Opinión
            
            
           
           
           
           
La mina del agua o el futuro de Cáceres
           
        
         
Cualquier  explotación minera, independientemente del mineral a extraer,  requiere del agua tanto como lo haría cualquier ser vivo. Todos los procesos  de extracción y de la indispensable planta hidrometalúrgica la necesitan para su funcionamiento, y lo hacen en cantidadades ingentes. Es por  este motivo que todos los promotores mineros lo primero que buscan  es el recurso hídrico, la denominada “mina del agua”,  vital para su proyecto.
El agua es considerada en la Ley 22/1973, de Minas, como otro recurso más a ser explotable, según se recoge en el apartado B de su artículo tercero, habiéndose de tener en cuenta que, siendo la minería un negocio en busca del máximo beneficio, esta trabaja sobre la premisa de obtener todos los recursos disponibles hasta su total agotamiento para, a continuación, proceder al abandono de la explotación y a la búsqueda de recursos en otros espacios.
 
Agua para la vida  y agua delito
Como ha quedado dicho, una  mina necesita grandes volúmenes de agua medidos en miles de metros  cúbicos o en miles de millones de litros de agua. Tal es la  cantidad que resulta difícil de asimilar, entender y valorar por los  ciudadanos de a pie, que en cambio sí serán capaces de apreciar la aparición  de una competencia por este líquido elemental, ya que  la megaminería agota y contamina los cursos de agua superficiales y  subterráneos, privando a las personas y a las comunidades del “Agua  para la Vida”, como  bien expone Pedro Arrojo Agudo (Relator Especial sobre los derechos humanos al agua potable y  al saneamiento de Naciones Unidas) en su conferencia  sobre el Derecho al agua y la salud pública en  los ciclo  ODS y justicia  global: un  enfoque holístico.  25 de  noviembre de  2021. En  el minuto  4:50señala:
“En el top de  las prioridades, debe estar  el AGUA para la  VIDA, en un segundo  nivel, propongo, que esté  el AGUA para usos  de INTERÉS GENERAL de  la COMUNIDAD, de la  sociedad, en tercer lugar  el AGUA para el  CRECIMIENTO ECONOMICO, ok,  está muy bien, pero  el tercer nivel y  al final del impulso  el AGUA “DELITO”,  el agua en actividades  económicas que quiebran la  salud pública, que rompen  la sostenibilidad de los  ecosistemas y que por  ello son ilegitimas y  debieran ser ilegales y  ser evitadas a toda  costa, por mucho que  produzcan economía, por  ejemplo, la minería a  cielo abierto tóxica, que  pone en riesgo la  salud de las familias  actuales y de generaciones  por miles de años”.
Entre los muchos ejemplos del “agua delito” y de la competencia entre las necesidades de la población y las de la industria minera por el agua, vamos a referir un caso muy significativo y documentado del abuso y robo del líquido elemento por parte de los promotores mineros: el acuífero Niebla-Posadas.
El  acuífero Niebla-Posadas (Gerena,  Guillena y Salteras) ha sido una reserva de agua estratégica de  emergencia para consumo humano de Sevilla y su área metropolitana, de  la que ya se abasteció durante la grave sequía que siguió a la  Expo de 1992. En 2003 se abrió la mina Cobre-Las Cruces  (Sevilla) por  parte de la compañía minera Cobre Las Cruces, filial   de la canadiense First Quantum Minerals, siendo beneficiaria de una  concesión de aguas de  180.000 metros cúbicos al año, otorgada  por parte de la Confederación  Hidrográfica  del  Guadalquivir  (CHG),  y afectando a  unas 20.000  hectáreas  de terreno. A partir  de 2006  Ecologistas  en Acción  detectó consumos de  agua  desproporcionados  sin  autorización  por parte  de la  minera,  excediéndose esta en la  concesión en 10-15  millones  de  metros  cúbicos  de  agua  extraída  del  acuífero  desde 2006,  contaminándolo  además  con altos  niveles de  arsénico,  vertiendo  otros 10  millones de  m3 de  aguas  contaminadas  de la  explotación  minera al  Bajo  Guadalquivir  a la  altura de  La Algaba y, además, secando los  pozos de  abastecimiento  de agua  potable en  la  localidad  sevillana  de  Burguillos  (6.902  habitantes),  situada a  13 km  del  complejo  minero.
 
De las sucesivas denuncias interpuestas a lo largo de diez años por  Ecologistas en Acción, las diferentes  administraciones  han   sancionado  a  la  empresa  minera  con  un  acumulado  de 4.000.000  millones de euros. No obstante, hay que tener en cuenta que la planta  hidrometalúrgica de Cobre Las Cruces ha producido 670.000 toneladas  de cátodos de cobre de máxima pureza desde 2009 y ha conseguido con ello unos beneficios de 590 millones de euros. Así, la multa pagada por  la empresa minera correspondería al 0,67 % del beneficio.
En 2023 la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha tenido que modificar expresamente el Plan Hidrológico del Guadalquivir, descatalogando el acuífero como “reserva estratégica” para Sevilla
Por otro lado, en 2023 la Confederación  Hidrográfica  del  Guadalquivir  ha tenido  que  modificar  expresamente  el Plan  Hidrológico  del  Guadalquivir,  descatalogando  el  acuífero  como  “reserva  estratégica”  para  Sevilla,  con el objetivo obvio de favorecer a  la minera,  que además  ha recibido  una  subvención  directa  de  26,7  millones  de  euros  de los  fondos  europeos  correspondientes  a España,  una ayuda  encuadrada  nada menos  que en  el “Pacto Verde”  de la  Unión Europea. Se vulneraría así, de forma  directa, el  principio  de los  fondos Next  Generation  EU  de “No  causar un  perjuicio  significativo  al medio  ambiente.”
Vemos en este ejemplo el modus operandi de la empresa minera y la  connivencia de las administraciones y los políticos en lo referente  al agua, al agua delito, esa cuyo destino debiera ser para la vida de las  poblaciones y los ciudadanos. No es difícil entender que gran parte de la población tema una repetición de estos hechos  en el nuevo Proyecto de Mina de litio de Valdeflores  en Cáceres.
¿Agua para la población de cáceres o para la empresa de la mina de litio de Valdeflores? 
El martes 9 de julio, en un anuncio en el BOE  nº 165, la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) notificaba la  solicitud  realizada por parte de la empresa minera CASTILLA MINING  S.L., filial de Infinity Lithium Corporation Ltd , de una concesión  de aguas de 1.100.000  m3  de agua al año  para uso en industria extractiva y en planta hidrometalúrgica de  procesos de obtención de hidróxido de litio, siendo la procedencia  de las aguas tanto de superficie como subterráneas de los acuíferos  asociados a la Sierra de la Mosca.
De aprobarse tal concesión por parte de CHT, seguramente al cabo de pocos meses la promotora minera CASTILLA MINING solicitaría una ampliación al doble. Soportan esta hipótesis los siguientes antecedentes: en la Mina de Cañaveral se solicitó una ampliación a 2.575.440 m3/año, siendo este proyecto igual o menor en producción al de la mina de Valdeflores.
 
La mentira del  agua de la EDAR de Cáceres
Una cierta sorpresa ha provocado el repentino cambio del promotor minero  en la búsqueda del suministro de agua para la mina. Desde  marzo de 2023 viene reiterando en su Documento Inicial  del proyecto minero que  la fuente principal del  suministro de agua a  la explotación se  abastecería con aguas fecales tratadas provenientes  de la Estación Depuradora  de Aguas Residuales (EDAR)  de Cáceres, afirmación  reiterada en sus presentaciones, página web, entrevistas a los  medios y en múltiples artículos de prensa pagados como publicidad en la  prensa local, buscando ofrecer una imagen de consumo responsable del agua ante  la ciudadanía y afirmando que nunca se extraería el  agua subterránea de los  acuíferos existentes en la Sierra de la Mosca.
En su  balance de aguas del proyecto de la mina de litio, el  documento inicial señala literalmente:
Página 35,  Balance de  agua del  proceso: “La  fuente de suministro  preferible es desde la  descarga de la EDAR  de Cáceres, que aportará  unos 535.000m3/año y el  propio proyecto, en el  que se generará agua de escorrentía y  agua de bombeo de las labores de interior”.
Página 47, Suministro de agua desde la EDAR. “La principal alternativa para el abastecimiento de agua del proyecto será la conexión a la estación de depuración más cercana, EDAR del Marco, que se sitúa a 5km al norte del proyecto de Valdeflórez. El suministro anual estimado es de 535.586m³ para la reposición de las pérdidas de proceso”.
 
Queda manifiestamente claro que la EDAR se planteaba por el promotor como la fuente de suministro principal de agua externa al proyecto minero, 535,586 m3/año y que si hiciera falta se podría ampliar la cantidad, ya que la EDAR de Cáceres genera 7.000.000 m3/año.
Ahora, de forma deliberada se requiere el agua subterránea porque sale más barato el metro cubico del acuífero que el metro cúbico de aguas residuales de la EDAR
La evolución ha ido en otra dirección completamente diferente, y en su solicitud de aguas la promotora está  haciendo caso omiso a  sus propias afirmaciones del  Documento Inicial. Ahora, de forma deliberada se requiere el  agua subterránea... Porque sale más barato el  metro cubico del acuífero  que elde aguas residuales de la EDAR. Y es que en este caso se trataría de una reutilización de aguas residuales que tienen que cumplir  el Anexo I del Real Decreto 1620/2007, de 7 de diciembre, por el que  se establece el régimen jurídico de la reutilización de las aguas  depuradas y, para ello, sería necesario realizar una costosa conducción de  suministro de agua desde la EDAR a la explotación, de casi 8 km de  longitud, atravesando el casco urbano siguiendo la Ronda Sureste.
Los  cuatro pozos encubiertos de la quesería el Castuo
En julio de 2023, Tecnología Extremeña del Litio S.L (TEL.), otra  empresa filial dentro del entramado de Infinity Lithium, suscribió un  acuerdo de arrendamiento de  36 hectáreas de los terrenos rústicos donde se ubicarían las  instalaciones mineras. Concretamente en el polígono 21, parcelas  71, 80,82, 83, 87, 615 y 1024 del sitio del Guijarro, propiedad de los  hermanos Regalado, de la Quesería “El Castuo”, por una duración  de 35 años y un montante de más de 2.000.000 de euros.
Entre el 11 y 16 de diciembre de 2023 se realizaron cuatro pozos de sondeos en las parcelas indicadas, separados por unos escasos 50 metros los 1 y 2 y unos 90 metros los 3 y 4, con una profundidad de 95 metros y un caudal estimado 5 a 8 litros/segundo en cada pozo, estando todos los pozos dentro de las instalaciones mineras y situados sobre las calizas del acuífero de El Calerizo.
 
En  la explotación ganadera de estas parcelas de los Hermanos Regalado, no obstante, se dispone desde hace más de 35 años de varios pozos de sondeo para  dar de beber al ganado y para la elaboración de quesos. Por tanto, no  hace falta realizar cuatro pozos de sondeos nuevos tan cercanos, más  aún si cabe, cuando se pretende hacer una explotación minera que  estaría funcionando más de tres décadas y tendría estos 4 pozos a  su total disposición. ¿Qué se busca ahí?
Los  tres acuíferos
En el Informe de febrero de 2023 emitido por la CHT al Documento de Alcance, relativo al impacto ambiental del Proyecto minero de Valdeflores, reconoce la existencia de tres formaciones geológicas que constituyen o podrían constituir acuíferos. Se afirma literalmente que:
“Desde el punto de vista hidrogeológico se identifican, a priori, tres formaciones geológicas que constituyen, o podrían constituir acuíferos de diferente naturaleza, aunque ninguno de estos acuíferos ha sido catalogado como masa de agua subterránea de interés regional en el vigente PHT, pueden constituir acuíferos de interés local y han de protegerse igualmente (ver figura 1).
Se describen a continuación de Noreste a Suroeste:
      Acuífero  1: Cuarcitas  armoricanas del ordovícico de Sierra de la Mosca.  
Acuífero 2: Cuarcitas del silúrico de Sierra de Portanchito.
Acuífero 3: Calizas de “El Calerizo” de edad carbonífero”.
 
La CHT también reconoce que son necesarios más estudios hidrogeológicos sobre estos tres acuíferos, ya que desconoce numerosos datos sobre ellos. Consta, además, que hay graves carencias en el conocimiento sobre el acuífero 3, El Calerizo, como se desprende de las respuestas dadas a la solicitud de información de la Asociación para la Comunicación e Información MedioAmbiental (ACIMA) en 2019:
“Preguntas 1 y 2.- Informes o información general sobre la calidad y cantidad de agua de la masa de agua subterránea El Calerizo, antes y después de su utilización como abastecimiento para Cáceres.
Respuesta: El acuífero de El Calerizo no se encuentra definido, a  fecha de hoy, como Masa de Agua Subterránea (MAS) dentro de la  demarcación hidrográfica del Tajo, ni se  han realizado estudios  específicos sobre el  mismo. Por ello, no  se dispone de información  específica sobre la  calidad y cantidad de  la masa de agua  antes y después de su utilización como abastecimiento para  Cáceres.”
“Pregunta 5.- Inventario de piezómetros en el ámbito de la masa  de agua subterránea El Calerizo o en su zona de influencia, que  permitan aportar información sobre la situación y evolución  cuantitativa del almacenamiento del acuífero.
Respuesta: No se dispone de ningún piezómetro de control en el mencionado acuífero”.
En abril de 2022 varias asociaciones y plataformas solicitaron la declaración como masa de agua subterránea para el acuífero El Calerizo de Cáceres y, en consecuencia, su posterior protección. La CHT, en su Revisión de tercer ciclo (2022-2027) obvió la demanda.
Pero el desconocimiento acerca de los recursos es mucho mayor, o completo, en los dos nuevos acuíferos nombrados, el Acuífero 1 y Acuífero 2, en los que no se ha realizado ningún estudio y sobre los que se pide la concesión de 1.100.000 m3/año, desconociéndose la relación hidráulica de estos dos acuíferos con el Acuífero 3, pudiendo existir conexión por algunas de las numerosas fracturas existentes.
Es evidente que la CHT carece de datos elementales y básicos sobre la configuración y características de estos acuíferos como para poder autorizar una concesión de aguas de 1.100.000 m3 de agua anuales, que son los solicitados por la empresa minera
Es evidente que la CHT carece  de datos elementales  y básicos sobre la  configuración y características  de estos acuíferos como para  poder autorizar una  concesión de aguas de  1.100.000 m3  de agua anuales, que son los solicitados por la  empresa minera.
En la siguiente figura, de elaboración propia a partir del mapa  geológico MAGNA nº 704 del IGME, se puede apreciar claramente la  distribución espacial y  extensión de los tres  acuíferos enumerados en el Informe de la CHT.
El Acuífero 1: Cuarcitas armoricanas del  ordovícico de la Sierra de la Mosca, extendiéndose desde el Valle de  Valdeflores tanto hacia Cáceres como hacia Sierra de Fuentes,  originando en ambos casos numerosas fuentes naturales y  tradicionales, nutriendo pozos públicos y privados.
El Acuífero 2: Cuarcitas del silúrico de Sierra de Portanchito, se extiende desde el Valle de Valdeflores hacia Cáceres originando también fuentes naturales y tradicionales
El Acuífero 3: El Calerizo de edad del carbonífero se extiende dentro del sinclinal y da como surgencia principal la Fuente del Rey, donde se inicia la Ribera del Marco en Cáceres, denominado el río de Cáceres.
 
La Espada de Damocles
En la búsqueda y valoración del potencial de la “Mina del Agua”, en 2018 TEL realizó dentro del Estudio de Impacto Ambiental un Modelo Hidrogeológico Conceptual del entorno de la Mina San José de Valdeflores, usando en el mismo unos 70 puntos de agua, de fuentes o de pozos de sondeos existentes o realizados ex profeso por la empresa minera.
En la página 223 del Plan de Restauración se concluye que el nivel piezométrico del Valle de Valdeflores y su nivel con respecto a la corta de la mina se sitúa a unos 20 m de profundidad, si bien, esta profundidad varía entre 20 y 100 m, dependiendo de la zona de la corta, situándose en la cota de los 432 msnm (metro sobre nivel del mar) en el fondo del valle.
 
En  el Documento Inicial presentado por  TEL.S.L. en septiembre de 2022, en la página 30 se explica el diseño  en galerías de la  mina interior, que se conforma un  total de 18 subniveles diseñados a 20 m de altura. Cada tres  subniveles se agrupan formando un nivel de mina, es decir, se crearán  6 niveles principales a las cotas: 415, 345, 275, 205, 135 y 65 nsnm  con un pilar de 10 m entre niveles representado en siguiente figura:
 
En la mina interior se tiene que trabajar en seco. En el Documento Inicial se estima un bombeo del interior de la mina de 157.980 m3/año, lo que implicaría un cono de depresión del nivel piezométrico regional ya que se tendría que drenar hasta llegar a los niveles inferiores en la cota de 65 msnm, como se puede apreciar en la siguiente figura:
 
Si al volumen de drenaje de las galerías de 157.980 m3/año se le sumase la extracción de 1.100.000 m3/año solicitado en la concesión de CASTILLA MINING S.L., las consecuencias ambientales, sociales y económicas por la depresión en el nivel freático serían seguras y evidentes en varios kilómetros a la redonda (se calcula un radio de 20 kilómteros) originando las siguientes afecciones:
- Agotamiento de la mayoría de las fuentes naturales y tradicionales de Cáceres y Sierra de Fuentes ( Fuente Fría y Fuente Rocha).
- Agotamiento del Pozo de San Jorge, usado en Cáceres para el riego de jardines y el baldeo de las calles y los pozos municipales de Sierra de Fuentes, pudiendo usarse para suministro de agua a la población en caso de sequía extrema.
- Agotamiento de numerosos pozos legales privados de particulares y empresas agrícolas y ganaderas.
- Afecciones al acuífero  cárstico de “El Calerizo  de Cáceres" por bajada de su  nivel freático o por un posible vaciado del mismo hacia las galerías  de la mina a través de la fractura H2 u otras no estudiadas, ya que  existiría una diferencia de nivel con respecto a la galería 18 de  cota 65 msnm de 355 m.
- Socavones, colapsos y  hundimientos de las cavidades cársticas por  descenso del nivel de las aguas subterráneas.
- Agotamiento por sobreexplotación  de las reservas de agua subterránea almacenadas durante  milenios.
- Contaminación irreversible de las aguas  del acuífero mediante la filtración de los lixiviados tóxicos  generados en la industria minera situada sobre la superficie del  acuífero.
- Secado y desaparición del caudal ecológico de la Ribera del  Marco, amén de su contaminación.  
- Pérdida del recurso de agua de emergencia para la población de Cáceres. Se estima que el acuífero de El Calerizo tiene unas reservas de aguas de 13 a 14 Hm3, con una tasa de reposición de 2 a 3 Hm3 anuales, siendo la propia CHT la que reconoce en su Plan de Sequía de 2018 que estos recursos hídricos podrían usarse como suministro de agua de apoyo en caso de situaciones de emergencia por sequía.
El agua de consumo humano y de suministro a poblaciones, priorizadas
La Ley de Aguas (RD 1/2001, de 20 de julio) da como primera prioridad el abastecimiento de las poblaciones para consumo humano (beber, cocinar, preparar alimentos e higiene personal) en su artículo 60, así como su Reglamento del Dominio Público Hidráulico en los artículos 49 bis y 98. Ambas indican el cumplimiento de las normas para mantener los caudales ecológicos y exigen la protección y conservación del recurso y su entorno.
Una comparativa  que no deseamos
Al igual que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir aprobó la Concesión de agua en la mina de Cobre las Cruces, es evidente que la Confederación Hidrográfica del Tajo podría hacer lo mismo con los 1.100.000 m3 /año solicitados por Castilla Mining S.L para la mina de San José de Valdeflores en Cáceres De hecho, ya ha sida iniciado, con su anuncio en el BOE, el trámite de competencia, y no va a salir ningún otro proyecto diferente a la mina de otra empresa, administración o particular solicitando ese recurso hídrico para un uso más racional y no agresivo con el medio ambiente y que, de paso, descartaría la concesión solicitada por el promotor minero. La CHT con seguridad aprobará la concesión a pesar de desconocer totalmente las características hidrogeológicas de los tres acuíferos, basándose en los informes suministrados por el promotor de la mina, cuyos contenidos carecen de rigor científico y se hallan alejados de la realidad física, reformulados y enmendados reiteradamente para adecuarlos a la “aprobación” de la Confederación.
La CHT con seguridad aprobará la concesión a pesar de desconocer totalmente las características hidrogeológicas de los tres acuíferos, basándose en los informes suministrados por el promotor de la mina, cuyos contenidos carecen de rigor científico
De darse, dicha aprobación tendrá lugar sin tener en cuenta las normativas sobre el uso del agua y su trámite de concesión o, mejor dicho, interpretando el articulado favoreciendo que la concesión solicitada sea positiva.
No se se espera que se valoren adecuadamente (si no se ocultan) los impactos ambientales en la Sierra de la Mosca, en la Ribera del Marco y en el sinclinal cacereño, todo ello sin medir las consecuencias económicas en el sector agro-ganadero, sin valorar las necesidades de consumos de agua de emergencia de las poblaciones de Cáceres y Sierra de Fuentes y sin valorar los riesgos de contaminación y afección a la salud de la ciudadanía.
Solamente el Ayuntamiento de Cáceres tendría la capacidad de paralizar esta concesión de aguas, haciendo valer la normativa que da prioridad al consumo humano del agua y abastecimiento a la población, pero el actual consistorio dirigido por Rafael Mateos ve con buenos ojos el proyecto minero. De hecho, acaba de remitir a la junta de Extremadura un informe favorable a la declaración del proyecto minero San José de Valdeflores como Proyecto Empresarial de Interés Autonómico (PREMIA) y en noviembre de 2023 ya ratificó un Informe jurídico del Servicio de Urbanismo admitiendo la compatibilidad de la mina con el Plan General Municipal de Urbanismo, siguiendo seguramente los dictámenes de la Presidencia de la junta de Extremadura. Es de esperar, pues, que el Ayuntamiento de Cáceres no se pronunciará sobre el tema de la concesión de aguas, amparándose en la comodidad del silencio.
Nunca se ha querido proteger el acuífero de El Calerizo. Desde hace décadas se llevan planteando iniciativas ciudadanas solicitando su reconocimiento como masa de agua por parte de la CHT y pidiendo un perímetro de protección, y la Administración siempre ha hecho caso omiso
Nunca se ha querido proteger el acuífero de El Calerizo. Desde hace  décadas se llevan planteando iniciativas ciudadanas solicitando su  reconocimiento como masa de agua por parte de la CHT y pidiendo un  perímetro de protección, y la Administración siempre ha hecho caso omiso. Aparentemente, los intereses creados sobre el uso fraudulento del  agua han tenido más fuerza.
Solo a través de las denuncias, los recursos y los contenciosos interpuestos por diferentes asociaciones ciudadanas se puede parar el latrocinio de los recursos hídricos de los tres acuíferos por parte de un proyecto minero inviable, irreal y destructivo; sin su “Mina del agua” el proyecto de San José de Valdeflores está muerto.
El agua de la Ribera del Marco, proveniente de El Calerizo, fue el origen de las cuevas de Maltravieso y dio sustento a sus ocupantes durante cientos de miles de años, así como también también lo fue de la propia población de Cáceres, dándole la vida a esta ciudad. Ahora, la insidia y la mala praxis política junto con los intereses espurios de una minera australiana y una CHT permisiva van a agotar y contaminar el acuífero, van a empeorar la habitabilidad de Cáceres y van a someter a su población a una contaminación que afectará a la salud de las personas. Está en manos de su ciudadanía evitarlo.
Minería
        
            
        
        
¿Qué oculta el informe sobre la mina de litio de Valdeflores?
        
      
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