Reunión sindicatos de inquilinos partidos izquierda parlamentaria
El 22 de septiembre, los sindicatos de inquilinos se reunieron con representantes de la partidos de la izquierda parlamentaria. En la foto, un afectado explica las subidas abusivas de su casero, Blackstone. Foto: Sindicato de Inquilinos

Editorial
Frío otoño caliente

El Gobierno debe mirar de frente y dar solución al principal problema de las familias españolas: la vivienda. Todo lo demás, quedará como una anécdota a pie de página.
3 oct 2022 06:00

Todos los discursos contra la élite económica, los nuevos impuestos a las grandes fortunas y los recortes de beneficios a las eléctricas, todas las políticas sociales que el Gobierno de coalición pueda desplegar en el resto de legislatura quedarán en retrospectiva como meros gestos de buena voluntad si no es capaz de mirar de frente y dar solución al principal problema de las familias españolas: la vivienda.

Y si esto es así es porque la vivienda es el primer gasto de los hogares españoles: en 2021 suponía el 33,8% del presupuesto familiar, el doble que el segundo, la alimentación, según el Instituto Nacional de Estadística. Pero estas cifras solo son una media: para las familias más vulnerables, la vivienda ya suponía antes de la espiral inflacionaria cerca de la mitad del gasto familiar.

Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Los sindicatos de inquilinos demandan medidas urgentes para regular los alquileres
El movimiento de vivienda y los socios de investidura presionan al Gobierno para que congele los alquileres en el siguiente paquete anticrisis.

Y la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo —paradójicamente para contener la inflación— ha supuesto un durísimo golpe para la estabilidad económica de más de cuatro millones de hogares que tienen una hipoteca variable. En el caso de que el euribor llegue al 3% —va por el 2,6% y subiendo— supondría un aumento de más del 50% en su cuota de hipoteca.

Todo lo que pueda hacer el Gobierno de PSOE y UP para aumentar el poder adquisitivo de las familias y contener el impacto de la inflación se quedará corto si no aprueba una Ley de Vivienda que sea algo más que una carcasa vacía

Pero la actual crisis no afecta solo a estas millones de familias. Todas las hipotecas se han encarecido y conseguir un techo digno y asequible se ha convertido en algo todavía más difícil. Después de un breve respiro por la pandemia, los alquileres han seguido su propio camino ascendente que no parece encontrar techo. Sin capacidad de acceder a un alquiler asequible ni de adquirir una vivienda en propiedad ni de poder optar a una vivienda social porque no existe parque público, ¿qué queda para los millones de familias a las que cada vez les cuesta más llegar a fin de mes? ¿A qué gastos esenciales tendrán que renunciar para poder seguir pagando la vivienda?

Todo lo que pueda hacer el Gobierno de PSOE y UP para aumentar el poder adquisitivo de las familias y contener el impacto de la inflación se quedará corto si no aprueba una Ley de Vivienda que sea algo más que una carcasa vacía. Para ello, los alquileres no solo tienen que congelarse sino reducirse considerablemente, todo el patrimonio de la Sareb debe pasar al parque público, los desahucios de familias vulnerables sin alternativa habitacional deben prohibirse de verdad —no como aparece en la ley— y los grandes tenedores deben estar obligados a ofrecer alquileres sociales.

Sin embargo, la posibilidad de que la Ley de Vivienda —aun descafeinada como salió del Consejo de Ministros— se apruebe en esta legislatura parece cada vez más lejana. Sí es probable que salgan adelante una batería de medidas transitorias que ofrezcan un alivio temporal con una congelación de las hipotecas y de los alquileres. De conseguirse será sin duda una ayuda, al igual que todo el resto de legislación social del Gobierno, pero insuficiente para marcar la diferencia y reducir el empobrecimiento progresivo de la sociedad española.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión socias
Opinión socias Viviendas de pasión
Nuestra economía se reanima a golpe de burbuja y especulación inmobiliaria, pero pronto se recalienta y se desinfla.
Bilbao
Padrón Social Erroldaren Korrika recorre Bilbao para exigir padrón para todas
La iniciativa forma parte de una campaña sostenida que reclama un padrón para todas las personas residentes
Derecho a la vivienda
Acoso inmobiliario Vecinas de San Ildefonso, 20 realizan acción directa y la policía amenaza con detenciones
Harta de acoso inmobiliario desde hace meses, la vecindad que sigue habitando este bloque de Lavapiés, ha intentado impedir con una acción los trabajos que la constructora Ardines S.L. viene realizando en el resto de pisos vacíos.
Comunidad de Madrid
Universidad pública El alumnado de la UNED denuncia el “modelo antipedagógico” tras la supresión de tutorías presenciales
El proceso de eliminación de clases se remonta a 2008, aunque ha sido este año, con el nombramiento Claudia Sevilla como directora de centros asociados de Madrid, cuando el gobierno de Ayuso “ha pisado el acelerador”.
Rumanía
Rumanía La ultraderechista Alianza para la Unión de los Rumanos de George Simion se destaca para la segunda vuelta
La extrema derecha rumana sale de nuevo reforzada pese a la eliminación de la carrera electoral de su otro representante, Calin Georgescu. La segunda vuelta de las elecciones será el 18 de mayo.
València
València Rechazada la querella por tortura contra Ramón, policía infiltrado en València
Un juzgado de València desestima el recurso presentado por Alerta Solidària contra la inadmisión de la querella criminal por torturas contra el agente que pasó dos años infiltrado.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
Opinión
Opinión El apagón y la ofensiva nuclear de las derechas
El gran apagón se ha producido en medio de una auténtica guerra cultural de la derecha contra el plan de cierre de las nucleares.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El PSOE se mira en el espejo de Canadá
La irrupción de un enemigo exterior poderoso como Trump ha provocado un giro rotundo en las elecciones del país norteamericano, catapultando a los progresistas tras estar al borde de una dura derrota.
Economía social y solidaria
Cooperativismo Economías tejidas por mujeres: feminismo y cooperativismo en Madrid, una genealogía por contar
La Economía Social y Solidaria feminista no ofrece fórmulas mágicas, pero sí un horizonte: uno donde lo productivo y lo reproductivo, lo económico y lo afectivo, dejen de estar enfrentados.
Más noticias
Huelva
Huelva Jornaleras de Huelva en Lucha interpone la primera denuncia por el despido de una temporera marroquí
La sección sindical, recién constituida, asegura que “abren la veda” para denunciar otros atropellos laborales similares en contratos fijo-discontinuos de trabajadoras contratadas en origen.
Artes gráficas
Andalucía Poevélez: Cuando poesía e imagen mezclan, funden y subliman
La muestra colectiva de diversos artistas del panorama nacional nos presenta ejercicios de poesía visual desde diversas disciplinas como el collage y la fotografía y se puede visitar en la Fundación Eugenio
Opinión
Opinión Sobre la guerra y la paz
Parece que los alemanes y el resto de europeos no aprenden con la historia que ellos mismos han protagonizado en los últimos 400 años. Ni siquiera con la historia del siglo XX, tan inmediatamente próxima y tan inmensamente trágica.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña e Ourense mercaron material policial a Israel por medio millón de euros en só catro anos
O alcalde ourensán, Gonzalo P. Jácome, adxudicou un contrato por 70.000 euros días despois do sete de outubro. Abel Caballero asinou outro de máis de 200.000 euros e a alcaldesa da Coruña seguiu a estela cun contrato de 170.000 euros.