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Congreso de los Diputados
Todo listo para la primera bronca de una legislatura que amenaza bloqueo
La presidenta del PSOE, Cristina Narbona será la primera presidenta de la Mesa del Congreso y la encargada de echar a andar una legislatura, la XV, que como las dos impares anteriores, la XI y la XIII nace bajo el signo de un posible bloqueo y una consecuente repetición electoral. Como diputada de mayor edad a Narbona le corresponde el privilegio de abrir un curso político que comienza hoy, 17 de agosto, donde se quedó. Con el Partido Popular centrado en sus ataques a Sánchez y con un Alberto Núñez Feijóo que ayer por la tarde advertía de la posibilidad de una repetición electoral.
Quien ocupe la silla que deje libre Narbona habrá visto nacer una legislatura peligrosa. Si es Cuca Gamarra, la candidata del PP, habrá más posibilidades de que termine en las próximas semanas, si es Francina Armengol, candidata del PSOE habrá una pequeña posibilidad de que la legislatura se extienda un poco más. Para ello será necesario un cambio en el discurso, y sobre todo en los hechos, de Junts, partido con bastante que ganar si se inclina hoy hacia el entendimiento con el PSOE —para empezar, la conformación de un grupo parlamentario y con ella la asignación de recursos que no está garantizada— pero con poco que perder, al menos en su propia retórica, ante el panorama de una España en crisis de gobernabilidad.
Tono muy bronco del presidente del PP ayer en el Congreso. Con él pretendía fijar el marco de la derecha. Que el PSOE simplemente se resiste a la evidencia de que ha perdido su turno, que al PP le faltan solo cuatro o cinco diputados para la mayoría, es decir, que cuenta con Vox incondicionalmente para la votación de hoy y las que vendrán, y que el nombre de Sánchez es sinónimo de bloqueo desde 2015. “Abandonen su euforia”, pidió Feijóo a los socialistas, es decir, salgan ordenadamente de los cuadros de mando del Estado y dejen paso a un PP que controla 12 de las 17 comunidades autónomas y las principales capitales, salvo Barcelona, desde mayo.
El tono bronco de Feijóo ayer contra soberanistas e independentistas avisó de que el PP ya da por hecho que la persiana de otros apoyos parlamentarios ha sido definitivamente bajada
No hay rastro, por tanto, de un cambio de estrategia para atraer los escaños que les faltan. Hostilidad contra los partidos soberanistas —el PNV debió tomar nota ayer— y confrontación contra los independentistas, a pesar de los contactos con Junts para explorar una posible abstención a su favor en una futura sesión de investidura. Mensaje también a la Casa Real, Feijóo quiere su sesión de investidura. Si no lograse un apoyo más de los que tiene, 171, contando con el sí de Vox y Unión del Pueblo Navarro, 172 si Coalición Canaria hace lo que se espera de su diputada, comenzaría a correr el reloj de 60 días hasta la repetición electoral.
Congreso de los Diputados
XV Legislatura Mojo picón y exigencias de Junts un día antes de la decisiva votación para la Mesa del Congreso
Para ello es importante, no fundamental, la sesión que comienza a las 10h. Se vota la candidatura a la presidencia del Congreso. Primero se hará una criba en la que es poco previsible que nadie alcance la mayoría absoluta, después se votará a las candidatas con más votos y entonces valdrá con una mayoría simple. Además, el voto de las ocho posiciones en la mesa, que se produce a sobre cerrado, puede aparejar sorpresas. En un escenario de frente común de PP, Vox y UPN, la mesa puede quedar escorada a la derecha incluso si Armengol es su presidenta. En este sentido, la negociación del PNV para obtener uno de esos ocho sillones puede ser clave a lo largo de la jornada y de toda la legislatura.
Los 172 apoyos serían casi decisivos para que la candidata anunciada ayer, la exalcaldesa de Logroño y exportavoz popular Cuca Gamarra, sea la nueva presidenta. Una mesa con mayoría de la derecha puede facilitar el plan Feijóo de resolver pronto la salida traumática de la investidura y abocaría a unas elecciones en diciembre.
El plan de Sánchez va en sentido contrario. Si Cristina Valido, la diputada de Coalición Canaria, se suma a la mayoría de la pasada legislatura, la candidatura de Francina Armengol, expresidenta balear, contaría con un apoyo más que la del PP. El PSOE opta por alcanzar la cifra de 172 apoyos lo que haría innecesario hoy el apoyo de Junts, imprescindible en todo caso —en forma de abstención— para la investidura del propio Sánchez si el jefe de Estado le da confianza para testarla después de la ronda de consultas que comenzará inmediatamente después de la elección de la mesa.
La aritmética del 23 de julio solo dejaba claro una cosa. Que el inicio de la legislatura iba a ser convulso y que las posibilidades de que esta descarrile son altas. La votación de hoy, importante pero no definitiva, pone a prueba de nuevo la capacidad negociadora del PSOE en el Congreso. Si obtiene el voto de la diputada canaria, los augurios serán positivos, la dependencia de Junts seguirá siendo alta pero el presidente en funciones se habrá anotado un primer tanto.
También quedaba la duda de si Feijóo optaría por cambiar el perfil de su partido para abrirse en mayor medida a la plurinacionalidad que, aunque no sea citada por el PP, es la razón última de su victoria pírrica el 23J. Con escasos guiños —como el anuncio ayer del impulso al uso en las instituciones europeas del euskera, el catalán y el gallego— Sánchez tiene aun cierto margen para amarrar los votos necesarios de PNV y de Coalición Canaria en la votación del 17 de agosto.
El tono bronco de Feijóo ayer contra soberanistas e independentistas avisó de que el PP ya da por hecho que la persiana de otros apoyos parlamentarios ha sido definitivamente bajada. Ayer se trataba de amarrar el voto de Vox. Si supera el trance, es posible que Feijóo intente de nuevo que el PNV se avenga a negociar una posible abstención a su investidura, pero a estas alturas para el PP, el único plan parece ser el plan B: investidura fallida de su candidato y elecciones.
“Es la hora del parlamentarismo”, advirtió Sánchez. Es decir, las próximas hora serán de negociación. Un puesto de salida en la mesa para el PNV puede inclinar la balanza y lanzar un mensaje también con destino a Waterloo, sois importantes pero no completamente imprescindibles.
Como en un juego de la gallina —y de esos en España y Catalunya se han producido varios en los últimos años— el último en ceder puede obtener la victoria. Hoy, Puigdemont parece el único capaz de sostener el pulso. Su Ejecutiva se reúne hoy, casi al mismo tiempo que el Pleno del Congreso. A esta hora parece improbable un guiño, que consistiría en que dos de sus diputados voten a Armengol, lo que le daría la presidencia al PSOE si PNV vota a favor independientemente de lo que haga la diputada de Coalición Canaria. Para el PSOE, hoy, puede servir el bloqueo de Junts, pero a partir de la ronda de consultas no servirá.
Principio de acuerdo PSOE-Junts
La cúpula del partido de Puigdemont, reunida esta mañana, habría dado luz verde a la candidatura de Francina Armengol como presidenta del Congreso de los Diputados. Según informan fuentes parlamentarias, el acuerdo incluye la reactivación de la comisión parlamentaria sobre las cloacas del estado, así como la creación de una comisión de investigación sobre los atentados del 17-A en Barcelona y Cambrils. Si se cumple lo previsto, esta decisión de Junts significa que la legislatura echará a andar con la presidencia de las cortes en manos del PSOE. Falta por confirmar el apoyo del PNV que consolidaría la mayoría en la elección de la presidencia cameral.