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Algara es una banda de Barcelona, no te sabría decir si de punk, post-punk o ruidista (tampoco tengo claro si esas categorías importan algo ya). Pero si os puedo decir que en uno de sus primeros conciertos en Madrid comenzaron con un “Somos Algara y somos una banda de izquierdas” para lanzarse a soltar trallazos, distorsiones, salpicados con letras que hablan de algoritmos, producción, lucha de clases y dominación. Su último disco Una cosa más sin sentido alguno usada para hacer rico al mismo de siempre ha sido publicado en el que tal vez sea el mejor sello de punk del momento, los londinenses La Vida es un Mus (y del cual no os podéis perder su programa en NTS). A continuación va una entrevista corta, atípica y directa, vamos en su línea.
¿A que suena la lucha de clases?
En el Estado Español y para nuestra generación: repique de teclados, contratos por obra y servicio e inestabilidad eterna. El rasgueo del bolígrafo sobre un contrato de alquiler demasiado caro, o el traqueteo de las ruedas de las maletas por el centro de Barcelona.
Precariedad laboral
Jorge Perales, Teknikariok: “La gran mayoría de las trabajadoras no pueden acceder a las ayudas para la cultura”
Teknikariok, el sindicato de trabajadores de espectáculos, eventos y artes escénicas, se organiza en la CAV para conseguir un plan de rescate del sector, con la vista puesta en la creación de un convenio colectivo.
¿En qué se diferencia hacer música política de ser una banda política haciendo música?
Cuando los miembros de las FAI cantaban jotas, fandangos u otras canciones populares eran un grupo político haciendo música. Sin Dios, en cambio, eran una banda haciendo música política.
Ambas manifestaciones nos parecen igual de importantes y necesarias, aunque en el contexto actual no nos parece que sea muy justo equiparar el esfuerzo de una militancia real con cantar canciones más o menos comprometidas.
Año 5 de la revolución comunista libertaria. La confederación ha sido reconocida por la comunidad internacional y los enemigos internos controlados. ¿Qué veis a vuestro alrededor?Desde el 2012 el Kurdistán sirio vive un proceso revolucionario en el que se está intentando implantar un modelo de sociedad basado en los principios del Confederalismo Democrático y la jineología. Los enemigos del pueblo Kurdo nunca han dejado de ser una amenaza para la supervivencia de la revolución y la propia población, y la comunidad internacional se frota las manos.
Sin ninguna duda, deberíamos hacer mucho más por ellos de lo que hacemos.
¿Está la clase obrera enamorada del control total?
En este tiempo, la clase obrera y los oprimidos estamos enamorados de muchísimas cosas que perpetúan nuestra propia alienación. Las redes sociales, la guerra de identidades o el consumo de productos audiovisuales son solo algunos de los elementos que forman parte de ese engranaje.
Dopamina o producción, con cuál os quedáis.
Con la toma de los medios de producción.
Que pensáis de Spotify. ¿Qué hace falta para socializar los medios de producción y distribución musical?
Estar ahí parece que sea sinónimo de posibilidades de éxito cuando no hay nada más lejos de la realidad. Los pagos por escucha son ridículos, existen las payolas, hay redes de listas populares en las que tienes que estar para que te escuche gente, promueven un consumo de fast-food a nivel musical, etc.
Por otra parte, hay sellos independientes a patadas los cuales ya hacen un gran servicio en esa socialización de los medios de producción y distribución.
Culturas
La industria de la cultura en cuarentena
Movilizaciones, desigualdades y horizontes de un sector en busca de sentido.
De alguna forma se ve que navegáis entre mil influencias estéticas, sonoras e ideológicas. ¿Queréis echar algo de luz a todas estas líneas cruzadas?
Crass, Chicho Sánchez Ferlosio, El Eco de los Pasos,Takashi Hamaguchi, los cascos del Zengakuren, las bandas que tocaban para financiar las huelgas mineras inglesas y Radio Futura.
¿Qué significa enmascararse en tiempos donde la policía obliga hacerlo?
Para nosotros, el hecho de encapucharnos es una forma de dar visibilidad a la fuerza de lo colectivo frente la atomización y el individualismo que nos rodea. Si tu no quieres llevar mascarilla no la lleves, pero no mezclemos cosas que no tienen nada que ver.
A la policía que le den.