We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Océanos
Las negociaciones sobre el Tratado Global de los Océanos terminan sin avances claros
Este viernes finaliza la tercera ronda de negociaciones del Tratado Global de los Océanos de la ONU sin que las 190 naciones participantes hayan llegado a acuerdos serios. Greenpeace denuncia que España no tiene un compromiso con la protección de los océanos.
Los océanos del mundo, o más concretamente el 30% que podría protegerse de forma decidida en un corto espacio de tiempo si las naciones del mundo llegasen a un acuerdo, tendrán que esperar. Este 30 de agosto finaliza la tercera ronda de negociaciones sobre el Tratado Global de los Océanos, un encuentro en el que representantes de 190 países se han reunido en Nueva York para avanzar en el futuro acuerdo que debería regir las normas para las aguas internacionales del planeta, casi la mitad de la Tierra.
A pesar de la importancia del tratado en un mundo con unos océanos en pleno proceso de calentamiento y afectados por la sobrepesca, la acidificación, la contaminación y la explotación minera en aguas profundas, Greenpeace denuncia que “ha constatado que no existe un compromiso serio por parte de la mayoría de países”, remarcando que “lamentablemente, hoy estas aguas internacionales están siendo explotadas sin piedad”.
Actualmente no existe un instrumento legal efectivo que permita la creación de santuarios y áreas fuera del alcance de las actividades humanas perjudiciales para la biodiversidad en aguas internacionales. Y solo el 1% de los océanos está protegido.
A pesar de la necesidad de crear este tipo de áreas en aguas con jurisdicción internacional, gobiernos como los de Estados Unidos, Noruega, Australia, Japón, Canadá, Nueva Zelanda y Ecuador “parecen estar a favor de un tratado diluido que no ofrecería la red de santuarios oceánicos que la ciencia demanda para que la protección sea efectiva”, denuncian desde la organización conservacionista.
España y la UE, tampoco
España y la UE no salen bien paradas a juicio de los ecologistas: “Resulta frustrante ver cómo sus propuestas son insuficientes y no representan un cambio real”, indican, añadiendo que el Estado español debería unirse al grupo de naciones que piden la protección de al menos el 30% de los océanos para 2030 y luchar por una posición compartida en la UE que otorgue al futuro tratado la capacidad de establecer áreas marinas protegidas de forma efectiva.
La organización conservacionista también ha criticado la posición de China, que será la anfitriona de la próxima Cumbre de Biodiversidad (COP15) y donde se establecerán los objetivos de biodiversidad posteriores a 2020: “Debe mostrar más ambición para estar a la vanguardia de la protección de la biodiversidad”. Y por supuesto naciones con posiciones más duras en contra de un tratado que permita actuar de forma realista, como Rusia, Islandia y Corea del Sur, han sido duramente criticadas por los ecologistas por sus esfuerzos “dirigidos a retrasar las negociaciones”.
“Es muy decepcionante ver que el ritmo y la ambición presentes en esta reunión no coinciden con el nivel de urgencia necesario para salvar nuestros océanos y proteger nuestro planeta contra la emergencia climática y la pérdida masiva de biodiversidad que afrontamos”, ha declarado desde la sede de la ONU en Nueva York la doctora Sandra Schoettner de la campaña de Océanos de Greenpeace. “La falta de voluntad política en estas negociaciones es alarmante, ya que algunos países claramente todavía favorecen la explotación de los recursos marinos sobre su protección. Mantener las cosas como están no va a salvar nuestros océanos o, en última instancia, a la humanidad”.
Con el devenir actual de las negociaciones, la organización ecologista no ve garantizada la adopción de un acuerdo en la sesión de negociación final programada para el primer semestre de 2020.