Tecnopolítica
Tecnobionte

Capitaloceno, infraestructura social o diplomacia de datos. Siguen algunas reflexiones sobre conceptos “tecnopolíticos” que merecen atención y plantean cuestiones de calado para el próximo año
Inteligencia artificial 10
Inteligencia artificial Wikimedia Commons

Historiador y Doctor en Derechos Humanos y Desarrollo

22 dic 2021 10:00

Tecnobionte. Creé este concepto a partir del “holobionte”, acuñado por Donna J. Haraway (Seguir con el problema. Generar parentesco en el Chthuluceno, 2019). Para Haraway, un holobionte es un organismo compuesto por un ser vivo y el resto de seres vivos -bacterias, microorganismos…-, que viven con éste.

El tecnobionte supone un desafío para la investigación en tecnopolítica, centrada hasta ahora en los sujetos activistas y el análisis de los medios

A partir de ahí, y a tenor de los tiempos que corren, un tecnobionte sería, a mi modo de ver, el organismo compuesto por un ser vivo y el conjunto de “organismos electrónicos”, aparatos, gadgets y cacharros tecnológicos conectados entre sí y a Internet -la llamada Internet de las cosas-, que viven con éste, así como las relaciones que mantienen, caracterizadas eminentemente por la vigilancia y el control del ser vivo: observándolo, vigilándolo y colonizándolo cotidianamente, extrayendo datos constantemente para transformarlos en plusvalía.

El tecnobionte disuelve la entidad de los sujetos sociales contemporáneos en procesos, para cuya comprensión resulta estratégico el análisis de la información, ya que esta es constitutiva de los mismos. El tecnobionte supone, pues, un desafío para la investigación en tecnopolítica, centrada hasta ahora en los sujetos activistas y el análisis de los medios. Menos se ha ocupado esa investigación de los modos de producción tecnoactivista, desde una perspectiva instituyente, así como de las toscas apropiaciones instituidas, en la esfera corporativa, por la clase a la que McEnzie Wark denomina “vectorialista” (El capitalismo ha muerto. El triunfo de la clase vectorialista, 2020).

El “Capitaloceno” es la era geológica condicionada por la extracción salvaje y por sus consecuencias en relación a la transformación del mundo y sobre nuestro porvenir. La aceleración de estos procesos, provocada por la digitalización de la vida cotidiana, incide en el surgimiento de procesos de apropiación y transformación de la vida, radicalmente nuevos. Aunque se nos quiera contar que el capitalismo digital de nuevo cuño se ha independizado y es autónomo del viejo capitalismo extractivo, la estrecha imbricación entre uno y otro ha vuelto a quedar de manifiesto en las tímidas y tibias medidas adoptadas en la reciente cumbre del clima, como señal inequívoca de esta dependencia.

Bolos. En el último libro de Eric Klinenberg (Palacios de invierno. Políticas para una sociedad más igualitaria, 2021), se cuenta una historia acerca de un campeonato de bolos virtual, organizado por las bibliotecas de los diferentes distritos de la ciudad de Nueva York. Deudo del clásico de Robert Putnam, Sólo en la bolera, de finales de los noventa, Klinenberg es el autor del sintagma infraestructura social, de la que Internet es fundamental en palabras del autor. Vivimos un tiempo en el que la lógica neoliberal se apropia de las infraestructuras sociales integradoras en el ámbito comunitario, algo especialmente duro para los jóvenes, sobre todo porque la infraestructura social actúa como barrera protectora de la democracia y motor del crecimiento económico.

Internet es un mercado corporativo, en el que unos agentes se disputan nuestra atención con mecanismos de vigilancia y control que harían palidecer a la policía política de cualquier régimen totalitario

A diferencia del capital social y la infraestructura material, el libro dedica especial énfasis a las bibliotecas públicas locales y a su papel como elementos integradores y cohesivos de la comunidad. La infraestructura social es el parapeto ante la soledad y atomización generadas por la digitalización de los comportamientos y las relaciones en el mundo del capitalismo cognitivo o del poscapitalismo vectorialista, que diría Wark.

El problema radica en que Internet no es una infraestructura social pública, sino un mercado corporativo, en el que unos cuantos agentes, con cada vez más poder, se disputan nuestra atención con mecanismos de vigilancia y control que harían palidecer a la policía política de cualquier régimen totalitario, como bien ha demostrado Shoshana Zuboff (La era del capitalismo de vigilancia. La lucha por un futuro humano frente a las nuevas fronteras de poder, 2018).

Pensando en la llamada economía de bolos digital (gig, por “bolos” como espectáculos musicales, aunque no funcione el juego de palabras en inglés), la infraestructura social es el sustento de lo que llamo una democracia basada en lo común, pero ambas dimensiones deben retroalimentarse. De nada sirven infraestructuras sociales regidas por una lógica mercantil neoliberal, que las transforma en contenedores-marca, eficientes en la competición mercantil entre territorios locales, como ya vemos en lo que denomino ciudades-mercancía.

Y, si bien Internet es una infraestructura social fundamental hoy día; paradójicamente, las redes sociales se sitúan en el centro de la controversia del debate acerca del futuro de la democracia.

Privacidad. Hablar de privacidad en este contexto es hablar de poder. Como expone Carissa Vélez en el reciente Privacidad es poder. Datos, vigilancia y libertad en la era digital (2020). La profesora de la facultad de Filosofía y el Instituto para la Ética en Inteligencia Artificial de la Universidad de Oxford defiende, entre otros postulados en torno a nuestros datos (rastrear y borrar, pensar la vigilancia, financiar la privacidad y la regulación o la actualización de las leyes antimonopolio), la creación de una diplomacia de los datos. Estos, dice, rara vez respetan las fronteras, curiosamente en un mundo en el que crecen muros, concertinas y alambradas por doquier, y en el que millones de personas se agolpan en estas, con la esperanza de cruzar a un otro lado que no se percibe ya como tierra prometida, sino simplemente como una posibilidad para escapar de una muerte segura, huyendo de la violencia estructural generada por el capitalismo, ya sea en forma de guerras, calamidades ambientales o violencia política.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Kabilas de mesa camilla
Kabilas de mesa camilla ¿Ramadán mubarak? o ¿ramadán digital?
La omnipresencia hace que las pantallas lo ocupen todo, incluso ese vacío que deja la abstinencia de comida y agua, y donde se supone que cada criatura se encuentra con lo que emana de sí misma.
Kabilas de mesa camilla
Kabilas de mesa camilla ¿Por qué lees a Nawal El-Saadawi?
¿Sabéis a quien no leo? A la Europa islamófoba que usa la vivencias de las mujeres como argumentos falaces en debates amarillistas que no aportan nada y que para colmo son tan machistas, o más, como el islam del que quieren salvarnos.
Entrevista La Poderío
Entrevista La Poderío “Existe una mirada en el cine que antes no existía, porque antes no estábamos”
Nofuentes tiene los pies en Málaga, pero vuela a Latinoamérica, donde estuvo viviendo muchos años y se curtió. Película en la que curra, película que resuena, como ‘Incanxul’, que ganó el Oso de Plata en Berlinale.
Crisis climática
Informe de la OMM El nivel del mar se disparó en un 2024 que contabilizó el mayor número de desplazados climáticos en 16 años
El balance climático de 2024 de la Organización Meteorológica Mundial resalta datos preocupantes en indicadores clave de la crisis climática y confirma que el pasado fue el año más cálido jamás registrado.
Activismos
Movementos sociais Guerra xeopolítica e loitas sociais: un ciclo de conferencias aborda en Vigo as raíces dun mundo en crise
Poñentes como Xosé Manuel Beiras, Miguel Urbán, Queralt Castillo ou Aurora Moreno abordarán algunhas das cuestións clave para analizar o presente e argallar ideas para o futuro nunhas xornadas organizadas polo grupo de activistas Ecoar.
Crisis climática
Informe España experimentó 28 días de temperaturas por encima de la media en invierno por el cambio climático
València experimentó el mayor número de días por encima de la media (33) y Barcelona vivió la mayor intensidad de la anomalía: 1,4ºC sobre el promedio. Casi 394 millones de personas por todo el mundo sufrieron 30 días o más inusualmente cálidos.

Últimas

Más noticias
Arte
Arte y memoria histórica Un artista renuncia a un premio de la Academia de Bellas Artes Canaria por su defensa del monumento a Franco
Acaymo S. Cuesta argumenta que la posición de la Academia con respecto al ‘Monumento al Caudillo’ de Juan de Ávalos es contraria a los principios democráticos que defiende y no recogerá el galardón.
Análisis
Análisis La hipérbole pasa factura a Vox y deja la mayoría absoluta en manos de Sumar y Podemos
La caída de dos puntos de Vox muestra cómo la izquierda y el PSOE podrían seguir teniendo una oportunidad de evitar un Ejecutivo del Partido Popular con la ultraderecha.
València
Racismo El Aita Mari se querella contra Vox Borriana y un diputado ultra por llamarles “barco negrero”
Un edil de Borriana y diputado autonómico ultra les acusó de ser “barco de negreros” y “cooperador necesario de las mafias de tráfico de personas”. El partido difundió estas declaraciones.

Recomendadas

Medio ambiente
Medio ambiente A Xunta desoe a oposición social e dá luz verde ambiental á celulosa de Altri e Greenalia
O informe da administración galega, gobernada polo PP de Alfonso Rueda, conclúe que a proposta é “ambientalmente viable” e pasa por alto as decenas de miles de alegacións presentadas, así como a contestación social.
Costas
Costa A ría de Arousa, ao bordo do colapso ecosistémico
A principal produtora de marisco de Galiza afronta unha crise sen precedentes; o impacto da contaminación actual e a de potenciais industrias como Altri ou a reapertura da mina de Touro poñen en perigo o sector do mar.
Medio ambiente
Medio ambiente Miles de persoas enchen as prazas galegas contra o ‘si’ ambiental da Xunta a Altri
A Plataforma Ulloa Viva logrou mobilizar decenas de concentracións nos concellos da conca do río Ulla e máis alá para protestar contra a Declaración de Impacto Ambiental aprobada polo Goberno de Alfonso Rueda para a celulosa.
Cine
Vicente Monroy “El capitalismo es un ejercicio de destrucción de la curiosidad”
En su nuevo ensayo, Vicente Monroy convierte la penumbra de las salas de cine en protagonista, tejiendo un relato fascinante que une sus dos grandes pasiones: el cine y la arquitectura.