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País Vasco
Gestamp diseña el coche del futuro con beneficios semestrales, inversión pública y despidos colectivos
Gestamp ha anunciado el cierre de dos plantas en Bizkaia, GTS y Matricería de Deusto, y el despido de todas las plantillas. Los 230 trabajadores, en huelga indefinida, no entienden la decisión y el sindicato LAB critica que el Gobierno vasco no exige contraprestaciones de empleo a una empresa hipersubvencionada.
El coche del futuro es una incógnita. ¿Será eléctrico, será híbrido, será autónomo? La pandemia ha acelerado estas preguntas y también la necesidad de sus respuestas, que vienen precedidas de despidos colectivos e inversión pública mientras pasan desapercibidos los beneficios semestrales y las huelgas indefinidas copan titulares. La planta de Nissan en Barcelona fue un aviso en primavera, en otoño Gestamp le ha cogido el relevo en el País Vasco.
El carbón y el hierro gestaron una potente industria siderúrgica, de cuyo poso aún se extrae el 25% el PIB vasco: 300 empresas, 40.000 trabajadores, una facturación de 18.000 millones, según el clúster de la automoción, Acicae. Entre ellas, destaca la compañía Gestamp que, con seis plantas y 2.000 empleados, ha anunciado el cierre de dos de ellas.
“Nos parece muy preocupante lo que vaya a hacer el Gobierno vasco, ¿le pondrá una alfombra roja a Gestamp o presionará para evitar el cierre?”, se pregunta Zorion Ortigosa, del sindicato LAB
Subvenciones antes, despidos después
Pero en junio, el Gobierno vasco comunicó que invertirá 17 millones en la creación del Centro de Excelencia en Investigación sobre Vehículo Eléctrico y Fábrica Flexible 4.0, proyecto impulsado por Gestamp para hacer chasis más ligeros, para que el motor necesite menos combustible, sea cual sea este, a través de la mecanización en caliente, de nuevo desarrollo.
Días después, el 30 de julio, la compañía presentaba a sus accionistas las cuentas del primer semestre de 2020, “el periodo más difícil para el sector automovilístico y la economía mundial en los últimos 75 años”, en el que obtuvo unos beneficios de 216 millones de euros.
A la vuelta de las vacaciones, el 29 de septiembre, se reunió con las comités de empresa de las plantas GTS y Matricería Deusto (ingeniería y taller, respectivamente) y les comunicó su cierre inmediato y el despido de ambas plantillas: 230 trabajadores, que llevan en huelga indefinida desde el 9 de octubre. El plazo para el final de las negociaciones, que en realidad son inexistentes, termina el 9 de noviembre.
En octubre regresaban los anuncios de más inversiones públicas: Gestamp participa en dos de las 66 propuestas del plan presentado por el Gobierno de Iñigo Urkullu a Pedro Sánchez para optar a los fondos de reconstrucción europea Next Generation. Más dinero público a empresas privadas sin un compromiso social a cambio.
“Nos parece muy preocupante lo que vaya a hacer el Gobierno vasco, ¿le pondrá una alfombra roja a Gestamp o presionará para evitar el cierre?”, se pregunta Zorion Ortigosa, responsable de la Federación de Industria del sindicato LAB.
En la última sesión de control del Parlamento Vasco, el 16 de octubre, EH Bildu exigió a la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, la retirada del ERE. Tapia indicó desde la grada que desde el Gobierno habían solicitado a Gestamp “que ponga sobre la mesa medidas diferentes”, pero en ningún momento habló de retirarle subvenciones.
“Las instituciones deben apoyar a las empresas y exigirles garantías sociales y de empleo a cambio. Gestamp ha cobrado mucho dinero público a lo largo de estos años como para que luego nos digan que producir aquí es caro y al día siguiente abran una planta más en Polonia, México o China mientras cierran las de aquí gracias a una reforma laboral con la que es muy barato despedir”, alerta Ortigosa sobre el proceso de deslocalización que considera que Gestamp pretende culminar.
Izaskun Olano presidenta del comité de empresa de GTS, la planta de ingeniería que Gestamp pretende cerrar, recuerda que en la última década la empresa ha recibido dos inyecciones públicas mediante la sociedad vasca de inversión pública Ekarpen, dando como resultado el nacimiento de otra filial, GGT, que actualmente cuenta con alrededor de cien empleados entre comerciales, jefes de proyecto, gestores y dirección. “Gestamp ha creado muchos intermediarios que generan costes”, advierte Olano, “mientras ha dejado caer a la ingeniería y la matricería”.
“Nos han dejado caer. Han recibido ayudas para el I+D y nosotros, que somos la ingeniería, no hemos participado”, alerta Izaskun Olano, presidenta del comité de empresa de GTS
Industria
La industria vasca: del ERTE al ERE
El 30 de septiembre termina el plazo de los ERTE asociados a fuerza mayor por la pandemia. La mayoría sindical vasca teme “un otoño caliente” en la industria, tras los anuncios de estas dos últimas semanas de ERE en las principales empresas de la industria vasca.
Del frío a la caliente
“Con voluntad, no es difícil el cambio de la mecánica fría a la caliente, nuestros operarios pueden adaptarse a cualquier rama de la automoción, con el valor añadido que aporta su experiencia”, recuerda sobre sus compañeros de Deusto, que son punteros en el Estado en realizar utillería en frío y que podrían participar del I+D en mecánica en progresivo (caliente) con formación previa.
Mañana los comités de empresa y la dirección tienen la tercera reunión. Desde la representación sindical no son optimistas, les recorre la sensación de que el informe de la consultora Deloitte realizado a petición de la compañía deja por escrito lo que la dirección desea: el cierre de las dos plantas vizcaínas.
“Nos han dejado caer, estamos sometidos a sus criterios para la adquisición de nuevos proyectos. Han recibido ayudas para el I+D y nosotros, que somos la ingeniería, no hemos participado. Nos hablan de crisis del sector, nunca nos han dicho que es por nuestros convenios laborales, pero lo que pretenden es deslocalizar. Estamos instaurando la precariedad mientras unos pocos se llenarán los bolsillos”, concluye Olano sobre una decisión que ni esperaban ni entienden, y con una gestión mediada por el Gobierno vasco que puede marcar el camino de las siguientes empresas que opten también por recibir fondos públicos para la parte comercial y el I+D y la deslocalización de los operarios.
Moisés Muñoz, presidente del comité de empresa de la Matricería Deusto, añade que el anuncio del ERE por extinción les cogió “totalmente por sorpresa”, ya que tienen carga de trabajo y solo estuvieron “nueve días en ERTE en abril” desde que arrancó la pandemia. GTS nunca ha estado en ERTE y ha seguido teletrabajando. “No imaginábamos tampoco que la propuesta fuera tan traumática, como un ERE por extinción, y pensábamos que pondrían sobre la mesa otras medidas”, concluye Muñoz.
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Las afirmaciones vertidas sobre los beneficios de Gestamp en el primer semestre del año no son correctos. De hecho, lejos de tener beneficios, durante este año se han acumulado unas pérdidas consolidadas de 235 millones de euros según se reflejan en los Estados Financieros del grupo, que pueden consultar en la web como acabo de hacer yo antes de comentar este artículo. Asimismo, el problema no es la apertura de otras fábricas en terceros países, ya que en gran parte la deslocalización deriva de las decisiones de los clientes. Esto es un problema de competitividad y de costes. La matricería en España dejó de ser competitiva hace muchos años, y se ha estado subsidiando dentro del grupo a costa de rentabilidad, con el objeto de preservar precisamente todos esos puestos de trabajo durante mucho tiempo. No obstante, nunca son buenas noticias la cierre de centros y puestos de trabajo.
He mirado esos mismos resultados y mientes. Y el único motivo por el que lo haces es porque confías en sembrar la duda y que nadie se tome la molestia de comprobarlo. Porqué la gente no tiene el tiempo ni los conocimientos para desmentir a todos los difamadores que tergiversan la realidad sin esfuerzo alguno.
Dices "en gran parte la deslocalización deriva de las decisiones de los clientes. Esto es un problema de competitividad y de costes.” y vuelves a mentir, por ideólogo. Las empresas deslocalizan su producción para explotar la mano de obra esclava que trabaja sin garantías laborales, en lugares a menudo sin regulaciones ambientales. Históricamente esta es una maniobra expansiva que nada tiene que ver con una reducción de la cuota de mercado y que nunca impacta los precios de no resentirse la cuota de mercado de la empresa, en cuyo caso se utiliza el márgen de beneficios para ampliar esa cuota de mercado diseñada para compradores con poca capacidad. Se utiliza trabajadores pobres para explotar a los consumidores pobres. No, no es un problema de competitividad: cuanto la competitividad requiere de condiciones laborales de explotación para sostener un beneficio para el acccionarado ficticia y eternamente creciente el problema de eficiencia lo tiene el sistema que utilizas para producir y comercializar tus productos: el capitalismo.
Aquí el único problema es que la empresa proyecta una caída del consumo ante de la incertidumbre de cuanto se va a alargar la pandemia, asociada a las restricciones y la menoscavada capacidad de compra de todos esos que se han quedado tirados. Y por eso se quedan con el dineo para investigación y se mudan a lugares más baratos, para preservar los beneficios que siguen generando.
Cierran, no porqué no ganen dinero, sino porque ganan menos dinero del que querrían y no saben cómo va a evolucionar la tendencia. O cómo dice Jeremy Irons en “Margin Call” a las puertas de la mayor debacle financiera en 80 años:
"no se le puede llamar pánico si eres el primero en salir por la puerta."
Tú lo consideras legítimo y usas ese consabido tono liberal diciendo que “no es una buena noticia”.
Yo no lo considero legítimo, lo considero una estafa.
El estado debría recuperar sus inversiones y nacionalizar su patrimonio en el territorio, además de obligar a la empresa a indemnizar a los trabajadores por los despidos. Eso es lo que hacen los gobiernos preocupados por las consecuencias sociales del tejido productivo que promueven en su territorio.
O usted no sabe leer una cuenta de resultados, o precisamente hace lo mismo de lo que me acusa. Está muy bien el discurso sindicalista, y sí, para que una empresa sobreviva, y preservar muchos otros puestos de trabajo, las empresas tienen que tomar decisiones difíciles. Aquí está el link para poner fácil la consulta; BENEFICIO DEL EJERCICIO (235.352):
https://www.gestamp.com/Gestamp11/media/GestampFiles/Shareholders%20Investors/Economic%20Financial%20information/Quarterly%20Information/2020/2020-07-30-Gestamp-1S-20-EE-FF-Intermedios-Resumidos-Consolidados.pdf?ext=.pdf
Eso que vd comenta es una verdad que esconde una mentira .
Y por no entrar en muchísimas consideraciones solo 2
1 si no es rentable para que se acomete una inversión de 12 millones en maquinaria , prensas y copiadoras de alta velocidad , y cerrar 2 años después .
2 cuando algo no funciona en un equipo , se echa al entrenador no a los jugadores .
Desde que esta empresa fue asumida hace 6 años por el actual equipo gestor , se han multiplicado por 3 , el número de mandos , y claro no con sueldos de operarios.
En gestamp y en España en general la única solución es siempre , despedir y salarios
Pues justamente el dueño de esta empresa , Sr. Riberas , en un artículo aparecido en la voz de Vigo , decís precisamente eso " no se puede ser competitivo , bajando salarios , donde nos llevará eso ? " , Pero una cosa es predicar y otra. .