We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Tribuna
Una mirada diferente a las luchas migrantes
En el día internacional de las personas migrantes hemos unido nuestras genealogías de lucha para tener un diálogo directo con nuestra sociedad, preguntarle: ¿cuánto más tenemos que esperar para tener representación política?
Diputada por Alicante de Unidas- Podemos. Candidata a las primarias de Podemos al Congreso de los Diputados. Equipo de Pablo, Sí se puede.
Defensora de los derechos de las personas migrantes. Candidata en las primarias de Podemos al Senado. Equipo de Pablo, Sí se puede.
Mujer de origen ecuatoriano, una de las fundadoras de la Plataforma de Afectadas por la Hipoteca (PAH) de Madrid. Candidata a las primarias de Podemos al Congreso de los Diputados. Lista blanca al Congreso de los Diputados.
Somos diferentes trayectorias políticas, caminos de vida, sueños y miedos mecidos por vientos dispares, miramos hacia atrás y no encontramos los mismos rostros, cantamos en lenguas ancestrales y nos entendemos a través de una lengua impuesta que hicimos nuestra, nos reconocemos como sujetos políticos enredados en la imaginación que nos crea como las otras y los otros.
Según las cifras oficiales somos el 9,8% de la población nacional. En los discursos de Ciudadanos, Partido Popular y Vox somos unos cuantos miles de millones que ponen en peligro los ideales de la civilización cristiana. Nos exigen que para darnos el beneplácito de ser consideradas ciudadanas debemos pasar por la asimilación cultural y de costumbres, debemos ser actores pasivos, callar ante lo que suceda a nuestro alrededor.
Nunca llegamos a aceptarlo
Salimos a manifestarnos un 20 de diciembre de 2008 convocadas por la Coordinadora Nacional de Ecuatorianos de España (CONADEE) cuando los bancos empezaron a echarnos de nuestras de casas. Fuimos las primeras en impulsar estrategias políticas para visibilizar las violencias que rodeaban los desahucios, los medios de comunicación no llegaron hasta que empezaron a desahuciar a españoles.Nuestras luchas migrantes han transformado la limitada concepción jurídica y política de ciudadanía, desde el margen hemos impulsado una idea diferente de justicia social
Fomentamos espacios de construcción colectiva dirigidos a las diferentes comunidades latinoamericanas para construir hermandad en tiempos en los que la Policía Nacional nos esperaba a las afueras de las estaciones de metro, volvíamos del trabajo y posiblemente podríamos acabar en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE).
Hemos defendido la sanidad pública frente a las lógicas neoliberales de privatización de lo común, salimos a las calles con la marea blanca, contra el Real Decreto 16/2012 que dejaba a los nuestros considerados ilegales fuera de la asistencia sanitaria.
Hemos impulsado movimientos políticos autónomos en defensa de nuestros derechos como personas migrantes y por el reconocimiento de la diversidad social y cultural de nuestra sociedad porque entendimos que las generaciones venideras merecen ser miradas desde la igualdad política que llevamos inherente como movimiento migrante, somos resistencia política.
Nuestras luchas migrantes han transformado la limitada concepción jurídica y política de ciudadanía, desde el margen hemos impulsado una idea diferente de justicia social, hemos luchado y ampliado las costuras de la democracia para poner en marcha nuevos planteamientos de ciudadanía.
Al igual que el sistema crea las condiciones para que gran parte de los nuestros entren en el mercado laboral como sujetos sin derechos, sujetos a explotar, sujetos ilegales que conforman esa economía informal que alimenta las posibilidades materiales de aquellos y aquellas que sí son consideradas jurídica y políticamente ciudadanas.
Las transformaciones que se están dando dentro de las instituciones deben comprometerse a buscar las formas de romper con las barreras que no nos permiten hablar de equidad e igualdad en el ámbito de la representación política
También, en el ámbito de la representación política, nos encontramos con mecanismos que nos echan de lo público. Los inmigrantes que hemos adquirido la nacionalidad y, por tanto, disfrutamos de los mismos derechos políticos que los españoles de nacimiento, siempre somos relegados en las listas electorales en las posiciones últimas o de relleno.
Esta falta de representación política de la población migrante en la democracia española nos obliga a seguir pensando en las maneras de poner en cuestión nuestras ausencias, las transformaciones que se están dando dentro de las instituciones deben comprometerse a buscar las formas de romper con las barreras que no nos permiten hablar de equidad e igualdad en el ámbito de la representación política.
En el día internacional de las personas migrantes hemos unido nuestras genealogías de lucha para tener un diálogo directo con nuestra sociedad, preguntarle ¿Cuánto más tenemos que esperar para tener representación política? ¿Cuándo se asumiría que las instituciones deben ser reflejo de la sociedad?
Los proyectos de transformación social tienen la obligación política de romper con las formas en las que se han planteado las relaciones con el movimiento migrante, hay que desarrollar una mirada diferente, si, de verdad, se quiere enfrentar los imaginarios racistas alimentados por los discursos del odio defendidos por los caballos de Troya de Aznar (Partido Popular, Ciudadanos y Vox).
Si el discurso del odio se construye contra las otras y otros, nosotras estaremos en la primera línea de las resistencia, como siempre hemos estado
La derecha y la extrema derecha nos quieren fuera del espacio político, no quiere que disputemos sus discursos con nuestras propuestas. Nosotras llevamos años construyendo resistencias cotidianas frente a la precarización, no quieren que se visibilice que hemos sido parte de las luchas que han defendido las conquistas sociales que las élites económicas a las que defienden nos han querido quitar. No quieren que se sepa de las solidaridades que se dan en los barrios.
Ellos prefieren construirnos como enemigo interno y hasta ahora la respuesta progresista ha sido escondernos como aliados políticos. Pero, como ya dijimos al principio, nunca llegamos a aceptarlo porque creemos firmemente que la manera de enfrentar el empobrecimiento del pueblo es la unión de las diferentes luchas sociales frente al crecimiento de las desigualdades, frente al enriquecimiento de un pequeño grupo a costa del sufrimiento de ciento de miles de hogares, el movimiento social migrante es sinónimo de derechos y libertades para todas, la lucha migrante lleva mucho tiempo siendo parte de la construcción de este país, ¿Cuándo tendremos representación de más de las nuestras?
Nosotras no estamos dispuestas a esperar más. Si el discurso del odio se construye contra las otras y otros, nosotras estaremos en la primera línea de las resistencia, como siempre hemos estado.