rescate mediterráneo seawacht
Embarcación interceptada por una patrulla libia en 2019. Fuente Sea Wacht

Fronteras
El uso de buques mercantes en la devolución ilegal de migrantes a Libia: una nueva estrategia europea

Entre el 2011 y el 2018, hubo solamente un buque mercante que interceptó un barco de migrantes para devolverlo a Libia. Pero en lo últimos dos años el número de este tipo de operaciones se elevó a treinta.

Médica de misión en Proactiva Open Arms y Sea Eye

11 may 2020 06:00

El Mediterráneo es en la actualidad la ruta más mortífera para los solicitantes de asilo que llegan a Europa. Desde 2018, los gobiernos europeos han aplicado una nueva estrategia para reforzar su frontera en el Mediterráneo central, retirando progresivamente los medios de rescate gubernamentales en el mar, obstaculizando bajo cualquier excusa la actividad de las organizaciones no gubernamentales, y subcontratando el control a la Guardia Costera de Libia, proporcionándole apoyo material, técnico y político.

La ineficiencia europea en dirigir las operaciones de rescate marítimo en el Mediterráneo central, acabó dejando en primera línea a los buques mercantes que operan en la zona; a menudo abandonados durante días, sin permiso para atracar o involucrados en devoluciones ilegales a Libia, coordinadas por los mismos países que les niegan el acceso.

La ineficiencia europea en dirigir las operaciones de rescate marítimo en el Mediterráneo central, acabó dejando en primera línea a los buques mercantes que operan en la zona

El pasado domingo 3 de mayo, el carguero Marina rescató 78 migrantes desde una patera que había zarpado de Libia el día anterior, tras una llamada a la búsqueda del RCC (Centro de Coordinación del Rescate) de Malta. Pero cuando el capitán pidió permiso para trasladar al puerto a los rescatados, las autoridades maltesas negaron el desembarque.

También desde Lampedusa, poco después, rechazaron la entrada al puerto. El buque permaneció en el mar esperando instrucciones, mientras la situación a bordo se hacía “cada vez más tensa”, alertaba Ann Fenech, abogada de la compañía alemana Klingenberg, propietaria de la flota. “Solo hay 13 miembros en la tripulación, sin ninguna experiencia en búsqueda y rescate”, afirmaba. Asimismo, los recursos de la embarcación no podían cubrir ni siquiera las necesidades básicas de todos; la flota tuvo que reutilizar el agua de la climatización para la limpieza y las instalaciones sanitarias, mientras cada pasajero solo pudo acceder a un litro de agua potable al día, según afirmó Fenech.

Seis días después, el carguero recibió órdenes de las autoridades italianas para desembarcar finalmente a los rescatados en Porto Empedocle, Sicilia.

La privatización del socorro

Eventos como este se han hecho particularmente comunes en los últimos tres años. Entre el 2011 y el 2018, hubo solamente un buque mercante que interceptó un barco de migrantes para devolverlo a Libia. Mientras desde 2018, fecha en la cual se reconoció oficialmente una zona SAR libia y se creó un Centro de Coordinación en Trípoli, el número de estos tipos de operaciones se elevó a treinta, según las investigaciones de Forensic Oceanographic. El dato no es para nada aleatorio, sino fruto de una estrategia migratoria concreta. Los países europeos prefieren que los migrantes sean interceptados por flotas privadas antes que por las organizaciones no gubernamentales, para poder dirigir las operaciones de socorro sin perturbaciones.

Buena prueba de ello es el trato de favor que las autoridades otorgan a los buques mercantes, en contraste  con las naves humanitarias. Una vez desembarcados los 78 solicitantes de asilo en Sicilia, Marina pudo navegar inmediatamente sin ningún “check” portuario y evitando la cuarentena impuesta a la tripulación.

Sin embargo, los buques humanitarios Alan Kurdi y Aita Mari –protagonistas del rescate de 197 migrantes durante las primeras semanas de abril –no solo permanecieron por 14 días en cuarentena frente al puerto de Palermo para cumplir las obligaciones sanitarias vigentes, sino que también han sido temporalmente retenidos tras un control portuario, impidiendo el comienzo de nuevas misiones. Estos controles, excepcionales en el caso de los buques mercantes, se han convertido en regla —no escrita— para los buques de rescate de las oenegés.

Libia
No se trata de llegar a Europa sino de escapar de Libia

El 3 de abril el buque Alan Kurdi rescataba 64 personas 20 millas norte de la costa de Libia. La autora de este artículo estaba en ese barco. Esta es una reconstrucción de la situación en Libia basada en los testimonios de las personas rescatadas.

Además, las autoridades europeas aprovechan de la presencia de los buques mercantes en el Mediterráneo para delegar las devoluciones en caliente, actos criminosos frente la ley internacional y marítima. De hecho, el carguero Marina, es una excepción: en la mayoría de los casos los cargueros reciben desde las autoridades italianas o maltesas instrucciones de devolver las personas rescatadas a Libia. Algunos de manera informal, mientras otros han sido oficialmente alistados como recursos de devoluciones ilegales de migrantes, llevadas a cabo con el consentimiento de las agencias europeas de búsqueda y rescate.

Según las estadísticas de Forensic Oceanographic y New York Times, desde comienzos de 2018, unas 1.800 personas han sido devueltas a Libia por estos barcos, ya sea directamente o mediante traslados en patrulleros de la Guardia Costera de Libia.

Desde comienzos de 2018, unas 1.800 personas habrían sido devueltas a Libia por barcos mercantes, ya sea directamente o mediante traslados en patrulleros libios

A principios de julio de 2018, el carguero tunecino Sarost 5 rescató a cuarenta personas bajo la coordinación de Malta. Después de recibir negativas para atracar en Malta, Italia y Francia, el barco se dirigió de nuevo a Túnez. Los rescatados no volvieron a pisar tierra antes del 1 de agosto, casi tres semanas después de la operación de rescate, y aún desde tierra no pudieron solicitar asilo, ya que Túnez no es signatario de la convención sobre los refugiados.

Un destino similar tocó un año después al remolcador Maridive 601, con bandera de Belice, que respondió a un caso de emergencia coordinado por las autoridades italianas. A pesar de las obligaciones legales impuestas, desde Roma negaron el atraque. El buque viró entonces hacia Túnez, donde se permitió el desembarco sólo diez días después; la tripulación tuvo que ponerse en contacto con una empresa de flete para que le proporcionaran agua, alimentos, mantas e incluso medicamentos para algunos de los rescatados.

Solo en ochos casos los buques se han negado a devolver a las personas rescatadas a Libia, remitiéndose a los tratados internacionales y al principio mismo de no devolución. Algunos de ellos, como Marina, terminaron vagando en las aguas internacionales durante días, sin permiso para desembarcar.

Otros tuvieron que valerse de soluciones drásticas para justificar el acto legal —y moral— de proporcionar un lugar seguro para desembarcar a un grupo de náufragos. Los buques mercantes Vos Thalassa y El Hiblu 1, respectivamente en julio de 2018 y en marzo de 2019, recurrieron a declarar haber sido secuestrados por los rescatados. Varios solicitantes de asilo fueron acusados de piratería. Las acusaciones fueron retiradas por el tribunal italiano, aunque tres de ellos —de los cuales dos son menores— siguen siendo acusados en Malta.

Esta es la absurda realidad que se vive hoy en día en el Mediterráneo, donde los buques mercantes son el único actor que queda para hacer frente a las llamadas de rescate de las pateras que salen de Libia, enfrentándose a la decisión de salvar vidas, aceptando el riesgo de ser castigados por ello, o de cooperar en operaciones ilegales de devolución, llevadas a cabo bajo la coordinación de los Centros Europeos de Búsqueda y Rescate.

Las Flotas Fantasmas

Tras los acontecimientos que han marcado los últimos dos meses en el Mediterráneo central, las investigaciones del periodista italiano Nello Scavo revelaron la existencia de una flota encubierta de barcos pesqueros, empleada por el gobierno maltés para coordinar sistemáticamente las devoluciones ilegales de migrantes a Libia —un delito que infringe tanto el derecho internacional humanitario como los convenios internacionales de búsqueda y salvamento.

El periodista ha sido llamado a declarar en el juicio abierto por la Policía de Malta en contra del primer minisitro Abela y las fuerzas armadas, tras la muerte de doce migrantes el pasado lunes 13 de abril. Si la investigación confirmara las alegaciones, el líder laborista y el brigadier Chetchuti tendrán que enfrentarse a nada menos que a una acusación de homicidio.

El periodista Nello Scavo revelaró la existencia de una flota encubierta de barcos pesqueros, empleada por el gobierno maltés para coordinar sistemáticamente las devoluciones ilegales

En la noche del 12 de abril, el pesquero de arrastre Dar Al Salam 1 salió de Malta sin un destino claro, desapareciendo de los mapas marítimos de seguimiento poco después de su partida. Un helicóptero de las Fuerzas Armadas maltesas guió el Dar Al Salam 1 y a un segundo barco, el Tremar, hasta una patera de solicitantes de asilo a la deriva en aguas maltesas. Los migrantes habían abandonado la costa de Libia casi una semana antes cuando fueron interceptados por los dos arrastreros.

Los 51 náufragos fueron embarcados en el Dar Al Salam 1 y llevados a Trípoli el 15 de abril, junto con los cinco cadáveres de sus compañeros, muertos por deshidratación después de seis días abandonados en el mar. Aquella misma mañana, las autoridades libias internaron a los sobrevivientes en el centro de detención Tarik Al Sikka. El capitán del Tremar, Abdelrazek, declarará más tarde al New York Times que fueron las autoridades maltesas las que dieron instrucciones para interceptar el barco de refugiados y traerlos de vuelta a Libia.

Más tarde se sabrá que la flota autora del rescate había sido empleada en estos tipos de operaciones en los últimos tres años, cambiando a menudo nombres y estado de abanderamiento dependiendo del negocio a cumplir. En el 2011, el propietario del barco, Carmelo Grech llegó a recibir un certificado de honor por el gobierno libio por haber entregado armas a Tripoli durante la Guerra Civil.

Coronavirus
La Unión Europea cierra las puertas del Mediterráneo Central

La pandemia del covid-19 se ceba con los derechos de quienes cruzan el Mediterráneo. La crisis sanitaria y la crisis migratoria han confluido en la decisión de Italia, Malta y Libia de denegar el acceso a puerto de los barcos de rescate de las ONG.

“No hubo devolución en caliente”, declaró el primer ministro maltés Abela el 1 de mayo. “Si el gobierno maltés no hubiera coordinado el rescate, docenas de personas habrían muerto. Los puertos de Malta están cerrados por la emergencia sanitaria, y nos hemos asegurado de que los migrantes irregulares sean llevados a un puerto abierto”. Sin embargo, ahora que las alarmas suenan ante La Valletta, las 78 personas rescatadas hace unos días por la Marina no han sido devueltas a Libia.

Esto no fue una coincidencia, ni ningún cambio de rumbo en la política maltesa. La vida de las 78 personas a bordo del buque mercante Marina no ha sido garantizada por las autoridades, ni por las organizaciones humanitarias. Esta vez, la vida de quienes cruzan el Mediterráneo en búsqueda de protección se aseguró gracias a los incansables operadores anónimos de Alarm Phone, la línea telefónica de ayuda a cargo de voluntarios constantemente abierta para quien se encuentre en peligro en el mar, y por los periodistas como Scandura y Scavo que durante años han investigado las actividades ilícitas en el Mediterráneo central. Gracias a su trabajo se impidió otra devolución ilegal al infierno libio.

Arquivado en: Migración Fronteras
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.
Migración
Opinión pública La inmigración se desploma como “problema” en la encuesta del CIS
El último barómetro de noviembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) muestra que la preocupación por la vivienda se mantiene mientras que la noción de la inmigración como “problema” cae diez puntos.
Crisis climática
Crisis climática Las migraciones climáticas: el éxodo invisible de las mujeres en Centroamérica
Muchas consumen píldoras anticonceptivas antes de migrar para evitar posibles embarazos o bien ingieren pastillas para provocarse sangrado vaginal ante el riesgo de sufrir violaciones durante el éxodo.
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
València
Dana La Diputación de València adjudica a dedo otros 735.000 euros a una empresa de Gürtel para obras de la dana
El gobierno del Partido Popular contrata por el procedimiento de emergencia a CHM Obras e Infraestructuras, que tienen detrás a los hermanos Martínez Berna, condenados en el marco del 'caso Gürtel' a un año y nueve meses de prisión.
Líbano
Guerra contra Líbano Israel mantiene la intensa ofensiva en Líbano a pesar de las órdenes de detención y de las negociaciones
Las tropas israelíes bombardean provocando un desplazamiento civil que desborda las capacidades del país. Beirut Urban Lab denuncia que el objetivo de la destrucción masiva de edificios es evitar que las personas regresen a sus barrios y pueblos.
Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Cine
Cine Nicolás Pereda, el Hong Sang-soo mexicano que habla de clases y desigualdad con humor (extraño)
El realizador presenta su último largometraje, ‘Lázaro de noche’, una comedia contenidísima sobre los deseos y sobre el trabajo cultural, en el marco de L’Alternativa, Festival Internacional de Cinema Independent de Barcelona.
Opinión
Opinión El TPI finalmente emitió las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. La lucha está lejos de terminar
La corte ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en Gaza. Como resultado, ambos no podrán viajar a al menos 124 países.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Baleares
Crisis política La ciudadanía de Formentera se planta tras un año de parálisis institucional en la isla
Centenares de personas se concentran bajo el lema “Deim prou” para exigir un Gobierno estable y transparente ante la crisis institucional en el Consell Insular.

Recomendadas

Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.