Redadas racistas
La frontera de mi barrio

En San Francisco, cualquier policía, en cualquier momento del día, puede cruzar hacia mí, pedirme la documentación, ver qué llevo en mi mochila y cachearme sin tener que explicarme nada. ¿Quién soy yo para exigir cualquier cosa, con papeles o sin papeles?

No a los abusos policiales
La manifestación antirracista de Bilbao denunció los abusos policiales. Javier Utrilla
SOS Racismo - Bizkaiko SOS Arrazakeria
22 mar 2019 12:45

Siempre, al llegar a mi barrio -San Francisco de Bilbao-, se apodera de mí la sensación de cruzar una frontera, de entrar en otro mundo.

Por un lado, me alegra ver lo diferente que es mi barrio, sus movimientos, sus ritmos, sus colores, sus olores. Pero esta tensión palpitante ¿de dónde me viene? Este miedo que muchas veces noto en mi respiración ¿a qué se debe? Con tanta policía alrededor, mi barrio es el más seguro de Bilbao: furgonetas, coches, brigadas caninas, policía de paisano. Toda esa policia con la mirada vigilante, atenta, directa, penetrante no sé por qué está tan enfadada conmigo.

Con el tiempo he aprendido a no mirar fijamente a la policía, por “no provocar” y no tener que apartar yo al final la mirada, evitando así cualquier incidente. Pero el miedo es más profundo, forma parte de mi cuerpo, mis rasgos, mi color, mi forma de andar. Mi cuerpo siempre está al otro lado de la frontera, en la ex colonia, en el espacio del no derecho, tierra de no ley. Cualquier policía, en cualquier momento del día, puede cruzar hacia mí, pararme, pedirme la documentación, ver qué llevo en mi mochila, cachearme y ni antes ni después tiene que explicarme nada. ¿Quien soy yo para exigir cualquier cosa, con papeles o sin papeles, con nacionalidad o sin ella? Hay que guardar las distancias, sobre todo, las fronteras.

Se me ha olvidado contaros lo más importante de mis miedos, cómo comportarme si algún día me paran y me llevan hacia la pared. Yo pienso siempre lo siguiente: lo primero que tengo que hacer es respirar hondo, contemplar el grado de alteración y excitación de los agentes de la policía, mirar alrededor si hay testigos y como la policía no va a explicarme nunca el por qué, tengo que controlar muy bien el volumen de mi voz, y, sobre todo, hablarle de usted. En fin, mi hoja de ruta tiene que ser no caer en la provocación que pueda acabar fácilmente en “falta de respeto a la autoridad” y evitar lo peor aún: acabar tumbado en el suelo porque levantarse de ahí, después, va a ser muy difícil y muy doloroso; ellos son, al fin y al cabo, agentes de la ley y su palabra está por encima de la tuya y la de tus testigos, que seguramente tendrán los mismos rasgos fonéticos que los míos.

Ahora mismo, escribiendo esto, entiendo por qué no me suele gustar estar parado en las aceras de mi barrio, – excepto cuando tengo en la mano una caña servida legal y debidamente, desde la barra de un bar-. Siempre, al salir del trabajo, sobre todo cuando estoy solo, camino con paso ágil hacia mi casa y así tengo muchas menos probabilidades de ser “localizado”.

Antifascismo
Cerca de 2.000 personas alzan la voz contra el racismo en Bilbao

La manifestación, convocada por SOS Racismo, ha recorrido el centro de la ciudad bajo el lema, “Frente a la amenaza fascista, lucha antiracista”. La marcha ha querido señalar el acoso callejero de la Policía, el hostigamiento que supone la Ley de Extranjería y reclamar el fin de las redadas racistas

Arquivado en: Redadas racistas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Redadas racistas
Racismo institucional Colectivos antirracistas protestan por el acoso policial contra los vecinos racializados de Lavapiés
La viralización de un vídeo en el que dos agentes de policía golpean a dos hombres negros e inmovilizan a uno rodeando su cuello con los brazos, provoca la respuesta de colectivos antirracistas que se concentrarán esta tarde en el barrio.
Racismo
Racismo La poca aleatoriedad de los controles aleatorios en los aeropuertos
Este verano seremos muchas las que nuevamente seamos sometidas cuando viajamos a controles aleatorios que no tienen nada de aleatorio, indefensas ante los prejuicios e indignadas ante los atropellos a los que nos vemos expuestas.
Palestina
Genocidio La ONG anti-UNRWA lanzada por exespías y marines de EEUU siembra el caos en el reparto de alimentos en Gaza
La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) creada a comienzos de este año y vinculada a agentes del ejército y la inteligencia estadounidense ha sido acusada de desaparecer a una persona y disparar a quienes estaban esperando ayuda.
Alemania
Litigio climático Un tribunal alemán abre la puerta a que grandes emisores puedan ser responsabilizados de daños climáticos
El jurado descarta la demanda del agricultor peruano Saúl Luciano Lliuya por entender que el riesgo a su propiedad es demasiado bajo, pero esta misma argumentación podría llevar a condenas en otros casos.
Madrid
Derecho a la vivienda Victoria contra la Sareb: 16 familias consiguen firmar contratos después de años de lucha
Un bloque en lucha de Casarrubuelos (Comunidad de Madrid) consigue formalizar contratos con el banco malo, al que acusan de actuar “como un fondo buitre”. En Catalunya, diez ayuntamientos apoyan los reclamos de 62 hogares en huelga contra La Caixa.
Xunta de Galicia
Política A Xunta recibe ao embaixador de Israel en funcións mentres Gaza agoniza ao bordo da fame
O Goberno de Alfonso Rueda escenifica a súa boa sintonía coa Administración de Benjamín Netanyahu apenas unhas horas despois de que Israel bombardease unha escola que servía de refuxio e ordenase unha evacuación masiva en Gaza.

Últimas

Universidad
Genocidio Las universidades españolas han firmado 44 proyectos con Israel desde septiembre de 2024
Los acuerdos dentro del programa Horizon Europe se han sucedido a pesar de las declaraciones de decenas de universidades de suspensión de relaciones con Israel.

Recomendadas

Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.