Ertzaintza
Redefinir la labor policial

Cabe preguntarse si las fuerzas policiales vascas conocen y priorizan en sus actuaciones la triple obligación de respetar, proteger y hacer efectivos los derechos humanos
Ertzaintza homeland
Ertzaintza

@juan_ibarrondo

Miembros de ARGITUZ, asociación pro-derechos humanos
15 mar 2024 05:36

Es siempre bueno comenzar por lo evidente, por el reconocimiento expreso de la difícil tarea que realizan las y los agentes del orden que, con frecuencia, se ven en la obligación de actuar en contextos complicados, con actuaciones no exentas de tensión e incluso peligrosidad. Contextos complicados que comparten con otras profesiones públicas, como el cuerpo de bomberos ante incendios o rescates o quienes desde los servicios sociales atienden a personas en situación de exclusión y alta vulnerabilidad, sometidos a altos niveles de estrés emocional, por citar algunos ejemplos.

Pero también hay que aportar reflexiones sobre la aplicación de un enfoque basado en los derechos humanos de la labor policial. Un enfoque integral, sistemático e institucional de la labor de las fuerzas del orden que propugna que “las políticas y actuaciones se analicen desde la perspectiva de la triple obligación de respetar, proteger y hacer efectivos los derechos humanos”, y que insta a los agentes del orden a que “consideren su trabajo como un deber que tienen como garantes de derechos para con los titulares de derechos, es decir, las personas y la comunidad a las que sirven” (según consta en el Mecanismo Internacional de Expertos Independientes para Promover la Justicia y la Igualdad Raciales en el Mantenimiento del Orden).

Los agentes del orden deben considerar su trabajo como garantes de derechos para con los titulares de derechos, es decir, las personas y la comunidad a las que sirven

No hay que perder de vista que el derecho de reunión pacífica protege la reunión no violenta de personas con fines específicos, principalmente expresivos, y que se trata de un derecho individual que se ejerce colectivamente, tal y como lo ha recogido el Comité de Derechos Humanos de la ONU. Es, por tanto, un derecho fundamental para permitir el pleno disfrute y realización de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales y para defender una democracia inclusiva, lograr una sociedad justa y pacífica, promover el desarrollo equitativo para todas las personas o la justicia climática. Las manifestaciones pacíficas son una forma esencial de ejercer los derechos a la libertad de reunión, de expresión y de asociación.

Como si fueran conscientes de los debates que se están produciendo en nuestro país en torno a diferentes actuaciones policiales y usos de la fuerza -en ocasiones denunciados como desproporcionados-, en la actual sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el Relator Especial sobre los derechos a la  libertad de reunión pacífica y de asociación, está presentando un “protocolo modelo para que los agentes del orden promuevan y protejan los derechos humanos en el contexto de las manifestaciones”.

kukutza-ertzaintza
Ertzaintza sitiando Rekalde después de la manifestación contra el desalojo y derribo de Kukutza III (Foto: Alberto Varela)

Contiene recomendaciones prácticas para a ayudar a los Estados y a sus fuerzas del orden a reforzar la capacidad institucional, las normas, los protocolos, las estrategias y los procedimientos necesarios y a cumplir sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, concretamente en lo relativo al “respeto, la promoción y la protección de los derechos humanos en la facilitación de manifestaciones pacíficas”. Se dirige principalmente a las y los agentes del orden, sobre todo a aquellos con poder de decisión y mando, en el ámbito estratégico, táctico y operativo, que se ocupan de facilitar las reuniones pacíficas, en particular las manifestaciones.

El protocolo, por ejemplo, aborda el uso de la fuerza en la labor policial. El Comité de Derechos Humanos de la ONU señala que debe presumirse que las manifestaciones son pacíficas, a menos que haya pruebas convincentes de lo contrario, y deben seguir considerándose pacíficas salvo que los participantes incurran en “violencia generalizada y grave”.  Los empujones, la interrupción del tráfico o el entorpecimiento de actividades diarias, por ejemplo, “no constituyen violencia”. Aunque no siempre existe una línea divisoria clara entre las reuniones pacíficas y las que no lo son, prevalece, señala el Comité, una “presunción en favor de considerar que las reuniones son pacíficas”. Además, los actos de violencia aislados de algunos participantes no pueden atribuirse a otros, ni a los organizadores y mucho menos a la manifestación como tal.

El Comité de Derechos Humanos de la ONU señala que debe presumirse que las manifestaciones son pacíficas, a menos que haya pruebas convincentes de lo contrario. Los empujones, la interrupción del tráfico o el entorpecimiento de actividades diarias “no constituyen violencia”

La dispersión de una manifestación debe hacerse con carácter excepcional y como medida de último recurso, “cuando la manifestación en su conjunto deje de ser pacífica o exista una amenaza inminente y de gran alcance de violencia y lesiones graves”. En todo momento, los agentes del orden deben seguir el principio de precaución, que exige que se tomen todas las medidas factibles y se consideren todas las alternativas posibles, incluidos todos los medios no violentos, para prevenir y evitar el uso de la fuerza en el contexto de las manifestaciones. “Toda decisión de recurrir a la fuerza debe ajustarse a los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad, precaución, no discriminación y rendición de cuentas”.

Aborda también aspectos como la policía de proximidad, recordando que las fuerzas del orden deberían centrarse en tratar de tranquilizar a la población. Reconoce que, en diferentes contextos, su presencia visible no siempre logra ese efecto y que otras alternativas podrían resultar más eficaces, tal y como se ha podido constatar en recientes manifestaciones pacíficas en las que la presencia policial de fuerzas antidisturbios, la denominada Brigada Móvil de la Ertzaintza, ha sido extrañamente alta, pública, y totalmente visible, generando un ambiente de intranquilidad o temor a que se produzcan incidentes.

Donostia turismo ertzaintza
La Ertzaintza detiene a dos jóvenes que protestaban contra el modelo de turismo en Donostia. Foto: Irutxulo Hitza

En el debate abierto, y a la luz de recientes manifestaciones en las que han resultado personas heridas, algunas de ellas gravemente, cabe preguntarse si las fuerzas policiales vascas, la Ertzaintza y las policías locales, conocen y priorizan en sus políticas y actuaciones un enfoque basado en la triple obligación de respetar, proteger y hacer efectivos los derechos humanos, evitando dinámicas de seguridad en las que prevalece el mantenimiento del orden público.

Asimismo, las denuncias de los prejuicios y estereotipos nocivos que acompañan identificaciones presuntamente racializadas en determinados barrios de nuestra geografía apuntan a una posible quiebra de la obligación de no discriminación en la actuación policial, sin olvidar los comportamientos producidos en algunas protestas llamadas “asindicales” en el seno de la Ertzaintza en las que, de forma muy inquietante, se han dado muestras de agresividad tolerada a las puertas incluso del propio Parlamento.

Cabe preguntarse si las fuerzas policiales vascas conocen y priorizan en sus políticas y actuaciones un enfoque basado en la triple obligación de respetar, proteger y hacer efectivos los derechos humanos

Abordar el modelo policial es un debate difícil pero necesario. Partiendo del reconocimiento de la ardua tarea que realizan las diferentes policías, debería atender a los nuevas pautas que se están trasladando a nivel internacional para implantar políticas y prácticas de formación intensiva sobre derechos humanos, adoptar modelos diferentes respecto a la actuación policial y el uso de la fuerza, perseguir las prácticas policiales abusivas -rindiendo cuentas en todo momento e incorporando una política de tolerancia cero ante cualquier abuso por parte de los agentes del orden- y abandonar enfoques militarizados en el material y las tácticas del mantenimiento del orden.

En definitiva, avanzar hacia una cultural policial “garante de derechos para con los titulares de derechos, es decir, las personas y la comunidad a las que sirven”, a partir de los principios básicos que desde Naciones Unidas nos proponen en el protocolo, y que entendemos pueden y deben ser una de las referencias básicas en el debate abierto.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Ertzaintza
Control policial La Ertzaintza volverá a llevar cámaras en el uniforme para grabar las intervenciones en la calle
El consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha anunciado que harán una nueva prueba piloto en las patrullas de Bilbao, Gasteiz e Irun a partir de noviembre
Policía Local
Militarización policial La Guardia Municipal de Donostia se armará con pistolas táser en 2025
La derecha mediática ha calificado a la ciudad como el 'Bronx' del norte y el ayuntamiento aprovecha la alarma social de estos discursos para militarizar a su policía
Ertzaintza
Bingen Zupiria El Gobierno Vasco cuestiona a la aficionada de la Real Sociedad hospitalizada tras la patada de un ertzaina
Unos nuevos vídeos son la esperanza de la familia de Amaya para reabrir el caso. La mujer sufrió un traumatismo craneal con hemorragia cerebral por la que tuvo que ser hospitalizada en la UCI.
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
Más noticias
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.