Opinión
Por qué no iré a vuestro orgullo

No me veo reflejade en vuestro carnaval, mayoritariamente gay, hedonista, alcoholizada, consumista, capacitista. En vuestro orgullo no caben mis heridas.

Activista trans nobinarie, integrante de Sexualiarte.
@alanaqueer

25 jun 2025 06:00

The desperate ones don't disappear

We're all still hanging around
And what do your rainbows do?
What do your bright flags do?
What do your rainbows do here on the ground?
Les desesperades no van a desaparecer
Todes seguimos rondando
¿Y qué hacen vuestros arcoíris?
¿Qué hacen vuestras banderas brillantes?
¿Qué hacen vuestros arcoíris aquí en el suelo?

Ezra Furman, Come Close, https://www.youtube.com/watch?v=hEegYQsLwrU


Sí, nosotres, les desesperades, no vamos a desaparecer, como canta la cantante trans Ezra Furman en Come Close. Y, vuestros arcoíris, vuestros carnavales del Orgullo (ya no tiene sentido llamarlo “marcha” o “manifestación”. Es un carnaval), no nos ayudan nada. Me sobran vuestras banderas brillantes de arcoíris. Me sobra vuestro orgullo.

Y no es porque no soy orgullose de ser trans*, de mi cuerpo queer. Es porque no me veo reflejade en vuestro carnaval, mayoritariamente gay, hedonista, alcoholizada, consumista, capacitista. No siento que en este carnaval hay un lugar para mis heridas, y tampoco para mi rabia, de mi neurodivergencia ni hablar.

Orgullo: sin espacio para nuestras heridas

Mis heridas. Soy superviviente de abuso sexual en mi infancia. Pero, ¿dónde hay el espacio en el orgullo para hablar de esas heridas? Al contrario, no me siento segure con mis heridas en un carnaval del orgullo, marcado por una hipersexualización y el alcohol. He sufrido contacto físico no deseado (para no decir acoso sexual) en un orgullo antes, y solo me congelé, incapaz de reaccionar, volviendo a mis traumas de los abusos.

Soy asexual. ¿Dónde hay espacio para una visibilidad asexual en el orgullo? Sí, podría ir con una bandera asexual, o con una pancarta, pero en el ambiente hipersexualizado del orgullo, ¿quién notaría la presencia asexual? Y, hay mucha ACE-fobia en la comunidad LGBTI (omito conscientemente la ‘Q’ y la ‘A’, como lo hacen casi todos los colectivos). ¿No nos entendéis, o sí? Pero, soy orgullosamente asexual y arromántique, y me sobran el sexo y las relaciones románticas-sexuales. Mi forma de relacionarme es diferente, intento construir redes afectivas, redes de anarquía relacional.

Según un estudio en Estados Unidos sobre la prevalencia de experiencias adversas en la infancia (ACE en inglés) en adultos heterosexuales y homo- o bisexuales, entre las personas adultas heterosexuales, el 64% experimentó al menos una experiencia adversa en la infancia y el 26%, tres o más. Entre las personas adultas pertenecientes a minorías sexuales, el 83% experimentó al menos una experiencia adversa y el 52%, tres o más.

Según un estudio las personas LGBQ experimentaron un mayor número de días de mala salud mental por mes con respecto a las heterosexuales

Por ejemplo, de les adultes heterosexuales, 13% sufrieron abuso sexual en su infancia, entre les homosexuales 30%, más que el doble. De les heterosexuales, 33% sufrieron abuso psicológico, entre les homosexuales 57%. Entre les heterosexuales 24% sufrieron abuso físico, entre les homosexuales 40%.

Según el estudio, “les investigadores encontraron que las personas LGBQ experimentaron un mayor número de días de mala salud mental por mes, independientemente de la prevalencia de una experiencia adversa en comparación con sus pares heterosexuales. Por ejemplo, las personas LGBQ que experimentaron una o más ACE reportaron 10 días de mala salud mental al mes, en comparación con cinco días al mes entre las personas heterosexuales.” ¿Qué hay que celebrar?

Según otra investigación de la ONG estadounidense FORGE, casi 50% de les adultes trans sufrieron abuso sexual en su infancia. Y, ¿dónde se habla de esta realidad? ¿Dónde están los servicios especializados para supervivientes trans? Ni los hay en la salud pública, ni las hay por las colectivas LGBTI. Ni se habla de esta realidad. ¿Qué hay que celebrar?

La cantante trans Ezra Furman dijo en una entrevista: “Siento que, por muy poderosas que hayan sido en el pasado las expresiones de Orgullo, muchas de ellas me han dejado un poco fría… por el hecho de que parecían muy felices, muy de desfile, ¿sabes? Y yo pensaba ´así no es como me siento yo´. No solía ir a desfiles del Orgullo porque no me sentía incluida ahí. Y parte de eso será por ser trans, claro, pero sobre todo es porque me sentía fuera de lugar. (...)

Espero que con mi música haya conseguido hacerlo de forma que más gente se sienta incluida, más gente que se sentía como yo, que es… más herida, quizás. Más dañada. Con más desesperación en ocasiones. Con más violencia. Y, a la vez, con solidaridad y ganas de mejorar las cosas. Espero que todo eso se sienta, y que especialmente mis fans queer lo sientan.”

Entiendo muy bien a Ezra Furman, me siento reflejade en sus palabras. Y también siento y busco la solidaridad trans, no-binaria y queer – pero no en un carnaval del Orgullo.

Un carnaval del capitalismo y turismo rosa

Más allá de que no encuentro espacio para mis heridas y mi rabia en vuestro Orgullo, el Orgullo más bien se ha convertido en un carnaval del capitalismo rosa, una oportunidad para el pinkwashing de empresas capitalistas. En Sevilla, participa Airbus – que en Sevilla es Airbus Militar – en el Orgullo, o Amazon, empresa conocida por sus políticas contra la organización de sus trabajadores en sindicatos. Este año, el Ayuntamiento de Sevilla – gobernado por el PP —promueve el Orgullo corporativo con un evento que incluye a representantes de empresas como Airbus, Heineken (quizás no sorprende por la alcoholización del Orgullo) y Accenture, empresa que también hace negocio en Israel— todos parte de la asociación Red Empresarial por la Diversidad e Inclusión LGTBI (REDI). En REDI, encontramos las grandes empresas capitalistas, más allá de Airbus bancas como BBVA y Santander, empresas de energía fósil como Repsol, los grandes multinacionales petroquímicas y farmacéuticas, de seguros, de la aviación (turismo), etc, que usan su participación en REDI para su pinkwashing.

Turismo rosa

El Orgullo también se vende como un gran evento turístico. No solo este año el ayuntamiento de Sevilla presentó el Orgullo en la feria internacional de turismo (FITUR) en Madrid. También lo hizo el ayuntamiento de Bilbao con el Orgullo en esta ciudad. El Orgullo como evento turístico. Tiene sentido. Ya hace una década una investigación del Instituto de Turismo de España (Turespaña) destacaba que el turismo gay aporta un visitante de calidad que gasta un 30% más que el resto. Con esto en mente, la diputación de Barcelona promovió a la ciudad como “destino inclusivo”, también en FITUR. Consecuentemente, Turespaña participó en el WorldPride 2025 en Washington DC (EEUU) “para promover la diversidad y el turismo inclusivo” y “con el objetivo de buscar potenciar la visibilidad de España como referente en turismo LGBTQ+ para el mercado norteamericano”.

Me da asco vuestro Orgullo. Lo que necesitamos es una protesta potente, contra la LGBTIQA+-fobia, contra la cisheteronormatividad

El ayuntamiento de Sevilla también se congratula que la IGLTA Annual Global Convention 2026, el congreso más importante del mundo en materia de turismo LGBTQ+, se celebrará por primera vez en Sevilla del 17 al 21 de noviembre de 2026. Como destaca un artículo en ABC, “el mercado LGBTQ+ representa uno de los segmentos turísticos de mayor crecimiento y valor a nivel global. Antes de la pandemia, el gasto en viajes de este colectivo superaba los 218.000 millones de dólares anuales, y se espera que en 2030 alcance los 568.500 millones.” Y, Sevilla quiere su parte de esta tarta, aunque gobierna el PP apoyado por Vox y se han cortado las subvenciones a colectivas LGBTIQA+ de base en la ciudad.

Contra vuestra homonormatividad

La LGBTIQA+-fobia, y, quizás, especialmente transfobia, está creciendo en España otra vez. Gobiernos de PP y Vox prohíben libros con contenido LGBTIQA+, el gobierno del PP en Madrid ha retirado una parte de la ley trans y LGBTI de esa comunidad, como también ha hecho el gobierno de PP y Vox de la Comunitat Valenciana en mayo de este año. Más allá, hay más discriminación y violencia abierta. Y, ¿dónde está vuestra rabia en vuestro carnaval? ¿Os habéis olvidado de las raíces del Orgullo en los disturbios de Stonewall, liderados por personas trans, racializadas, trabajadoras sexuales?

Me da asco vuestro Orgullo. Lo que necesitamos es una protesta potente, contra la LGBTIQA+-fobia, contra la cisheteronormatividad. Pero, no, los otros 364 días del año, fuera del carnaval del Orgullo, sois orgulloses de ser “normales”, os integráis en esta sociedad cisheteropatriarcal, buscáis vuestra parte de la tarta, olvidándoos de las personas LGBTIQA+ racializadas, de las personas que no quieren vivir vuestra homonormatividad, con vuestro matrimonio igualitario y 1,5 hijes, o no lo pueden, por falta de papeles en este estado racista y colonial.

¡Ya basta! No soy normal, ni quiero serlo. Soy una persona trans no-binaria asexual y arromántica, y para mi esto no es solo una identidad en un mercado libre y neoliberal de identidades, sino una forma de disidencia, disidencia de género y resistencia a la amatonormatividad (incluso a la homoamatonormatividad), a la sexualidad obligatoria.

No iré a vuestro Orgullo. Me da asco. ¡Qué os vais a la mierda con vuestra homonormatividad y vuestro capitalismo rosa!

Archivado en: Opinión
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión ¿Y por qué no se llama el “Caso Acciona”?
En las sentencias cambian los nombres de los peones, los prescindibles, los politiquillos desgraciados que van y vienen mientras se repiten, invariablemente, hasta el hartazgo, los mismos nombres de las grandes empresas corruptoras.
Fotografía
Opinión Fotografía, estado de protesta
El Festival Internacional de Fotografía y Artes Visuales PHotoESPAÑA reúne en su programación off y sedes invitadas varias exposiciones que reflexionan sobre conflictos sociales y políticos del Sur Global.
Crímenes del franquismo
Análisis Patronato de Protección a la Mujer: imperdonable
Nadie debería cuestionar que las supervivientes reclamasen las garantías de sus derechos fundamentales junto al público asistente, y más después de lo ocurrido los días previos y durante el acto.
Maltrato animal
Maltrato animal Gritos frente al Congreso por el fin de las jaulas: el 87% de los animales criados para consumo viven en ellas
El acto simbólico frente a la Cámara exige que España incida en una reforma de ámbito europeo actualmente en tramitación para conseguir el fin de las jaulas por todo el continente.
Eutanasia
Muerte digna Solo cuatro de cada diez de las personas que solicitan la eutanasia consiguen acceder a ella
Al 25% se les deniega la solicitud de muerte digna y otra cuarta parte fallece durante la tramitación. Desde Derecho a Morir Dignamente denuncian que la media en el tiempo de gestión supera los 30 días que marca la ley.
Alimentación
Sostenibilidad Una dieta mediterránea dentro de los límites planetarios
Las 48 millones de personas que viven en España podrían alimentarse con todos los nutrientes que necesita el cuerpo humano sin hipotecar el futuro del planeta con un 99% de producción agroecológica local y con 400.000 nuevos puestos de trabajo.
Opinión
Opinión ¿Y por qué no se llama el “Caso Acciona”?
En las sentencias cambian los nombres de los peones, los prescindibles, los politiquillos desgraciados que van y vienen mientras se repiten, invariablemente, hasta el hartazgo, los mismos nombres de las grandes empresas corruptoras.
Andalucía
Actualidad LGTBIQA+ Los colectivos LGTBIQA+ críticos andaluces se rebelan contra el orgullo mercantilizado
Decenas de colectivos andaluces proponen un orgullo reivindicativo frente a la mercantilización promovida por distintos Ayuntamientos, muchos de ellos gobernados por el PP
Comunidad de Madrid
Refugios climáticos Los jardineros de Alcorcón convocan paros para luchar contra la falta de personal
Los profesionales destacan la importancia de su trabajo en los parques y jardines públicos para la salud de la ciudadanía, contra la polución y como refugios climáticos.
Feminismos
Jule Goikoetxea “Los genocidios se sustentan en prácticas micro que legitiman una manera de vivir delirante”
Jule Goikoetxea es una de las filósofas más reconocidas del Estado Español. El año pasado acompañó a Angela Davis en su visita a la Fira Literal de Barcelona. De aquellos cuatro días nace su primera novela, ‘Politeísmo bastardo’.
OTAN
OTAN La OTAN se rinde ante Trump y acata la subida del 5% del gasto en Defensa
Empieza la cumbre de la OTAN, que reúne, durante hoy y mañana, a más de 40 líderes mundiales en La Haya. Viene marcada por la negativa de España a aumentar hasta el 5% del PIB el gasto en Defensa.

Últimas

Editorial
Editorial Ciudades de lujo para la clase obrera
La ciudad puede ser un espacio donde la producción se autogestione, la reproducción se comunalice y la distribución se organice para garantizar la vida en libertad.
Opinión
Opinión Por qué no iré a vuestro orgullo
No me veo reflejade en vuestro carnaval, mayoritariamente gay, hedonista, alcoholizada, consumista, capacitista. En vuestro orgullo no caben mis heridas.
Fotografía
Opinión Fotografía, estado de protesta
El Festival Internacional de Fotografía y Artes Visuales PHotoESPAÑA reúne en su programación off y sedes invitadas varias exposiciones que reflexionan sobre conflictos sociales y políticos del Sur Global.
Melilla
Racismo Institucional La impunidad institucional marca el tercer aniversario de la Masacre de Melilla
Tres años después de la Masacre de Melilla, donde más de cien personas perdieron la vida, el Ministerio del Interior sigue defendiendo que no se produjeron muertes en el suelo español y que las autoridades actuaron de forma proporcionada
Melilla
Opinión A tres años de la masacre de Melilla del 24J, ¿qué ha cambiado?
Lo que aconteció en 2022 es otra huella de la rutina neocolonial y racista de este enclave español en la frontera sur. El hecho nos permite recordar las necropolíticas racistas invisibilizadas en los juzgados y las esferas mediáticas.
Más noticias
Crímenes del franquismo
Análisis Patronato de Protección a la Mujer: imperdonable
Nadie debería cuestionar que las supervivientes reclamasen las garantías de sus derechos fundamentales junto al público asistente, y más después de lo ocurrido los días previos y durante el acto.
Tribuna
Tribuna Europa debe dejar de tener un doble rasero en la exportación de pesticidas tóxicos
En la Unión Europea se producen para su exportación pesticidas peligrosos que están prohibidos dentro del territorio comunitario. Hay que terminar con esta lacra para favorecer los derechos humanos, laborales y de la infancia.
Corrupción
Caso Koldo Ábalos y Koldo no entran en prisión
El ex ministro socialista se desvincula de las acusaciones y asegura que los audios grabados por Koldo García podrían estar manipulados. Por su parte, su exasesor, obligado por el juez a presentarse a la vista de este lunes, se ha negado a declarar.

Recomendadas

Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM)
Jorge Nacarino “El movimiento vecinal tiene que seguir siendo punta de lanza de la presión social”
Vivienda, turistificación, gestión de residuos, la masificación de eventos así como reimpulsar la participación ciudadana, son solo algunos de los retos que observa, como prioridades, el joven presidente de la FRAVM.
Madrid
Violencia machista Almeida elimina los Espacios de Igualdad y los transforma en centros especializados en violencia de género
Trabajadoras y oposición denuncian un cambio de un modelo participativo hacia otro asistencialista, en el que no se atenderá a todas las mujeres y se perderán actividades de prevención y sensibilización.
Sexualidad
Pitu Aparicio “Yo no he visto en el supermercado productos para el olor a pene”
Pitu Aparicio quiso centrar su formación en los dos tabús con los que creció: el sexo y las drogas. Una vez se hubo formado, decidió que su principal tarea era divulgar todo ese conocimiento que se nos había vetado.
Pensiones
Pensiones Cotizaciones ficticias, ¿un parche en la brecha de género en las jubilaciones?
La compensación por cuidados de hijos y familiares puede llegar a sumar hasta cinco años de cotización, pero no es suficiente para que muchas mujeres logren la pensión digna.