Feminismos
El feminismo vuelve a llenar las calles

Tras un año sin protestas, a causa de las prohibiciones derivadas de la pandemia, el 8M vuelve a lucir músculo en las calles y plazas de todo el Estado, aunque dividido en algunas ciudades por las posiciones de un sector en torno a la ley trans.
Manifestación8M Madrid
Cabecera de la manifestación en Neptuno. David F. Sabadell
8 mar 2022 16:29

El 8 de marzo de 2021 fue un año en blanco para la lucha feminista a pie de calle. Las prohibiciones a las manifestaciones, derivadas de la pandemia y cuestionadas por el doble rasero que se mostró con la mayoría de protestas por otras causas que sí fueron autorizadas, vació de mujeres las calles. Este 2022 era el año para resarcirse, y así se ha visto en la mayoría de espacios públicos y plazas del Estado.


 Imágenes que llegan después de dos años de pandemia que han servido para visibilizar que los trabajos esenciales de cuidados que sostienen la vida, y en muchas ocasiones precarizados, están feminizados, tal y como declaraban las voceras de la Comisión 8M de Madrid antes de arrancar la marcha. Una de cal y otra de arena, en un movimiento que, por primera vez en la historia, se desgaja en algunas ciudades del Estado.

Imágenes que llegan después de dos años de pandemia que han servido para visibilizar que los trabajos esenciales de cuidados que sostienen la vida, y en muchas ocasiones precarizados, están feminizados, tal y como declaraban las voceras de la Comisión 8M de Madrid antes de arrancar la marcha

Así, parte del movimiento abolicionista, que centra sus demandas en el rechazo a la ley trans, ha convocado marchas paralelas en algunos puntos del mapa. En Madrid, por ejemplo, mientras la Comisión 8M llamaba a concentrarse a las 19 horas de Atocha a Colón, una plataforma denominada 'Movimiento Feminista de Madrid' convocaba desde Gran Vía hasta Plaza de España a la misma hora. A las 20h ya se podían estimar algunas cifras: decenas de miles de personas han salido a la calle en las ciudades del Estado.

En Madrid, la manifestación había cubierto todo el paseo desde Atocha hasta Colón, de más de cinco kilómetros. Desde la organización se habla de 100.000 personas pero se recuerda también que es pronto para hacer cálculos. La organización ha calificado de éxito este 8M que transcurre todavía entre medidas de seguridad derivadas de la pandemia.

Como siempre, bailan las cifras que da la organización y los distintos cuerpos policiales, pero solo en Barcelona la Guardia Urbana cifraba la asistencia en 15.000 personas. En Valéncia, miles de personas han acudido a la cita, que ha vivido un momento de división cuando una parte del cortejo ha cambiado de calle para no coincidir con la lectura de un manifiesto que consideraban trans excluyente.

Feminismos
Feminismos en Madrid Comisión 8M: más de cuarenta años trabajando entre consensos
De manera asamblearia y desde 1978, cuando se celebró la primera manifestación por el 8M en Madrid, mujeres provenientes de diferentes ámbitos han confluido para organizar la marcha, trabajando en pro de los consensos.

La mañana de las estudiantes

La mañana la han centrado las luchas de las estudiantes, en algunos puntos seguida de una huelga en las aulas. Las calles de Gijón, Granada o la madrileña puerta de Sol se han vestido con carteles reclamando igualdad en las aulas y en los libros, más educación afectivo sexual y protocolos antiacoso en los centros educativos.

La violencia sexual, que sigue siendo la principal amenaza para muchas de las jóvenes de este país, ha centrado también sus consignas. “Ni una menos, vivas nos queremos”, coreaban las estudiantes de Gijón a su paso frente al paseo marítimo.

Tarde de manifestación

Dentro de las convocatorias de la tarde, algunas ciudades han aprovechado para hacer actos previos a la manifestación central. Así, en Valencià un grupo de mujeres ha formado una columna en dirección al CIE de Zapadores, en defensa de un feminismo antirracista e intersectorial.


“Ninguna persona es ilegal” y “ Ni CIEs ni presas, ni muros ni rejas” coreaban las participantes en esta marcha, símbolo de un feminismo que camina hacia el cambio global del sistema que toca todos los pilares del estado, también la ley de extranjería.

En València, miles de mujeres se han concentrado en la Estació del Nord para la manifestación de la tarde. A las ocho menos cuarto se oía este grito: “Abajo el patriarcado, que va a caer, que va a caer; arriba el feminismo, que va a vencer, que va a vencer”.

En las ciudades andaluzas también se han desarrollado las manifestaciones del 8 de marzo. En Granada, la manifestación ‘Ni invisibles ni precarias. Derechos para todas’ ha recorrido la Gran Vía de la capital. Marea Violeta Campo de Gibraltar ha convocado en Algeciras con el lema 'Feminista de barrio'. En Málaga, poco antes de las 20h, miles de personas recorrían la Alameda Principal.

Madrid Manifestación 8M 2022
Manifestación del 8M en Madrid en 2022. David F. Sabadell
Madrid Manifestación 8M 2022 Más feminismo para menos guerra
"Más feminismo para menos guerra", pancarta en la manifestación de 2022 del 8M en Madrid. David F. Sabadell

Gora Borroka Feminista (viva la lucha feminista) era la etiqueta de las manifestaciones en Euskal Herria. En Bilbo la reivindicación ha sido por un sistema público de cuidados.

Arquivado en: Desigualdad Feminismos
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Para entender el resurgimiento de Trump
Si bien las instituciones democráticas formales permanecen intactas, el poder real para dar forma a la vida cotidiana ha pasado drásticamente a manos de fuerzas de mercado irresponsables.
Análisis
Análisis Estados Unidos: crónicas del deterioro
La izquierda apoya sin entusiasmo a Kamala Harris. La alternativa es un candidato republicano autoparódico, con trazas de fascismo, que sigue cobrando fuerzas de quienes lo critican.
Reino Unido
Jeremy Corbyn “Soy muy escéptico respecto al embargo de armas anunciado por Keir Starmer”
El político británico, actual miembro independiente del Parlamento, ha formado parte de la coalición contra la guerra y es un firme defensor de los derechos de los palestinos.
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Más noticias
Pontevedra
Ecoloxismo Unha investigación revela alta contaminación por nitratos en augas superficiais da comarca do Deza
Os resultados da análise de Ecoloxistas en Acción, con máis de 80 puntos de mostraxe, reflicten concentracións xeneralizadas e moi altas de NO3. Só o 19% das augas superficiais analizadas están “fóra de toda sospeita”.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el estado español.
Comunidad de Madrid
Violencias machistas Huelga en la red de atención a la violencia de género de la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid el próximo 25N
Las trabajadoras de ambas redes se unen para reivindicar mejoras laborales y de atención a las mujeres víctimas en un paro de 24 horas. “Te sientes impotentes porque no puedes ayudar como deberías”, explican.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Opinión
Opinión La eclosión del autoritarismo reaccionario y otras nueve tesis sobre la victoria de Trump
La victoria del candidato republicano nos ha demostrado que estamos en una nueva era: la del neoliberalismo autoritario, en donde el camino del mal menor propuesto por los Demócratas ha sido la fórmula más rápida para llegar al mal mayor.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.