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Mar Menor
Victoria para el Mar Menor: tendrá entidad jurídica propia gracias al impulso ciudadano
Cuando este mismo medio habló hace poco más de un año con Alfonso Manzano, licenciado en Derecho y uno de los impulsores de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) Salvar el Mar Menor, se mostraba firme con el objetivo, pero cuál sería el resultado no era nada obvio. Un grupo de personas expertas había impulsado una iniciativa para dotar de entidad jurídica propia a la laguna murciana, pero tenían que conseguir 500.000 firmas y la pandemia estaba dificultando el proceso. Todo cambió radicalmente en los últimos cuatro meses, y la historia de la ILP del Mar Menor se convirtió en una historia de éxito. Ayer fue aprobada en el Senado: muy pronto el Mar Menor tendrá sus propios derechos, lo que implica un paso adelante en la salvaguarda de este ecosistema, pues cualquier persona podrá exigir ante los tribunales la reparación de daños que se le cause.
Medio ambiente
Medio ambiente Salvar el Mar Menor: impulsan una iniciativa legislativa popular ante la inacción institucional
Concretamente, el balance ha sido 230 votos a favor, tres en contra y 30 abstenciones. La ILP fue votada después de que se rechazaran dos enmiendas, una de Vox y otra del PP —esta de aspecto más técnico—. Una vez descartadas, solo faltaba la votación por parte del Senado y la mayoría fue aplastante. Manzano lo describe como emocionante: “Se pusieron en pie aplaudiéndonos a nosotros [las personas promotoras de la ILP] que estábamos en la galería de invitados”.
El especialista en derecho habla con entusiasmo del sprint final que ha permitido al Mar Menor tener derechos propios. “Ha habido un esfuerzo extraordinario de personas que han dedicado su verano a esto prácticamente en exclusiva, invirtiendo sus vacaciones en defender al Mar Menor”. Tanto es así que llegaron a pedir, y les fue concedida, una prórroga. “Teníamos hasta principios de año, pero a la vista de la avalancha de firmas no empleamos la prórroga. De hecho, entregamos el día anterior a que venciera el plazo”, destaca Manzano. Entregaron un total de 640.000 firmas, 140.000 más de las que necesitaban. “Fue mucho más de lo que esperábamos. Además ha sido un proceso muy cuidado, de hecho es la ILP donde menos firmas se han rechazado, 4%, y suelen ser del 10%”, detalla.
Manzano da otro dato significativo: más del 80% de los pliegos de firmas se han recogido en la Región de Murcia, que tiene aproximadamente 1,5 millones de habitantes. “Si contamos con la gente que no puede firmar, como los menores de edad, se puede hacer el cálculo de que casi la mitad de población murciana se ha implicado en la salvaguarda de este ecosistema”, expresa el experto. “Es un movimiento social en la Región de Murcia como no se había visto nunca antes, un compromiso con el patrimonio y con una laguna de un valor prácticamente único”, añade.
Pero, ¿cómo se explica que la ciudadanía se haya volcado tanto, se pregunta retóricamente Manzano? “El problema del Mar Menor ha sido históricamente la cuestión de la dejación de funciones que tiene la Administración para aplicar las leyes que sí existen y que exigen la vigilancia y el control del Mar Menor”, expresa. Es decir, hay leyes que protegen la laguna, pero se ha visto en numerosas ocasiones que este control no se efectúa, ya sea por intereses o por dejación de funciones.
Así, la nueva legislación permitirá que exista un comité “que no tenga nada que ver con los partidos políticos, e implicará que cualquier ciudadano o ciudadana pueda exigir que haya un cese y una reparación de daños de la contaminación en el Mar Menor, que hasta ahora estaba recibiendo vertidos de granjas, edificaciones e incluso algún caso de aguas fecales”, resume. Es decir, lo que implica la aprobación de la ILP es que ahora habrá responsables que tengan que asumir sus responsabilidades: seguir la máxima del que contamina paga. “No se trata de ir contra personas o partidos, sino de que no hagan daño al ecosistema, y que si lo hacen lo tengan que pagar”, resume Manzano.
No es la primera ILP que se traduce en la salvaguarda del medioambiente, hay otras iniciativas exitosas en este sentido, pero sí es pionera a nivel europeo y por supuesto estatal. Para él, la aprobación de esta ILP del Mar Menor sienta un nuevo precedente importantísimo “para defender el hábitat en el que todos nos movemos y en el que tenemos derecho a seguir moviéndonos, un ejemplo para muchos más lugares que tienen entornos de un valor ecológico similar al del Mar Menor y que también están siendo dañados”. No hace falta irse a otros países, apostilla Manzano, haciendo alusión al parque natural de Doñana y las Tablas de Daimiel. Pero no consiste en que la población deba conseguir una ILP para cada uno de estos lugares, dice: hay un camino más corto. “¿Por qué no establecer una personalidad jurídica que se encargue de eso? Basta con que los legisladores digan que hay determinados ecosistemas que por su valor necesitan tener entidad jurídica propia, que surja de la propia asamblea hacerlo, es mucho más rápido y fácil”.
La entrada en vigor de la ILP es inminente, por el tipo de ley que es, al día siguiente o en un plazo de veinte días desde su publicación en el BOE. Y aunque es cierto que había un camino más fácil para avanzar en la defensa de la laguna, lo que ha pasado con la ILP Salvar el Mar Menor es un aviso a los gobernantes, un toque de atención a las administraciones y al poder legislativo, expresa Manzano: “Les estamos diciendo que ustedes no han sido capaz de hacer esto, pero que el pueblo llano sí. Que la ciudadanía lo ha conseguido”.