Sexualidad
El BDSM y lo cuir: consentimiento y exploración fuera de la norma

Frente a unas prácticas sexuales convencionales donde el consentimiento se entiende más como un permiso, el BDSM aboga por el autoconocimiento y la comunicación constante. También es espacio de exploración para las identidades no normativas, que crean nuevos imaginarios y fantasías.

Las siglas del BDSM engañan. No representan cuatro palabras, sino seis: Bondage (juego con cuerdas), Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo. Cuando no se le añade una K de kink (fetiche) como cajón de sastre.

“En el imaginario de las personas alejadas del BDSM está la idea simplista de que les van a pegar y al día siguiente les va a doler”, cuenta Luz, miembro de Orgullo Vallekano, único movimiento diverso de barrio que resiste en Madrid. Este colectivo organiza desde abril un espacio bedesemero para personas cuir. Comenzaron con unos encuentros teóricos para generar confianza y, cuando vuelvan tras la pausa veraniega, piensan llevar lo aprendido a la práctica.

El BDSM tiene más que ver con tomar cafés de lo que la gente piensa, cuenta la vallecana. Todo debe quedar cristalino para garantizar la seguridad de las personas participantes en los juegos —jerga para prácticas no convencionales—. “Creemos que el consentimiento es erótico; hablar de lo que nos gusta y lo que no puede generar fantasías”, afirma.

“Parte del autoconocimiento de lo que nos gusta, nos apetece ahora o no. Va mucho más allá de un ‘sí’ en un momento puntual; se tiene que hablar explícitamente y se debe chequear de forma regular. También necesita una base de confianza para poder decir que no o poder solicitar algo sin dejar de lado los deseos de la otra persona”, sentencia Luz.

El BDSM ofrece estrategias de negociación que favorecen la autoescucha y la comunicación, afirman desde otro colectivo bedesemero: Hijxs de Puta. Una integrante de este grupo, que pide aparecer nombrada como Ka en este reportaje, asegura que el consentimiento en el sexo normativo es muy reduccionista: “Se habla poco, se explora poco, se da por hecho que follar es de una determinada manera, se homogenizan los cuerpos y los deseos; la sexualidad parece funcionar como en una cadena de montaje”.

El consentimiento bedesemero tiene en cuenta líneas rojas personales, deseos, estados de ánimo o lesiones de las personas implicadas

Esto, continúa, da lugar a traspasar límites, violencia o simplemente aburrimiento. Frente a ello, el consentimiento bedesemero tiene en cuenta líneas rojas personales, deseos, estados de ánimo o lesiones de las personas implicadas.

En Hijxs de Puta tienen varias formas de poner en práctica esta comprobación constante del consentimiento y la comodidad de las personas participantes en la sesión. La más conocida, popularizada por las representaciones del BDSM en productos culturales masivos, es la palabra de seguridad: un término que indica que se debe parar. Lo recomendable es que sea totalmente ajeno al contexto del juego para no dar lugar a confusiones en prácticas que performan no ser consentidas. “Plátano”, por ejemplo.

Otra manera es el semáforo: la persona dominante pregunta a quien está en posición de sumisión. Esta puede responder verde —todo bien—, amarillo —pregúntame cómo estoy y si tenemos que hacer algún cambio en el juego— o rojo —para—.

Cuando una de las personas está amordazada, entra en juego el chequeo físico. Quien está en la posición de responsabilidad da, por ejemplo, dos apretones en una parte del cuerpo que la otra persona tenga libre. Esta deberá responder con dos apretones para significar que está bien. Cualquier otra respuesta conllevaría una pausa en el juego.

La más detallada es la escala de números. Se utiliza principalmente en juegos donde el dolor tiene un papel importante. Así, las cifras del uno al diez tendrían diferentes valores. Comienza la progresión queriendo decir que se está aguantando bien el dolor y que se quiere más.

Conforme nos acercamos al final, hay que tener más cuidado. Así, un ocho o un nueve querrían decir que se está muy bien, pero cerca del límite y que es mejor controlar la cantidad de dolor que se inflige. El diez ya sería un “te has pasado, para un momento”. Lo que comunica cada número, recuerdan Hijxs de Puta en su fanzine Pactos para el juego BDSM, puede ser diferente para cada persona, y por eso recomiendan consensuar qué significa cada cifra antes de jugar con una pareja nueva.

Sexualidad
BDSM: Sexo con ataduras

Las siglas BDSM esconden una serie de prácticas y cargan con una mochila de tabús y mitos. Una dómina y un socio de un local de BDSM nos introducen en estas prácticas.

La conexión cuir

El centro social La Brecha es un espacio pequeño muy cerca de la principal arteria de comunicación vallecana. Su sótano tiene varios focos colocados en las esquinas. Están tapados con telas coloridas y dan una sensación de calidez cuando se encienden. Al fondo hay una pizarra. En uno de los encuentros bedesemeros de Orgullo Vallekano, estaría llena del campo semántico del BDSM: palabra de seguridad, límites, no consentimiento consensuado, práctica sensata, segura y consentida.

Este colectivo de Vallecas recoge el testigo de los espacios de sexualidades no convencionales ya extintos para empezar el suyo propio. Luz cuenta que la escena de relaciones sexuales no normativas era mucho más amplia hace unos diez años. 

Centros sociales como El Burdel —okupado en 2015, desalojado un año después— o bares como El Dinosaurio o El Garage formaban parte de este mundo. “Creo que fue unos tres años antes de la pandemia que cerraron estos espacios. Por descanso, porque llevaban muchos años activos”, recuerda Luz.

La integrante de Orgullo Vallekano habla con cariño de un evento concreto: Spank&Té (Azote y Té). Tenía lugar los domingos a las cinco de la tarde y se podía ir a socializar o jugar. “Nos inspiramos en ese espacio a la hora de organizar el nuestro”, cuenta Luz.

Para la vallecana, las prácticas no normativas rompen con lo establecido en el sexo al igual que las orientaciones e identidades disidentes desquebrajan la norma del sistema patriarcal. En alguna de sus comunicaciones, Orgullo Vallekano ha resignificado la K que a veces se añade a las siglas de BDSM para convertirla en una K de kuir.

Era 29 de abril, un día antes de que Orgullo Vallekano comenzara con sus espacios de BDSM. No muy lejos de La Brecha, el Bloque Bollero de Madrid celebraba un evento de prácticas no convencionales con la ayuda de Hijxs de Puta.

“La gente cuir exploramos la sexualidad de forma no convencional porque la sociedad no nos da guiones. Nos dice que no follamos o que follamos raro”, dice Sara, del colectivo bibollo  

Sara (pseudónimo), integrante del colectivo bibollo, ve al igual que Luz esa conexión del BDSM con la vivencia fuera de la norma: “La gente cuir exploramos la sexualidad de forma no convencional porque la sociedad no nos da guiones. Nos dice que no follamos o que follamos raro. Desde esa falta de guías hay un puente fácil para bucear en las prácticas no convencionales”.

La miembro del Bloque Bollero considera que el tema de la sexualidad no normativa, aunque no necesariamente BDSM, las ha atravesado desde el principio. Por eso aceptaron la propuesta de Hijxs de Puta de organizar un evento conjunto en Madrid.

Este último colectivo busca, en sus propias palabras, “colectivizar y desprivatizar el placer”. Continúan hablando de su origen así: “Hemos montado manis, okupado casas, organizado jornadas transfeministas… Ahora nos toca prender la mecha del placer y del deseo. Generar espacios para aprender sobre nuestros cuerpos, juegos, placeres y prácticas más allá del corsé coitocéntrico y reproductivista”.

“El BDSMk se convierte en una potencia posibilitadora de otros imaginarios y fantasías. Abona nuestras ganas de inventar otras formas de follar que pongan el placer y el cuidado en el centro”

En Hijxs de Puta tienen muy claro que hay muchas formas de luchar, y hay muchos lugares donde aprender. Una compañera de Ka, que pide aparecer como Malagarbitx, lo cuenta así: “Para las identidades y corporalidades que nos hemos salido de aquello que el sentido común asume como normal, el BDSMk se convierte en una potencia posibilitadora de otros imaginarios y fantasías. Abona nuestras ganas de inventar otras formas de follar que pongan el placer y el cuidado en el centro sin dar nada por supuesto”.

Ka busca resumir la visión que tienen desde Hijxs de Puta del mundo de las relaciones sexuales no convencionales. “Entendemos el BDSMk como una puerta infinita a los deseos, al deleite y al goce que las normas sociales sobre los cuerpos, los géneros y las sexualidades no permiten. Se trata de construir sexualidades más libres y menos violentas, de dar riendas a la creatividad y a las fantasías. Establecer nuestras propias reglas, cuidarnos y compartir intimidad colectiva. Es una forma de resistencia excitante y una estrategia de transformación social gustosa y placentera”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Sexualidad
Consultorio de sexualidad La pérdida del deseo en las mujeres: un laberinto de causas y posibles salidas
La pérdida del deseo sexual no es una enfermedad en sí misma, sino una condición que puede tener diversas causas. Esta distinción es crucial ya que permite abordar el problema de manera integral y evitar enfoques simplistas o medicalizados.
Juegos olímpicos
Juegos Olímpicos 2024 La intersexfobia y el racismo de la policía de los cuerpos en el deporte
¿A cuántas más deportistas “sospechosas” hay que señalar y forzar en algunos casos a finalizar su vida profesional para cuestionar esos estándares? ¿Cuándo se va a revisar el eurocentrismo sobre los cuerpos de las deportistas racializadas?
Sexualidad
Consultorio de sexualidad Cuando la microbiota vaginal se rebela
El 10% de los microorganismos que viven en la vagina son potencialmente patógenos. Estando en proporciones adecuadas no hacen ningún daño, pero cuando hay un sobrecrecimiento de los mismos pueden dar lugar a una vulvovaginitis.
Justicia
Reportaje El imperio de los jueces-soldado
La justicia española ha entrado en un callejón peligroso. Desde hace años, el Poder Judicial se ha mostrado escorado a la derecha y más como un problema para la resolución de cuestiones cruciales para el Estado.
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
Opinión
Revista El Salto Debajo de la palabra “lawfare” no está la playa
El sistema judicial, si se fijan, no obedece o asume propuestas o presiones del Ejecutivo o del Legislativo. Sino que más bien ocurre lo contrario.
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
América Latina
Leandro Morgenfeld “El triunfo de Trump va a empoderar a los Milei y los Bukele”
El historiador e investigador argentino especializado en la relación entre Estados Unidos y América Latina, analiza el triunfo electoral de Donald Trump y el impacto que tendrá en una región que Washington sigue considerando su “patio trasero”.
Relato
Relato 39663A y 41288B
Un relato de Iban Zaldua sobre infiltraciones policiales.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Opinión
Opinión Aprender de las fantasías de la conspiración
Difícilmente los desmentidos científicos convencen a quienes ya han incorporado una fantasía de la conspiración. Sin embargo, estas fantasías se corresponden con un hecho como que el desasosiego por el futuro es un sentimiento generalizado.
Que no te lo cuenten
Que no te lo cuenten De contracumbres y personas sin hogar
VV.AA.
Abrimos noticiero con el G20 de Brasil y la ausencia de soluciones de vivienda para las familias afectadas por la dana.
La vida y ya
La vida y ya Huipil
Han escrito un libro que se titula 'Nuestros tejidos son los libros que la colonia no pudo quemar'. No hay lugar para las dudas sobre lo que te vas a encontrar al leerlo.
València
Dana La Diputación de València adjudica a dedo otros 735.000 euros a una empresa de Gürtel para obras de la dana
El gobierno del Partido Popular contrata por el procedimiento de emergencia a CHM Obras e Infraestructuras, que tienen detrás a los hermanos Martínez Berna, condenados en el marco del 'caso Gürtel' a un año y nueve meses de prisión.
Más noticias
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.

Recomendadas

Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.
Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.