Fronteras
Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes

Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Túnez concentración
Concentración contra el racismo en Túnez. Ricard González
12 dic 2024 06:53

Abdalá Said, responsable de una ONG afincada en el sur de Túnez, es el último de una larga lista de responsables de entidades solidarias encarcelados por el régimen tunecino por consagrarse a la ayuda de refugiados y personas migrantes. Said fue arrestado a mediados de noviembre y, tras un interrogatorio inicial, pasó a disposición de un Tribunal Antiterrorista. La campaña contra la ONG humanitarias, iniciada el pasado mes de mayo, coincide con una más estrecha colaboración entre régimen del presidente Kais Said y la Unión Europea en el control de los flujos migratorios.

Migración
Pacto europeo de migración y asilo Meloni marca la agenda política migratoria de la UE
La firma de un acuerdo sobre migración con Túnez y la organización de la Conferencia Internacional de Migraciones y Desarrollo son dos de los hitos de una apuesta que habla de crisis y urgencia para legitimar violaciones de los derechos humanos.
“Es una señal peligrosa, porque es la primera vez que las autoridades han utilizado [una acusación de terrorismo] para las entidades especializadas en la cuestión migratoria”, apunta Romdhane Ben Amour, investigador del Foro Tunecino para los Derechos Económicos y Sociales. Sin embargo, tras dos semanas de investigación, el Tribunal Antiterrorista decidió transferir su caso a la jurisdicción penal ordinaria. Ahora bien, las acusaciones formales continúan siendo de extrema gravedad: complot contra la seguridad del Estado y blanqueo de dinero. En total, Said, de origen chadiano, se enfrenta a hasta 15 años de cárcel por estos cargos.

Además de Saïd, fundador de la ONG “Niños de la luna”, también se encuentran bajo investigación el secretario general de la entidad, el tesorero, y dos empleados de un banco con el que colaboraban. En el caso de Said, no hay ninguna duda de que su detención está directamente relacionada con la ayuda a personas migrantes, aunque en sus inicios su fundación se dedicaba solo a ayudar a los niños que padecen xerodermia pigmentosa, una enfermedad cutánea grave y muy poco común. “Said tenía una buena relación con las autoridades, y nunca se metía en política”, apostilla Ben Amour.

“El régimen tiene en su punto de mira todas las ONGs que han recibido financiación exterior y trabajan en la cuestión migratoria”

“El régimen tiene en su punto de mira todas las ONGs que han recibido financiación exterior y trabajan en la cuestión migratoria”, sostiene un cooperante que prefiere guardar el anonimato por miedo a represalias. El pistoletazo de salida de esta caza de brujas tuvo lugar en una reunión del Consejo de Seguridad Nacional del pasado 6 de mayo. Entonces, el presidente Said utilizó palabras gruesas como “traidores” o “mercenarios” para referirse a las asociaciones solidarias, a las que acusó de “recibir sumas astronómicas del extranjero… para implantar africanos en Túnez”. En cuestión de horas, empezaron los arrestos.

Este discurso del presidente encaja con el que pronunció en febrero del 2023, cuando se refirió a la existencia de “un plan criminal” para cambiar la “composición demográfica de Túnez” y reemplazar a su población árabe y musulmana por “hordas” de migrantes subsaharianos negros, una idea inspirada en la teoría del “gran reemplazo” de la extrema derecha europea.

En mayo, la policía arrestó a varios responsables de tres ONG conocidas por sus labores de solidaridad con personas migrantes. Seis, incluidos la expresidenta de la ONG francesa Terre d'Asile, Sherifa Riahi, la activista antirracista de Mnemty, Saadia Mosbah. Además, otras decenas de personas fueron imputadas o interrogadas por la policía, la mayoría por haber trabajado o colaborado con estas ONG. Entre ellos, figuran funcionarios municipales, un exalcalde, trabajadores de ONG e incluso propietarios de hoteles que alojaban a refugiados.

Según fuentes cercanas al proceso, que se encuentra en fase de instrucción, las acusaciones son asociación con malhechores para ayudar a entrar a personas extranjeras ilegalmente en el país y blanqueo de dinero. Entre sus familiares, está la convicción de que son acusaciones completamente fabricadas. Por el momento, los locales de las tres asociaciones mencionadas han sido selladas y sus cuentas bancarias congeladas, por lo que ha cesado su actividad.

El pasado verano, tras un pico de comentarios racistas en las redes, las autoridades deportaron a cientos de migrantes y refugiados subsaharianos a una zona fronteriza con Libia

Aunque la cifra de refugiados y personas migrantes en el país magrebí es muy pequeña —unas 70.000 personas sobre un total de 12 millones de habitantes—, la cuestión migratoria ha entrado con fuerza en la agenda política. El pasado verano, tras un pico de comentarios racistas en las redes, las autoridades deportaron a cientos de migrantes y refugiados subsaharianos a una zona fronteriza con Libia. Atrapados en el suelo de nadie, al menos una veintena murieron de sed. Sin embargo, en aquel momento, el Estado negó haber realizado este tipo de prácticas. Fue tan solo en la citada reunión del Consejo de Seguridad Nacional que el propio presidente Said lo reconoció públicamente.

“Como consecuencia de estas medidas contra las ONGs, los migrantes han quedado aislados, privados de ayuda de cualquier institución. Quienes lo hacían, ahora están aterrorizados”, comenta Ben Amour. Túnez no cuenta con un sistema público para el reconocimiento y la acogida de refugiados, por lo que esta labor quedaba en manos de ACNUR. La agencia de la ONU subcontrataba a menudo al Consejo Tunecino para los Refugiados, una de las asociaciones víctimas de la campaña de represión y que ha cesado su actividad. Ahora, la única opción que ofrecen las organizaciones internacionales, esta sí apoyada por el régimen, es el “retorno voluntario” a través de la Organización Internacional de las Migraciones.

El año pasado se creó una red informal de activistas que prestaban ayuda a las personas migrantes de forma clandestina, “todavía continuamos con el trabajo, pero hemos reducido nuestras actividades”, reconoce un miembro del grupo. Esta ola represiva ha contado con el silencio cómplice de la delegación de la UE en el país magrebí. En verano, y tan solo después de recibir fuertes críticas, se limitó a emitir un comunicado en el que deploraba “las detenciones de figuras de la sociedad civil, periodistas y políticos”. “La política de criminalización está en línea con la de Georgia Meloni y la extrema derecha. A la UE ya le va bien”, remacha Ben Amour.

El presidente Said, un político populista y conservador, fue elegido en las urnas en 2019, pero dos años después, dio una especie de “autogolpe” y se arrogó plenos poderes. Desde entonces, el país experimenta una deriva autoritaria. El primer blanco de la represión fueron los partidos de la oposición, y unos 30 líderes políticos ya hace unos dos años que se hallan entre rejas. Después, fue el turno de la sociedad civil, incluidos periodistas e incluso el otrora poderoso sindicato UGTT. “En los últimos tres años, más de una docena de sindicalistas han sido detenidos. Ahora, solo uno permanece en la cárcel, pero el resto tienen juicios pendientes. Y me temo que la lista se ampliará”, augura Sami Tahri, Secretario General adjunto de la UGTT, que prevé un 2025 “caliente” de movilizaciones sociales.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Fronteras
Fronteras ‘Desert dumps’: cuando Europa paga el abandono de migrantes en el desierto
La UE lleva décadas financiando a estados como Senegal, Mauritania o Túnez para que contengan el tránsito migratorio a través de todo tipo de prácticas atroces e ilegales.
Túnez
Túnez Gabes, 50 años de muerte lenta
Entre vertidos químicos, suelos estériles y redes vacías, las comunidades locales del sureste de Túnez resisten y lideran una lucha ambiental y social que atraviesa fronteras.
Magreb
Magreb Elecciones presidenciales en el Magreb: incerteza en Túnez, apatía en Argelia
El sábado 7 los argelinos tienen una cita con las urnas, semanas después llegarán los comicios a Túnez. La ciudadanía irá a votar en un ambiente electoral marcado por el autoritarismo y los intentos de exclusión de candidatos opositores.
Paco Caro
12/12/2024 20:28

El planeta Tierra se está convirtiendo en la mayor cárcel de la Historia de la Humanidad. Todos somos presos, nadie es ciudadano.

0
0
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.

Últimas

Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
Partidos políticos
CIS de abril La ultraderecha recorta votos al PP arrastrada por el efecto Trump
El barómetro de abril vuelve a situar al PSOE como fuerza más votada. La izquierda española sigue su contienda por todo lo bajo.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Comunidad de Madrid
Educación El Gobierno de Ayuso deberá pagar 1.000 euros a una profesora por el exceso de horas lectivas
Según CCOO, hasta 6.500 profesoras y profesoras se podrán acoger a esta sentencia que supone una penalización a la Comunidad de Madrid por el exceso de horas extras que realiza el profesorado.

Recomendadas

Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.
Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y deja de emitir nuevas entregas tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.