Derecho a la vivienda
Vivienda, pobreza y burocracia

La burocracia y las leyes se ceban con quienes más necesitan una vivienda digna y no pueden pagarla.

Desahucio María José y Fernando en Málaga
Más de 200 personas congregadas para evitar el desahucio de María José y Fernando. José L. Álvarez
9 ene 2018 11:30

El objetivo de Stop Desahucios al nacer era hacer frente a las estafas hipotecarias, pero desde 2015 empezaron a llegar casos —hasta entonces en manos de los servicios sociales— de personas en riesgo de exclusión o en proceso de marginalización que tenían viviendas en alquiler social que pertenecían a la Junta. Cuando en mayo de 2012 se produjo el pacto de Gobierno autonómico entre PSOE e IU, las competencias de vivienda recayeron en el segundo. En ese momento había muchas viviendas de protección oficial vacías así que, desde la Consejería de Vivienda, IU optó por destinar muchas de ellas al alquiler social.

Con esa práctica se creó una dinámica de desigualdad. En el bloque Casería de Aguirre 36, en el barrio de Almanjáyar, en Granada, convivían familias que pagaban entre 300 y 400 euros por un piso de protección oficial y otras familias que desembolsaban cerca de 50 euros en régimen de alquiler social, una diferencia muy grande entre pisos similares.

La protección oficial era para quienes podían pagar una vivienda y que, al mismo tiempo, no podían acceder a los precios del mercado inmobiliario. Pero, al agudizarse la crisis, quienes pagaban 400 euros por su vivienda dejaron de poder permitírselo. Si bien al principio partían de situaciones distintas, después de años de crisis casi todos estaban en la misma situación. De esta forma, muchos solicitaron entrar también en un régimen de alquiler social, un cambio que no se llegó a producir.

En Casería de Aguirre se produjo un pacto implícito: no pagar hasta que se renovaran los contratos a su favor. Y fue entonces cuando empezaron a llegar las notificaciones de desahucio. En ese momento, muchas de estas personas acudieron a Stop Desahu­cios pensando que se podría estar produciendo algún tipo de fraude: de repente, a algunas familias que tenían alquiler social las estaban pasando ahora a protección oficial. La Junta estaba haciendo el camino a la inversa para igualarlos al alza.

En Casería de Aguirre se produjo un pacto implícito: no pagar hasta que se renueven los contratos a su favor

En este bloque de Granada con 138 viviendas de protección oficial y alquiler social todos tienen el mismo problema. Las primeras personas que se vieron en situación de desahucio fueron las de protección oficial que no podían hacer frente a los pagos, pero luego también hubo problemas con las que tenían alquiler social. Estas últimas no llegaban a ver el dinero de las subvenciones porque, al ser ingresado, automáticamente se lo retiraban como pago por el alquiler. Sin embargo, se les acusaba de no pagar el alquiler social, justificando así el de­sahucio, pese a que el pago ya no dependía de ellas y Hacienda confirmaba que el dinero de las subvenciones entraba y al momento se retiraba.

trabas y papeleo. Desde Stop De­sahucios denuncian que las familias con más dificultades para acceder a una vivienda son las que deben enfrentarse a mayores trabas burocráticas. Estas familias deben ir de institución en institución para recabar papeles y, si caducan, tienen que empezar desde el principio.

Es el caso de Nati, vecina de Casería de Aguirre, a la que intentaron desahuciar de su casa el 21 de junio. Se encontró con su desahucio suspendido, pero el caso no está archivado ni regularizada su situación. El alquiler estaba a nombre de su pareja, pero estuvo viviendo allí todo el tiempo y figura en los papeles de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) por participar en los trabajos de pintura del edificio dentro de un programa que permitía conmutar el pago del alquiler por trabajos comunitarios. Sin embargo, AVRA asegura que Nati no figura formalmente en el contrato y no reconoce que haya vivido en la vivienda durante el tiempo previo, sino desde que su expareja cambió de domicilio.

Todas las familias de este bloque tienen problemas, pero muchos no actúan hasta que les llega la notificación de desahucio. Stop Desahucios organizó una asamblea en el patio trasero del bloque. Allí comprobaron las dificultades para generar solidaridad entre los vecinos. Según explican, a quienes tienen alquiler social con dos años por delante y una situación tan precaria no se les puede decir que renuncien a algunos años de alquiler social para ponerse a luchar con los demás.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Granada
Personas sin hogar Denuncian en Fiscalía al Ayuntamiento de Granada por la falta de refugios climáticos para personas sin hogar
‘La Calle Mata’ denuncia al Ayuntamiento ante Fiscalía por las graves consecuencias para la vida de las personas sin hogar sin posibilidad de refugiarse de las temperaturas extremas del verano
Derecho a la vivienda
Econtrar un piso Reglas del juego si eres clase media y quieres comprar un piso en Madrid en 2025
La motivación a la hora de escribir este artículo nació de la tristeza que sentimos al encontrar un piso y, tras haberlo reservado, escuchar a otros pares que, sin siquiera haberlo visitado, ya querían quitárnoslo ofreciendo más dinero.
Madrid
Madrid Vecinas de Tribulete 7 presentan demanda colectiva por acoso inmobiliario contra Elix Rental Housing
Es la primera demanda colectiva que se presenta en España contra una socimi. El inquilinato quiere conservar sus hogares e impedir que se desarrolle el plan de pisos turísticos que pretende el propietario.
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.