incendio moria MSF
El fuego que devastó Moria el 9 de septiembre obligó a evacuar a sus 13.000 ocupantes. Imagen: Médicos Sin Fronteras

Personas refugiadas
Lo que nos jugamos en Lesbos

El rearme de la extrema derecha en Lesbos y las islas griegas no es solo una amenaza para la vida de miles de personas, es la fuerza de choque que permite que los verdaderos responsables se limpien las manos. El Gobierno español y el resto de gobiernos de Europa deben actuar ya. Basta de mirar para otro lado.

Hibai Arbide Aza
11 sep 2020 13:03

En Lesbos se juega una partida en la que los derechos humanos son lo único menos importante que las necesidades y deseos de los refugiados. El Gobierno griego suspendió unilateralmente la Convención de Ginebra el pasado 1 de marzo. Suspendió el derecho de asilo con el respaldo de la UE —tanto de la Comisión, como del Consejo y del Parlamento—. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, “agradeció” (sic) a Grecia ser el "escudo europeo” (sic).

Desde entonces hemos visto cómo guardacostas griegos disparaban fuego real contra refugiados indefensos en el mar, organizaciones de juristas pro derechos humanos han documentado deportaciones colectivas prohibidas por la legislación internacional, el New York Times descubrió que Grecia estaba usando cárceles secretas para migrantes indocumentados cerca de la frontera con Turquía y el gobierno heleno ha usado la pandemia de covid-19 como excusa para restringir la movilidad y los derechos de los refugiados.

Grecia impuso una severa cuarentena en marzo, como la mayoría de los países europeos. En mayo el estado de alarma se fue levantando paulatinamente en todo el país, excepto en los campos de refugiados de las islas. Cuando se quemó Moria, sus habitantes estaban encerrados allí desde marzo. Para ir a la ciudad se les exigía un permiso gubernamental que en la práctica era imposible de conseguir. Hemos explicado en mil y un reportajes las horribles condiciones de vida que había en Moria; no me detendré a explicarlas de nuevo. Solo quiero recalcar que el acceso a la higiene era imposible en un campo donde el hacinamiento y la masificación obligaban a hacer cola para todo.

Lesbos fue conocida en todo el mundo como la isla de la solidaridad. Sus habitantes fueron candidatos al Nobel de la paz. Ahora, el porcentaje de población local favorable a los refugiados es cada vez más pequeño

La primera ola de covid-19 en Grecia pasó, afortunadamente, con muy poca incidencia. La segunda no. La segunda está provocando contagios en todo el país y, a diferencia de la primera, llegó a Moria. El día antes del incendio las autoridades habían detectado 35 positivos en el campo de refugiados y poco más de un centenar más en el resto de la isla.

Las autoridades no quisieron evacuar de Moria a las 35 personas que dieron positivo. El miedo y la paranoia se disparó entre los refugiados, conscientes de la imposibilidad de mantener distancia social o siquiera lavarse las manos. La dirección del campo dijo que construiría cabañas para mantener aisladas a esas personas en el propio campo. La indignación por ello, sumada a la frustración acumulada durante meses o años se hizo insostenible. Una vez más desembocó en peleas masivas por la noche. Así es como comenzó el fuego.

Tras el incendio, decenas de miles de personas están a la intemperie. Las autoridades no han localizado a nueve de las 35 las personas positivas. La policía bloquea el acceso a Mytilini, la capital de la isla. Les ha obligado a acampar en el arcén de la carretera, el aparcamiento de un supermercado o una gasolinera. Los casos de covid se están disparando pero no hay acceso a PCR. Varios voluntarios que tratan de atender la emergencia, que sí han podido hacerse pruebas, han dado positivo.

Los intereses en juego

El Gobierno quiere lanzar un mensaje de firmeza. Sabe que a su electorado no le importan los más mínimo los derechos humanos de los refugiados y cualquier preocupación al respecto será interpretado como una cesión. Lesbos fue conocida en todo el mundo como la isla de la solidaridad. Sus habitantes fueron candidatos al Nobel de la paz. Pero ahora, el porcentaje de población local favorable a los refugiados es cada vez más pequeño. Los dueños de la gasolinera y el Lidl han cerrado el agua corriente y los baños. La mayoría de los comercios cercanos se niega a venderles comida o agua.

Entre la población local el sentimiento más común ahora es el hastío. Están hartos de que haya tantos refugiados en su isla. Un porcentaje cada vez mayor de la población autóctona considera que un número tan alto de refugiados supone saturar los servicios públicos y el transporte de la isla, así como deteriora la imagen de la misma. Las ideas explícitamente racistas, que hasta hace poco eran minoritarias, crecen cada vez más en el caldo de cultivo del hastío.

Los fachas griegos ven a los refugiados como peones musulmanes que envía el neo-sultán Erdogan para conquistar Grecia

Desde hace años, los ataques racistas contra refugiados y ONG no dejan de multiplicarse. Los puntos de inflexión fueron los progromos de 2018 y la oleada de ataques de febrero de 2020. Durante la pandemia se redujeron los ataques debido al confinamiento, aunque nunca cesaron del todo. Ahora los grupos organizados antirefugiados ven en el incendio la ocasión que esperaban para culminar su estrategia de expulsar a los solicitantes de asilo.

Al día siguiente del gran incendio, grupos de vecinos cortaron con camiones todos los accesos a Moria. Quieren que sea imposible limpiar los terrenos y habilitar el campo de nuevo. Su estrategia pasa por empeorar aún más las condiciones de vida de los refugiados hasta que se mueran o sean trasladados. Hay casi 4.000 niños y niñas en esta situación.

Desde la desaparición de Amanecer Dorado, en Lesbos no hay una organización de extrema derecha, en el sentido formal. Se trata más bien de un amalgama que explica el antifascista Kapios Tadopoulos —identidad en redes de un activista que por motivos de seguridad prefiere mantener el anonimato—: “Especialmente en cuentas locales de Facebook, se dio una espacio a los xenófobos y racistas que constituyen una gran parte de la población de derechas de la isla. A ellos se unieron los miembros de Amanecer Dorado que, de alguna manera, se han quedado poco a poco huérfanos del liderazgo del partido. Ahora todos han formado un único grupo en la isla. Ya no se distingue quién lleva la esvástica y quién es de derechas. Son casi todos un solo cuerpo, se han unido”.

Los ataques de la extrema derecha son instrumentalizados por las autoridades locales, el gobierno griego y las instituciones europeas para incumplir sistemáticamente las obligaciones impuestas por el derecho internacional humanitario

El fuego ideológico que aviva la extrema derecha en las islas griegas es el conflicto con Turquía. Un conflicto territorial, histórico, con implicaciones religiosas alimentado por los nacionalismos de ambas orillas que requeriría de mucho más espacio que lo que permite este artículo. Los fachas griegos ven a los refugiados como peones musulmanes que envía el neo-sultán Erdogan para conquistar Grecia. Una gran parte del Gobierno griego está ideológicamente alineada con esta posición y la otra parte, más cínica, sabe que, aunque eso es una burda mentira, le reporta votos.

El rearme de la extrema derecha en Lesbos y las demás islas de Grecia no es solo una amenaza para la vida de miles de personas. Los ataques de la extrema derecha son instrumentalizados por las autoridades locales, el gobierno griego y las instituciones europeas para incumplir sistemáticamente las obligaciones impuestas por el derecho internacional humanitario. Los fachas son la fuerza de choque que permite que los verdaderos responsables se limpien las manos.

Frente a ello, no basta con no estar de acuerdo con los fachas. No basta con sentir compasión. No es momento de expresar solidaridad. El Gobierno español y el resto de gobiernos de Europa deben actuar ya. Basta de mirar para otro lado; reubicación inmediata y sin condiciones de todos los solicitantes de asilo de Lesbos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Personas refugiadas
Personas refugiadas Dos tiktokers piden asilo político en Senegal tras denunciar fraude electoral en Mauritania
Procureur Général y Commisaire Diallo son activistas mauritanos forzados al exilio tras denunciar el racismo que subyace a un régimen donde el fraude electoral es el último mecanismo para mantener al líder de la oposición, negro, fuera del poder.
Personas refugiadas
Personas refugiadas El precio de Schengen lo pagan los sirios en Bulgaria
Las personas refugiadas sufren las consecuencias del chantaje que la UE ejerce sobre estados dispuestos a todo con tal de concretar su adhesión.
Personas refugiadas
Personas refugiadas Fútbol en Lesbos, o de cómo hacer equipo en el exilio
Vienen de Afganistán, Yemen, Sierra Leona o Haití, están temporalmente en el Centro de Acceso Controlado Cerrado de Mavrovouni, donde se les vigila todo el tiempo. El campo de fútbol donde entrenan juntos se convierte en una especie de refugio.
#69699
12/9/2020 13:21

Estan completamente locos??? "reubicación inmediata y sin condiciones de todos los solicitantes"??? Es la idea mas estupida posible! Alli hay muchos hombres de la ISIS y ahora quieren que llegan todos a Europa din documentos sin problemas y hacen atentados y crimen donde quieran?? Hay que controlar bien el motivo porque llega cada persona y quien es exactamente! Mejor que se quedan en su continente.

0
20
#69683
11/9/2020 23:30

Nuestro gobierno, el más de izquierdas de la historia de la democracia, no lo permitirá. Además el vice presidente es muy amigo de Tsipraa, a ver si escribe un twit y frena esto.

3
6
#69970
16/9/2020 22:23

Ojalá tengas razón y ojalá este gobierno que tenemos fuera más de izquierda.

0
0
Vigo
Sanidade Unha multitudinaria manifestación enche Vigo contra a privatización sanitaria orquestrada desde a Xunta
Ducias de miles de persoas e os partidos da oposición acoden ao chamado de SOS Sanidade Pública para reclamar “a reconstrución da área sanitaria de Vigo”, empobrecida pola privatización de servizos e os sobrecustos do Álvaro Cunqueiro.
Vigo
Política A exdirectora financeira de Povisa perfílase como a nova líder do PP de Vigo
Luisa Sánchez Méndez foi entre 1999 e 2023 alto cargo do Hospital Povisa desde onde Alfonso Rueda deulle o pulo á sanidade pública, dirixindo os Recursos Humanos da Consellería de Sanidade na área sanitaria de Pontevedra e O Salnés.
Medio ambiente
Minaría A Xunta xestiona a reactivación de 51 minas en Galiza coa licenza caducada
O goberno de Alfonso Rueda publicou medio centenar de concursos de dereitos mineiros con permisos caducados que abrirán as explotacións unha vez conclúa unha fase de análise e investigación do solo.
Rap
Poetas Puestos “Tanto los medios como la política quieren que seas un tonto feliz”
Charly Efe y Teko, acompañados de una banda, publican el disco ‘Tontos felices’ donde mezlcan su carrera en el rap con ritmos rock para crear lo que han bautizado como rap‘n’roll.

Últimas

Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel firma el acuerdo con Hamás, pero todavía tiene que votarlo el Gobierno
Los representantes israelíes en Doha validan el pacto para un cese temporal de las hostilidades y un intercambio de prisioneros. Este viernes se vota en el Gobierno israelí, donde dos partidos ultras se oponen.
Entrevista La Poderío
Entrevista La Poderío Carmen Fernández Gálvez: “El origen de la creatividad está en la naturaleza”
Carmen Fernández Gálvez (1979) nace en Vélez Málaga. Como mujer inquieta y curiosa decide realizar estudios de psicología. Su pasión por la cosmética natural y los remedios vegetales comenzó años más tarde.
Groenlandia
Análisis Por qué Groenlandia es clave en la carrera por las materias primas
El anuncio de Trump parece salido de una precuela de la película 'Don’t Look Up', en la que los intereses geopolíticos y económicos no nos dejan ver el colapso inminente.
Más noticias
Opinión
Opinión Un alto al fuego hecho a la medida de Trump
El esperando anuncio del cese temporal de los ataques sobre Gaza responde a una estrategia de los EEUU de cambio de paradigma regional. El acuerdo es injusto e insuficiente para los gazaties, que han sufrido un genocidio aún impune.
Historia
Descifrando a historia As cortes de Melide, así foi como o medo da nobreza galega tratou de frear novas revoltas como a Irmandiña
No ano 1520 en Castela, estala a Guerra das Comunidades. Esta revolta vai ter un carácter antiseñorial e tamén en contra o novo rei, Carlos I. En Galiza, tamén tivo o seu eco.
China
Pulsos bajo el cielo Beijing rave: amor, unidad y respeto
Exploramos los entornos de la música electrónica underground en Beijing, donde los jóvenes siguen creando espacios y nuevas formas de relacionarse y entenderse
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El CIS vuelve a situar la vivienda como el principal problema de la población
Uno de cada dos votantes de las izquierdas sitúan la vivienda entre los tres grandes problemas que afronta el país. La encuesta del CIS muestra a los partidos de la izquierda en la misma situación de desinfle que el mes pasado.
Análisis
Análisis El PSOE intenta pescar en el río revuelto de la izquierda para acercarse al PP
Entre los votantes del PP solo hay dos cosas que produzcan ilusión: el rechazo a Sánchez y su Gobierno e Isabel Díaz Ayuso. Feijóo no es una de ellas.

Recomendadas

Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Historia
Historia La segunda vida de Joaquín Maurín
Alberto Sabio reconstruye en ‘Excomunistas’ la vida y el pensamiento del fundador del POUM: desde su politización en el republicanismo hasta su giro socialdemócrata y anticomunista durante la Guerra Fría.
Ocupación israelí
Expansionismo israelí El Golán sirio, radiografía de una joya natural diezmada por la ocupación israelí
Las actividades extractivistas del Estado israelí sobre los recursos hídricos o proyecto de parque eólico en las tierras colonizadas amenaza el sustento diario de las comunidades locales.
Represión
Represión Cómo descubrir a un infiltrado, el manual
Un grupo de afectadas por el espionaje policial publica un texto colectivo como herramienta y reflexión sobre este fenómeno.