic, gracias a una colaboración con El Salto.

 


Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Unión Europea
Migraciones La ilusión europeísta o cómo la UE aplica su necropolítica migratoria en los Balcanes
La Unión Europea supedita la relación con los países de los Balcanes a su capacidad de frenar las migraciones incitándoles a vulnerar los derechos humanos de las personas en movimiento. Una misión que la mayoría acepta ante la promesa de la adhesión.
Opinión
Opinión La tempestad y la calma
A pesar de la apatía que se recrea en la calma, es imposible no detectar en nuestra existencia cotidiana los signos, en el seno de las comunidades, de un rencor generalizado, de una cólera reprimida pero a punto de estallar.
Hungría
Antifascismo Hungría: Ilaria Salis a juicio por antifascismo
Denuncian las inhumanas condiciones de detención en Hungría de Ilaria Salis —italiana acusada de agredir a dos neonazis—, la parcialidad del poder judicial húngaro y la negligencia de unas autoridades italianas próximas a la ultraderecha de ese país.
asiorumen
27/9/2022 9:27

No le han votado el 26% dé la población italiana, sino de las personas que han votado que no es lo mismo

0
0
yermag
yermag
26/9/2022 15:55

Leyendo esta excelente crónica: ¿Como no recordar a unos homosexuales madrileños de Chueca ondeando banderas multicolores para festejar la victoria del PP? ¿se entera o no se entera la clase "mariconera"? ¿volverá algun gay peperro a festejar la victoria de quienes proponen limitar derechos LGTBI ? A veces solo aprendemos a palos, o en el caso neonazi, a bates de besibol y barras de hierro. Melones,...

1
0
Educación pública
Iglesia Semana Santa: negocios, procesiones en colegios, inmatriculaciones y fervor
Más allá de la expresión cultural, la Semana Santa tiene una esfera económica que genera millones de euros y otra social que le sirve a la Iglesia Católica para legitimar sus privilegios dentro del Estado español.
Memoria histórica
Marc Solanes “Mi bisabuela luchó en el frente y fue considerada una mala madre, pero lo hizo por sus hijas”
En ‘Las niñas de Elna’ (Pollen, 2024) el periodista reconstruye la historia de las mujeres de su familia resolviendo enigmas para resignificar la imagen de la mujer en la historia.
Palestina
Palestina Viaje al fondo del horror
El fotoperiodista Javier Bauluz cubrió la primera Intifada, la primera gran rebelión del pueblo palestino desde la creación del estado israelí.
Poesía
Poesía La generación beat sigue latiendo
La generación beat es la del ritmo, del golpe, la de superar, la del latido en el papel y fuera de él. La del sentimiento desgarrador que sale del individuo, pero llega a la sociedad.
Literatura
Literatura ‘La santita’ de Mafe Moscoso: para escribir sobre el fin del mundo
‘La santita’, libro de relatos de Mafe Moscoso, es el método pero también es el fin: pone a convivir lo precolonial con las formas de nuestro presente ultracapitalista, ultramuerte, sin exclusiones ni jerarquías.
Maternidad
Maternidades Reaprender la espera
El tiempo de gestación es largo y va a un ritmo distinto al que acostumbras: el ritmo natural al que desarrolla una playa, un monte, un océano. Y no estamos ya habituados a darle la mano a la pausa.
Momus Operandi
Momus operandi Todo es una narración
Nos dicen que las mentiras son la única realidad. Que aprendamos a mentirnos, que nos engañemos, que no nos importa la salud, ni los derechos laborales, ni las violencias estructurales.

Últimas

Industria
Transición industrial Mecaner, un cierre injusto o cuatro alternativas con mirada ecosocial para mantener la fábrica de Urduliz
ESK y LAB han presentado el ‘Plan de Transición Ecosocial’ que ha elaborado la cooperativa Garúa como una herramienta para la búsqueda de soluciones al ERE propuesto por la multinacional Stellantis.
Sidecar
Sidecar Crisis intratable en la República Democrática del Congo
Una y otra vez los actores externos han fracasado a la hora de contener la escalada de violencia en la República Democrática del Congo.
Más noticias
América Latina
Caribe Haití: el fracaso neocolonial y el “eterno castigo de su dignidad”
La crisis de gobernabilidad que vive Haití después del alzamiento paramilitar que liberó a más de 3.600 presos y expulsó al primer ministro es un capítulo más de una historia colonialismo y dependencia.
El Salto Twitch
El Salto TV Economía y titulares de guerra
En el programa en directo de Economía Cabreada del 26 de marzo se hizo un análisis de la deriva bélica de la Unión Europea, sus gobiernos y de los grandes medios con Tica Font y Miquel Ramos.
Sidecar
Sidecar Soluciones bonapartistas
Las turbulencias en el seno de los dos partidos estadounidenses dominantes refleja el problema más amplio de un sistema capitalista cada vez menos capaz de proporcionar ganancias materiales a la clase trabajadora.
Memoria histórica
Memoria histórica Las nuevas leyes de memoria histórica recuperan la “concordia” franquista
La ofensiva legislativa de gobiernos autonómicos como el de Castilla y León y el País Valencià, adoptan un enfoque revisionista que amenaza los avances en el reconocimiento memorialista.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La PAH València clama por el derecho a una vivienda digna: “¿Duermen tranquilos?”
Centenares de personas protestan frente al palacio de la Generalitat para exigir que se haga efectivo el derecho a la vivienda ante la insoportable alza de los precios.

Recomendadas

Investigación
Investigación O Goberno galego repartiu 4.000 millóns de euros en contratos a dedo en só seis anos
Desde 2018, a Xunta asinou 1.034.964 contratos sen sacalos a concurso: algo máis do 30% do diñeiro do que dispón para o exercicio de 2024. Ademais, 35.362 deses contratos teñen un importe entre 14.000 e 14.999 euros, o límite legal.
Ríos
Radiografía fluvial de España La tierra que no amaba sus ríos
Los ríos ibéricos agonizan. Casi la mitad de las masas de agua está en mal estado. Presas, sobreexplotación, contaminación y crisis climática son sus principales amenazas, con la agroindustria como mayor agresora.
Cine
María Alché y Benjamín Naishtat “El cine puede proponer imágenes y reflexionar, y por eso Milei necesita destruirlo”
María Alché y Benjamín Naishtat dirigen ‘Puan’, una película optimista y amarga, entre la comedia y el cine social, que ofrece nuevas lecturas tras los primeros cien días de gobierno de Milei en Argentina.