Personas refugiadas
Dos sentencias judiciales dan la razón a las personas refugiadas

El Estado español se ve obligado a readmitir en el sistema de acogida a aquellas personas devueltas al territorio nacional en virtud del Reglamento de Dublín. 

Refugiados en el Ministerio de Trabajo
Entrega de requerimientos al Ministerio de Trabajo por el cumplimiento de los compromisos de España en materia de refugio. Pablo 'Pampa' Sainz

El Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social se ve obligado a readmitir al sistema de acogida a aquellas personas solicitantes de asilo que sean devueltas a España en aplicación del reglamento de Dublín. La medida llega tras las sentencias judiciales — ambas dictaminadas por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid— que el 20 de noviembre y el 7 de diciembre de 2018 dieron la razón a dos jóvenes refugiados devueltos desde Holanda y Alemania respectivamente, y a quienes el Estado español les había denegado la acogida, vulnerando el derecho a la tutela judicial efectiva y a la defensa, establecido en el Artículo 24 de la Constitución.

Ha sido a través de la publicación de unas nuevas instrucciones que el gobierno ha cambiado los criterios reconociendo que su negativa a reinsertar en el sistema de acogida a estas personas era una violación a sus derechos, tal como venían denunciando desde el grupo de apoyo a personas devueltas como consecuencia del reglamento de Dublín “Refugees Fighting for Rights”, que cuenta con el apoyo de la Red Solidaria de Acogida, Coordinadora de Barrios y el Grupo de Acción Comunitaria.Los dos jóvenes, “llevaban luchando por esto un año entero desde que volvieron a España y se les negó por primera vez el reingreso al sistema de acogida”, comenta Ana, de la Red Solidaria de Acogida: “han recibido la sentencia con cierto retraso pero con mucha alegría”. Esta activista advierte de que el camino a partir de ahora no será fácil: para reinsertarse en el sistema deben de conseguir una cita con la Unidad de Trabajo Social (UTS) de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR). “No es fácil, y ellos no están ahora mismo en ningún dispositivo —como, por ejemplo, el Samur Social— que les pueda facilitar un turno”. Así, es posible que tarden en poder acceder efectivamente al sistema.

El Reglamento de Dublín, acordado el 26 de junio de 2013, establece que es el primer Estado de la Unión Europea en el que se haya presentado la solicitud de protección internacional, el responsable de examinarla. Muchas de las personas solicitantes de asilo que ingresaron a Europa por España, decidieron seguir su viaje migratorio hacia otros países, en la mayoría de los casos para reunirse con sus núcleos familiares, y al ser devueltos en aplicación de este reglamento, se encontraban con que se admitía su devolución, pero no se les permitía el reingreso al sistema, condenándolas a la situación de calle sin posibilidad de acceder a ninguno de los recursos que por Ley les correspondían.

Como consecuencia del reglamento de Dublín, se aceptaba la devolución de solicitantes de asilo, pero no se les permitía reingresar en el sistema de protección
El Estado español, que está obligado a garantizar un nivel de vida digno a las personas solicitantes de asilo, consideraba como causa de la pérdida de las condiciones materiales de acogida el “abandonar una plaza del Sistema de acogida de protección internacional o el itinerario propuesto sin la autorización de la entidad responsable del mismo”.En su particular interpretación, el gobierno entendía que este abandono representaba “una superación de las carencias económicas manifestadas por el beneficiario en el momento de solicitar el acceso al sistema”, por cuanto no admitía que estuviera vulnerando ningún derecho.Las nuevas instrucciones son taxativas al respecto. En el caso de las personas que abandonando un recurso de acogida financiado por la Dirección General de Integración y Atención Humanitaria (DGIAH), se trasladan a otro país, y en aplicación del Reglamento de Dublín, son devueltas a España, obligan a que “al admitir el traslado a España, el estado asume una responsabilidad con la persona devuelta, siendo la más básica la de garantizar un nivel de vida digno en el caso de carecer de recursos económicos”. Por este motivo, continúa la instrucción, “no se considerará causa de pérdida de las condiciones materiales de acogida el abandono de acogida temporal o de primera acogida financiada por la DGIAH, cuando el beneficiario haya sido devuelto a España en virtud del reglamento de Dublín y se mantengan el resto de requisitos para el acceso al sistema de acogida de acuerdo con lo dispuesto en el manual de gestión”.

Un logro y nuevos retos

Fue el pasado mayo cuando una veintena de solicitantes de asilo se manifestaron frente a las instalaciones del por entonces llamado Ministerio de Empleo y Seguridad Social (MEISS) para denunciar su exclusión del sistema de acogida. “Creemos que estos casos son la punta del iceberg de un drama que estas personas viven en situación de vergüenza y en silencio por no saber cuáles son sus derechos”, explicaba a El Salto la abogada de Coordinadora de Barrios, Patricia Fernández, quien denunciaba que se las estaba dejando en situación de indigencia al no reconocerse su derecho a que España estudie sus solicitudes en virtud del reglamento de Dublín.Las nuevas instrucciones demuestran que desde las organizaciones no se estaba pidiendo asistencia social o ciertas concesiones, sino que se trataba de hacer cumplir la Ley. “Lo bueno de estas sentencias es que sirven para todos —aclara Ana—, son muchas las personas que llevan meses en situación de abandono casi total”. Las organizaciones llevan desde junio hablando con el Gobierno para que cambiase esta situación, pero “no han cambiado hasta que no ha llegado una resolución judicial. Podían haber solventado esta situación antes, han generado situaciones de malestar muy graves, dificultad de acceso a la sanidad, imposibilidad de escolarización…”

Una reinsertados en el sistema de protección, tras un año de espera “a muchas personas les han mandado a otras ciudades, a empezar de nuevo”, denuncian desde la Red Solidaria de Acogida
Sin embargo, la batalla no acaba con este logro, sucede que una vez reinsertados en el sistema de protección, tras un año de espera “a muchas personas les han mandado a otras ciudades, a empezar de nuevo”, denuncia Ana. Esto sin tener en cuenta las redes ya asentadas, los vínculos, o la escolarización de las personas implicadas. “Un caso paradigmático es el de una familia que tiene a cargo un hijo dependiente con discapacidad motora a la que han mandado a un lugar donde la vivienda no es accesible y no hay ningún centro especializado educativo para poder acogerlo". Desde la Red manifiestan su percepción de que las UTS —quienes deciden la ubicación de las personas solicitantes de asilo— distribuirían a la gente sin un criterio claro de evaluación. “Falta un trabajo de fondo que tiene que ver con el estado de desborde de estas unidades, pero aún en esta situación de desborde las cosas se deberían hacer correctamente”, señala Ana. El grupo de apoyo mutuo “Refugees Fighting for Rights” cuyos integrantes han pasado de ser acompañados a acompañantes, “son los primeros que están atentos, que buscan a quienes están en esta situación para acompañarles, el problema es que ahora los están distribuyendo por media España”, lamenta Ana. La integrante de la Red Solidaria de Acogida da por hecho que quienes queden seguirán sus dinámicas de apoyo mutuo y, quienes se marchen, “cuentan con la experiencia de haberse coordinado, de haber trabajado en equipo y apoyado a tanta gente distinta”. Una experiencia acumulada sobre procesos e instituciones muy potente que ya ha ganado una primera batalla.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Yemayá Revista
México Sobrevivir en la frontera: el cuerpo como moneda de cambio
En Tapachula, punto clave de la frontera sur de México, miles de mujeres migrantes permanecen atrapadas sin poder seguir su camino hacia Estados Unidos.
Migración
Migraciones La batalla por conseguir citas para pedir el asilo
Los retrasos en las citas para pedir el asilo suponen una vulneración de los derechos humanos y la legislación vigente.
México
Opinión El umbral hacia el fin
Las autoras expresan los malestares de ellas y otras mujeres mexicanas que han tenido que migrar a consecuencia de la violencia desatada por “la guerra contra las drogas” impulsada por el expresidente mexicano, Felipe Calderón, en 2012.
Opinión
Opinión Sobre la cancelación de Georgina Orellano en el Foro ESPAL 2025
La cancelación de Georgina redunda en esta incapacidad para escuchar a las trabajadoras sexuales y en el pánico que tienen de que se las escuche. Denota inmadurez política, cerrazón dialéctica y pacatería moral.

Últimas

Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar llegan a un acuerdo para que el SMI no tribute el IRPF
Pese a adelantar la ministra de Trabajo que se habían roto las negociaciones, finalmente las personas que cobren el salario mínimo no tendrán que declarar en 2025.
Madrid
Derecho a la vivienda Consumo abre expediente a Alquiler Seguro por prácticas abusivas contra los inquilinos
La decisión del Ministerio de Pablo Bustinduy, según el Sindicato de Inquilinas, “abre la puerta a la devolución de millones de euros a las inquilinas que reclamen sus derechos”.
Notas a pie de página
Notas a pie de página Mansiones encantadas y casas sin cocina
La casa encantada como símbolo de la opresión del espacio doméstico recorre la literatura de muchas escritoras. Pero hubo un tiempo en el que algunas feministas trataron de imaginar otro hogar posible, en el que se liberase el trabajo doméstico.
Economía
Análisis Europa, ¿última defensora del liberalismo o cómplice de un orden fracasado?
El peligro no proviene únicamente de líderes externos “autoritarios”, sino de la erosión interna de la democracia bajo un sistema que pone al mercado por encima de la gente.
Comunidad de Madrid
Comunidad de madrid El taxi advierte de que las nuevas licencias a Cabify van a “reventar el mercado”
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid da la razón a las plataformas de VTC y obliga a la Comunidad de Madrid a concederles más de 2500 nuevas licencias en la comunidad.
Sevilla
Proyectos estratégicos Ilegalidades pasadas y peligros futuros de la mina que la Unión Europea quiere revivir en Sevilla
Las Cruces tiene un historial de más de 6,5 millones de euros en sanciones e indemnizaciones por extracciones ilegales de agua. El espaldarazo de la UE y del Gobierno al proyecto podría empeorar los vertidos que ya realiza la mina en el Guadalquivir.
El Salto Radio
El Salto Radio Algoritmo y precariedad
Acostumbrados ya sin remedio a pedir por teléfono, a comprar chismes que nos llegan desde el otro lado del planeta en dos días, o comida que, aunque sea diluviando, nos traen a casa en 15 minutos… ¿Nos asomamos a lo que hay detrás?
En saco roto (textos de ficción)
En saco roto Trayecto
“El objetivo principal de cualquier reunión es dejar convocada la siguiente”, dijo uno de ellos. Y el otro estuvo de acuerdo y añadió una anécdota sobre un encuentro en una casa palaciega que tenía de todo excepto una sala para reunirse.

Recomendadas

Contaminación
Contaminación Un municipio galego demanda á Xunta pola contaminación do encoro das Conchas
A veciñanza das Conchas, na comarca da Limia, leva á Xunta ao Tribunal Superior de Xustiza de Galicia pola contaminación provocada debido á cría intensiva de gando porcino e avícola.
América del Sur
América del Sur La batalla por el litio: pueblos originarios resisten un “genocidio medioambiental y cultural”
Sudamérica se ha convertido en la proveedora mundial de materias primas para la transición energética. Las comunidades afectadas se revelan ante una actividad que genera desposesión de tierras, contaminación, sequía y conflictos internos.
El Salvador
Ivania Cruz “El estado de excepción se está utilizando en El Salvador para gobernar en base al miedo”
A esta defensora de derechos humanos y comunitarios le allanaron su casa mientras se encontraba en un viaje internacional. Desde el exterior, denuncia la persecución del gobierno salvadoreño hacia su organización y hacia las comunidades que defiende.
Yemayá Revista
México Sobrevivir en la frontera: el cuerpo como moneda de cambio
En Tapachula, punto clave de la frontera sur de México, miles de mujeres migrantes permanecen atrapadas sin poder seguir su camino hacia Estados Unidos.