Educación
Maria Uriarte: “Las palabras se agotan por el mal uso y no reconoces su aroma”

María Uriarte enseña euskera en la escuela pública vasca y completa su “jornada garbancera” en Etxegiroan, una productora de audioliteratura.

Maria Uriarte
María Uriarte, maestra y lectora en voz alta Txelu Angoitia
22 oct 2020 07:00

La más esperada, la ‘maría’ del colegio. Todas las clases la quieren. Y siempre repite allá por donde pasa. Sus lecturas, su voz, su pasión, encandilan. María Uriarte (Elorrio, 1966) enseña euskera en la escuela pública vasca y completa su “jornada garbancera” en Etxegiroan (etxegiroan.eus), la productora de audioliteratura que ha montado en casa con Tomás, su compañero y técnico de sonido.

Ha comenzado el curso. Mascarillas, distancias…
¡Y aire libre! Hoy, en la escuela, hemos ido a un parque de Abadiño y les he leído bajo un árbol, frente al río. Y lo que pasa ahí es muy gordo, se crea una tela de araña invisible, como una red que nos acoge a todos y nos embruja.

A ti también.
Sí. Me hechizo cuando leo. El texto me seduce y la lectura misma me hace entrar en un mundo que, seguramente, también atrapa a quienes escuchan. No busco un libro, busco una sensación. ¡Como si fueras una diana y se te clavara una flecha en el centro del sentir! Y eso te abre mundos.

Explorar, descubrir.
Hay que fomentar la educación al aire libre. Es adonde tenemos que ir, a posar la mirada en la naturaleza. En la radio de nuestra escuela hablan del tiempo que va a hacer, del menú del comedor… y, al final, es un Teleberri. Pero la vida, retransmitir la vida, también es contar qué les sucede a los árboles y a los animales. No somos los únicos seres vivos de este planeta, no todo es asfalto.

No busco un libro, busco una sensación, abrir mundos

Hay otros puntos de vista.
La literatura abre ventanas, permite mirar desde diferentes sitios. Y te hace construir o imaginar personas, situaciones, relaciones. La literatura ofrece tal diversidad a cualquiera que solo por eso ya me parece provechosa. Y, además, mostrar ecosistemas diversos amplía las posibilidades de una persona que está creciendo.

¿Se nota cuándo las lecturas calan?
Claro. Cuando leo a solas o ante un micrófono es otra cosa. Pero desde que hace tres años empecé a leer en voz alta en las escuelas, a ver las caras, los ojos, las expresiones, y a notar el silencio cómplice, es un subidón. Compartes algo muy, muy, especial.

¿Y siempre sucede?
Estos días, por ejemplo, les decía a los alumnos, justo antes de ponerme a leer, que no importa si se tumban y duermen, si se despistan observando la hierba o las nubes. Se trata de que haya un atisbo de placer, de gozo. Aunque sea por, ¡ostras!, el miedo que has pasado. Crear alguna emoción, eso es lo que más me gusta. Aunque, sí, también hay gente que no lo siente. Por lo que sea. Y no pasa nada.

Las palabras, primero.
Sí. Las palabras son importantes, pero también cómo se ha hecho su costura. Las palabras se tejen y llevan ideas, historias, metáforas, sonidos. De todas maneras, me gustan tanto como el silencio. A la hora de leer, los silencios, las pausas, también importan. ¿Sabes qué me pasa con las palabras? Se agotan con el mal uso, a veces cambian tanto que no reconoces su aroma, su esencia, su magia. La palabra “respeto”, “libertad”… Se tergiversan, justifican mentiras. No pierden el sentido sino que te cansan y ya no percibes todo lo que podría llegarte a través de su respiración.

¿Alguna favorita?
Mmm... En euskera, por ejemplo, me gusta mucho la palabra “samurra”, que sirve tanto para decir fácil como tierna. Se la escuchaba a mi padre y me llega hasta dentro. Y, en castellano, la palabra “bosque”. O “nobleza”, en el sentido de ennoblecer, dignificar, honrar.

Leer, recitar, narrar, contar…
Yo leo. Me cuesta más contar o recitar porque siento que tienes que tener otras habilidades. Soy lectora. Y hubo un tiempo en el que me parecía muy chulo lo de ganarme la vida como lectora por horas.

Sería un buen trabajo.
Sin duda. Siempre me he preguntado qué es lo que me remueve. Y, al final, este verano, de repente, he caído en que me apasionan los niños, estar a su lado, en su lenguaje, manera y expresión. ¿Y dónde están? En la escuela, en la institución. Entonces, estoy donde tengo que estar. Esa es la certeza que he tenido. No tengo que hacer nada especial, ni irme a ningún lado. Solo estar ahí, con ellos.

Arquivado en: Literatura Educación
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Feminismos
Andrea Proenza “Debemos aproximarnos a nuevos horizontes feministas en nuestra forma de amar”
‘Cartografías del deseo amoroso’ es el título de un ensayo intimista sobre chicas que quieren ser Bravo y buscan no solo el amor, sino un buen relato.
Literatura
Ensayo Qué (no) puede un cuerpo
Algunas novedades editoriales y tendencias audiovisuales sugieren retornos de modos de entender lo inhumano que fueron característicos de la neoliberal década de los 80.
Historia
Historia Miguel Martínez: “En Villalar, la izquierda arrancó los comuneros al franquismo”
Miguel Martínez, profesor de historia y literatura españolas en la Universidad de Chicago, analiza desde una óptica progresista la Edad Moderna, el momento histórico fetiche de las derechas españolistas.
Galicia
Galicia A Xunta aprobou a celulosa de Altri argumentando que a súa cheminea de 75 metros sería “icónica”
O Informe de Patrimonio Cultural, favorable á multinacional, emitiuse con base en dúas encargas externas, contratadas e pagadas pola empresa ao ex presidente e ao actual tesoureiro de Icomos-España.
Alemania
Alemania Friedrich Merz es elegido canciller alemán por la gran coalición tras una jornada de suspense
El nuevo canciller alemán supera una votación extraordinaria tras un sonoro fracaso en su primer intento. Los conservadores gobernarán con el partido socialdemócrata.
Israel
Israel Netanyahu acelera los planes de ocupación total de una Gaza diezmada por el hambre
El ejército israelí quiere movilizar a 30.000 reservistas para una nueva expansión de la ofensiva sobre Gaza. Las organizaciones dependientes de la ONU alertan de la hambruna y las enfermedades en un enclave en el que escasea el agua potable.

Últimas

Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Madres organizadas contra los arrancamientos piden una reunión con Infancia
Pamela L.C. ve a su bebé dos horas a la semana después de que se lo retiraran dos días después de su nacimiento. Ella y otras madres han decidido organizarse para pedir medidas que frenen los arrancamientos.
Madrid
Madrid Sareb amenaza con desahuciar el centro social La Animosa, en Hortaleza
Los colectivos que participan del centro social okupado, y que han dado vida a este espacio durante los últimos cuatro años, convocan a defender su permanencia aunque se ha retrasado la fecha de desalojo hasta el 26 de mayo.
Opinión
Opinión España ya roza el 2,5% en gasto militar
Según el autor, investigador del Centre Delàs, el gasto militar real del Estado español será de 40.457 millones de euros y representará respecto al PIB el 2,48%. A esto se sumarán las inversiones comprometidas en programas de armamento.
Comunidad de Madrid
Universidad pública El alumnado de la UNED denuncia el “modelo antipedagógico” tras la supresión de tutorías presenciales
El proceso de eliminación de clases se remonta a 2008, aunque ha sido este año, con el nombramiento Claudia Sevilla como directora de centros asociados de Madrid, cuando el gobierno de Ayuso “ha pisado el acelerador”.
Opinión
Opinión El rentismo es racismo
La posición de las personas migrantes y racializadas en el conflicto del alquiler nos coloca como sujetos esenciales e imprescindibles en la lucha por la vivienda.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Alemania
Alemania Ines Schwerdtner: “Los conservadores tienen esta estrategia de normalizar la AfD, pero eso ha salido muy mal”
De profesión periodista, Ines Schwerdtner ha sido una de las responsables del ascenso de Die Linke, un partido que pasó de no aparecer en las encuestas a superar el 8% en las elecciones de febrero.