Presupuestos Generales del Estado
El juego de las palabras con las cuentas del Estado

Jugar con las palabras se puede convertir en una desconexión de las fuerzas de izquierdas con los trabajadores de nuestro pueblo, si éstos terminan percibiendo en sus representantes institucionales un doble lenguaje

Presupuestos generales Iglesias Bildu
Pablo Iglesias se saluda con Mertxe Aizpurua tras la aprobación de los PGE en el Congreso Dani Gago
Militantes Antikapitalistak Euskal Herria
19 dic 2020 07:01

Los mismos que sin muchos problemas y, al parecer, a cambio de algunas pocas reivindicaciones no muy concretas, que van desde una mejora en infraestructuras en Nafarroa, a la enésima falsa promesa de derogar la reforma laboral, pasando por algún lejano canto de sirena que vaticina un acuerdo para terminar con la política de dispersión de presos, plantean en su particular juego de palabras, que las cuentas del Estado son perfectamente asumibles y, por tanto, no existe ningún problema a la hora de aprobarlas desde una perspectiva de izquierdas.

Así que, bajo un doble lenguaje, por un lado se reafirman en su intención de ir a Madrid a acabar con el régimen del 78, mientras que, por otro, justifican que con la llegada del gobierno de coalición, PSOE-Podemos, se han dado “tímidos avances” en la gestión del ejecutivo central, valorando de alguna manera sus propuestas, eso sí, “en su justa medida“. Lo que no se explica a la militancia de izquierdas de Euskal Herria es cómo se conjuga la intención de romper el candado del régimen y de la monarquía española, sin oponerse al mecanismo de dotación económica que permite el funcionamiento de sus instituciones represivas.

“Con la excusa de que viene el coco de la derecha, la militancia crítica de izquierdas ha quedado como espectadora de unos movimientos  difíciles de comprender e innecesarios”

Avances que en amplios sectores de la izquierda alternativa somos totalmente incapaces de llegar a percibir. Quizás se trate de una especie de aguda ceguera que suframos una parte de la izquierda vasca, o, por el contrario, simplemente de una forma firme y coherente de concebir lo que significa un claro posicionamiento rupturista, frente a otro tipo de apuestas posibilistas que se dan desde opciones de izquierdas que han apostado legítimamente por el reformismo, inexorablemente acompañado de una fuerte institucionalización. Camino tomado por las direcciones y ratificado por las bases, de las formaciones de Iglesias, Esquerra Republicana y EH Bildu, opciones que en principio llegaban al hemiciclo de Madrid con el designio de romper la baraja, y no para jugar una partida, donde además las cartas están marcadas.

Los primeros, por entrar en el supuesto gobierno más progresista de la historia, los segundos, por facilitar dicho gobierno y apoyar más tarde sus presupuestos, y los terceros, por facilitar también el gobierno además de apoyar sus presupuestos, lo que ni siquiera era necesario dada la aritmética parlamentaria. Así que, con la única excusa “de que viene el coco de la derecha”, la militancia crítica de izquierdas ha quedado como mera espectadora de unos movimientos cuando menos difíciles de comprender y, en muchos casos, innecesarios.

Lo que termina por rizar el rizo es que cuando nos referimos a la segunda batería de apoyos por parte de la izquierda al proyecto social-liberal del PSOE, en lo que a los presupuestos concierne, nos encontramos a un Podemos totalmente alienado por el sistema y a ERC y EH Bildu pareciéndose muy poco a lo que un día fueran. Una izquierda vasca desdibujada en su afán de confrontación con el Estado, y que además apoya unas cuentas sin ni siquiera ser necesarios sus votos, y una Esquerra que se centra únicamente en el con quién, más que en el qué a la hora de dar un voto favorable a los presupuestos de Sánchez. Cuentas para las que la mejor de las pruebas del algodón se encuentra en la posición de Ciudadanos, para quienes el único problema estiba una vez más en el con quién, más que en el qué.

Cuestiones que debieran preocupar sobremanera a la izquierda si sus representantes están dispuestos, ya no a sacar adelante unos presupuestos que oxigenan al régimen, sino a apoyar unas cuentas que los ultra-liberales de Arrimadas hubieran estado dispuestos a firmar. Nada de aumento en las pensiones, nada de tocar lo relativo al IMV, grandes partidas para la Casa Real, mayor inversión en infraestructuras megalómanas como el TAV. En definitiva, nada de las reivindicaciones sociales más fundamentales. Algo que deja huérfano cualquier tipo de proyecto desde la izquierda alternativa, dando paso a una estéril guerra de banderas plagada de pomposos titulares que difícilmente solucionen los verdaderos problemas de la gente.

Particularmente, EH Bildu ha entrado en el juego de las palabras cuando, por un lado, manda un mensaje de radicalidad a través de su discurso y, por otro, participa de la realpolitik en la práctica. Así, Arnaldo Otegi llega a declarar “Nosotros seguimos siendo conscientes de que tenemos por delante un proceso que nos tiene que permitir crecer y alcanzar la república vasca, y eso pasa hoy por decir sí a estos presupuestos”. Un argumento que, como poco, supone un giro copernicano de difícil demostración, y que incluso cuesta creer que el propio dirigente de la Izquierda Abertzale comparta, más allá de tratarse de un pronunciamiento táctico, con el fin mediático de explicar a los suyos dicha acción política.

“Hechos como los de Madrid o Iruñea pudieran apuntar en un futuro no muy lejano a un camino a seguir en la CAV, hasta hace poco en el terreno de la política ficción, pero cada vez más plausible”

¿O es que realmente piensa Otegi que la consolidación del PSOE, en su papel gubernamental y como acérrimo defensor del candado del 78, por mucho que PP, VOX y toda la ultraderechona le acusen de romper España, sirva para lograr algún tipo de aliado en la búsqueda de la república vasca? Por ello que su declaración sorprenda, más cuando no pocas veces la Izquierda Abertzale, justamente, ha acusado al PSOE de un rancio españolismo monárquico y lo ha definido en multitud de ocasiones, seguramente de manera acertada, como pilar fundamental del régimen. No hay más que ver como en estos días Sánchez ha manifestado a los cuatro vientos que se defenderá el pacto constitucional, aquel que supuso el entierro de cualquier aspiración republicana y que consagraba la unidad indisoluble de la patria española, con el ejército y el monarca como garantes de la misma.

Más allá de la estrategia comunicativa que cada organización adopte, están los gestos políticos que nos sirven como indicadores bastante fiables de por dónde pueden ir las cosas a corto y medio plazo. Gestos que por el momento se muestran como finas pinceladas, pero que comienzan a dejar entrever una intención de replicar algo similar al gobierno progresista que ya se da en el Estado. Hechos tangibles como los ya acontecidos en Madrid o en Iruñea, pudieran apuntar en un futuro no muy lejano a un camino a seguir en la CAV, algo que hasta hace poco solo podía plantearse desde el terreno de la política ficción, pero que cada vez se hace más plausible. No es menos cierto que, por el momento, solo es un futurible debido a las complejidades políticas derivadas del conflicto vasco, además de por una más que segura poca intención por parte del PSE de perder su espacio de confort dentro del Gobierno Vasco.

De todos modos, para algunos va a ser realmente complicado en las próximas fechas seguir conjugando ese doble juego que cual péndulo oscila entre la radicalidad, la presión en las calles, el firme apoyo a la clase trabajadora y una apuesta de ruptura sin fisuras con el régimen, con una praxis que desde un pactismo institucional automáticamente frena prácticamente la totalidad de dichas aspiraciones. De hecho, y en muy poco tiempo, lo ya acaecido en el Estado y en Nafarroa va a ser realmente complejo de conjugar con la posición de alternativa real que una verdadera oposición debiera mostrar en la CAV, cuando la derecha vasca y su muleta concreten para los próximos cuatro años su nuevo proyecto.

Sin duda, un buen termómetro fue el planteado por el sindicato ELA respecto a los presupuestos de Nafarroa, cuando señaló que ”esta situación hace que el análisis del presupuesto se deba hacer sobre una pregunta: ¿el presupuesto presentado por el Gobierno de Navarra es suficiente para hacer frente a las necesidades sociales y sanitarias? La respuesta es clara, no. El incremento del presupuesto es muy pequeño teniendo en cuenta las necesidades existentes: desde una sanidad y educación pública saturadas, pasando por un aumento de la pobreza y la desigualdad que hace que más personas que dependan de las prestaciones sociales como la Renta Garantizada (solo en 2020 se prevé que haya 2.000 familias más) o los 10.000 empleos que el Gobierno prevé que se destruirán en 2020“. La misma tesis sería totalmente valida, tanto para los presupuestos del Estado, como para los que acaba de poner sobre la mesa el ejecutivo de Urkullu junto a sus socios predilectos del PSE.

Ni en Nafarroa, ni mucho menos en el Estado, se habla de fiscalidad, ni de grandes fortunas pero, por el contrario, sí se tocan temas tan sensibles para el pueblo vasco como la financiación de la Casa Real, las dotaciones para la guardia civil o el TAV. Algo que por otro lado no es de extrañar cuando pactas con el PSOE, representante de la falsa socialdemocracia más rancia de Europa, que desde hace más de un siglo asume la hegemonía del capitalismo, siendo en las últimas décadas uno de los muchos gestores del FMI. De ahí que se tercie complicado cualquier tipo de pacto, desde una visión rupturista, la de ir de la mano de aquellos que son defensores de la constitución, la monarquía y las políticas neoliberales.

”No se puede jugar a trasmitir que la izquierda independentista es decisiva en Madrid, con el fin de girar al PSOE, como si ese fuera el objetivo máximo de las izquierdas rupturistas"

Hemos leído en algún sitio una reflexión sobre el voto en positivo a los presupuestos por parte de EH Bildu, la cual expresaba que “y en todo caso, su muy importante masa militante en los movimientos sindicales y sociales, se va a oponer a las limitaciones y recortes que van a traer consigo los presupuestos, tanto los estatales como los de la CAV y Navarra. Esta es una parte de la ecuación que no se puede borrar cuando se habla de EH Bildu”. Afirmación que parece pasar por alto que las bases fueran consultadas acerca del apoyo a los presupuestos y que mayoritariamente se apoyasen. Quizá, lo que no destaca ese comentario es toda la masa crítica de las bases de la izquierda abertzale que no tomaron parte en dicha consulta, bien por no sentirse representados, bien porque hace tiempo que, debido al descontento en sus sectores más radicales, no participan de manera activa del proyecto que la izquierda independentista vasca les ofrece.

Jugar con las palabras se puede convertir en una desconexión de las fuerzas de izquierdas con los trabajadores de nuestro pueblo, si éstos terminan percibiendo en sus representantes institucionales ese doble lenguaje. Un discurso muy izquierdista en las críticas a los poderes pero en la práctica muy alejado de lo que programáticamente defienden. No se puede jugar a trasmitir que la izquierda independentista es decisiva en Madrid, poniendo gobiernos y sacando adelante presupuestos, con el fin de girar al PSOE, como si ese fuera el objetivo máximo de las izquierdas rupturistas. No olvidemos que las socialdemocracias, convertidas en social-liberales, ya dieron hace tiempo ese paso hacia la institucionalización y hacia el juego de despachos, olvidando que las izquierdas alternativas que apuestan por ocupar espacios en las instituciones debieran ser el eco de presión lanzado desde las calles por las clases populares y trabajadoras en forma de reivindicaciones.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Euskal Herria
Korrika Correr a favor del euskera cruzando fronteras
La Korrika es el mayor evento de Euskal Herria. En la última edición de esta carrera de más de 2.500 kilómetros ha participado un tercio de la población vasca.
Euskal Herria
Desarme de ETA Sindicatos y agentes sociales llaman a movilizarse para pedir la absolución de los Artesanos de la Paz
La periodista Béatrice Mole-Haran y el sindicalista Txetx Etcheverry serán juzgados en París el 2 y 3 de abril. Durante la segunda jornada, habrá concentraciones en las siete capitales vascas.
Economía
En primera persona Instrucciones por si encuentras muerta a tu suegra
Todo el que está en el mundillo sabe que el sector funerario vive casi un duopolio de facto y lo máximo que se está dispuesto a hacer es poner una multa de vez en cuando. Cuando alguien llama a una, ni se imagina al entramado que está llamando.
Educación pública
Iglesia Semana Santa: negocios, procesiones en colegios, inmatriculaciones y fervor
Más allá de la expresión cultural, la Semana Santa tiene una esfera económica que genera millones de euros y otra social que le sirve a la Iglesia Católica para legitimar sus privilegios dentro del Estado español.
Genocidio
Ayman Qwaider “A la gente se le pide una cantidad excesiva de dinero para poder salir de este campo de exterminio de Gaza”
Profesor especializado en educación en emergencia y educación inclusiva, Ayman Qwaider vive en Australia. Desde allí, intenta ayudar a su familia a salir de Gaza, mientras denuncia la ocupación israelí y la complicidad de la comunidad internacional.
Venga, circula
Venga, circula Un paso, luego otro
Llega un día en el que vemos con claridad algo que solíamos observar en los demás pero que nunca —prometíamos— nos sucedería a nosotros.
Sexualidad
Consultorio de sexualidad ¿Qué tengo si me diagnostican Síndrome de Ovario Poliquístico?
Afecta a entre un 7 y un 13% de las mujeres en edad reproductiva, y el 70% están sin diagnosticar. Pero, ¿qué es el SOP y como podemos apaciguar sus síntomas?
Palestina
Palestina Viaje al fondo del horror
El fotoperiodista Javier Bauluz cubrió la primera Intifada, la primera gran rebelión del pueblo palestino desde la creación del estado israelí.
Ocupación israelí
Opinión Las palestinas también existen
La morbilidad femenina, el conjunto de enfermedades, factores de riesgo y motivos de consulta recurrentes en las mujeres que merecen una atención específica, tiene múltiples ejes de discriminación: no es lo mismo en Suecia que en Palestina.

Últimas

Maternidad
Maternidades Reaprender la espera
El tiempo de gestación es largo y va a un ritmo distinto al que acostumbras: el ritmo natural al que desarrolla una playa, un monte, un océano. Y no estamos ya habituados a darle la mano a la pausa.
Momus Operandi
Momus operandi Todo es una narración
Nos dicen que las mentiras son la única realidad. Que aprendamos a mentirnos, que nos engañemos, que no nos importa la salud, ni los derechos laborales, ni las violencias estructurales.
Urbanismo
Urbanismo La nueva Ley del Suelo va al Congreso bajo la acusación de fomentar pelotazos urbanísticos
Sumar y Podemos no garantizan el apoyo a la ley, que limita las posibilidades de declarar nulos los planes urbanísticos, así como la acción ciudadana contra las irregularidades urbanísticas.
Más noticias
Industria
Transición industrial Mecaner, un cierre injusto o cuatro alternativas con mirada ecosocial para mantener la fábrica de Urduliz
ESK y LAB han presentado el ‘Plan de Transición Ecosocial’ que ha elaborado la cooperativa Garúa como una herramienta para la búsqueda de soluciones al ERE propuesto por la multinacional Stellantis.
Sidecar
Sidecar Crisis intratable en la República Democrática del Congo
Una y otra vez los actores externos han fracasado a la hora de contener la escalada de violencia en la República Democrática del Congo.
América Latina
Caribe Haití: el fracaso neocolonial y el “eterno castigo de su dignidad”
La crisis de gobernabilidad que vive Haití después del alzamiento paramilitar que liberó a más de 3.600 presos y expulsó al primer ministro es un capítulo más de una historia colonialismo y dependencia.
El Salto Twitch
El Salto TV Economía y titulares de guerra
En el programa en directo de Economía Cabreada del 26 de marzo se hizo un análisis de la deriva bélica de la Unión Europea, sus gobiernos y de los grandes medios con Tica Font y Miquel Ramos.

Recomendadas

Investigación
Investigación O Goberno galego repartiu 4.000 millóns de euros en contratos a dedo en só seis anos
Desde 2018, a Xunta asinou 1.034.964 contratos sen sacalos a concurso: algo máis do 30% do diñeiro do que dispón para o exercicio de 2024. Ademais, 35.362 deses contratos teñen un importe entre 14.000 e 14.999 euros, o límite legal.
Memoria histórica
Marc Solanes “Mi bisabuela luchó en el frente y fue considerada una mala madre, pero lo hizo por sus hijas”
En ‘Las niñas de Elna’ (Pollen, 2024) el periodista reconstruye la historia de las mujeres de su familia resolviendo enigmas para resignificar la imagen de la mujer en la historia.
Argentina
Argentina Myriam Bregman: “El de Milei es un típico gobierno neoliberal con recetas ortodoxas clásicas”
Quien fuera candidata de la izquierda a la presidencia en las elecciones en las que Milei salió victorioso, evalúa las consecuencias del gobierno de La Libertad Avanza y las respuestas que están dando los distintos actores políticos.
Ríos
Radiografía fluvial de España La tierra que no amaba sus ríos
Los ríos ibéricos agonizan. Casi la mitad de las masas de agua está en mal estado. Presas, sobreexplotación, contaminación y crisis climática son sus principales amenazas, con la agroindustria como mayor agresora.