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Derecho a la vivienda
La Ley de Vivienda deja fuera a cuatro millones de familias atrapadas con hipotecas variables
En la Ley de Vivienda y en el pacto alcanzado para que pueda ser aprobada hay una gran ausencia: medidas para aliviar la situación de 4,25 millones de familias con hipotecas variables, una buena parte de ellas ahogadas por la escalada del Euribor.
“Lamentamos que las familias hipotecadas se hayan quedado fuera de este acuerdo y de la futura ley en general”, señala la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en un comunicado. Con un Euribor superior a 3,6% y subiendo, los hogares con este tipo de contrato tienen que enfrentar subidas de hasta 350 euros mensuales. “A nuestras asambleas ya han llegado familias que han dejado de pagar o prevén que lo harán próximamente”, apuntan. Hasta ahora, cuentan desde la PAH, “el Gobierno solo ha tomado medidas cosméticas, como el mal llamado escudo social, o bien la reedición del acuerdo de buenas prácticas bancarias cuya adhesión por parte de los bancos ni siquiera es obligatoria y cuyos supuestos de aplicación son irreales”.
Las antípodas griegas
Algunos días antes, el 11 de abril, una noticia pasaba desapercibida. Los grandes bancos griegos decidían congelar durante un año los tipos de las hipotecas variables, un tipo de préstamo, al igual que en España, mayoritario en el país. En 2022, las entidades helenas habían tenido más de 3.500 millones de euros de beneficio, pero el aumento en las cuotas de los préstamos hipotecarios estaban poniendo en peligro la liquidez de las familias y crecía el peligro de una ola de impagos.
En Grecia, el gasto de las familias para pagar sus hipotecas variables había subido el año pasado entre el 15% y el 25%. En España, donde ocho de cada diez hipotecas son variables, la situación es notablemente peor: millones de familias tienen que afrontar una subida de sus hipotecas cercana al 40%, y la reacción de la banca y el Gobierno está en las antípodas griegas.
Algunos días antes, el 11 de abril, una noticia pasaba desapercibida: los grandes bancos griegos decidían congelar durante un año los tipos de las hipotecas variables
Al igual que en Grecia, en España los bancos han experimentado un espectacular crecimiento de beneficios, espoleado por unos altos intereses de los créditos a los hogares y el aumento de cuatro puntos del Euribor. En 2022, el Santander batió su récord, con 9.605 millones de euros de beneficios, un 18,2% más que el año anterior y tres veces más que todos los bancos griegos. Gran parte de ello proviene de sus negocios en España, donde sus ganancias se dispararon en un 148,9%. Para encontrar una cifra de beneficio semejante habría que viajar hasta 2007, justo antes del gran crack financiero, cuando el banco de Ana Botín cosechó 9.060 millones. Por su parte, el BBVA obtuvo 6.420 millones de euros de beneficios en 2022, también la cifra más alta de su historia.
Mucho tiene que ver esto, señala Carlos Martín Urriza, director del Gabinete Económico de Comisiones Obreras, con la falta de límites de la banca para obtener beneficios en detrimento de los hogares. De hecho, apunta este economista, es difícil que se repliquen los problemas que están teniendo bancos de otros países por la libertad que gozan en España para contener la remuneración de los depósitos —el dinero que dan los bancos por guardarte el dinero— y la ausencia de límites para subir los tipos de interés que te ofrecen por prestártelo.
En febrero de este año, según datos del Banco de España, la entidades financieras españolas ofertaban de media un 4,5% de interés a sus clientes por prestarles dinero, mientras que solo ofrecían un rendimiento de 0,19% por sus depósitos. “Somos el único país de la Unión Europea donde no está subiendo la remuneración [de los depósitos]”, dice este economista.
Esta diferencia abismal entre el tipo de interés de los depósitos y los préstamos solo es posible por la falta de competencia y la “clara cartelización” del sector, dice Martín Urriza, después de décadas de concentración, en donde solo cinco bancos controlan el 70% del negocio. “La ley no les obliga a nada y ellos solo quieren maximizar su beneficio”, aclara este investigador. En este sentido, añade, la existencia de una banca pública ayudaría a romper con este cártel y obligaría a los bancos a competir entre ellos y mejorar las condiciones que ofrecen a sus clientes.
El corralito del Euribor
El otro secreto del éxito de la banca en el último año y en lo que va de este, indica Urriza, se deriva del aumento desbocado del Euribor. Se trata de un índice que no funciona de forma intuitiva: mientras que en 2022 la inflación fue de 5,7%, el crecimiento en cuatro puntos porcentuales del Euribor, hasta el 3,5%, se tradujo en un aumento de hasta el 40% en el pago mensual de la hipoteca.
La reacción del Gobierno de coalición no ha estado, hasta ahora, a la altura del problema, apunta Rubén Sánchez, portavoz de la asociación de consumidores Facua. La ley hipotecaria de 2019, aunque incluye cierta redistribución de gastos entre el banco y el hogar hipotecado, sirve de poco en estas circunstancias ya que “no contempla nada sobre posibles congelaciones de tipos” y el Código de Buenas Prácticas de noviembre de 2022 “no obliga a nada”. Esta norma, aprobada como reacción a las primeras evidencias del impacto de la subida del Euribor en los hogares, solo plantea “un código de recomendaciones que se aplica, si quiere el banco, a un determinado perfil de clientes con un determinado nivel adquisitivo”. Y si la entidad se salta este código no pasa nada, porque no es sancionable, critica Sánchez.
En febrero, según el Banco de España, la banca ofertaba de media un 4,5% de interés a sus clientes por prestarles dinero, mientras que solo daba un rendimiento de 0,19% por los depósitos
El pasado 11 de abril, Podemos registraba una proposición de ley para mejorar la situación de las familias con hipotecas variables. Con esta medida, la formación morada pretende que los bancos asuman el coste del cambio de una hipoteca variable a fija dentro o fuera de la misma entidad de forma gratuita. Con la ley hipotecaria, el cambio de hipoteca se había quedado en el 0,15% del monto adeudado y, con el Código de Buenas Prácticas, se había reducido al 0,05%, una cifra nimia si se la compara con el aumento mensual del Euribor.
El gran problema, matiza Sánchez, es la subida de tipos y que los bancos o bien no aceptan el cambio de hipoteca o “no hacen ninguna oferta que mejore las condiciones que tienen las familias en ese momento”. La proposición de ley de Podemos incluye algunas medidas para intentar obligar a los bancos a aceptar el cambio de hipoteca en las mismas condiciones que el banco oferta a nuevos clientes, pero, al igual que la anterior propuesta de este partido para limitar la subida del Euribor a un 0,1%, no ha encontrado eco en el PSOE.
La gratuidad permanente del cambio de hipotecas, aunque va por el camino correcto, dice Martín Urriza, no resuelve el principal obstáculo que tienen las familias para salir de la pesadilla del Euribor, ya que “están atrapadas en un corralito del que no pueden salir”, dice Martín Urriza.
La gratuidad permanente del cambio de hipotecas, aunque va por el camino correcto, dice el economista Martín Urriza, no resuelve el principal problema ya que las familias “están atrapadas en un corralito del que no pueden salir”
Durante meses, desde el Gabinete Económico de Comisiones Obreras desplegaron un trabajo de campo para conocer de primera mano las ofertas de los bancos para novar —en el mismo banco— o subrogar hipotecas —cambiando de entidad—. Y la conclusión es demoledora: “Los hipotecados a variable están atrapados en corralitos y no se pueden escapar ni dentro de la propia institución ni ir a otro banco”. Según cuenta Martín Urriza, los bancos han retirado las ofertas para pasar de variable a fijo o para cambiar de entidad. En el mejor de los casos, las escasas ofertas para pasarse a hipotecas fijas son “inasumibles y leoninas”.
En el estudio, realizado en noviembre de 2022, con un Euribor a las puertas del 3%, la mayoría de los bancos confirmaron que no había posibilidad de novar o subrogar una hipoteca con ellos, y el resto ofrecía condiciones claramente peores. En el caso de no gozar de una bonificación, es decir, tener contratados otros servicios que el banco considere interesantes, los intereses mínimos ofrecidos llegaban al 3,6% de Euribor y la mayoría superaba el 4%.
La mayoría de los bancos consultados, señala en el estudio, y especialmente los tres más grandes, que tienen una cuota de créditos hipotecarios del 75,2%, según datos de la Autoridad Bancaria Europea, no ofrecen subrogaciones a tipo fijo.
Portabilidad de hipotecas
Martín Urriza hace un paralelismo con la portabilidad de los móviles, aquella pesadilla boomer por la que en los albores de la telefonía móvil los consumidores estaban atados a las compañías y a sus condiciones abusivas porque cambiarse de compañía, además de una experiencia kafkiana, suponía la pérdida del número de teléfono.
Estos abusos cometidos por las operadoras en la pasada década llevaron a la introducción de la portabilidad, una regulación que permitió cambiarse de compañía manteniendo el número de teléfono sin que las compañías puedan oponerse, algo que “desató una feroz competencia de la que aún hoy los consumidores se benefician”, señala el informe del Gabinete Económico de CC OO.
La misma solución propone Martín Urriza para las hipotecas variables: implementar una “portabilidad hipotecaria” obligatoria que incremente la competencia entre los bancos y libere a las familias del corralito del Euribor. Según esta propuesta, recogida parcialmente por la proposición de ley de Unidas Podemos, los bancos deberían estar obligados a aceptar el cambio de hipoteca en las mismas condiciones que oferta a nuevos clientes, de la misma forma que deberían aceptar que las hipotecas se cambien de entidad en las mismas condiciones que ofrecen.
Según el gabinete económico de CC OO, la única forma de terminar con este trasvase de recursos de los bolsillos de los consumidores a los bancos es una regulación que obligue a las entidades a aceptar el cambio de hipotecas
La única forma de terminar con este trasvase de recursos de los bolsillos de los consumidores a los bancos, explica este economista, es una regulación que obligue a las entidades a aceptar las novaciones y subrogaciones de hipotecas en las mismas condiciones que las ofertan a nuevos clientes. Para ellos es imprescindible que los bancos “estén obligados a publicar los perfiles de riesgo y el tipo de interés asociado a cada perfil de riesgo”, unos datos que actualmente no son transparentes y dejan un margen de actuación absoluto a las entidades bancarias.
“Este cambio regulatorio es básico para evitar la generación de un mercado cautivo de clientes que ya han pedido una hipoteca y de los que los bancos pueden extraer beneficios sin límite, en particular en un contexto como el actual”, señala.
Además, añade, el Euribor es un “indicador muy manipulable y que se debería evitar como referencia”. Como alternativa, este economista apuesta por utilizar, como en Francia y en otros países centroeuropeos, la deuda pública a largo plazo como indicador de referencia. “Es un índice mucho más estable porque tiene un prestamista de última instancia que es el Banco Central Europeo, que en principio debería defender a los Estados de los movimientos especulativos que hay en los mercados de compraventa de deuda pública”.
Al igual que con la baja remuneración de los depósitos, el Gobierno “no cumple con su papel y deja a los pobres hipotecados al albur de la falta de competencia, que en el sector es terrible”, resume Martín Urriza.
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En fin. La mentira tiene las patas muy cortas. ¡¡¡Las 50.000 viviendas de la SAREB!!!, ¡¡¡ggggguuuuuaaaaauuuuu!!!
Toda la chatarra, toda la porquería en estado ruinoso o en guetos, etc. que la SAREB no ha podido colocar a los especuladores, ahora resulta que son el "GRAN PLAN" para solucionar el problema de la vivienda y que en vez de ser un problema sea un derecho (según reza el NO-DO de hoy en día).
Y, claro, también se van a limitar las subidas de los precios del alquiler a un máximo del 3% anual (aunque la inflación sea muy superior): ¡¡¡claro, es que antes, cuando la inflación estaba al 2% anual no teníamos que malvivir sufriendo crímenes en nuestras carnes y bolsillo, en infraviviendas a precio de oro, por ejemplo!!!; ¡¡¡claro que no, antes con la inflación al 2% anual todos teníamos viviendas dignas y blablablá!!!
Y, hombre, ya la medida con la cual sí que sí será un derecho es con la medida de que: LOS GRANDES TENEDORES DE VIVIENDAS (especuladores) SERÁN AQUELLOS QUE TENGAN 5 ó MÁS VIVIENDAS, EN LUGAR DE 10 ó MAS VIVIENDAS. ¡¡¡GGGGGUUUUUAAAAAUUUUU!!!
Voy a celebrarlo, eso sí, cagándome en todas sus putas calaveras de vulgares repugnantes asquerosos y megacorruptos-criminales servidores del vigente neoliberalismo de CORTIJO-BANAÑA o ESPAÑISTÁN.