We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Coronavirus
Duda desde el balcón
Una duda tras diez horas de debate en el Congreso para la prórroga del Estado de Alarma
En el debate para la prórroga del Estado de Alarma en el Congreso, por un lado intervino Pablo Casado que achacó a la coalición PSOE-UP de tándem letal, robar la libertad, ir contra la propiedad privada, el mercado libre, la separación de poderes, la Constitución y, para abreviar, buscar una dictadura comunista. (La portavoz socialista, Adriana Lastra, le leyó una lista mayor de barbaridades salida de aquella boca desbocada).
Acto seguido los de Vox subieron a la tribuna y, dando lo anterior por evidente, acusaron a los social-comunistas de instalar un régimen de terror y de represión desde un supuesto ministerio de la mentira, porque necesitan, según ellos, controlar la opinión pública y catalogar de bulo lo que es verdad crítica: la finalidad es instaurar una dictadura como en Venezuela. “Nuestra democracia se desangra”, sentenció Olona. (En su réplica el ministro Illa le recordó sus declaraciones de que “el gobierno había practicado la eutanasia con 8.000 ancianos fallecidos”, como prueba de lo que puede ser un delito, y ella sonrió indiferente). Y si había comenzado la portavoz de la ultraderecha (“partido cuya ideología es solo el odio,” según Pedro Sánchez) tomando de Zola el J'acuse en defensa de Dreyfus sin contextualizarlo, acabó cogiendo de Churchill eso de que ”en defensa del derecho y la libertad no nos rendiremos jamás a la servidumbre y a la vergüenza”, sin precisar contra qué ideología luchó el primer ministro inglés en la II GM, supongo que por no verse ella (y su partido) reflejada. En suma: que el PSOE se habría abrazado al comunismo y Vox era ahora el defensor de la democracia. ¡Vivir para oír! Y aquí ya me tomé mi segundo café, y me dije que en el Congreso el bulo y la calumnia entraban dentro de la libertad de expresión y no había que hacerle mucho caso a todo lo que allí se dice.
Luego, hubo otra visión de la cosa. Por ejemplo, los que cuestionaban si la alianza de UP con la derecha era para reconstruir lo que teníamos o un mundo mejor para instaurar la justicia social duradera. Y aquí se levantó Pablo Iglesias, a quien la derecha le había negado el patriotismo necesario para pertenecer al CNI y parecía un sin papeles, y arrancó con una generalidad: que gobernar es elegir y que el Gobierno había creado un escudo social, a saber: prohibir los despidos, crear los ertes para ayudar a empresas y trabajadores, defender a las trabajadoras sociales, parar los desahucios, aplazar el pago de las hipotecas, garantizar un ingreso mínimo vital, etc., porque si esperamos que el mundo sea perfecto para actuar esperaremos mil años(esto lo dijo Albert Camus) y que todas esas medidas había que hacerlas ya, porque el cambio o la revolución o como se llame ahora un mundo nuevo podía esperar.
Y aquí, tras diez horas de emisión, me tomé mi quinto café, me asomé al balcón ante una calle vaciada, me elevé a lo que estos días parece una utopía y dije: Señor@s: Ha habido pandemias terribles desde las plagas bíblicas a la llamada “gripe española” en el s. XIX, y crisis del capitalismo desde la burbuja de "los tulipanes” en el s. XVII a la financiera de 2008, y mil guerras desde la de Troya a la II GM, y millones de muertos y devastadoras destrucciones, y el mundo ha seguido hasta el estado en que se lo encontró el bichito: hecho una mierda. ¿Y quién nos garantiza que cuando podamos quitarnos las mascarillas esto no va a volver a lo que antes fue?