Urbanismo
Los protagonistas en San Miguel

Vecinos de las cuevas explican sus casos particulares y expertos aportan su visión sobre la coyuntura del cerro
San Miguel Cuevas 002
Paseantes se dirigen hacia la ermita de San Miguel Alto, que corona el cerro del Aceituno. A la izquierda la intervención que se realizó en la muralla Nazarí que gusta tanto como disgusta a locales y a foráneos. Jaime Cinca

Rafa Fuentes Soldevilla, geógrafo urbanista, gestor social del hábitat y vecino del Albaicín: “la solución permitiría que las cuevas sigan habitadas, regulando su uso y cuidado para que no haya problemas de seguridad, estableciendo usos respetuosos con el espacio que se habita y la ciudad; y bajo ningún concepto se tendrían que permitir construcciones con impacto visual desde el otro cerro o la Alhambra”.

Pepe Bigorra, arquitecto, miembro de la Junta directiva de la Asociación de Vecinos del Albaicín y vocal de la Junta Municipal de Distrito Albaicín: la asociación celebra la elaboración de este plan especial que regulará cómo llevar a cabo lo que vienen “peleando” desde hace años: un parque público periurbano declarado como zona de protección ecológica “donde se ha de regenerar la vegetación y demás, esperamos que este plan dicte las normas para todo este suelo y hacer de esto un espacio de uso y disfrute público, de todos los granadinos, que no se privatice.”

Juan, vecino de San Miguel: Juan es actor en distintas compañías granadinas. Viven en una cueva en el cerro de San Miguel de la que es propietario. Vivienda que cuenta con referencia catastral y por la que paga impuestos de contribución, luz, agua, basura; “tenemos suministros como cualquier otra vivienda”. Recientemente ha aportado prueba gráfica de su cueva, “porque hemos visto que en los planos urbanísticos del Ayuntamiento no venía la prueba gráfica de nuestra propiedad”. Juan señala que parece no ser el único caso en este sentido, “con lo cual, el problema es que la información que están manejando para elaborar el plan de regulación de esta zona no se corresponde para nada con la realidad de este barrio de San Miguel, en el que no aparecen ni una décima parte de las cuevas que hay”.

Alex, vecino de San Miguel: Alex es profesor, doctor e investigador de estadística en la Universidad de Granada, hijo de los propietarios de una cueva en San Miguel: El cerro confiere a Granada un interés particular, por la orografía y otras circunstancias, supone una singularidad que es apreciada por el turismo y muchos de los granadinos. Compara esta situación con la de otros países que, cuando detectan una zona donde se habita de manera singular, el gobierno trata de buscar leyes que rijan esa casuística; como ocurre  con Christiania en Copenhague, Dinamarca, que se rige por otras leyes diferentes porque sus gobernantes han decidido adecuarlas a esa singularidad social: “No entiendo por qué aquí hay una mentalidad tan obtusa para ceñirse únicamente a una única forma de legislar, cómo el Ayuntamiento no tiene la capacidad para mirar a este cerro y llegar a un acuerdo con sus habitantes para crear una legislación particular que preserve esta singularidad, creo no se hace porque no hay voluntad política.”

David, psicólogo y antropólogo, vive en una cueva del cerro desde hace 15 años, su hija de 13 nació aquí y vive con él.  “Mi caso no es un caso especial. Hay más niñas que han nacido aquí. Otras familias que no se han ido nunca, incluso en el 63 cuando el Ayuntamiento expulsó a tantas familias en un desalojo masivo dispersando a la gente al polígono”. Estima que ahora mismo puede haber unas 60 cuevas abiertas, “aunque ahora el cerro es la ruina de lo que fue en el pasado, donde se llegaron a registrar hasta 185 casas cuevas en 1950 con 1000 personas viviendo aquí. El barrio actualmente se está recuperando.”

Jose Manuel Padial es profesor de zoología en la Universidad de Granada y vecino del Sacromonte; conoce esta zona desde que era niño: “Como naturalista que soy, siempre me ha gustado la periferia de Granada, sus bosques y ecosistemas diferentes. Aquí venía a la zona de la Abadía y del Cerro de San Miguel a ver algunas especies de aves como el rabilargo, que no se veían en otras zonas de la ciudad. Este era un espacio muy rico en diversidad biológica que, por desgracia, no se ha tratado demasiado bien. Podía ser muchísimo mejor, pero algo de ello queda.”


Angustias Ruíz Navarro, ‘La Mona’, Bailaora y profesora, vecina de San Miguel y sabia: “Yo soy Patrimonio de la Humanidad, para que te vayas enterando”, así le contestó Angustias Ruiz Navarro, La Mona, a uno de los policías que le impedía la entrada a su casa cueva en el cerro de San Miguel, durante la última actuación policial del Ayuntamiento de Granada. “Me rompieron la escayola y el muro de mi cocina, me pusieron la mano en el pecho diciéndome que no podía pasar. Yo soy bailaora con título de profesora de flamenco, que es Patrimonio de la Humanidad, y yo también lo soy.”


Ana, vecina de San Miguel y educadora (‘Escuevita’): “La idea es que vengan aquí para liberarse de las pantallas, a salirse de los cánones que estamos estableciendo en el sistema para que se den cuenta que pueden tomar sus propias decisiones, gestionar los espacios y hacer lo que sientan.”

Elena es una de las mamás que apoya la 'Escuevita', lleva viviendo desde hace 6 años en las cuevas donde está empadronada con su familia, “Aquí se vive muy bien, teniendo amigos cerca y referentes”. Llegó con sus dos hijos, “a un sitio perfecto para los niños, porque hay bastantes que viven en las cuevas. La única carencia que tienen es el estigma social que sufren por vivir aquí. Mi hija cuando llegó le dijeron en el colegio que los niños de las cuevas tenían piojos y eran niños pobres. Yo le respondí, pobres son ellos, nosotros somos muy ricos.”

Sergio, vecino del Albaycín y usuario de la Escuevita: Sergio comparte la idea de que las cuevas deben mantenerse como patrimonio intangible y explorar la forma de uso compartido de la vivienda como un bien sobre el que no se especule, en un sentido más interesante que las viviendas sociales, como una solución al problema diferente a otras “que han resultado especulativas en sí mismas, con grandes construcciones que han destruido el territorio con más ladrillo y cemento, generando hipotecas que en muchos casos han destruido la vida de la gente.”


Arquivado en: Urbanismo
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Bilbao
Espacio Público Ecos de actualidad #9
Los colmillos de la Sociedad. Ecos de actualidad es una producción de Antonio Cantero para Hordago.
Bilbao
Bilbao Espazio publikoan gatazka ikusezin bihurtzeko hiru hamarkadako prozesua
Kalea bilakatu da espazio publiko. Ezarri zaio ordena diseinuaren, arauen eta bigilantziaren bitartez. Higienismo garaikidea aztertu dugu Bilboko errealitatea ardatz hartuta.
Editorial
Editorial Ciudades de lujo para la clase obrera
La ciudad puede ser un espacio donde la producción se autogestione, la reproducción se comunalice y la distribución se organice para garantizar la vida en libertad.
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.