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Memoria histórica
El juicio por grabar las misas franquistas continuará el 12 de diciembre
El juicio se suspende porque dos curas llamados a declarar no han aparecido en una jornada en la que el documentalista Clemente Bernad ha reconocido que solo él colocó las cámaras en la rejilla que daba a la cripta del Monumento a los Caídos de Iruñea donde se celebran las misas en honor a los golpistas
Clemente Bernad ha asegurado hoy en el juicio contra él y su mujer, Carolina Martínez, que sí que colocó las cámaras de video y audio en la rejilla que daba a la cripta del Monumento a los Caídos, pero que el acceso estaba disponible ya que el Ayuntamiento de Pamplona les había concedido un permiso para trabajar en el recinto. Ante la ausencia de dos párrocos el juicio ha quedado suspendido y se reanudará el 12 de diciembre.
En este juicio celebrado el juzgado de lo Penal n.º 3 de Iruñea la Fiscalía pide dos años de cárcel y una multa de 12.000 euros por un supuesto delito de revelación de secretos tras la denuncia interpuesta por un miembro de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz. Esta organización creada por los requetés en 1939 oficia misas todos los 19 de cada mes en la cripta del Monumento a los Caídos, una escena que pretendía documentar la cámara instalada. Bernad ha declarado que la intención de publicar parte de esa grabación en el documental A sus muertos, que se publicó sin ese contenido en las jornadas realizadas por el colectivo memorialista ZER en enero de 2017, tenían un fin artístico, ya que era una parte imprescindible del documental sobre el Monumento a lo Caídos para mostrar que esas misas se desarrollaban. De hecho, en el documental se incluyeron después imágenes en animación.
Sobre el acceso a esa rejilla, Bernad ha declarado que tenían permiso para trabajar en el interior por parte del área de Cultura del Ayuntamiento de Pamplona, y así mismo lo han ratificado los técnicos municipales interrogados, y que ese permiso se hacia extensible a todas las partes del recinto que no estuvieran clausuradas. Uno de los agentes de la Policía Nacional interrogados que acudieron a la cripta tras la denuncia de Jose Juan Urroz, miembro de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz, ha afirmado que desde la sala de exposiciones hasta la rejilla había vía libre.
Por otro lado, el documentalista también ha afirmado que desde la posición donde estaba la cámara solo se ve el altar donde se ofician las misas, pero es imposible que desde ese puto de vista se grabe a los asistentes. Por su parte, Carolina Martínez, socia de la editorial Alkibla junto a Clemente, ha declarado que ella no colocó el dispositivo y que supo de su instalación ese fin de semana.
Uno de los testigos llamados a declarar, el miembro de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz, Jose Fermín Garralda Arizcun, se ha acogido a la condición de protegido, lo que para Clemente Bernad es “indignante”, ya que “de alguna forma el mensaje que se nos transmite desde la judicatura es que somos peligrosos y podemos atentar contra él de alguna manera”. “Es una persona suficientemente conocida, además fue una de las personas que estuvieron presentes en las exhumaciones de noviembre de 2016 y que pude fotografiar”, afirma.
Una vez terminada la sesión, Clemente ha declarado a los periodistas que le parece “un esperpento” el que las instituciones “no se hayan dotado de herramientas necesarias para impedir que una asociación que tiene su origen en los crímenes que se cometieron en el 36, ya que fue creada por los que que antes dieron un golpe de Estado en Navarra y mataron a 3.500 personas, nos haya traído a juicio a ciudadanos decentes que queremos informar y poner sobre la mesa lo que sucede en la ciudad de Pamplona. Me parece indignante”. De hecho, Bernad ha afirmado que “la propia existencia de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz le parece “esperpéntica”, ya que depende absolutamente del Arzobispado de Pamplona que “tiene las herramientas suficientes para disolver la Hermandad y sus actividades”.