Trabajo doméstico
Esclavitud contemporánea en el trabajo del hogar interno, ¿podemos acabar con ella?

Servirte de la vulnerabilidad de las otras para que asuman el trabajo que no queremos hacer, fuera de lo legítimo, fuera del Estatuto de los Trabajadores, es normalizar el secuestro de otras personas para sostener nuestro chiringuito.
Emakume
Campaña por la abolición del régimen de interna. Acción de Emakume.

Llama la atención que en nuestro contexto democrático se sigan normalizando situaciones de neoesclavitud que siguen sucediendo en muchos hogares. Es cierto que no es, directamente, por nuestra falta de responsabilidad individual, sino que responde a un mal apaño, a la ausencia de unas estructuras públicas de cuidados que asuman la realidad de cada familia. Aun así, a pesar de las condiciones deficitarias para sostener a las personas dependientes en éste patersistema, robar el proyecto vital a otra persona, someterla a un régimen extractivista de sus fuerzas y energías, es esclavismo. Servirte de la vulnerabilidad de las otras para que asuman el trabajo que no queremos hacer, fuera de lo legítimo, fuera del Estatuto de los Trabajadores, es normalizar el secuestro de otras personas para sostener nuestro chiringuito.

Sabemos que nuestras posibilidades están apretadas por no tener dinero propio suficiente, unas jornadas de trabajo asfixiantes, precarizadas, uberizadas y subalternizadas a la cultura macho-salarial donde todo lo que es “cuidar” está fuera de sus lógicas y de su reconocimiento. También por la falta de una cultura de co-responsabilidad social integrada, ya en nuestras profundidades inconscientes, por la que las personas dependientes que necesitan ser cuidadas lo son desde sus círculos de proximidad, donde el sostén de esas personas es distribuido, pero (¡importante!), fuera de las asignaciones de género. Fuera de colocar ese cuidado de manera obligatoria en las mujeres de las unidades familiares consanguíneas. Hablamos de la ausencia de una cultura de co-responsabilidad-social de cuidados en interdependencia, sólida, que haya trascendido la obligatoriedad de cuidar de todos, de todo, por parte de las mujeres. Sobre todo en los centros urbanitas donde cae más fuertemente esa ficción individualista de no necesitar una trama social que nos sostenga.


Entonces, se sigue reproduciendo un formato blanco-esclavista que viene directamente de la perversa herencia del secuestro de personas procedentes de África durante la colonia en Abya Yala para esclavizarlas en las plantaciones. Lo que hoy llamamos “trabajo del hogar interno”. Sobre esto trabaja activamente el colectivo Emakume Migratu Feministak-Sociosanitarias (Mujeres Migradas Feministas. Cuidadoras Sociosanitarias) el cual presentó el pasado 30 de marzo, frente a la Diputación Foral de Bizkaia, sus demandas en las que incluye la “Abolición del empleo del hogar interno”, denunciando que supone un formato de explotación similar a los tiempos esclavistas. Colectivo que arrancó en marzo de 2020, durante el confinamiento, desde el impulso de la activista feminista antirracista y trabajadora de cuidados sociosanitarios de personas mayores dependientes, Mary Juncay.

Ahora no hay látigos, pero sí el robo del proyecto vital propio de la persona que asume tal explotación, al tener que migrar de su contexto de origen por unas violencias económicas, psicofísicas y estructurales paralizantes, en busca de un contexto donde poder visualizar salidas

Ahora las maneras son otras, donde no hay látigos, pero sí el robo del proyecto vital propio de la persona que asume tal explotación por unas coordenadas ajenas a ellas, al tener que migrar de su contexto de origen por unas violencias económicas, psicofísicas y estructurales paralizantes, en busca de un contexto donde poder visualizar salidas. Tanto para ella como para sus unidades familiares de origen. Como solución, aquí en nuestro Estado-Español buenista, se las secuestra para que asuma una carga de trabajo que ninguna española quiere para sí misma ni para sus hijas. 

No podemos hablar de feminismos, sin incluirnos a todas. No es viable que una mujer que deviene de un contexto machacado por este paterblancosistema extractivista tenga que asumir jornadas laborales de 60 a 80 horas semanales con unos salarios mínimos, sin derecho al descanso, ni a la salud laboral, ni paro. Sin posibilidad de poder desarrollar su propio proyecto vital de manera autónoma, ya que no vivimos para trabajar, trabajamos como parte de la trama que sostienen nuestro proyecto vital. Tener las condiciones para poder desarrollar el proyecto vital, en toda su compleja dimensión —cultural, social, intelectual, política, psicoafectiva, afectivo-sexual, familiar, espiritual— está por encima del derecho a un trabajo digno. La integridad física y psicológica, la posibilidad de poder desarrollar un tránsito amable y cuidadoso de cada vida, está por encima de la cultura macho-salarial.

Igual todas las que nos llamamos feministas tendríamos que acordar un nuevo pacto social feminista donde quede fuera que se puedan expropiar cuerpos, sus vidas, sus desarrollos vitales para sostener los nuestros. Igual habría que eliminar esta normalización que viene directamente de los residuos tóxicos que nos quedan de la blanco-colonia. Nuestra vida no puede pasar por secuestra la vida de nadie, y nosotras las mujeres, no podemos ser la aliadas de las miserias del patercapitalismo. Es cierto que esto no lo hemos inventado nosotras, sí, ni esto es el resultado de nuestras decisiones, está claro, pero ahora nos toca actualizar el software social, y desarmar tal situación de esclavitud contemporánea. Las luchas feministas empiezan por sacar éste régimen pre-político de los hogares, como también denuncia la abogada peruana, Bettina Valdez, en su valiosa publicación Revelando el secreto. Relaciones de género entre empleadoras y trabajadoras del hogar cama adentro (2018).

Es bastante alarmante que tengamos toda una trama normativa para proteger los vínculos entre las maestras cuidadoras de los bebés en las escuela de 0 a 3 años, donde hay una legislación para proteger a todas las partes reconociendo la vulnerabilidad de los cuerpos que necesitan ser cuidados, y no haya ninguna legislación específica sobre el vínculo que se genera entre las trabajadores de cuidados en formato interno y los bebés, niñas y niños que los sostienen muchísimas horas más que una maestra. No se reconoce la trama psicoafectiva que se genera entre el cuerpo cuidado y la cuidadora como parte de la jerarquización que hace este patersistema de unas tramas sobre otras. Sí, a todo lo que tenga que ver con la acumulación de capital (como las guarderías de 0 a 3 para que trabajen en mal llamados términos “productivos” las madres y padres) pero legislar y proteger las tramas psicoafectivas que hacen posible que la vida de los cuerpos necesitados de esos cuerpos cuidadores, esa trama no. Además se la etiqueta como prescindible, cuando sólo hay que indagar un poco en toda la psicología y psiquiatría perinatal para ser consciente de lo que se mueve en la primera infancia.

Juncay, en un seminario que compartimos el pasado 29 de marzo titulado ¿Es posible la lucha común de los trabajos maternos y trabajos de cuidados en el hogar? comentaba: “Me siento muy orgullosa porque el pasado 13 y 14 de noviembre de 2021 se celebró el encuentro de la Federación Internacional de Trabajadoras/es del Hogar (FITH) International Domestic Worker Federation donde nos reunimos 32 organizaciones de trabajadoras del hogar en Sevilla. Unidas bajo el lema: Fortaleciendo nuestras voces y organizaciones desde el Sur de Europa, para transformar la realidad desde la raíz. Las demandas de nuestro colectivo, Emakume Migratu Feministak-Sociosanitarias (Mujeres Migradas Feministas. Cuidadoras Sociosanitarias) se han incorporado en la agenda nacional. 32 colectivos liderados por mujeres racializadas y migradas hemos armando una agenda común. Hemos logrado que se incluyan dos de nuestras demandas principales (1) La abolición del trabajo del hogar interno y (2) la diferenciación del trabajo de cuidados a personas mayores en situación de dependencia que salga de la ley del empleo del hogar y que se cree una ley específica. Nosotras no queremos victimizarnos, estamos aquí para desarrollar un trabajo en condiciones dignas, exigimos derechos justos para nuestro trabajo. El resultado de nuestras luchas, puede que no nos llegue a nosotras, pero sí a nuestras hijas, a nuestras nietas”.

Somos trabajadoras sociosanitarias porque el trabajo que realizamos es el mismo que se realiza en las residencias y centros de día y porque hemos dedicado tiempo para estudiar y obtener el certificado de profesionalidad. Sin embargo, el régimen en el que continuamos trabajando es el de trabajo de hogar

Toca también pensar en todo un paquete de acciones para que las mujeres migradas no se vean abocadas a tener que aceptar este formato de trabajo neoesclavista como única salida posible. Estrategias que ya han puesto sobre la mesa Juncay y sus compañeras, tales como, la creación de una bolsa de viviendas para mujeres en estas situaciones de urgencia social, ya que la falta de un hogar propio es una de las patas de tal reproducción esclavista. La urgente agilización de la Ley de Extranjería, porque los largos tiempos burocráticos favorecen tales secuestros vitales, junto al cambio radical en la Ley de Dependencia para que deje de ser una legislación que ayuda a esconder las vergüenzas del paterestado y posibilita tal extractivismo sobre los cuerpos de las mujeres migradas que asumen los trabajos de cuidados internos.

“Recordemos que existen casi 200.000 mujeres migradas laborando sin papeles que están trabajando sin poder hacer cumplir ningún tipo de derecho, por ello exigimos la regularización, que el único requisito sea el contrato de trabajo. Diferenciación del trabajo de cuidados. Diferenciación ¡ya¡. Somos trabajadoras sociosanitarias porque el trabajo que realizamos es el mismo que se realiza en las residencias y centros de día y porque hemos dedicado tiempo para estudiar y obtener el certificado de profesionalidad. Sin embargo, el régimen en el que continuamos trabajando es el de trabajo de hogar. Por ello pensamos que es necesario por un lado crear un convenio específico, y por otro, la inversión económica para la profesionalización socio-sanitaria de las trabajadoras de cuidados remunerados”, subraya este colectivo.

Es responsabilidad de todas que éste cambio se produzca. Salir de las tinieblas patriarcales en las que nos somete este sistema, tinieblas que reproducen mucha confusión psíquica entre las mujeres migradas que asumen este formato esclavista como única salida posible y sus empleadores, los cuales se sirven de la ausencia de trama psicoafectiva y familiar de la mujer migrada para reproducir tal secuestro. Esto no puede seguir pasando en un contexto que dice ser democrático. Nunca el trabajo sostenido a partir del robo de las fuerzas y energías de las mujeres migradas puede ser considerado como trabajo digno.

Si no queremos esas condiciones de trabajo para nuestras hijas, no podemos aceptar que esto se siga reproduciendo en los cuerpos de otras mujeres. Robar el proyecto vital de las otras es esclavismo.


Sobre o blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Salario mínimo
Diálogo social UGT y Comisiones Obreras plantean que el salario mínimo suba 66 euros hasta los 1.200 mensuales
Las organizaciones sindicales proponen una subida del 5,8% frente a la del 4,4% (o 50 euros mensuales) que propone Trabajo para asegurarse de que se alcanza una cuantía digna incluso si las rentas bajas empiezan a tributar IRPF.
Tribuna
Derechos laborales Despidos lingüísticos ilegales en el ‘kibutz’ vasco
Si reflexiones pluralistas se abrieran un hueco en el PNV, EH Bildu, ELA y LAB, sin duda podríamos reconstruir los hoy dinamitados consensos lingüísticos.
Laboral
Cuidados precarios Tres de cada cuatro empleados de hostelería hospitalaria han sufrido lesiones en su trabajo
Un estudio de Comisiones Obreras presentado este miércoles retrata un sector mal valorado, con alta temporalidad y en manos de empresas privadas
Sobre o blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas as entradas
Vigo
Sanidade Unha multitudinaria manifestación enche Vigo contra a privatización sanitaria orquestrada desde a Xunta
Ducias de miles de persoas e os partidos da oposición acoden ao chamado de SOS Sanidade Pública para reclamar “a reconstrución da área sanitaria de Vigo”, empobrecida pola privatización de servizos e os sobrecustos do Álvaro Cunqueiro.
Vigo
Política A exdirectora financeira de Povisa perfílase como a nova líder do PP de Vigo
Luisa Sánchez Méndez foi entre 1999 e 2023 alto cargo do Hospital Povisa desde onde Alfonso Rueda deulle o pulo á sanidade pública, dirixindo os Recursos Humanos da Consellería de Sanidade na área sanitaria de Pontevedra e O Salnés.
Medio ambiente
Minaría A Xunta xestiona a reactivación de 51 minas en Galiza coa licenza caducada
O goberno de Alfonso Rueda publicou medio centenar de concursos de dereitos mineiros con permisos caducados que abrirán as explotacións unha vez conclúa unha fase de análise e investigación do solo.
Rap
Poetas Puestos “Tanto los medios como la política quieren que seas un tonto feliz”
Charly Efe y Teko, acompañados de una banda, publican el disco ‘Tontos felices’ donde mezlcan su carrera en el rap con ritmos rock para crear lo que han bautizado como rap‘n’roll.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel firma el acuerdo con Hamás, pero todavía tiene que votarlo el Gobierno
Los representantes israelíes en Doha validan el pacto para un cese temporal de las hostilidades y un intercambio de prisioneros. Este viernes se vota en el Gobierno israelí, donde dos partidos ultras se oponen.

Últimas

Groenlandia
Análisis Por qué Groenlandia es clave en la carrera por las materias primas
El anuncio de Trump parece salido de una precuela de la película 'Don’t Look Up', en la que los intereses geopolíticos y económicos no nos dejan ver el colapso inminente.
Historia
Descifrando a historia As cortes de Melide, así foi como o medo da nobreza galega tratou de frear novas revoltas como a Irmandiña
No ano 1520 en Castela, estala a Guerra das Comunidades. Esta revolta vai ter un carácter antiseñorial e tamén en contra o novo rei, Carlos I. En Galiza, tamén tivo o seu eco.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El CIS vuelve a situar la vivienda como el principal problema de la población
Uno de cada dos votantes de las izquierdas sitúan la vivienda entre los tres grandes problemas que afronta el país. La encuesta del CIS muestra a los partidos de la izquierda en la misma situación de desinfle que el mes pasado.
Más noticias
Análisis
Análisis El PSOE intenta pescar en el río revuelto de la izquierda para acercarse al PP
Entre los votantes del PP sólo hay dos cosas que produzcan ilusión: el rechazo a Sánchez y su Gobierno e Isabel Díaz Ayuso. Feijóo, que no es una de ellas.
Galicia
Literatura Daniel Salgado reformula las claves de la poesía política en la contemporaneidad en 'Poemas realistas'
El discurso de este poemario convoca las dos ideas-fundamento que vertebran la poética de Salgado: la constatación de la ruina y la perseverancia en la posibilidad de un horizonte no clausurado.
Galicia
Galicia La exdirectora financiera del mayor hospital privado de Galicia se perfila como la nueva líder del PP de Vigo
Luisa Sánchez Méndez fue entre 1999 y 2023 alto cargo del Hospital Povisa desde donde Alfonso Rueda le dio el empujón a la sanidad pública, dirigiendo los Recursos Humanos de la Consellería de Sanidade en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés.

Recomendadas

Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Historia
Historia La segunda vida de Joaquín Maurín
Alberto Sabio reconstruye en “Excomunistas” la vida y el pensamiento del fundador del POUM: desde su politización en el republicanismo hasta su giro socialdemócrata y anticomunista durante la Guerra Fría.
Ocupación israelí
Expansionismo israelí El Golán sirio, radiografía de una joya natural diezmada por la ocupación israelí
Las actividades extractivistas del Estado israelí sobre los recursos hídricos o proyecto de parque eólico en las tierras colonizadas amenaza el sustento diario de las comunidades locales.
Represión
Represión Cómo descubrir a un infiltrado, el manual
Un grupo de afectadas por el espionaje policial publica un texto colectivo como herramienta y reflexión sobre este fenómeno.