Ocupación israelí
Teva, la empresa israelí acusada de hacer pruebas con presos palestinos a la que se enfrenta un médico andaluz
Paracetamol, ibuprofeno, omeprazol son tres fármacos que podemos encontrar en el botiquín de cualquier casa y de los más comunes en las recetas médicas. Consumimos estos medicamentos sin pensar en el arista político que los envuelve. Teva, la mayor empresa farmacéutica israelí, es una de las comercializadoras de estos principios activos en España, así como de otros miles de medicamentos. Teva es la líder del sector en Israel y una de las potentes compañías farmacéuticas a nivel mundial; en 2024, según la propia corporación, obtuvieron unos ingresos de 16.500 millones de dólares por su actividad en todo el planeta.
El sello afirma liderar el mercado de los medicamentos genéricos en la UE. En España, la compañía cuenta desde 2008 con su propia fábrica en el territorio, en Zaragoza, y es en volumen la tercera empresa farmacéutica que opera en el Estado. El BDS la identifica como uno de los objetivos prioritarios para realizar boicot económico a Israel.
Apoyo activo al genocidio y la ocupación de Israel en Palestina
Teva es, desde su nacimiento, una compañía alineada con Israel y un símbolo estatal de defensa del proyecto sionista. Así lo lleva demostrando desde octubre de 2023, en el que la compañía ha mostrado un abierto apoyo al genocidio que está perpetrando Israel.
“El Ministerio de Salud de Israel ha permitido que grandes empresas farmacéuticas israelíes prueben sus productos en prisioneros palestinos detenidos en cárceles israelíes”, sentencian desde Hw4p
Al menos un 10% de su plantilla en Israel se unieron o se han unido al ejército sionista; entre estos cientos de trabajadores se encuentra Hadar Mama, director de logística de la corporación. El diario sionista The Jerusalem Post publicó en diciembre de 2023 un artículo titulado 'The heroes of Teva' elogiando la participación de los empleados en las incursiones militares. La empresa además ha donado material a la IDF y sus sedes se han establecido como espacios de recolecta de materiales para los soldados; en sus oficinas tienen colocados carteles que muestran apoyos al ejército.
“Teva se ha beneficiado durante décadas de la ocupación ilegal de tierras palestinas por parte de Israel”, exponen desde el movimiento de Boicot, Desinversiones y Sanciones. La entidad controla la industria farmacéutica israelí y también la de los territorios ocupados, impidiendo a las empresas de fármacos palestinas poder distribuir sus medicamentos. “Teva también es una de las empresas cómplices en limitar el suministro de medicamentos a Palestina, agravando la carga sanitaria que enfrentan las personas en los territorios ocupados”, denuncian desde la organización Health Workers 4 Palestine.
La corporación además está puesta en el foco de mira por haber sido acusada de realizar experimentos con la población palestina. “El Ministerio de Salud de Israel ha permitido que grandes empresas farmacéuticas israelíes prueben sus productos en prisioneros palestinos detenidos en cárceles israelíes”, sentencian desde Hw4p. Mohamed Baraka, portavoz del Comité de Árabes en Israel, detenido en 2023 por la IDF, insistía en esta cuestión en 2019: “Hay informes de que el Ministerio de Salud emitió licencias a varias empresas internacionales para realizar pruebas médicas a prisioneros palestinos y árabes en cárceles israelíes sin su conocimiento”.
Al apoyo continuado al genocidio en Palestina y a la ocupación sionista, Teva ha estado envuelta en distintos escándalos a nivel internacional. La Agencia Tributaria española exigió a la farmacéutica el pasado abril 36 millones de euros de impuestos no pagados durante varios años. Un pago que se unirá a la multa de 462 millones de euros interpuesta por la UE por infringir las reglas de competencia justa de la Unión Europea. Las prácticas fraudulentas de la compañía son un continuo en distintos países que le ha llevado a tener que enfrentarse a diversos juicios.
Algunas victorias del boicot
A pesar de la magnitud de la compañía, hay colectivos e individuos que no dudan en enfrentarse a ella. Uno de los casos recientes más populares ha sido el de Pablo Simón, un médico de la localidad de Chauchina (Granada) que se niega a prescribir medicamentos de Teva. Acción por la que ha sido denunciado, tachado de “antisemitismo”. Finalmente, el Colegio de Médicos de Granada, tras la presión de cientos de personas y organizaciones al facultativo, ha archivado la querella. “No tengo explicación alguna de por qué me han denunciado justo ahora; los carteles llevan más de un año en la puerta de mi consulta y no ha habido ninguna queja; al contrario, los pacientes se han interesado mucho sobre el tema”, sostiene Simón.
El doctor Pablo Simón afirma que “el boicot funciona” e insta a toda la población a que pida en la farmacia que le sustituyan los medicamentos de Teva de sus recetas; “hay alternativas para todos los fármacos”
El sanitario hace hincapié en que no se trata de un ataque personal, sino que “es una dinámica del movimiento sionista de negar cualquier crítica y hacernos creer que ya hay paz”. Es un ataque ejemplarizante para meter miedo”. El doctor insiste en que “el boicot funciona” e insta a toda la población a que pida en la farmacia que le sustituyan los medicamentos de Teva de sus recetas; “hay alternativas para todos los fármacos”.
A mediados de noviembre, el Gobierno asturiano decidió dejar de comprar medicamentos a esta farmacéutica israelí. La decisión se tomó en respuesta a una proposición no de ley registrada en la Junta General del Principado de Asturias por Covadonga Tomé, portavoz de Somos Asturies y diputada en el parlamento asturiano. El texto de la propuesta pedía la ruptura “con empresas que, directa o indirectamente, realicen actividades comerciales o económicas en asentamientos ilegales en territorios palestinos ocupados”. Aunque la PNL exigía un cese inmediato de los contratos en vigor, el Gobierno asturiano ha expuesto que el fin de las relaciones se producirá cuando terminen los contratos vigentes con la compañía, que será una parte el próximo 31 de enero y otra el 31 de julio.
Tras el anuncio asturiano, el Gobierno de Navarra ha tomado la decisión de limitar los contratos con la corporación. Dejará de comprar fármacos genéricos de Teva, pero habrá excepciones con los productos concretos que no se puedan sustituir. “En un ejercicio de responsabilidad y de garantía de la asistencia no podemos prescindir de este medicamento y no lo vamos a hacer“, explica el consejero de Salud del Gobierno de Navarra, Fernando Domínguez. Euskadi debatirá el cese de estos contratos en las próximas semanas, por iniciativa de EH Bildu, que ha aportado datos de la cantidad de dinero que Osakidetza (Servicio Vasco de Salud) ha gastado desde 2023 en medicamentos de la compañía: más de 5,5 millones de euros. Estos ceses forman parte de un movimiento internacional de boicot que va teniendo sus frutos; en Italia, la localidad de Sesto Fiorentino ha instado a las farmacias a no vender productos de Teva y en algunos hospitales de Irlanda han dejado de recetarlos. Todo gracias al boicot popular.
Una expansión que no cesa
Mientras algunos territorios dentro del Estado rompen relaciones con la corporación sionista o debaten sobre ellos, la empresa parece no dejar de expandirse dentro del país. En 2024 la entidad creció en un 10% dentro de España, y facturó 160 millones de euros en los seis primeros meses de ese año, según El Economista. La producción en su fábrica de Zaragoza, según la propia empresa, ha crecido un 35% desde 2020.
La Dirección del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingensa) formalizó en noviembre un contrato de cuatro millones de euros con Teva Pharma para el suministro de medicamentos.
Tampoco cesan las contrataciones públicas en el territorio. La Dirección del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingensa) formalizó el pasado 25 de noviembre un contrato por valor de cuatro millones de euros con Teva Pharma para el suministro de medicamentos a las comunidades autónomas a través de un acuerdo macro. Por su parte la Junta de Andalucía se ha gastado en medicamentos de la entidad sionista a través de contratos menores casi dos millones de euros en lo que va de 2025. El gasto del gobierno andaluz en licitaciones y contratos menores con la empresa superaría los seis millones de euros desde 2023. Unos contratos que se repiten con cifras similares en distintas instituciones regionales y estatales.
No solo en los sistemas públicos de salud, y en las farmacias tiene presencia Teva. Según un trabajo del diario Público, el patrocinio de proyectos de I+D de esta farmacéutica en el Estado ha crecido un 88% desde 2023. Además, la Universidad Autónoma de Madrid ha creado una cátedra “en manejo personalizado en asma y EPOC graves y otras enfermedades respiratorias complejas” y mantiene relaciones con decenas de universidades públicas en el país.
Sanidad
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