Cuidados
Los cuidados, otra deuda pendiente con las mujeres

Unas palabras, desde la mirada migrante, sobre las mujeres como eslabón de una cadena global que transfiere la crisis de cuidado en los países de destino, conectándola con la crisis económica de los países de origen.

9 oct 2020 11:00

En la obra “Los cautiverios de las mujeres” la antropóloga mexicana, Marcela Lagarde plantea que “el sexo es concebido como el principio básico clasificador y estructurador de los géneros” marcado por el poder –y los poderes– que dan lugar a “la opresión contra las mujeres más allá de su voluntad y conciencia”.

En ese mundo simbólico patriarcal que según Lagarde mantiene a las mujeres “en cautiverios y cautivadas”, se les ha atribuido como característica inherente a su condición la tarea de los cuidados: remunerados y no remunerados que con la llegada del coronavirus cobraron notoriedad frente a un sistema que “carece de estructuras colectivas suficientes para cuidar de la vida”.

Las mujeres son el eslabón de una cadena global de cuidados que unen “distintos hogares en distintos lugares del mundo al transferir la crisis de cuidado en los países de destino, y conectarla con la crisis económica de los países de origen”

“Con la covid-19 se ha hecho más evidente que la vida hay que cuidarla, lo que decíamos, que la vida ni es por casualidad, ni por intervención divina. No tenemos estructuras colectivas suficientes y fuertes para cuidar la vida donde las cadenas globales de cuidados jugaban un rol central”, manifiesta la economista Amaia Pérez Orozco, durante el Seminario Online “Cadena Global de Cuidados: Una perspectiva en tiempos de COVID-19”, evento impulsado en el marco del grupo de trabajo del ámbito estratégico 2 “Feminismos y desigualdades” de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AEXCID), ejecutado por Feministas Cooperando.

Ante esta realidad, según Amaia “lo que hacemos es delegar esa vulnerabilidad, ese cuidado a las dimensiones invisibilizadas del sistema socioeconómico, resolvemos la interdependencia en términos de explotación y de desigualdad y construimos una realidad de precariedad ante la falta de estructuras colectivas para hacernos cargo de la vida”.

Una situación que el movimiento feminista, desde hace casi dos décadas, viene evidenciando ante la progresiva feminización de la migración. Las mujeres son el eslabón de una cadena global de cuidados que unen “distintos hogares en distintos lugares del mundo al transferir la crisis de cuidado en los países de destino, y conectarla con la crisis económica de los países de origen”. 

Opinión
Cómo se aprende a cuidar

En cuestión de un año había aprendido todo lo que necesitaba saber para cuidar físicamente de quien me había cuidado a mí antes. Pero no estaba preparada para el enorme esfuerzo psicológico que supone una situación así sin medios.

cuidar, migrar, cuidar

Yamileth Soza (nombre ficticio), de 31 años, es enfermera y migró a España desde Nicaragua en 2018. Al igual que un centenar de médicos su contrato laboral no le fue renovado como represalia ante su postura critica frente a la crisis sociopolítica que según la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANDPH) dejó más de 300 manifestantes asesinados a manos de policías y fuerzas parapolicías.

Es madre en situación de lactancia, estaba acostumbrada al trabajo de los cuidados. Su actual oficio, cuidando ancianos en Mérida, no es tan gratificante; sufre tratos vejatorios, carece de un contrato laboral, aunque trabaja con horarios de 24 horas 7 días a la semana.

El Servicio Doméstico Activo (SEDOAC) estima que en España existen unas 600.000 trabajadoras del hogar y de los cuidados, de las cuales un 33% son migrantes en situación irregular

“Yo estoy acostumbrada a asistir a una persona o un anciano. Trabajaba con mujeres embarazadas, y es muy similar, pero pasas por situaciones en las que te humillan y denigran, y al no ejercer tu profesión pesa mucho, te frustras, sientes que no avanzas”, dice Soza, quien durante su estadía en España ha trabajado en siete hogares.

Ser cuidadora de ancianos, a tiempo completo, le supone a Yamileth sacrificar su maternidad. Su precario salario no puede pagar a “otra cuidadora” por lo que su hijo, ansioso espera todos los sábados a las 10 de la mañana a su madre en casa de sus tías.

El Servicio Doméstico Activo (SEDOAC) estima que en España existen unas 600.000 trabajadoras del hogar y de los cuidados, de las cuales un 33% son migrantes en situación irregular. Y aunque no existen datos oficiales, el sector calcula que un 49% trabajan como interna. El restante 51% lo forman las trabajadoras por horas y aquellas que hacen jornada completa como externas. 

Esta desigualdad laboral en la que se encuentran las mujeres migrantes trabajadoras del campo y de los cuidados de cierta forma se ha “perpetuado y normalizado” ante un conjunto de leyes, y la ausencia de otras, que tienen “vacíos y aberraciones”
Crianza
¿Quiénes y cómo estamos cuidando?

Entre un 20% o 30% de las mujeres que asumen los trabajos maternos los solapan con dobles o triples jornadas de trabajo. Hacen 16 horas de trabajo donde se acumula el trabajo llamado “productivo”, más el trabajo materno, más el trabajo de logística doméstica.

“Estas tareas siguen siendo tan menospreciadas que por eso lo estamos haciendo quienes no tenemos otra opción de trabajo. Hacemos el trabajo que los españoles no quieren hacer y eso lo estamos viendo ahora precisamente en esta crisis. Lo que es el empleo del campo y cuidado, no lo quieren hacer y las entiendo porque son trabajos muy duros y muy mal valorados, muy mal remunerados, muy precarizados, explotadores también”, revela Carolina Elías, presidenta del Servicio Doméstico Activo (SEDOAC) también participante del Seminario Online “Cadena Global de Cuidados: Una perspectiva en tiempos de COVID-19”.

Elías señala que esta desigualdad laboral en la que se encuentran las mujeres migrantes trabajadoras del campo y de los cuidados de cierta forma se ha “perpetuado y normalizado” ante un conjunto de leyes, y la ausencia de otras, que tienen “vacíos y aberraciones” que ubican en situación vulnerable a las mujeres migrantes como un “efecto en cascada” ante empleadores también precarizados.

El autocuidado personal

Hace dos años, la venezolana Alejandra Briceño llegó a España, es parte del éxodo de venezolanos en el mundo. Es madre, hermana, hija, una activa estudiante, además de hacer voluntariado en varias organizaciones de Mérida. Desde hace dos meses, dedica ocho horas de su día al trabajo en el cuidado de personas mayores.

Una rutina diferente a la que acostumbraba en su natal Venezuela, donde dirigía su propia empresa de arquitectura, una profesión que aún no puede ejercer en España mientras no se consolide el proceso de homologación de su título.

“Trato de enfrentar los retos del día a día siendo la mujer más optimista del mundo. Mi experiencia ha sido positiva, pero la experiencia que he visto es que es nulo el autocuidado en otras compañeras que cuidan a otras personas”

Quienes la conocen coinciden en su resiliencia frente a la vida, su temple y disposición por apoyar a otras mujeres. Eso no le impide reconocer que a veces se angustia cuando identifica los obstáculos que como migrante enfrenta.

“Trato de enfrentar los retos del día a día siendo la mujer más optimista del mundo. Mi experiencia ha sido positiva, pero la experiencia que he visto es que es nulo el autocuidado en otras compañeras que cuidan a otras personas”, dice y agrega que esto ocurre “porque las migrantes son explotadas”.

Cuidarse como rebeldía

En julio, la Asociación Malvaluna convocó a mujeres migrantes para participar en un taller de autocuidado. Yamileth y Alejandra junto a otras 13 mujeres fueron invitadas, pero solo cinco pudieron asistir. El resto se enfrentaba al dilema de “cuidarse o cuidar de otros” para sobrevivir ellas y aquellas personas que dejaron en su país de origen, y que también dependen de su salario.

“Las mujeres hemos sido socializadas en que nuestro rol es más cuidar que ser cuidadas y muchísimo menos cuidarnos. Los cuidados no están contemplados en nuestra forma de vida”, dice la psicóloga, Charo Rabazo Sánchez quien a lo largo de su experiencia dirigiendo este tipo de talleres, ha identificado que “en la vida de las mujeres migrante no hay tiempos de respiro para cuidarse”.

“Las mujeres hemos sido socializadas que nuestro rol es más cuidar que ser cuidadas y muchísimo menos cuidarnos. Los cuidados no están contemplados en nuestra forma de vida”

Alejandra y Yamileth lograron asistir a algunas de las sesiones. El espacio les pareció “seguro e interesante” como para poder “darse permiso de pensarse en el centro, en el centro de su vida y de la vida”, que Charo traduce en una lucha ganada y una “gran oportunidad de hacer un cambio a nivel personal, pero también estructural”.

Visibilizar estos “pequeños auto reconocimientos” y fortalecer las alianzas entre mujeres son parte de los objetivos de la campaña de comunicación “Creciendo juntas desde nuestras raíces”, un proyecto que impulsa la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AEXCID) y Feministas Cooperando integrada por Fundación Anas, Mujeres en Zona de Conflicto (MZC), Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (ADHEX), Asociación Malvaluna y Fundación Mujeres, asumiendo la coordinación con la asistencia técnica de la Asociación Extremeña de Comunicación Social (AECOS).

Autogestión
Cuidadanías: reflexión abierta sobre el cuidado en la autogestión social
Del 14 al 20 de Septiembre se celebra CUIDADANÍAS - Aprendizajes sobre el cuidado en la autogestión social, un encuentro virtual mediante el Facebook Live de LaFábrika detodalavida.
Cuidados
Vecinas que se cuidan en Getafe
La Bolsa de Cuidados constituida en Getafe como respuesta a la emergencia económica y social derivada de la crisis del coronavirus se ha convertido en una red de apoyo vecinal.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cuidados
Cuidados y Economía Solidaria Los cuidados y quienes los proporcionan, base de la vida
¿Cuán importante son los cuidados? Desde Ripess reflexionan sobre ello al calor del 8M y del Diálogo Intergeneracional celebrado recientemente.
Comunidad de Madrid
Cuidados La huelga de las trabajadoras de la dependencia da frutos: la Comunidad de Madrid permite la subida salarial
Las trabajadoras subcontratadas por la Comunidad de Madrid, un tercio del total de la región, verán mejoradas sus condiciones en el contrato que entrará en vigor en septiembre. “Es el mejor regalo por el 8M”, dicen en CGT.
Granada
8 de marzo Diez mujeres que dan la cara por Granada
Marta, Roxana, Margarita, Olalla, Silvia, Lola, Saskia, Laura, Loli y Bethlehem son las voces visibles de algunas de las muchas luchas sociales, medioambientales y en defensa de los derechos humanos que se libran en Granada
Feminismos
Feminismos As mulleres galegas ocupan o segundo posto de menor retribución por hora de todo o Estado español
A súa precariedade maniféstase na contratación temporal, oportunidades limitadas de promoción e acceso limitado a postos de dirección. A desigualdade estrutural afecta especialmente ás traballadoras do sector primario, onde permanecen invisibles.
Historia
Descifrando a historia As 4.000 cigarreiras da Coruña: a primeira folga de mulleres na historia de Galiza
O 7 de decembro de 1857, as mulleres da Real Fábrica de Tabacos iniciaron unha revolta polos seus dereitos que fixo historia no imaxinario do sindicalismo galego.
Culturas
Cultura ‘O minuto heroico’ racha co silencio sobre o Opus: “É un documental sobre a vulneración sistemática de dereitos”
Dirixido pola prestixiosa xornalista Mònica Terribas, o documental destaca os testemuños de 13 mulleres que relatan os malos tratos e coaccións sufridos no seo da organización. Falamos con Terribas e Marina Pereda, antiga membro do Obra.
Tribuna
Tribuna Ladróns de luva branca no Parlamento
As traballadoras e traballadores da CRTVG pagaremos os efectos dunha lei antidemocrática que nos retira algunhas das poucas ferramentas que tiñamos para defendérmonos e esixir respecto pola misión de servizo público que a corporación ten encomendada.

Últimas

Argentina
Argentina Milei pisa el acelerador en Argentina con la represión feroz de una protesta frente al Congreso
Una marcha de jubilados respaldada por aficionados de fútbol desata la mayor violencia desplegada por el Gobierno del presidente argentino desde el comienzo de su mandato hace más de un año.
València
València Podemos pide a la jueza las grabaciones del Cecopi y Compromís los brutos del canal À Punt
Podemos ha presentado una diligencia en el juzgado de Catarroja y Compromís, una petición parlamentaria tras conocer la exclusiva de este medio sobre la foto de Mazón entrando al Cecopi.
Sevilla
Derecho a la vivienda La última noche de Cristina antes de ser desahuciada en Sevilla
La Asamblea por la Vivienda de Sevilla señala a la compañía hostelera La Vida en Tapas de que Cristina y su hija, menor de edad, se queden sin la casa en la que llevan más de diez años.
Serbia
Protestas estudiantiles Belgrado se prepara para una protesta multitudinaria
El Gobierno de Aleksandar Vučić se enfrenta a una de las manifestaciones más importantes en la historia reciente del país
Comunidad de Madrid
Protocolos de la vergüenza Las mentiras de Ayuso en el quinto aniversario de la pandemia
La presidenta de la Comunidad de Madrid intenta lavar su imagen con un vídeo y un comunicado plagados de maquillaje.
Precariedad laboral
Migraciones La nueva diáspora española: entre la precariedad y el activismo
En “No nos vamos, nos echan” se recogen las experiencias de movilización social protagonizadas por los emigrados españoles tras la crisis de 2008.
Badajoz
Derechos laborales Denuncian la privatización y precariedad en la muerte en el piso tutelado en Badajoz
Los sindicatos y consejos profesionales señalan que las subcontrataciones limitan los recursos humanos y materiales, poniendo en riesgo a menores y profesionales.
Feminismos
8M Lluvia feminista para un 8M antirracista en Madrid
VV.AA.
Más de 80.000 personas, según los datos de la organización, han secundado la marcha que la Comisión 8M ha organizado entre Atocha y Plaza España, cuyo eje principal ha sido el antirracismo como antídoto necesario para conseguir derechos para todas.

Recomendadas

África
Alima Ngoutme “La solidaridad femenina es importante para que en África logremos la inclusión de los niños con discapacidad”
A través de su asociación, Alima Ngoutme, y a partir de una experiencia personal, ha concentrado sus esfuerzos por conseguir la plena inclusión social de los niños y niñas con discapacidad en su país natal, Camerún.
Migración
Migraciones Bruselas anuncia un nuevo proyecto de ley para acelerar las deportaciones de personas migrantes
La Comisión Europea ha presentado este martes un nuevo proyecto de ley que tiene como objetivo intensificar y acelerar las deportaciones de personas indocumentadas a sus países de origen o países de tránsito.
Culturas
Cultura ‘O minuto heroico’ racha co silencio sobre o Opus: “É un documental sobre a vulneración sistemática de dereitos”
Dirixido pola prestixiosa xornalista Mònica Terribas, o documental destaca os testemuños de 13 mulleres que relatan os malos tratos e coaccións sufridos no seo da organización. Falamos con Terribas e Marina Pereda, antiga membro do Obra.