We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Renta básica
Más de dos millones de Ingresos Mínimos Vitales concedidos: las vidas tras la estadística
El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) anunciaba el pasado viernes 29 de septiembre que el número de beneficiarios del IMV había superado los dos millones de personas. En total, recogía una nota de prensa del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la prestación habría llegado a 2.013.439 ciudadanos y ciudadanas, cuatro de cada diez, menores. La comunicación también apuntaba que serían 690.214 los hogares perceptores, y en dos tercios de ellos, la titular de la ayuda es una mujer.
Carmen es una de estas mujeres que figuran como titulares del IMV, y en el cómputo de las beneficiarias figura dos veces, pues durante este tiempo se le ha retirado la ayuda y se le ha dado una nueva, tras pedir ella una rectificación al estar cobrando una suma incorrecta. El caso de esta madrileña ilustra una falencia de las estadísticas del IMV que los colectivos vienen denunciando: las cifras que se publican desde la cartera de Jose Luis Escrivá son acumulativas, contabilizan cuánta gente ha cobrado el IMV desde su implementación, por lo que no aporta información sobre cuántas personas perciben la prestación en el momento actual. Mientras, por parte de muchas de las personas perceptoras, lo que se acumula es el hartazgo, un hartazgo que a Carmen le impide dormir y le aboca al estrés continuo.
Las cifras que se publican desde la cartera de Jose Luis Escrivá son acumulativas, pero no aporta información sobre cuántas personas perciben la prestación actualmente
Desde que se aprobara el IMV todo ha sido confusión burocrática para Carmen. Forzada a dejar la renta mínima por este ingreso por el que en principio le correspondía una ayuda más generosa, los últimos años ha sido testigo de cómo fluctuaba la cuantía recibida en un contexto de desinformación. Primero se la redujeron indebidamente al computarle el doble la renta de alimentos que recibe por sus dos hijos, a su cargo. Tras casi ir a juicio para subsanar ese problema, y llegar a un acuerdo con la administración, empezaron a ingresarle de más —no le estaban descontando la cuota de alimentación, por lo que empezaría a generar cobros indebidos. Presentó una reclamación y en lugar de contestarla y modificar el expediente, decidieron rescindirle el IMV y abrirle otro con las cifras corregidas. Ella no quedó conforme y ha presentado una denuncia: quiere que la Seguridad Social asuma su error y espera encontrar acompañamiento jurídico a la altura para lo que considera un juicio que sentará un precedente.
“La gente, por desconocimiento, insulta o crítica sin saber nuestras situaciones. Lo llaman paguita, nos ponen de vagos pero lo que no saben es que es un infierno y un laberinto sin salida”
“La gente, por desconocimiento, insulta o crítica sin saber nuestras situaciones. Lo llaman paguita, nos ponen de vagos pero lo que no saben es que es un infierno y un laberinto sin salida”, explica la mujer tras tres años de experiencia con el IMV que, como tantas personas en el Estado, ha recabado apoyo de un colectivo que le acompaña en su duelo con el INSS. “El de Carmen es un caso simbólico porque dice: ‘No, esto es una tomadura de pelo, porque no habéis contestado a mi reclamación, que es lo que tenéis que hacer’, normalmente nadie protestaría por percibir de más, pero ella dice: yo protesto porque ellos no pueden darme de baja mi ingreso mínimo vital, porque yo no estaba en ninguna de las situaciones de extinción que regula la ley, no me lo pueden dar de baja y dar uno nuevo como si aquí no hubiera pasado nada”, analiza Luis Saenz, integrante de Invisibles de Tetuán, la postura de esta beneficiaria del IMV.
Luis también denota hartazgo, llevan años acompañando a beneficiarios en su lucha con la administración, primero con las solicitudes, luego intentando averiguar el motivo de suspensiones o cuantías inexplicables, dada la opacidad de la prestación, y últimamente sobre todo cuando se les reclaman pagos indebidos. En Invisibles de Tetuán, colectivo surgido en 2013 tras la llegada del 15M a los barrios, se han hecho expertos en IMV a fuerza de acompañar a personas que no saben cómo abordar esta ayuda. “Veníamos del grupo de vivienda y nos dimos cuenta de que había que afrontar más cosas”, además de poner en marcha un banco de alimentos, en 2016 se integran en la red RMI Tu Derecho, con el objetivo de acompañar a la gente en sus problemas con la renta mínima autonómica, siete años después, admite con pesar “mucha gente preferiría volver a la renta mínima. Era un desastre, pero era un desastre previsible, estable”.
Renta básica
Ingreso Mínimo Vital Abril acaba con una nueva oleada de cambios de cuantías y desasosiegos para perceptores del IMV
Desde que se aprobó el IMV, las críticas de los colectivos y las propuestas y enmiendas presentadas ha conseguido algunas mejoras, sin embargo, para Luis, el balance no es bueno: a cada pequeña conquista le sigue una nueva complicación:“Lo que han mejorado por aquí te lo han complicado por otro lado”, resume. Lo que les está resultando particularmente injusto es la demora en las actualizaciones y las disfunciones (y por tanto sufrimiento) que estás comportan, algo que ha sido objeto de crítica tanto del Defensor del Pueblo como de la Autoridad independiente de Responsabilidad Fiscal (AiREF), organismo ante el que el Ministerio sí ha tenido que presentar la información que tanto le cuesta hacer pública.
El AiREF con esta información muestra, explica Luis, que en torno a 8 de cada 10 personas beneficiarias no cobraron lo que les correspondería a lo largo del año pasado. “Cuando acaba el año, pues más o menos la mitad de ese 80%, les dicen: ‘has cobrado de más y nos debes tantos miles de euros’” A la otra mitad, a la que han estado pagando por debajo de lo que les corresponde, les devuelven los atrasos. “Ellos lo tratan como si fuera un mero temas fiscal, pero tú no puedes tener a una familia a la que le corresponden 600€, cobrando 50€ durante meses, pues tiene que comer. No se trata de que luego le hagas un ajuste y les des los atrasos”. Luis no se explica por qué, si todo el mundo tiene acceso a sus datos fiscales desde el 15 de marzo, la Seguridad Social no logra hacer esas actualizaciones hasta finales de año.
Una concentración para obtener un mínimo
Mientras Carmen presentaba este verano una denuncia de la mano de Invisibles, en las mismas semanas, frente al ayuntamiento de Almendralejo, un grupo de personas se manifestaban. Estaban ahí para reclamar que una vecina, madre de dos hijos pequeños, recuperase su IMV tras perderlo sorpresivamente a principios de verano. No supo por qué hasta que las gentes del Campamento Dignidad, que acompaña a tantas personas empobrecidas en Extremadura, averiguaron la razón: su hija pequeña, menor de un año, aún no tenía el DNI. Tras mover el caso por los medios de comunicación, después de meses sin ingresos, la familia monomarental ha recuperado su IMV.
El caso lo cuenta Juan Viera desde Extremadura, integrante del Campamento Dignidad que lleva también enredado en la maraña del IMV desde su aprobación. Cuenta cómo a otra perceptora del IMV le llegó una carta en agosto reclamándole 3.500€ por cobros indebidos. En 2021. Entonces trabajó 15 días, obteniendo otra renta, sin que se adaptase el IMV que recibía. Dos años después, cuando el INSS le reclama ese dinero, no tiene ningún ingreso. Juan la encontró el otro día pidiendo una ayuda para comer. “Hemos ido varias veces ya a la Seguridad Social, a ver si se mueve. Estamos pendientes de que reciba el escrito para ir a la tesorería y la única opción es pedir la devolución poco a poco, pero no sabemos ni cómo va a devolver el dinero, si no tiene un duro”.
“En el gobierno y en el entorno de gobierno se pasa en silencio sobre el IMV, o de vez en cuando, se pone como un ejemplo de política de respaldo social”
La cuestión del trabajo
Cuando se aprobó el IMV se incluyeron dos medidas que iban a hacer de esta prestación un avance respecto a las rentas mínimas: un complemento de vivienda para facilitar el acceso a un hogar, y la complementariedad con el trabajo. Mientras las medidas relativas a la vivienda nunca se desarrollaron, recientemente se aprobó un decreto que contemplaba cómo combinar empleo y prestación. Para Luis, sin embargo, la fórmula es demasiado compleja y restrictiva, por lo que no incentiva el trabajo. Las personas beneficiarias se encuentran ante el temor de que un eventual contrato de trabajo les dificulte recuperar el IMV, les aboque a tener que devolver pagos indebidos dado el retraso en la actualización de las cuantías, o en definitiva no les merezca la pena, pues trabajar también implica gastos de transporte o cuidados para obtener salarios cercanos a lo que perciben por el IMV.
La inquietud sobre las consecuencias de acceder a un trabajo es compartida también por el grupo Afectados por el IMV, que plantea en un mail reciente la situación de aceptar una oferta de trabajo temporal para no perder el IMV, mostrando lo que es un temor fundamentado: el de incurrir en “cobros indebidos” porque la Seguridad Social no haya actualizado su situación, quedándose tras agotar el contrato y la prestación por desempleo, sin ingresos y con una deuda, cuando la Seguridad Social finalmente se ponga al día. “Así han conseguido que el Ingreso Mínimo Vital o supuesta ayuda para personas vulnerables se convierta en una trampa sin salida y se aleje “años luz” del propósito para el que fue creada y aprobada”, se sentencia en el grupo.
Renta básica
Entrevista Jaume Saura: “Hay que conseguir explicar que con una Renta Básica Universal muchos, muchísimos, ganarían”
IMV y desconexión política
Se podría pensar que con más de un cuarto de la población en situación de riesgo de pobreza y exclusión social, las políticas de protección social fueran centrales en el debate político, más en el clima electoral que se ha respirado este año, y cuando lo que está sobre la mesa es una de las principales apuestas políticas del actual ejecutivo.
“En el Gobierno y en el entorno de Gobierno se pasa en silencio sobre eso o incluso, de vez en cuando, se pone como un ejemplo de política de respaldo social”, lamenta Luis, quien considera que se está haciendo mucho daño a la gente. Respecto a la oposición, explica este activista, no atacan al gobierno por los resultados del IMV porque “todo esto les importa tres pepinos”. En este escenario, Luis considera normal que los barrios empobrecidos o populares, se abstengan, y no quieran saber nada de los políticos. Juan concuerda desde Extremadura: “Los problemas del pueblo no se tienen en cuenta. Entonces, ¿qué es lo que pasa? Que el pueblo se aleja de la política”.
Relacionadas
Opinión
Precariedad Lanbide ejerce violencia institucional sobre las personas pobres
Racismo
Afari Solidarioak Ni Palacio de Justicia ni Teresa de Calcuta
Tribuna
Tribuna Las tres mil viviendas. Hoy hablamos de seguridad
Es repugnante que los administradores se pongan tiquismiquis con la vida de la gente más vulnerable. Esto debería funcionar como un reloj, y no dejar a nadie tirado. Lo que se oculta detrás es un pensamiento conservador sobre “para qué sirven” los ciudadanos.
El problema, en mi opinión, es que el IMV está gestionado por un ministerio dirigido por un neoliberal de los muchos que se esconden en el PXXE y que no tiene ninguna voluntad de que funcione correctamente.