Opinión
Las armas “no letales” no existen

Los potenciales usuarios de este tipo de armamento, cuerpos de seguridad y militares, banalizan su uso y la peligrosidad que comporta, ya no por un posible mal uso, si no por su utilización en sí.

Centre Delàs

1 dic 2022 05:11

No, no existen las armas no letales, ya nos toca desmontar este mito, la gran falacia construida en torno a este tipo de armamento. Así deberíamos responder a las empresas que las producen, a los militares y a los policías cuando venden ciertos productos de “control del orden público” como “no letales” o “menos letales”. De hecho, todas las armas son letales. Se ha podido demostrar la capacidad de estas armas para causar lesiones graves, torturar y para matar. La nomenclatura de “armas menos letales” es, por tanto, una falacia.

Actualmente, existe consenso social sobre la cuestión de que el lenguaje determina nuestra forma de pensar y actuar. En el caso de este tipo de armamento, nos hacemos un escaso favor cuando aceptamos denominarlo “menos letal”. De esta forma sus potenciales usuarios, cuerpos de seguridad y militares, banalizan su uso y la peligrosidad que comporta, ya no por un posible mal uso, si no por su utilización en sí. Por tanto, parece necesario huir del debate sobre si los cuerpos de seguridad deben formarse adecuadamente para usar este tipo de armamento. La realidad es que, las armas de cualquier tipo pueden ser utilizadas de forma incorrecta a propósito o sin querer, y se trata de errores que pueden costarle a alguien un ojo o incluso la vida. Un dolor social y físico que se vive con pocas garantías de reparación y con muy poco reconocimiento social.

Hemeroteca Diagonal
Ojos robados: víctimas de balas de goma

La represión por parte de la policía autonómica catalana en la huelga general debería llevar a una nueva reflexión sobre el uso de pelotas de goma. Pocos diarios lo han contado, pero son decenas los que han sido heridos por estas balas, y dos de ellos han perdido la visión de un ojo.


Bajo esta etiqueta lo que se busca es una supuesta humanización del despliegue de las herramientas ya conocidas del mantenimiento del orden público, construidas en base a que un determinado “orden” del espacio público está por encima del derecho a la protesta y a la contestación, aunque eso implique generar desorden. Aquí encontramos el problema principal, ya que estamos ante un modelo que presenta dificultades desde sus raíces ¿Estamos valorando el impacto social que causan estas armas? ¿Se evalúa la efectividad, en términos de reducción del conflicto, del despliegue policial en estos contextos?

Un organismo tan poco sospechoso de antisistema como son las Naciones Unidas publicó un informe en mayo de este mismo año (A/HRC/50/42), en el que apunta a dos cuestiones que resultan fundamentales en este debate; primero, que la violencia contra las protestas sociales pacíficas está aumentando en todo el mundo; segundo, que la progresiva militarización de la protesta genera más violencia. Entre las preocupaciones que resalta el informe, se incluye el clima generalizado de impunidad, una forma de violencia estructural que cabe considerar a la hora de plantearse el modelo de actuación ante las protestas.

Desde luego, es importante introducir medidas que nos lleven a mejorar la fiscalización del uso de estas armas. Unas pelotas de foam numeradas con el número de identificación del policía que las utiliza, por ejemplo, podría mejorar la identificación y la reparación. Pero las lesiones ya han sido causadas. Paralelamente, necesitamos, y no podemos renunciar, reclamar una reflexión profunda sobre las causas que producen un aumento de las protestas sociales ¿Estamos retrocediendo en derechos? Entendiendo las necesidades físicas básicas como derechos. Al mismo tiempo necesitamos conocer con datos e investigaciones independientes el impacto del despliegue policial en determinados contextos ¿Contribuyen a generar más violencia?

Mientras tanto, podemos avanzar dando a estas armas la relevancia que requieren. No existe arma que no sea letal, la única arma no letal es la que no se utiliza.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión El rentismo es racismo
La posición de las personas migrantes y racializadas en el conflicto del alquiler nos coloca como sujetos esenciales e imprescindibles en la lucha por la vivienda.
Reducción de jornada
Reducción de jornada Cada vez está más cerca la semana laboral de 37,5 horas
Aprobada hoy en en Consejo de Ministros, la reducción de la jornada máxima legal será tramitada de urgencia en un Congreso que exigirá medidas compensatorias.
Opinión
Laicismo Papas, semanas santas e izquierdas confesionales
El pasado 21 de abril, aparecieron comunicados y condolencias de todos los partidos políticos de izquierdas del arco parlamentario español en todos los medios de comunicación y redes. En tales comunicados se elevaba a los altares a una persona mayor
Galicia
Galicia A Xunta aprobou a celulosa de Altri argumentando que a súa cheminea de 75 metros sería “icónica”
O Informe de Patrimonio Cultural, favorable á multinacional, emitiuse con base en dúas encargas externas, contratadas e pagadas pola empresa ao ex presidente e ao actual tesoureiro de Icomos-España.
Alemania
Alemania Friedrich Merz es elegido canciller alemán por la gran coalición tras una jornada de suspense
El nuevo canciller alemán supera una votación extraordinaria tras un sonoro fracaso en su primer intento. Los conservadores gobernarán con el partido socialdemócrata.
Israel
Israel Netanyahu acelera los planes de ocupación total de una Gaza diezmada por el hambre
El ejército israelí quiere movilizar a 30.000 reservistas para una nueva expansión de la ofensiva sobre Gaza. Las organizaciones dependientes de la ONU alertan de la hambruna y las enfermedades en un enclave en el que escasea el agua potable.

Últimas

Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Madres organizadas contra los arrancamientos piden una reunión con Infancia
Pamela L.C. ve a su bebé dos horas a la semana después de que se lo retiraran dos días después de su nacimiento. Ella y otras madres han decidido organizarse para pedir medidas que frenen los arrancamientos.
Madrid
Madrid Sareb amenaza con desahuciar el centro social La Animosa, en Hortaleza
Los colectivos que participan del centro social okupado, y que han dado vida a este espacio durante los últimos cuatro años, convocan a defender su permanencia aunque se ha retrasado la fecha de desalojo hasta el 26 de mayo.
Opinión
Opinión España ya roza el 2,5% en gasto militar
Según el autor, investigador del Centre Delàs, el gasto militar real del Estado español será de 40.457 millones de euros y representará respecto al PIB el 2,48%. A esto se sumarán las inversiones comprometidas en programas de armamento.
Comunidad de Madrid
Universidad pública El alumnado de la UNED denuncia el “modelo antipedagógico” tras la supresión de tutorías presenciales
El proceso de eliminación de clases se remonta a 2008, aunque ha sido este año, con el nombramiento Claudia Sevilla como directora de centros asociados de Madrid, cuando el gobierno de Ayuso “ha pisado el acelerador”.
Opinión
Opinión El rentismo es racismo
La posición de las personas migrantes y racializadas en el conflicto del alquiler nos coloca como sujetos esenciales e imprescindibles en la lucha por la vivienda.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Alemania
Alemania Ines Schwerdtner: “Los conservadores tienen esta estrategia de normalizar la AfD, pero eso ha salido muy mal”
De profesión periodista, Ines Schwerdtner ha sido una de las responsables del ascenso de Die Linke, un partido que pasó de no aparecer en las encuestas a superar el 8% en las elecciones de febrero.