Elecciones
            
            
           
           
Marta Lois: “La clave de estas elecciones no es agrupar el voto, es movilizar al electorado progresista”
           
        
        
A diferencia de alguno de sus predecesores, Marta Lois (Vigo, 1969) dejó la portavocía de Sumar y su escaño en el Congreso de los Diputados para lanzarse a la carrera por acceder a la Presidencia de la Xunta de Galicia. Ni es ilusa ni vende un relato de presidenciable. Sabe que si su formación entra en el Parlamento gallego, lo hará como llave de Gobierno: “Haremos lo mismo que en el Congreso. Obligar al BNG y al PSdeG a avanzar con políticas progresistas”.
No tienen a la demoscopia de su lado, pero confían en que “esas décimas” por las que están luchando en los últimos escaños de las provincias de Pontevedra y A Coruña no solo les permitirán entrar en el Pazo do Hórreo, sino que además, serán los diputados decisivos que saquen al Partido Popular de la Xunta tras 15 años de gobiernos de derechas.
Atendiendo a las encuestas y  al CIS en particular, Sumar está al límite de entrar en el Parlamento y con una  tendencia a la baja. Si entran, es probable que sea con un resultado modesto. ¿Qué  papel pretende jugar Sumar en un potencial gobierno progresista?
Tenemos claro que, en este  momento, puede haber fuerzas progresistas que tengan una subida grande. Me  refiero claramente al BNG. Pero la pregunta de fondo es: ¿Queremos grandes  subidas de alguna fuerza política en particular o queremos que haya cambio político  en Galicia? Los datos lo que nos dicen es que para que haya ese cambio y para  que el Partido Popular pierda los escaños que le dan la mayoría absoluta, se  necesita que las tres fuerzas políticas estén empujando fuerte y que Sumar  Galicia sea motor de cambio. Nosotros insistimos porque vemos que hay gente  dividida que piensa que el voto útil es ampliar el número de votos de un  partido y no la ampliación del voto progresista. Si las mujeres, la gente joven  y todo ese marco que se movilizó el 23 de julio vuelve a votar, habrá cambio. Y  para eso necesitamos esperanza e ilusión para conseguirlo.
“Queremos un gobierno de mujeres a tres con fuerzas progresistas. Eso es algo que permitiría que la esperanza se convierta finalmente en una fiesta de la ilusión”
Muchos analistas sostienen que  movilizar ese porcentaje de electorado progresista que vota en las generales,  pero que no lo hace en las autonómicas, puede ser la clave para un cambio de  gobierno en la Xunta. ¿Coincide ese porcentaje con el electorado que ustedes sostienen  que o vota el espacio que hoy quiere representar Sumar, o no vota?
Ahora mismo, hay un porcentaje de gente indecisa que está dudando. Nosotras vamos a interpelar a ese electorado indeciso y especialmente a las mujeres, a las que nos votaron ya el 23 de julio y a las que no nos votaron. Interpelar a un voto que identifica unas políticas muy concretas en el Gobierno del Estado. Políticas útiles como la subida del salario mínimo o la reforma laboral. Creemos que lo que tiene que cuajar en la opinión pública es que esto no va de concentrar el voto en dos fuerzas políticas. Con el BNG y PSdeG solos no va a haber cambio. Yo le lanzo la pregunta a la gente: ¿Queremos que haya un BNG fuerte y que no haya cambio político o un cambio político en el país? Hay que movilizar el voto progresista, que nadie se quede en casa y que el PSdeG también empuje.
¿Cuáles van a ser las claves  estratégicas para apelar a ese voto de la izquierda y conseguir la movilización de la que hablan en esta última semana?
Las encuestas dicen que estamos a  unas décimas de arrebatar los escaños al PP en A Coruña y en Pontevedra. Por lo  tanto, aunque nos centramos en todo el territorio, en estas dos provincias  trabajaremos más específicamente. Cuando el 23 de julio hubo ese cambio  para parar Abascal y Feijóo, fueron las mujeres, y quienes paran a la extrema  derecha en Europa también son las mujeres. Sumar Galicia es la fuerza política  de los derechos LGTBI, del gobierno verde, del gobierno feminista. Nosotros  queremos un gobierno de mujeres con fuerzas progresistas. Un gobierno a tres.  Creo que eso es algo que permitiría que esa esperanza se convierta finalmente  en una fiesta de la ilusión.
¿Imagina más un gobierno a  tres que un gobierno de BNG y PSdeG apoyado por ustedes en un pacto de  legislatura?
Yo tengo experiencia de gobierno.  Si miras un poco los candidatos y las candidatas en este sentido, creo que es  interesante. Tengo experiencia en gestionar los presupuestos y en gobernar la  capital del país durante cuatro años. También experiencia parlamentaria y de  políticas que tienen un gran componente feminista y social. Creo que es posible  un acuerdo programático entre las tres fuerzas políticas. Tenemos el ejemplo  claro de políticas que indiscutiblemente mejoran la vida de la gente. Acabamos  de subir el Salario Mínimo Interprofesional. Pues hay 136.000 gallegas que a  día de hoy vieron mejoradas sus condiciones de trabajo. En contraste con las  otras fuerzas progresistas, creo que hacemos políticas de la vida cotidiana: la  revisión de la temporalidad, la reforma laboral, el tope al precio de los  alquileres y conseguimos poner en la agenda la salud mental.
“Yo le preguntaría a Anova en qué ha cambiado el BNG para el camino que han escogido”
Si hay cambio, parece que no hay  muchas dudas de que el Gobierno estará liderado por el BNG. ¿Qué lectura hacen  sobre la reconciliación con Anova y por lo tanto el alejamiento de Sumar?
Ahora estamos viendo una  reafirmación de una fuerza política, específicamente Martiño [Noriega] y [Xosé Manuel] Beiras lideraron  un proceso de cambio, de gobernar con un grado de innovación política muy  grande y, a día de hoy, pues hay como una especie de retorno. Mi lectura es que  no comparto esa decisión, con el máximo respeto a Martiño. Fueron 12 años de  luchas conjuntas transformadoras, pero en cualquier caso son caminos que se  escogen. No creo que el BNG haya cambiado. Sería la pregunta que yo le haría a  Anova. ¿En qué han cambiado?
¿Es un fracaso para el espacio  político de las mareas del que usted, además, fue parte activa?
Yo soy partidaria siempre de  mirar al futuro. Sumar es una fuerza política nueva. Sabes que estamos  levantando un proceso también de articulación de las fuerzas de izquierda en el  conjunto del Estado. El Grupo Plurinacional de Sumar es eso. Tenemos la experiencia y el aval de unas  políticas que han costado un montón. El BNG por ejemplo, no votó a favor de la  reforma laboral. 
“Sumar es un frente amplio de muchas fuerzas políticas a nivel de todo el Estado que hizo posible un Gobierno de coalición donde el PSOE no haría ni la mitad de las cosas si nosotras no estuviésemos”
Se lo pregunto porque una de  las ideas fuertes de Sumar a nivel estatal era la construcción de un frente  amplio. Pero sin Anova y con la ruptura con Podemos, parece haberse deshecho. ¿Qué errores  cree que se cometieron, desde su espacio, para no haberlo logrado?
No me pondría en el pasado para  ver los errores que hicimos conjuntamente en aquel proceso. Está claro que no  supimos mantener todo aquel gran apoyo que teníamos porque la gente lo que más  castiga en la izquierda son las luchas internas. Creo que hay que  corresponsabilizarse en conjunto, pero a partir de ahí creo que tenemos  que conectar con la política de la vida cotidiana. Nosotras somos una fuerza  política laborista. Somos una fuerza política verde, indiscutiblemente. También  es una de nuestras marcas de identidad. Apostamos por una transición ecológica y somos feministas. Sumar ahora mismo es un frente amplio de muchas fuerzas  políticas a nivel de todo el Estado que hizo posible que haya un Gobierno de  coalición donde el Partido Socialista no haría ni la mitad de las cosas si  nosotras no estuviésemos. Queremos hacer esto mismo aquí. ¿Son el BNG y el  PSdeG esas fuerzas de empuje, de valentía, que apuesten por la igualdad de  género, la igualdad de rentas y de igualdad territorial? A mí en algunas cuestiones  me parece que no.
¿Cómo afectará a la  implantación territorial de Sumar si no consiguen entrar en el Parlamento?
A mí no me gusta mucho hacer  política ficción. Estoy convencida de que hay un clima de cambio, de esperanza,  de ilusión y además confío mucho en las mujeres y en la gente joven. Sumar  Galicia tiene esa potencialidad de ser un catalizador de cambio y creo que esa  posibilidad no existe. La única posibilidad es estar.
Se lo pregunto de otra manera.  ¿La construcción del partido en Galicia dependerá de si consiguen entrar en el  parlamento o seguirá desarrollándose pase lo que pase?
Sabemos que el señor Rueda adelantó  las elecciones para tratar de desmovilizar al electorado. Ante ese escenario,  nosotras hicimos un órgano de impulso político que llamamos promotora. A lo  largo de este proceso político tendremos que seguir en el proceso fundacional,  no cabe duda. Pero los resultados electorales los validaremos a partir del 18  de febrero.
“Queremos un modelo de micro-residencias que estén vinculadas al territorio, que sean espacios de cuidados para cada 10.000 habitantes y que no segreguen”
¿Qué heridas cree que tiene Galicia  tras 15 años de gobiernos del Partido Popular?
Galicia es un país con una  sociedad civil viva que avanza a pesar de la parálisis y de la desidia del  Partido Popular. Digo que avanza porque  el Partido Popular siempre ha ido a remolque de la sociedad civil. Estas últimas  semanas volvió a demostrar lo que son. Lo vimos con la crisis medioambiental de  los pellets. Independientemente de la escala, lo que dijo la gente fue: sois  unos mentirosos, unos manipuladores y no habéis sido capaces, otra vez, de  actuar con diligencia, con unos protocolos que son competencia gallega. Y hace  dos domingos, pues volvimos a la calle para defender una sanidad pública que  está completamente desmantelada. El Partido Popular la ha convertido en un  negocio privado: está en coma. Tienen a  un ente público como es la Corporación de Radio e Televisión de Galicia  totalmente instrumentalizada como un ente de propaganda política, frente a  Defende a Galega, cuyos trabajadores y trabajadoras llevan cinco años y nueve  meses luchando por unas condiciones dignas. Cuando Sumar Galicia esté en ese  gobierno a tres, haremos que sea un ente independiente, plural y que garantice  el derecho a la información y el derecho de opinión.
“¿Quién usa el AVE? Hay que apostar por unas infraestructuras ferroviarias de proximidad con buenas frecuencias”
¿Cuáles son las líneas de  trabajo prioritarias a seguir de un Gobierno gallego del que Sumar forme parte?
No hablamos mucho de eso, pero  Galicia es experta en montar de los cuidados un sistema de negocio, como por ejemplo  con las residencias. ¿Quién se puede permitir 2.000 euros para pagar una  residencia? Pues una minoría. Lo que no puede ser es que tengamos una de las  ratios más bajas de residencias públicas. Nosotras queremos un modelo de  micro-residencias que estén muy vinculadas al territorio, que sean como una  especie de espacios de cuidados para cada 10.000 habitantes y que muchos de  esos espacios de cuidados no segreguen entre las personas ancianas y niños y  niñas. Queremos que haya un sistema gallego de cuidados y elaborar un plan de  choque para la Atención Primaria. Y por supuesto conseguir el derecho al  cuidado de la salud mental. Hay mucha gente que necesita atención y que tiene  que ver con el tipo de vida que se ve obligada a llevar. Mucha gente se ve  forzada a vivir sola, gente que tiene unas condiciones laborales tremendas. Por  eso, también queremos ser vanguardia en la reducción de la jornada laboral en  Galicia.
A nivel medioambiental, el  programa de Sumar se caracteriza por una apuesta diferente por la movilidad. ¿Puede  desarrollarlo?
Me haría unas cuantas preguntas.  ¿Quién utiliza el AVE? ¿Cómo está el tren de Cercanías? ¿Cómo puedo haber esta  diferencia tan grande para moverse entre determinadas zonas de Galicia? Hay que  apostar por unas infraestructuras ferroviarias de proximidad con frecuencias.  Es una vía extraordinaria de conectividad. Nosotras llevamos en el programa la  necesidad de crear una Consellería de Mobilidade. Tiene que haber un metro  ligero en Vigo y en A Coruña. Muchas fuerzas progresistas nos tachan de  electoralistas, pero tenemos el ejemplo de la bahía de Cádiz y del País Vasco.  En un solo día, por Alfonso Molina, en la entrada de A Coruña, pasan alrededor  de 120.000 vehículos que entran y salen. Si tuviéramos un metro ligero, para el  que ya hay infraestructura y para el que tenemos una universidad pública que  nos puede hacer un estudio de viabilidad. 
¿Qué Galicia imagina después  del 18 de febrero?
Pues se va a adelantar la  primavera del 2024. Va a venir la Galicia de las mujeres. Un Gobierno de avance  en derechos y libertades. No es cierto que seamos una sociedad conservadora.  Somos una sociedad progresista, que avanza. Viene una Galicia del cambio.  Verde, feminista y laborista. Esa es mi esperanza y la que debería llevarnos a  votar a todas el 18 de febrero.
Análisis
        
            
        
        
Cómo movilizar el voto en las ciudades será la llave del cambio en las elecciones gallegas
        
      
      O Salto medra contigo
        
            
        
        
Galicia necesita más que nunca un periodismo libre que esté financiado por las mayorías sociales
        
      
      Relacionadas
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!