Represión
Los desvaríos en redes de ‘Marta la estupa’, la policía infiltrada más de veinte años

Hasta ahora no había sucedido que, una vez descubierta su falsa identidad, los agentes infiltrados continuasen utilizando los mismos perfiles de redes sociales con los que se integraron en los colectivos que espiaban. Más insólito aún es que, una vez fue expulsada, María Ángeles G.M haya mostrado sus auténticos valores y denote su filiación política a través de lo expresado en respuestas a tuits de contenido político desde esa misma cuenta.

‘Marta la estupa’, más de dos décadas infiltrada en movimientos sociales

Tomás Muñoz

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Policía

Policía ‘Marta la estupa’, más de dos décadas infiltrada en movimientos sociales

Tomás Muñoz

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El Salto desvela la identidad de la agente más veterana empotrada en organizaciones políticas, el noveno caso destapado desde 2022.

Policía infiltrada Los desvaríos en redes de ‘Marta la estupa’, la policía infiltrada más de veinte años

El único antecedente remotamente parecido es el caso de Carlos P.M., policía infiltrado bajo el nombre falso de Juancar. Este agente, una vez descubierto, llegó a proferir amenazas a través de sus redes y a expresar su simpatía por el fascismo. “Sigo siendo ultra”, le dijo Carlos P.M. a un antiguo compañero para, acto seguido, acabar con una amenaza velada hacia su interlocutor :“Tú procura que no te encuentre”. Estos mensajes fueron, eso sí, en privado, en unos hechos que fueron archivados por los tribunales tras una denuncia presentada por la víctima.

Un paseo por la cuenta de María Ángeles en la red social antes conocida como Twitter permite localizar el momento exacto en el que fue expulsada de Madres Contra la Represión. Hasta esas fechas, se dedicaba a hacer difusión de convocatorias y carteles de actos políticos, como una activista social más. Su último retuit, de mayo de 2020, es una llamada a una concentración contra la privatización sanitaria en el madrileño Hospital del Niño Jesús. A partir de ahí, su actividad se ciñe a responder a mensajes en esa red social.

Unas respuestas, en un tono agresivo y en ocasiones irónico, en las que es posible inferir una personalidad radicalmente diferente a la que se le presupone a una militante antifascista y antirrepresiva 

Se trata de unas respuestas, en un tono agresivo y en ocasiones irónico, en las que es posible inferir una personalidad radicalmente diferente a la que se le presupone a una militante antifascista y antirrepresiva comprometida. Insultos como “sinvergüenza”, “chorizo”, “tirano” o “cada día es más gilipollas” son algunos de los calificativos que dedica al presidente del Gobierno. A su superior político, al ministro Marlaska, también le dedica algún improperio como “asqueroso”. Un adjetivo que también se lo dedica a la diputada de EH-Bildu, Mertxe Aizpurua. A Mónica García, ministra de Sanidad, le suelta un “Y tu que te metes??? [sic]”.

Se ceba especialmente con los cuadros y personalidades destacadas de Podemos. A la secretaria general de este partido, Ione Belarra, le llama “la niña de la curva” o “pedorra”, y a Irene Montero le dedica varios improperios (“No puedes ser más gilipollas,gilipollos,gilipolles, [sic]”, “loca de la colina”) y frases como “vete a cagar”. También llama “subnormal” a otro de los fundadores de Podemos, Juan Carlos Monedero. Y hace burla en la publicación en la que la pareja Iglesias-Montero denuncia el acoso verbal y físico sufrido a la puerta del juzgado: “Jodete,de cuando hacíais vosotros los scraches [sic]”. Hacia Ayuso, eso sí, su actitud es bien distinta, y la califica como “fantástica” en una respuesta a un tuit que recordaba las 7.291 víctimas en centros de mayores durante la pandemia.

Su actitud ante los infiltrados descubiertos

Llama especialmente la atención las respuestas que María Ángeles da a tuits que denuncian policías infiltrados en movimientos sociales. Es un tema recurrente sobre el que comenta, lo cuál no deja de ser relevante en una persona que durante tantos años ha mantenido una doble identidad para realizar esa tarea.

En un tuit que difunde la verdadera identidad de la policía infiltrada Lucía Rodríguez, María Ángeles comenta: “Muy guapa y con dos cojones. Os las meten cuadradas jejeje toooontos,tooooontos [sic]”. Sobre la misma agente, pero en otro tuit, suelta “Que la [sic] premian con algo gordo,se lo merece”. A la información de El Salto que destapa la identidad de Carlos P.M., con una foto del agente, ella responde: “Ya no es noticia. Nada de relevante”, así como le dedica un “guapooo [sic]” a la foto del falso Juancar. Incluso a otra noticia de este mismo medio, en la que se contaba el comunicado conjunto que sacaron los grupos de apoyo a las personas víctimas de esta práctica, en el que denunciaban que la infiltración policial es tortura, ella responde: “Mira tú que miedo”.

Cuando un usuario difunde su propia foto con el comunicado emitido en su momento, tras su expulsión de Madres contra la represión, en el que se avisa de su verdadera identidad, ella responde con un “jajajaja”

Cuando un usuario difunde su propia foto con el comunicado emitido en su momento, tras su expulsión por parte de Madres contra la represión, en el que se avisa de su verdadera identidad, ella responde con un “jajajaja”. Exactamente la misma respuesta que da a una noticia difundida por su antiguo colectivo en el que denuncian las secuelas psicológicas que causan en las víctimas espiadas los policías infiltrados. También se puede inferir su verdadera profesión tras esta contestación que da a un mensaje del sindicato policial Jusapol, en un tuit en el que aprovecha un siniestro de un agente en la Vuelta a España para quejarse de Marlaska y Sánchez: “ Y vosotros que hacéis,aparte de recordarnos todos los dias lo que ya sabemos”, esputa.

Fascismo, racismo y machismo

La filiación política de María Ángeles parece clara con mensajes como “Viva le penn [sic]”. Por si quedasen dudas, otro de sus temas recurrentes en los que participa en la conversación son tuits xenófobos que criminalizan a las personas migrantes. “Qué asco de musulmanes”, “Mucho negro suelto”, “Son como los monos, sin domesticar”, o un irónico “Viva la integración”, son algunas de las perlas racistas que deja por escrito la funcionaria. A la deportista Ana Peleteiro, racializada y que ha sufrido acoso ultra por ello, le dedica un “Que la den por culo!!!!! [sic]”.

Su animadversión contra las mujeres feministas también queda por escrito. Sobre la futbolista Jeni Hermoso comenta “Qué esperas de esta burra”. A un vídeo de contenido feminista de Cristina Fallarás, responde: “Se habrá metido fentanilo??????(sic)”. A otra le dedica un “discapacitada mental”.