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Sistemas de depósito
Ecoembes se queda sola: la industria europea de refrescos y agua embotellada apoya los sistemas de depósito de envases
En un comunicado conjunto, la Federación Europea de Aguas Embotelladas y la Asociación Europea de Fabricantes de Bebidas Refrescantes abogan por sistemas de depósito, devolución y retorno de envases para incrementar las tasas de reciclado. Ecoembes es el principal lobby opositor a estos sistemas en España, defendidos por las organizaciones ecologistas como la principal baza para incrementar las tasas de reciclaje.
Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @PabloRCebo pablo.rivas@elsaltodiario.com
Giro de guión en la batalla por la reducción y reutilización de envases en Europa. La Federación Europea de Aguas Embotelladas (EFBW) y la Asociación Europea de Fabricantes de Bebidas Refrescantes (Unesda) se han posicionado a favor del desarrollo de sistemas de depósito, devolución y retorno —SDDR, el antiguo 'devolver el casco'— “bien diseñados” para que los países de la UE puedan cumplir los objetivos de la Directiva de plásticos de un solo uso.
La afirmación, nada habitual de una industria enemiga de unos sistemas de retorno de envases que en muchos países quitarían beneficios a las envasadoras, deja cada vez más sola a Ecoembalajes España SA (Ecoembes), la sociedad anónima que agrupa a las principales envasadoras y distribuidoras del sector en España, encargada del contenedor amarillo y del reciclaje de envases domésticos.
Ecoembes, formada por más de 12.000 compañías vinculadas al sector del plástico —entre ellas algunas de las mayores multinacionales del planeta— y responsable de gestionar los fondos recaudados de las tasas que las empresas de envasado pagan para reciclar el plástico, se ha erigido como el principal lobby opositor a los SDDR.
Una investigación realizada por la federación Changing Markets, que agrupa a organizaciones de una quincena de países, señalaba hace apenas dos semanas a Ecoembes como el ente responsable, junto a los grandes productores y distribuidores de plástico, del fracaso de los distintos intentos por parte de administraciones públicas de instaurar sistemas de depósito, devolución y retorno.Residuos
Ecoembes, el gran lavado de cara verde
Ecoembalajes España SA, ente formado por las grandes empresas del sector de los envases y principal actor del reciclaje de embalajes de usar y tirar en el país, vende una imagen medioambiental que para las organizaciones ecologistas está muy lejos de la realidad.
Rendimiento actual insuficiente
“A pesar de los esfuerzos de la industria por establecer y financiar organizaciones de recuperación de envases, el nivel actual de recogida de botellas de PET —politereftalato de etileno, un plástico transparente muy utilizado en el sector— para bebidas varía sustancialmente en la UE”, señala el comunicado firmado por ambas patronales europeas,
La Directiva de plásticos de un solo uso impone una recuperación del 90% de las botellas de plástico para bebidas en 2029 y un mínimo del 25% de plástico reciclado en botellas de PET a partir de 2025, cifra que asciende al 30% a partir de 2030. “Lamentablemente, con su rendimiento actual de recogida, es poco probable que algunos Estados miembro logren estos objetivos”, añaden ambas patronales, apuntando a los sistemas SDDR como “esquemas de recuperación eficientes para alcanzar los objetivos europeos de recolección de botellas de bebidas y para salvaguardar la calidad del PET reciclado que necesitan nuestras industrias”.Reciclaje
Ecoembes, un negocio poco eco
La propia industria continúa alabando los sistemas de depósito ya que, según señalan, “pueden contribuir a los objetivos climáticos de la UE al exigir que se utilicen menos materiales vírgenes gracias al reciclaje de circuito cerrado que daría como redultado una menor huella de CO2“.
Entre las recomendaciones de la EFBW y la Unesda para la implantación de SDDR en los países miembro, destaca la petición de que tengan un alcance geográfico nacional —uno de los principales intentos llevados a cabo en el Estado español se llevó a cabo en el ámbito del País Valencià—.
Mientras que desde Ecoembes, con datos propios y relativos a 2018, se habla de tasas de reciclaje de envases domésticos del 78,8% en España, las organizaciones ecologistas reducen esa cifra a un exiguo 30%, unas tasas conseguidas mediante el actual Sistema Integrado de Gestión (SIG) que gestiona Ecoembes. Es precisamente la introducción de sistemas de depósito una de las principales reivindicaciones históricas para aumentar las tasas de reciclaje en España.
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La implantación de un SDDR es quitar un chiringuito creando uno más grande. Sería más razonable legislar para que ese monopolio funcione mejor.
No está tan claro que el sistema de retorno funcione mejor. Los envasadores prefieren el sistema retornable en bebidas (cerveza, refrescos), si no se extiende es porque la gente prefiere echarlo al igloo, en lugar de llevarlo de vuelta a la tienda correspondiente. Además obligaría a los establecimientos a tener más espacio dedicado a ello, además del sistema de "cubo amarillo" que seguiría siendo necesario para otros envases.
Mi solución es reducir el consumo de envases de un uso y concienciar para aumentar el reciclaje.
Si se implanta la "multa" cada vez que compras un envase el que gana es el que monte el nuevo chiringuito y lo vamos a pagar nosotros. Ningún sistema es perfecto, es más fácil mejorar el actual ( que es necesario) que derribar todo y empezar de cero.
El SDDR es un avance para mejorar el porcentaje de reciclaje, pero es algo que ya debería llevar años implantado. En el momento en el que estamos deberíamos intentar trabajar más por REDUCIR los envases en general, dejar de reproducir residuos y así no tendremos que estar buscando y peleando las maneras de que estos residuos no destruyan el planeta.
Antes que reciclar, mejor reducir.
Disculpe sr. Redactor mi ignorancia... País Valencià???? No será Comunidad Valenciana?
Además, somos tan tontos que muchos ciudadanos no actuamos ni funcionamos a no ser que nos toquen el bolsillo. Cuando te devuelven 30 centimos por cada plastico reclicado, te tomas en serio el asunto.
Por otro lado, y como habitante del rural español, decir que Ecoembes se niega a implantar contenedores amarillos en los núcleos de menos de 500 habitantes. Resultado: en los pueblos pequelos no recicla NADIE. De verguenza.
Es una verguenza y un sinsentido que el mantenimiento del ecosistema local, que es un patrimonio colectivo, de todas y todos, y no privado, dependa de la potestad de una empresa a la que le importan más sus beneficios que su conservación.
Tenemos todo el derecho del mundo de exigir al Gobierno que los criterios de preservación primen por sobre los empresariales: el límite de sus negocios debería ser siempre el bienestar del Planeta, que es, a su vez, nuestro bienestar.
Es la gran solución, un sistema que funciona y que genera empleo. Pero ecoembes tiene el monopolio del sector y no quiere dejarlo ir...
El retornar cascos genera mayor contacto social y mayor propagación del virus, también las bacterias al almacenar envases sucios. Previsible decisión, pero todavía nos queda saber cual es el número de personas que desean exterminar.
Las botellas, embalses pet, etc, son molidos, lavados y estruidos a más de 120 grados, covid muere a unos 55-60, y bacterias pues las mismas que ahora derivadas del almacenamiento en los puntos verdes.
La alternativa es tener plásticos hasta en la sopa (sobre todo si la haces de pescado). Por llevar tus envases al supermercado el día que haces la compra, poco incrementas la posibilidad de contagio.
Si has podido ver este sistema en Alemania u otros países, es muy raro que no estés a favor.
En una empresa (Ecoembes) que basa sus ganancias en un sistema de reciclaje mucho menos eficiente, entiendo que se opongan, pero en una persona de a pie, no lo puedo entender.