Renta básica
Renta Básica, un derecho emergente contra el miedo

La renta básica universal es un ingreso monetario e individual que el Estado ingresaría a toda la población. Para quienes la defienden, esta medida apunta a la justicia social y a la libertad de las personas. Pero también aporta un proyecto ilusionante que contraponer al discurso del miedo, seguridad material para pensar en común.

22 ene 2019 06:00

Es 18 de diciembre, en las redes sociales circula uno de esos titulares que provocan indignadas reacciones. El Congreso ha aprobado destinar 88.000 euros para pagar un retrato de Felipe VI. “¿Para esto sí hay dinero?”, se preguntan los internautas. Leen que no tiene nada de extraordinario. Es habitual hacer retratos de miembros de la familia real, así como de expresidentes o exministros. Hasta hace poco a nadie le escandalizaban estos gastos. Un día después, otra noticia centra el debate. Un hombre se ha suicidado antes de ser desahuciado en Terrassa. Se alarga la lista de víctimas mortales de la pobreza en el Estado.

Estas noticias ponen en relieve una cuestión fundamental: cómo se reparten los recursos del Estado, a qué se destina la riqueza común. España es el tercer país más desigual de la Unión Europea. 12,3 millones personas —algo más de un cuarto de la población— se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, mientras que el 10% más rico concentra el 53% de la riqueza. El trabajo, principal vía de acceso a recursos, es cada vez más escaso y, aun cuando se tiene, no garantiza una vida digna.“La renta básica es un ingreso de cantidad, al menos igual al umbral de la pobreza, pagado por el Estado de forma incondicional a toda la población”, explica una voz femenina en un vídeo que la Red de Renta Básica publica en su web. La suficiencia, la incondicionalidad y la universalidad son las características que debe tener este ingreso, que se abonaría a cada ciudadana y ciudadano. Se trata, dicen quienes la defienden, de acabar con la pobreza. Pero no solo.

Derecho emergente

“La renta básica universal (RBU) no es una propuesta revolucionaria, sino más bien reformista, de refuerzo del Estado de bienestar. Su objetivo es profundizar en la justicia social, la libertad y la participación reales como bases de la democracia”, resume la socióloga Paloma Bru, integrante de la Red Renta Básica y del Observatorio sobre Renta Básica de Attac.

Como herramienta, “debería venir acompañada de medidas que permitan controlar la economía financiera global y luchen contra el fraude y la evasión fiscal en el plano nacional, además de introducir una reforma de la fiscalidad en sentido progresivo”, apunta. Sobre todo, alerta, “no puede ser la excusa para el recorte de gasto social en educación, sanidad, políticas activas de empleo o conciliación”.
“Existe el peligro de que los neoliberales digan: ‘Adoptamos la renta básica pero nos cargamos el conjunto del Estado de bienestar’
Es recurrente la advertencia de que la RBU no debe sustituir las transferencias en especie del Estado de bienestar. No es una prevención en vano: existe una tradición liberal cuya expresión más clásica es la propuesta del impuesto negativo de Milton Friedman. También en la cumbre de Davos de 2016, los poderes económicos debatieron sobre una posible renta básica como respuesta a la automatización del trabajo. “Sí, existe el peligro de que los neoliberales digan: ‘Adoptamos la renta básica pero nos cargamos el conjunto del Estado de bienestar’. Quienes defendemos la RBU debemos ser muy honrados y admitir que esta es una posibilidad”, advierte David Casassas, vicepresidente de la Red y autor del libro Libertad incondicional. La renta básica en la revolución democrática (Paidós, 2018).
Renta básica
Guy Standing: “Estar en un trabajo rindiendo cuentas a un jefe, ¿es libertad?”
Entrevistamos a Guy Standing, economista y analista social, cofundador de la Red Mundial de la Renta Básica y profesor en la Universidad de Londres.
Pensada como una reacción frente a un mercado de trabajo que se contrae, un instrumento para mantener la paz social, la idea puede perder su potencial redistributivo. Ante esta mirada, quienes la defienden desde una perspectiva de justicia social hablan de la RBU como un derecho emergente. En particular, sería una herramienta para garantizar los derechos sociales, económicos y culturales (DESC), comprendidos en el Pacto Internacional DESC de 1966. Pero el primer derecho que garantiza este tratado es el del trabajo, entendido como empleo remunerado y, en relación a este, el de la Seguridad Social o la sindicación.Bru lamenta la ausencia de una educación en ciudadanía que incorpore un enfoque de derechos y conciencie de que estos “son inherentes a todos los seres humanos y, por su carácter universal e indivisible, tienen que ser exigidos y defendidos para todos y en todas partes”. Además, añade, “el hecho de que, en la Constitución, los DESC se recojan como principios rectores de la política social y económica impide que puedan ser reclamados judicialmente”.Marta de Ron pertenece a la Marea Básica, una plataforma que articula a asambleas de personas desempleadas y precarias que reclaman derechos sociales, entre ellos, la renta básica. “Es paradójico que a la gente que menos tiene le digas que le darías un ingreso sin más y que te digan que no, que ellos se lo quieren ganar, se sienten menos. Pensar que es un derecho, que te corresponde porque es parte de la riqueza que generamos todos, cuesta entenderlo”, constata. Según esta activista, resulta especialmente complicado para determinados sectores, como las personas mayores, cuya identidad está muy arraigada en el trabajo. “Pero al final lo ven, lo ven nítido, incluso esa gente que parte del ‘necesitamos trabajar a toda costa’. Podrían, por lo menos, aspirar a un tipo de negociación diferente, reclamar un salario suficiente”.

Según De Ron, cuantas más plataformas de personas desempleadas conoce, más clara ve la necesidad de desvincular la vida del empleo: “No se trata de que no encuentres o de que no quieras buscar ese empleo. Simplemente no lo hay”.

Trabajo y libertad

“El sector de la izquierda tradicional, sobre todo el que está más ligado a los sindicatos, todavía defiende el trabajo como vector fundamental para la integración social. La mayoría aún piensa que podemos alcanzar el pleno empleo, con salarios dignos”, comenta Lluís Torrens, de la Red Renta Básica. Este economista confronta las tesis trabajistas que contraponen la renta básica al trabajo. “Es que la renta básica no desincentiva el trabajo, al contrario, elimina las trampas de la pobreza que hacen que la gente, cuando cobra el paro o cobra la renta mínima, ante el riesgo de perder ingresos, no le interese trabajar”. La idea es facilitar que la gente pueda trabajar en lo que le gusta. Y para aquellos empleos que nadie desearía hacer, subir los salarios de modo que resultaran atractivos, insiste.

zapatos_muelle

Otras críticas apuntan a que la dependencia de un ingreso pagado por el Estado podría repercutir negativamente en la iniciativa y libertad de los individuos. Casassas opina lo contrario: “Nos facilita deshacernos de muchas tutelas, sobre todo privadas: la tutela de los jefes en el mercado de trabajo y las tutelas en el ámbito doméstico; pero también hay una lógica invasiva en ciertos programas del Estado que, con la renta básica o con cualquier dispositivo incondicional, se superan”. Liberadas y liberados de trabajos que no dignifican, apunta, entra en juego la posibilidad de arriesgarse, de organizarse a largo plazo y dedicarse a trabajos remunerados y no remunerados “que nos acerquen más a los demás y a lo que realmente somos”. Pero no se trata de una cuestión meramente individual y de obtener una renta básica y quedarse en el sofá. Según defiende Casassas, “tiene que ver con la idea de que nos podamos agrupar libremente alrededor de un trabajo libremente escogido. De lo que estamos hablando es de democratizar las relaciones de trabajo también en casa. Se trata de democratizar la vida social entera, este es el proyecto de fondo”.

La cuestión del sujeto político

Hace algo más de un año, Rudy Gnutti, director del documental In the Same Boat (2016), daba una charla en Madrid. La película suma argumentos que apuntan a una renta básica como solución ante la deriva antropológica y ecológica. En el debate tras la proyección, el público parecía estar bastante de acuerdo, pero surgió un interrogante. “¿Quién va a ser el sujeto político que reclame esto?”, preguntaba una chica.Baladre es una red de coordinación contra la precariedad, el empobrecimiento y la exclusión. “Surge a finales de los 80, de las asambleas de gente en paro, fundamentalmente la gente que empieza a cuestionar el mundo del empleo. Nos preguntábamos si realmente la solución a nuestros problemas es encontrar un empleo o más bien era la causa”, cuenta Ruth López, integrante del colectivo Erletxea, en Irún, que forma parte de Baladre. “Somos pequeños grupos que actuamos, denunciamos nuestras realidades concretas en nuestros territorios, ya sea en Euskal Herria, en Galiza, en Andalucía o en el País Valencià”.Baladre participó en la Iniciativa Legislativa Popular por una RBU en marzo de 2015. Recogió muchas de las 120.000 firmas que se consiguieron del medio millón que se necesitaban. La Marea Básica se creó tras esa experiencia. “La constituimos por seguir unidas entre quienes habíamos recogido firmas por todo el Estado. Muchas personas no estaban ni politizadas y luego se han ido incorporando plataformas de desempleadas y precarias a lo largo de estos tres años, porque hemos empezado a denunciar la insuficiencia de las rentas mínimas”. La lucha por la aplicación de la Carta Social Europea, que prohíbe que los subsidios estén por debajo del umbral de la pobreza, es una de las batallas que está dando. Pero su horizonte, afirman, es la RBU.
Renta básica
Siete tesis de urgencia sobre la renta básica
En marzo de 2018, tendrá lugar una Marcha Básica contra el paro y la precariedad. La primera de las columnas ya tiene calendario, saldrá el 10 de marzo de León.
En marzo de 2018 protagonizaron la Marcha Básica, una acción reivindicativa por la que caminaron desde León hasta Madrid reclamando derechos sociales, entre ellos la renta básica. Cuenta De Ron que se trataba de la primera acción de estas características en torno a la RBU. La marcha fue poco numerosa, así como la manifestación que tuvo lugar en Madrid a su llegada. Lo cierto es que no parece haber un sujeto político preparado para tomar las calles demandando la RBU. Tampoco el feminismo, en pleno apogeo, parece que vaya a agitar esa bandera.
De Ron: “Creo que en las críticas feministas a la RBU también hay algo de trabajismo, un nosotras lo que queremos es ese tipo de empleos y ese tipo de condiciones laborales
Cuenta De Ron que comprende las críticas de las feministas: “Es verdad que el hecho de dar un ingreso económico a una mujer la puede emancipar de una situación mala en el hogar, pero no le cambia los roles: acceder a ingresos no implica el reparto del trabajo de cuidados”. Pero también detecta en las críticas feministas a la RBU “algo de trabajismo, un nosotras lo que queremos es igualdad, ese tipo de empleos y ese tipo de condiciones laborales”. Pero esto invisibiliza, dice De Ron, la feminización de la pobreza. De hecho, López apunta que “el feminismo más mediático no está acompañando a la renta básica” y, aunque celebra este gran apogeo del feminismo, lamenta: “Tendemos a oír los discursos de un sector del feminismo que no es el sector que habla de feminización de la pobreza o de diferencias norte-sur”.

Respecto a quién reclamará la RBU, Casassas piensa que hay una cuestión generacional, que las personas menores de 45 años no tienen una identidad tan aferrada al empleo. Se muestra más optimista: “Me parece que hay muchos actores, movimientos sociales sobre todo, que están reclamando el reapropiarnos de nuestras vidas a base de reapropiarnos de recursos incondicionales que nos permitan negociar formas de trabajar y de vivir mucho más propias. La renta básica creo que forma parte de este gesto de insumisión que venimos observando desde la crisis, e incluso antes, de rechazo de la desposesión neoliberal”.

Un programa para la izquierda

¿Encuentra la demanda de una RBU eco en los partidos? Actualmente solo Equo la defiende. Esto no siempre fue así, Izquierda Unida, antes de abrazar la propuesta del Trabajo Garantizado, la promovió. En las Europeas de 2015, la RBU era una de las protagonistas del programa de Podemos. Hasta el presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas, José Félix Tezanos, del PSOE, la defendió antes de que su partido accediese al gobierno. “Está en el debate pero luego cuesta mucho proponerlo por el miedo del coste de financiación, que implica una subida fuerte de la presión fiscal, sobre todo sobre las rentas más altas”, afirma Torrens.
Casassas: “Hay una resistencia electoral, que yo creo que es miope porque la gente necesita entusiasmarse con la idea de hacerse con poder de decisión para construir vidas propias”
“Hay una resistencia electoral, que yo creo que es miope porque la gente necesita entusiasmarse. Entusiasmarse con la idea de hacerse con poder de decisión para construir vidas propias”, apunta Casassas. “Además combatir el programa fascista, tendríamos que poner sobre la mesa cuál es nuestro programa ilusionante. Ellos hablan de reconquista, nosotros podemos hablar también de reconquistar, de reapropiarnos de nuestras vidas y recordar que el capitalismo es un sistema que históricamente, y hoy también, funciona acumulando por desposesión, nos desposee de nuestras vidas”.Desde Baladre defienden que una parte de la RBU debe ir destinada a proyectos colectivos. “Lo planteamos como una buena herramienta de lucha contra el capitalismo en el sentido de que hay que atacar al dinero, repartir, hacer un reparto de la renta, y tiene que ir acompañado, no de una reforma fiscal, sino de una reforma estructural del sistema”. Para López es esencial poner el centro en lo comunitario: “El espacio más pequeño, que es donde realmente se pueden tomar decisiones más horizontales, retomar la relación social entre las vecinas”. “Todas las personas desempleadas que he conocido en estos tiempos, si les preguntas qué harían si tuvieran ese dinero garantizado, ninguna se estaría quieta. Todas harían algo de tipo cooperativo en el barrio, casi todas pondríamos una parte de esa RBU para crear algo colectivo”, añade De Ron.“Yo creo que una RBU abriría la puerta a proyectos comunes, frente al miedo hacia el último en llegar por parte del penúltimo que propone el fascismo, y frente a todas las posibles fragmentaciones de la gente que tiene que trabajar para vivir”. Casassas cree que contar con recursos incondicionales permitiría “que podamos parar la máquina de satanás —que decía Polanyi— que es este mercado de trabajo que todo lo engulle parar encontrarnos y, con calma, ir eligiendo proyectos de vida propios que sean realmente nuestros. Esto es un antídoto contra el miedo”.
Periferias
Periferias IV: El fin del trabajo
El cuarto episodio de Periferias se adentra en los cambios que la tecnología ha provocado en la economía.
Arquivado en: Pobreza Renta básica
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Análisis
Renta básica Renta básica y feminismos: un paso adelante radical para caminar juntas
En diciembre de 2019, se lanzaba la iniciativa ‘Un manifiesto feminista para la renta básica’, en un contexto de hermoso auge feminista.
Análisis
Análisis Por una recuperación de la dignidad y del bienestar en salud mental
Las propuestas relacionadas con la Renta Básica Universal o la semana laboral de cuatro días nos muestran un interesante camino a seguir que trascienda las meras soluciones de carácter asistencialista.
#29662
24/1/2019 21:52

PLUTOPÍA UNIVERSAL

2
0
Materias primas
Consumo España entra en déficit ecológico este 23 de mayo
El país ya ha consumido, a fecha de este viernes, todos los recursos naturales por año que le corresponderían en un reparto justo que permitiera al planeta regenerarse.
Culturas
Bob Pop “Mis poemas son unas croquetas sabrosas y no congeladas”
Escritor y vedete intelectual, acaba de publicar ‘De cuerpo presente’, un poemario donde responde 27 años y un diagnóstico de esclerosis múltiple después a sus miedos ante la enfermedad en la juventud.
Albania
Albania Albania: más de 30 años de democracia corrompida
El Partido Socialista de Edi Rama se mantiene en el poder gracias a un sistema de redes clientelistas y una desilusión que ha hecho que más de la mitad de la población se haya resignado.
Opinión
Opinión La hidra de la lucha por la vivienda
Un sector del movimiento de vivienda pone el foco en los grandes propietarios y los fondos de inversión para entender la actual crisis de vivienda. Otro, a la clase media propietaria. Cada enfoque lleva a estrategias distintas.

Últimas

Comunidad de Madrid
Pseudomedios Ayuso y Almeida han inyectado más de 400.000 euros a ‘Periodista Digital’ en cuatro años
El medio de Alfonso Rojo que emplea al agitador Bertrand Ndongo ha recibido más dinero que medios con mucho más alcance como ElDiario.es mientras El Salto sigue siendo totalmente discriminado por el Partido Popular.
LGTBIAQ+
Sentencia El TSXG reconoce que el asesinato de Samuel Luiz fue un crimen de odio
El tribunal ha ratificado las penas de entre 20 y 24 años para los tres acusados y ha absuelto al joven condenado a diez años de cárcel como cómplice del asesinato.
Navarra
Opinión Diez años de corralito progre en Navarra
VV.AA.
En las elecciones municipales y forales del 24 de mayo de 2015 se propagó la confianza en un futuro en el que la hegemonía conservadora del corralito foral diera paso a algo muy diferente y mejor.
Educación
Educación Ayuso elimina feminismo de selectividad: por una educación que fomente la igualdad
Alumnado y Dirección del posgrado de Género, Masculinidades y Acción Social de la UPV-EHU/UCM denunciamos la decisión de eliminar los temas de feminismo y de Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
València
València Víctimas de la dana comparecerán en la investigación del Congreso, pero no en la de Les Corts
Las asociaciones pactaron también en su reunión con Pedro Sánchez un funeral de estado laico y una reunión el próximo jueves con la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Sanidad pública Una cita médica para dentro de 20 días: la ciudadanía vuelve a la calle contra las políticas de Ayuso
En la Comunidad de Madrid hay más de un millón de personas en las listas de espera hospitalarias y más de 700.000 sin médico de familia asignado. Este domingo 25 de mayo la ciudadanía vuelve a salir a la calle contra la política sanitaria de Ayuso en una gran manifestación compuesta de cuatro columnas que confluirán en Cibeles a las 13:00 horas.
El Salto Radio
EL SALTO RADIO Natalia García Freire: escritora de una generación volcánica
Sexto capítulo de la serie Aleteo sonoro, en el que volamos a los Andes ecuatorianos para conocer la infancia y las motivaciones literarias de la autora.
València
València El País Valencià se prepara para la huelga general del 29 de mayo contra la gestión de Mazón
Siete meses después de la dana, mientras la justicia apunta al Consell, los sindicatos combativos preparan la huelga general con el respaldo de amplios sectores sociales.
Poesía
Poesía Por qué vive Roque Dalton: 50 años del asesinato del poeta de El Salvador
El poeta Roque Dalton sigue desaparecido desde que aquel día murió “muchacho” con 40 años de edad. Que Roque Dalton murió muchacho lo escribió su amigo Mario Benedetti, también poeta.

Recomendadas

México
México Desenterrar el dolor: los desaparecidos de Jalisco
El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, el mismo que descubrió el campo de exterminio de Teuchitlán, halla un punto de venta de droga activo del Cártel Jalisco Nueva Generación con varios cuerpos enterrados.
Gordofobia
Lara Gil “Es más peligroso para la salud una cirugía de reducción de estómago que ser una persona gorda”
Lara Gil (Madrid, 1988) es antropóloga y activista antigordofobia. Ha escrito un libro, 'Manual para romper un cuerpo', en el que cuenta como una cirugía bariátrica ha destrozado su cuerpo. Denuncia que nadie habla sobre las consecuencias de mutilar el estómago cuando está sano.
Medio ambiente
Medio ambiente A loita polo monte galego: lumes, eucalipto e ameazas á propiedade común
Galiza concentra un terzo dos incendios forestais rexistrados no Estado. Mentres a Xunta apunta aos montes veciñais, comuneiros e ecoloxistas denuncian unha estratexia política para favorecer a privatización e a expansión da industria madereira.