Lo que pasó, cuando aquí no pasó nada

Jesús Vicente Aguirre investigó durante años la represión y la guerra en La Rioja, recorriendo pueblo por pueblo. Más de mil páginas dieron cuenta de la cruda realidad que necesitaba ser narrada de nuevo. El autor explica el tránsito de la investigación a la novela. No buscó moralejas, sino compartir lo que todos deberíamos recordar.

Aquí nunca pasó nada (2007; 2018), Lo que pasó (2019).
Jesús Vicente Aguirre Aquí nunca pasó nada (2007; 2018), Lo que pasó (2019).
30 jul 2020 08:15

Durante cinco años leí, investigué, pregunté, sobre todo escuché y recorrí La Rioja (“desde Aguilar a Canales, desde Alfaro hasta Foncea”, tantas idas, tantas vueltas), y aún otras tierras para llegar más lejos. Y escribí. Primero era lo de tomar notas, luego darles orden y sentido, capitular y recapitular… Mil páginas después, podía contar lo que pasó en La Rioja cuando aquí no pasó nada.

La anécdota es conocida, pero la resumo aquí. Cuando yo escribí La balada de San Asensio no sabía que dos de sus versos alumbrarían una investigación y se colarían en la portada de un libro. Fue el secretario de aquel pueblo que, tratando de rebajar el nivel reivindicativo en lo social e histórico de aquel concierto de Carmen, Jesús e Iñaki en los años de la “Transición”, y antes de amenazarles con la cárcel si sus canciones se “pasaban”, les dijo aquello de “que aquí nunca pasó nada, y que nada va a pasar”… Y sí, resulta que en La Rioja, doscientos mil habitantes en 1936, sí pasó algo. Dos mil personas fueron asesinadas en una región sin frentes ni trincheras. Donde el ejército sublevado se había hecho con el poder para el día 21 de julio. Dos mil asesinados sin juicio ni remisión, con nocturnidad y alevosía, la mayor parte de ellos entre julio y diciembre de aquel año. Y ahí estaba el libro, Aquí nunca pasó nada, contando lo que ocurrió día a día, pueblo a pueblo, persona a persona. Con fotos (no hay nada más entrañable y tremendo al mismo tiempo que ver su mirada) y cientos de documentos.

Nunca flaqueé en el empeño de acabar investigación y escritura. A pesar de… A pesar de sufrir muchas veces con aquellas historias irracionales, de no poder casi ni sostener la grabadora mientras un viejito, que aguanta de pie, llora y me dice, “no, no lo apagues”.

Nunca flaqueé en el empeño de acabar investigación y escritura. A pesar de… A pesar de sufrir muchas veces con aquellas historias irracionales, de no poder casi ni sostener la grabadora mientras un viejito, que aguanta de pie, llora y me dice, “no, no lo apagues”, de pensar “¿cómo fue posible que convecinos mataran a convecinos?”... Aún publiqué una adenda con el mismo título, y un tercer libro, Al fin de la batalla, dedicado fundamentalmente a los riojanos que reventaron luchando en la guerra civil, fuera de esta tierra, ya sabemos que aquí no hubo trincheras; la mayor parte de ellos en el ejército franquista (como voluntarios algunos, la mayoría porque les tocó). En el libro también volvía con los represaliados por los sublevados, y aún llegaba a los riojanos (96), que igualmente y fuera de su tierra, fueron asesinados en la retaguardia republicana. Sí, ya lo sabemos, la muerte y la tragedia se repartieron por toda España, porque cuando el ser humano pierde su humanidad, las consecuencias se acabarán llamando la Barranca, Badajoz o Paracuellos del Jarama. Pero la responsabilidad de todo ello tiene, también, nombre y apellido. Y no es lo mismo ordenar la muerte desde arriba, Franco, Yagüe, Mola, iniciando así rupturas en la razón y el corazón, que caer en el pozo de esa ruptura descontrolada del ser humano. Triste, trágico, pero no es lo mismo. No todo vale, no todo es lo mismo…

Después de esos libros y de tantos documentos, pensé que “las sacas”, que en La Rioja ya tenían un libro autobiográfico, el de Patricio Escobal, merecían una novela

Después de esos libros y de tantos documentos, pensé que “las sacas”, que en La Rioja ya tenían un libro autobiográfico, el de Patricio Escobal, merecían una novela. Una novela que no fuera solo como un resumen ficcionado de lo que ya había contado en Aquí nunca pasó nada. Que no pudiera leerse simplemente como un pequeño manual para no iniciados. Yo quería llegar más lejos. A todos los lectores y lugares posibles, contando una historia que pudiera tener sentido en si misma. Eso sí, una historia que pudiera reunir todas las historias que caben en una historia. En una novela. En Lo que pasó.

Y en un tiempo. Y con unos protagonistas, Arturo, Elsa, Pepe y Tomás, a los que encontraremos en Arnedo en los años 30 del siglo pasado, para llegar a 1936, que será crucial para todos ellos. La “acción” se traslada ahora a un pueblo cercano, sin nombre. Podía tratarse de… o de… Pero no, no llevar nombre significa que lo que allí ocurrió pudo haber sucedido, como así fue, en centenares de pueblos situados en cualquier rincón de España. Allá donde tras la sublevación no hubo frente ni trincheras. Solo sacas y cunetas. Llegaremos después al año 1964, el de los “XXV años de paz” (¿algo que celebrar?), que protagonizará en nuestra novela Finito, uno de aquellos “intrépidos y aguerridos” falangistas que tanto hicieron para escribir con sangre un capítulo de la enciclopedia facciosa de la infamia. Y terminamos la novela con savia nueva, con Cecilia, la nieta de Tomás, situándola en los años que van desde aquellas primera exhumaciones en La Rioja, finales de los 70 del siglo pasado, al tejerazo de 1981. En Lo que pasó conoceremos a otros muchos personajes, buenos, malos y medianos. Con sus miserias y grandezas. Con su verdad y mentira. Pero todo lo que se cuenta pudo haber ocurrido. Y de una forma u otra, ocurrió. En pueblos reales, cuyos nombres y apellidos siempre debiéramos recordar.

A pesar de todo, en esta novela podemos encontrar, más allá de la vida y de la muerte, el rastro imborrable de aquello que mantiene en pie a sus protagonistas, y ojalá a sus lectores: el amor, la pasión, el compromiso…

Lo que pasó quiere acercar al público interesado un trocito de aquella historia para mostrarnosla al completo. Una historia, como decíamos antes, conformada por muchas historias que nos siguen escalofriando cuando pensamos en los miles de habitantes de aquella España –muchos de ellos aún sin identificar- que no sólo fueron asesinados sino que siguen enterrados en fosas comunes, muchas de ellas sin localizar. A pesar de todo, en esta novela podemos encontrar, más allá de la vida y de la muerte, el rastro imborrable de aquello que mantiene en pie a sus protagonistas, y ojalá a sus lectores: el amor, la pasión, el compromiso… No es moraleja, pero sí esperanza, aunque sólo sea porque la vida fluye. Y porque muchos seguimos empujando.  

Sobre o blog
Memorias Comunes son puntos de vista al interior de las memorias colectivas. Una apuesta por ofrecer una mirada crítica sobre cómo construir las narrativas del pasado sabiendo que todo pasa, todo cambia, nada queda. Excepto nuestros recuerdos, lo que recordamos y no queremos olvidar. Con este espacio buscamos (re)conocer como se están produciendo los discursos de la memoria pero también producir nuevos relatos que respondan a la necesidad de otras narrativas, de otros modos de expresarnos, de relacionarnos y de perdurar. Es la posibilidad de explorar qué son las memorias, entendiendo este espacio de reflexión en su dimensión transformadora y de resistencia con la cual nos vinculamos. En definitiva es un encuentro con la memoria viva, compartida y producida en común.
Ver listado completo
Cargando valoraciones...
Ver comentarios 1
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...
Sobre o blog
Memorias Comunes son puntos de vista al interior de las memorias colectivas. Una apuesta por ofrecer una mirada crítica sobre cómo construir las narrativas del pasado sabiendo que todo pasa, todo cambia, nada queda. Excepto nuestros recuerdos, lo que recordamos y no queremos olvidar. Con este espacio buscamos (re)conocer como se están produciendo los discursos de la memoria pero también producir nuevos relatos que respondan a la necesidad de otras narrativas, de otros modos de expresarnos, de relacionarnos y de perdurar. Es la posibilidad de explorar qué son las memorias, entendiendo este espacio de reflexión en su dimensión transformadora y de resistencia con la cual nos vinculamos. En definitiva es un encuentro con la memoria viva, compartida y producida en común.
Ver listado completo

CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
AGANTRO
O desprazamento forzoso en Chiapas: metáfora da vida núa
Conversamos coa investigadora América Navarro sobre o desprazamento forzoso en Chiapas.
Altri
Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Salto medra contigo
O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Orgullo
O Orgullo Crítico enche de diversidade e de humanismo Galiza: “Transfeministas con Palestina”
Crónica visual de como unha enorme multitude encheu de diversidade o centro da cidade de Vigo.
O Teleclube
'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria
O Teleclube
'O Teleclube' pecha a temporada cos supervivintes de '28 anos despois'
Danny Boyle e Alex Garland volven ao mundo dos infectados que inspirou o renacemento dos 'zombis'.

Recomendadas

Medio rural
A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Migración
A veciñanza mobilízase para acoller migrantes tras o peche de centros de Rescate Internacional en Galiza
Tras o progresivo desmantelamento de varios dispositivos de acollida, moitos refuxiados foron trasladados a outros puntos do Estado sen aviso previo. Outros son simplemente desaloxados trala denegación da súa solicitude de asilo.
Ourense
Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
Comentarios 1

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...